Resulta indignante como malogran nuestra cocina Hispana.
Atrocidades en Londres bajo el nombre de comida española
Probablemente esta web necesita ya una categoría sobre “Gastronomía” pero, en caso de tenerla, este artículo no tendría cabida ahí. Lo que sigue a continuación pertenece más bien al género de terror.
La comida española invade las calles del Reino Unido en forma de restaurantes de tapas y los alimentos autóctonos, con el distintivo rojigualdo de la maltrecha “marca España”, ocupan las estanterías de los principales supermercados. Pero en muchas ocasiones, bajo el título de comida española, se venden auténticas atrocidades, bazofias que no son dignas de llamarse comida y mucho menos española.
A continuación repasamos algunas de las “comidas españolas” más infames vistas en Londres. Advertimos que las siguientes imágenes pueden herir la sensibilidad del lector español. Se recomienda no seguir leyendo si se está comiendo o haciendo la digestión.
Paella (en inglés: payela)
En el artículo sobre el verdadero aspecto de una paella, ya contamos cómo los británicos disfrutan mancillando recetas milenarias para adaptarlas a sus gustos particulares. Por eso, el ingrediente principal de la “payela” inglesa es el chorizo y no el arroz.
En los mercados de comida callejeros se perpetran auténticos crímenes contra esta receta. En el pequeño mercadillo que montan los lunes en la iglesia de St. James, junto a Piccadilly, se puede ver a un italiano remover este mejunje de arroz, guisantes y lo que parece ser pepperoni.
En el Greenwich Market, el restaurante “Hola Paella”, hierve ingredientes como gambas, chorizo, mejillones, pimientos y zanahoria antes de añadir su ingrediente secreto: un saco de arroz tres delicias congelado con su jamón de york y todo. El responsable de semejante afrenta debería ser fusilado, o peor aún, obligado a comerse toda la paellera.
Los supermercados también venden paellas listas para tomar que manchan el nombre de la receta hasta límites insospechados. Incluso Tesco ha llegado a vender sándwiches de paella, aunque por suerte fue una edición limitada. Normalmente incorporan el ingrediente mágico, es decir el chorizo, pero otras como la de este todo a cien de Stratford, intentan colar un arroz de los chinos con un sello de garantía sevillana y su bailaora flamenca. Olé!
Gracias a Ricardo, por compartir estas maravillas culinarias en nuestra página de Facebook.
Tortilla
La tortilla de patata, o Spanish tortilla, también tiene mucho tirón. En principio parece una receta sencilla, al alcance de cualquiera que sepa manejar un fogón, pero los británicos se las ingenian para crear horripilantes amasijos de patatas tan secos como un bocadillo de polvorones.
Esta “cosa” la vi un día en un pequeño restaurante tipo buffet de la City en el que, por otra parte, solían tener comida bastante decente. Por suerte, esta aberración no volvió a aparecer por allí y espero que el cocinero fuera azotado por ello. Yo por mi parte les hice saber que no estaba seguro de que “eso” se pudiese llamar tortilla, pero que desde luego no era “Spanish”. En ocasiones la gente me pregunta por el polvillo blanco que se ve por encima. No sé lo que es, pero todavía está presente en mis pesadillas.
@oalfonsogarcia nos envía desde twitter la tortilla que sirven en la cantina de su trabajo. Lo tiene todo. Chamuscada por fuera y seca por dentro. Otro gran ejemplo de cómo no se debe hacer una tortilla de patata.
En los supermercados también se vende precocinada y lista para vomitar. Las hay como la de Marks and Spencer que se ve en la foto de la cabecera, con el obsesivo chorizo e incluso pimientos del piquillo (que amenaza con ser la nueva obsesión); y también como las del Lidl, con bacon y plastificadas, tanto por dentro como por fuera.
