El quebrantahuesos (Gypaetus Barbatus), un ave carroñera de gran tamaño que desapareció de Andalucía en 1986, volverá a avistarse en la comunidad una vez se proceda a la liberación de los primeros ejemplares de esta especie en la primera quincena del mes de mayo, en un paraje de la Sierra de Cazorla (Jáen).

En 1996, la Junta de Andalucía inició un programa de cría en cautividad en el Centro jiennense de Guadalentín que obtuvo sus primeros resultados en 2002, con el nacimiento de un ejemplar. Después de 20 años del último avistamiento, la Junta decidió tras la celebración de una comisión técnica que se cumplen todos los parámetros para la reintroducción de la especie.
En rueda de prensa en la sede de la Fundación Gypaetus, entidad colaboradora del programa, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, anunció la vuelta del quebrantahuesos a las sierras andaluzas, en concreto, a una cueva de alimentación de Cazorla, aunque también se han estudiado parajes de Sierra Nevada, donde vivía la mayor población, zonas de Málaga y Grazalema (Cádiz). No obstante, el plan de reintroducción será progresivo y contempla sueltas todos los años. Para este primera experiencia, se ha elegido a un pollo del centro de cría de Guadalentín, un ejemplar de la República Checay otro de Austria.

Las aves, que tienen tres meses, llevarán un sistema GPS para que sea posible su seguimiento y además se le decolorarán las plumas con el objetivo de que la población pueda también reconocerlos y ayudar al seguimiento. El sistema elegido para hacer la suelta es el ‘hacking’ o cría campestre, utilizado con éxito en el proyecto de reintroducción de la especie en los Alpes que confía en la tendencia innata de la especie a regresar a su lugar de nacimiento y que hace previsible que cuando los pollos liberados alcancen la madurez sexual, sobre los siete años, escojan el lugar de suelta como territorio. «Esperemos que en verano comiencen a volar y se queden definitivamente «, deseó la consejera.

La Junta de Andalucía ha tomado la decisión tras un exhasutivo estudio del hábitat y tras comprobar que las principales amenazas para la especie, tendidos eléctricos y cebos envenenados, no supondrán un riesgo para la vuelta del quebrantahuesos. De hecho, la primera suelta estaba prevista para la pasada primavera pero se esperó a los primeros resultados del Plan de lucha contra ‘los cebos envenenados desarrollado por la Junta, detalló Coves.

EXPERIENCIA PILOTO

En este sentido, la Administración autonómica va a iniciar una experiencia piloto para que los ayuntamientos se comprometan a declarar a su municipios libres de veneno y conciencien a la población de la importancia de la eliminación de los cebos envenenados. Ya se han sumado las localidades de Cazorla y Castril (Granada). Asimismo, antes del verano, se aprobará un decreto que regulará los tendidos eléctricos con el fin de reducir la elevada mortalidad de aves por electrificación, según avanzó el director general de Gestión del Medio Natural, José Guirado. El responsable señaló que el plan inicial esperaba los primeros nacimientos para 2005 y se adelantaron a 2002, por lo que no se ha tenido que esperar a 2009 para iniciar la reintroducción de la especie en el habitat natural.

De otro lado, en unas jornadas celebradas el día anterior en la Fundación Gypaetus, se abordó la conveniencia de la suelta de los primeros ejemplares. El gerente de la Fundación, Juan Montes, hizo hincapié en la necesidad de «dar la vuelta» a una perspectiva futura, la posibilidad de que un ejemplar fallezca una vez se proceda a la suelta. Los biólogos y técnicos de la Fundación incidieron en que, si ese suceso se produce, no se discuta sobre la conveniencia de la reintroducción sino que se persiga a los responsables de poner cebos envenenados.



Ep - Cazorla, Jaén.-
www.larazon.es