Sopas
Los ingleses sienten una especial atracción por las sopas, cosa comprensible dado el clima predominante, el problema es que consideran que un ingrediente español te va a dar una sopa española. En un país obsesionado con el chorizo, no podía ser de otra forma: sopa de chorizo, en tu Waitrose más cercano.
En las estanterías de casi todos los supermercados, una de las sopas estrella del momento es la sopa de patatas bravas. Eso sí, con chorizo también, para que no quede ninguna duda de lo español que es el potingue.
Como extra, dejamos constancia también de la infame comida que se sirve en algunos restaurantes “de tapas” de Londres. Álvaro, desde Facebook, nos muestra las decadentes albóndigas del Café España, un lugar en el Soho que solía ser muy digno y que con el cambio de dueño se fue al traste. Esa ración, por llamarla de alguna manera, de cuatro minúsculas e irregulares albóndigas en salsa de tomate de bote debería ser motivo de denuncia.
Atrocidades en Londres bajo el nombre de comida española
Resulta indignante como malogran nuestra cocina Hispana.
¿Y qué sabrán estos piratas sobre gastronomía?
No saben nada. La cocina española (con variantes: vasca, etc.), la italiana, la francesa, mexicana, peruana, china, árabe, hindú, etc. son celebradas mundialmente. Todos hemos visto restaurantes especializados en la cocina de todos estos países, por todo el mundo. ¿Alguien ha visto alguna vez un restaurante inglés fuera del Reino Unido? La cocina inglesa no tiene nada del otro mundo. Como cuando la guerra de las Malvinas, que se decía aquella ocurrencia de "los ingleses beben tanta cerveza porque no tienen un mal vino". E igualmente no tienen una mala cocina. Al menos en EE.UU. tienen una mala cocina (los MacDonald y similares), pero los ingleses ni siquiera eso. ¿Será por envidia? ¿Lo harán por pura inepcia o será para destruir la buena fama de la cocina española ?
Hijos de la Gran Bretaña, ¿qué podemos esperar de ellos..?.
Miren con detalle uno de los platos estrella del menú de uno de estos restaurantes de los que hablamos:
A este engendro le llaman 'Vegetarian Paella'. Y curiosamente, ésta, no lleva chorizo.
Hola Paella
Paella prepared with rice, peppers, onions, garlic, carrots, zucchini, green beans, sweet peas, roasted red peppers,
mushrooms and garbanzo beans, Spanish saffron and spices.
Y vean qué felices son, antes de meterse en el buche estos engendros.
De todas formas, y no es por defender a los ingleses (bien sabe Dios que no es así...), en España yo me he topado en ocasiones con engendros similares. Por eso hace tiempo decidí no pedir paella en cualquier sitio. Debería existir alguna ley que prohibiera llamar 'Paella' a cualquier cosa que lleve arroz pintado de amarillo, mejillones y gambitas. Bajo el nombre de 'paella' se han producido en todo el mundo (empezando por España) demasiados crímenes contra la humanidad. He oído que algunos hasta le echan ketchup...
Paella rapida con Ketchup Heinz
Y a sus primos, los yanquis, les ocurre algo parecido:
«Para vender paella en EE UU, ponle ketchup». elnortedecastilla.es
Última edición por jasarhez; 09/08/2013 a las 18:58
Yo siempre he dicho que el ketchup era el mayor crimen que habían cometido los yanquis contra el tomate (que estaba tranquilo en su mata y todo eso). El colmo es que le quieran echar ese potingue a la paella. Pues pa ellos, pa mí no.
Esa comida es un despropósito, no creo que lo hagan con mala intención, es que en el mundo culinario no dan para más. A pesar de ser una isla, no saben cocinar pescado, algunos fish and chips están pasables, pero nada que ver con nuestro pescaito frito. Su comida es muy básica y simple; donde mejor se come es en el pub promedio, los platos suelen estar bien... en algunos pubs yo he disfrutado, la verdad, porque lo poco que hacen lo suelen hacer bien pero no os metáis en el bar de sandwiches y hamburguesas o platos combinados, NO, id siempre al pub del pueblo, pues intentan guardar cierta reputación. Con esto no digo que os podais topar con un mal sitio. La respostería es buena, comparada con la de aquí del sur (que a mí me parece demasiado empalagosa) es lo único que se salva. Después también tiran sidra que está buena, las cosas como son.
Mi marido es inglés, y le pongo de comer como a los niños chicos. Ya va aprendiendo a comer, pero el pesado no sabía como comérselo: le sobraban dedos. Los pescados de allí se comprarn rebozados y sin raspa. Después tampoco entendía por qué nuestras carnes tenían tanto hueso, incluido el potaje. Al principio no le gustaba el gazpacho, ahora le gusta. En fin, es una cultura culinaria totalmente diferente y además muy pobretona.
En cierto libro leí que en la Edad Media los platos ingleses eran sofisticados y se cocinaba con más ajo que en Francia. Parece que las guerras Mundiales y el racionamiento hicieron mucho daño allí y se olvidó gran parte de cómo se comía, no sé hasta que punto puede tener que ver.
“La verdadera fe es incolora, por decirlo así, como el aire y el agua; medio transparente a través del cual el alma ve a Cristo. Nuestros ojos no ven el aire y de la misma manera nuestra alma no se detiene a contemplar su propia fe. Cuando, por consiguiente, los hombres toman esta fe como si dijéramos en las manos, la inspeccionan curiosamente, la analizan, se absorben en ella, se ven forzados a materializarla, a darle color para que pueda ser tocada y vista. En otros términos, sustituyen a ella, colocan sobre ella, cierto sentimiento, cierta impresión, cierta idea, cierta convicción, algo en fin en que la atención pueda prenderse. Cristo les interesa menos que lo que llaman ellos sus experiencias. Los vemos trabajando para seguir en sí mismos los signos de la conversión, la variación de sus sentimientos aspiraciones y deseos: los vemos ponerse a conversar con los demás sobre todo esto. ”. John Henry Newman
Bueno, bueno, todo esto es muy común en todas partes y eso lo sabe cualquiera que haya viajado un poco. La cocina española es muy compleja, además de muy variada, y hoy bajo muchas variantes, a veces insospechadas, se están haciendo auténticas barbaridades. Sin salir de España, podemos tomar helados de chorizo (tal como suena), de ajo (tal cual), de morcilla (más de lo mismo), de garbanzos, potage y lentejas. Y hablando de éstas, en ciertos sitios del Levante, hay gente que hace bocadillos de las mismas. Pero es que en otros lugares "desayunan" una hoja de lechuga con aceite y vinagre. Pero nada de esto es nuevo, yo he visto desayunar un ¡carajillo! Y si queremos rarezas y barbaridades, vayamos a esa cosa que se ha puesto de moda: "los restaurantes de diseño", donde dentro de nada los cocineros ostentarán el título de ingenieros gastronómicos. Y, en realidad, ya para disparate es que en una de nuestras "ilustrísimas" universidades, ya se han incluido los estudios de cocinilla entre los planes de estudio.
Así las cosas, ¿qué más da si en Londres hay toda una serie de sitios esperpénticos montados y gestionados por españoles, hindúes, paquistaníes, chinos, o de las Islas Caimán, elaborando "spanish eat" de lo más variopinto? Y digo Londres porque, como dice Christabel -felicidades por tu matrimonio-, para conocer la sosita comida inglesa hay que ir a los pueblecitos y no en Londres, donde ya no quedan ingleses. ¿Alguno habéis probado a comer en Andorra? A mi madre en Francia en una ocasión le dieron una ensalada de verduras que parecía elaborada con hierbajos del parterre más próximo al restaurante. Si una sobrina mía, recién llegada de Malawi, os contase lo que se come allí, estaríais a dieta un par de semanas sólo con pensarlo.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Me ha dado envidia el menú de hoy de una amiga que ha ido a hacer el Camino de Santiago y ahora está en Asturias: Fabada asturiana de primer plato, chuletitas de cordero con patatas y ensalada de segundo, más su vinito, pan y tarta de queso.
Los ingleses no serían capaces de elaborar un menú así en millones de años.
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
¡¡JAMÁS LO SERÍAN!!. Los ingleses son un pueblo demasiado primitivo y atrasado en cuestiones culinarias para llegar a vislumbrar ni de lejos la grandiosidad de una fabada asturiana o un buen cocido madrileño (ya que como vemos, hasta el echan a la paella ketchup... en fin, ingleses ¿qué podemos esperar de ellos?). Les falta, sencillamente, cultura culinaria. No es que la suya sea distinta, sencillamente es que, los pobres, no la tienen (quizás sea por su protestantismo, como castigo de Dios por tanta herejía).
Pero lo cierto es que, por las razones que sean, no saben comer. Aunque sí tengo entendido que son muy buenos bebedores de cerveza... ¡y de sidra! (mira, algo tendrían que tener de bueno... y lo digo principalmente por la sidra) mientras devoran su famoso fast food, procedente de los EE.UU.
Ahora bien, también tengo entendido que suelen mezclar la sidra con la cerveza (raro es que no le pongan ketchup). Lo horrendo es de qué forma están influyendo en el mundo sus aberraciones y las de sus primos de Norteamérica... ¡No tienen perdón de Dios!.
Última edición por jasarhez; 11/08/2013 a las 01:21
Pienso que os estáis dejando llevar de vuestros prejuicios. Personalmente conozco españoles que echan ketchup a los espaguetis y aun te dicen que es marca "Heinz". Por otro lado, esas "cocinas" de "comistrajos" -ya se ha olvidado el término-, no salen de manos de ingleses, sino de españoles que friendo los huevos sin romper la cáscara te montan un chiringuito en cualquier playa o en cualquier local de Londres. También salen de manos exóticas, tal como apunte en mi anterior mensaje, procedentes de la India, Pakistán, cualquier país árabe, o de China. Es decir, de toda una especie de cultura universal en la que los "artistas" de la sartén y la cacerola se lían a meterse en cualquier harina.
Desde hace muchos años soy un bebedor de té, digo de té, no de esas aguas sucias, sino de infusiones fuertes con textura y color cognac francés. Pues mi última anécdota al respecto fue pedir en la cafetería de un hotel de 4 estrellas en Madrid un té con leche. El camarero muy dispuesto, templó una taza de leche y echó una bolsa de té en ella... ¡¡¡toma del frasco !!! Por supuesto, le pagué y me fui echando humo. Para mierda ya la hay en muchas ocasiones y en todas partes y es que os puedo asegurar que hay ingleses que se reirían de vuestras imaginaciones con la fabada. Preguntádselo a los que llevan años pasando sus vacaciones en sus propias casas en Santander o en Asturias. Un plato, o una gastronomía entera, no hace ni mejor ni peor a ningún pueblo. Los ingleses no se caracterizan por su gastronomía especialmente, pero si por sus dulces, mucho más exquisitos y delicados que mucha bollería bastorra que podemos encontrar en muchos sitios.
Y yo no pido nunca, en ninguna parte, platos ingleses, pero tampoco las grasas hasta la náusea que caracterizan muchos de nuestros platos nacionales. Prefiero ver a un inglés tomándose una hamburguesa que a un connacional nuestro engullendo un bocadillo de tocino blanco, y eso lo he visto en persona. Prefiero ver a un británico tomando una sopa con toda corrección, que una mesa nacional llena de mierda, y eso quienes si hicimos la mili y nos tocó cocina en la etapa de reclutas lo tuvimos que aguantar unas cuantas veces, pues en lugar de mesas parecían cochiqueras y era nauseabundo.
Todo el que ha hecho camping de verdad, no pasar algún fin de semana que otro debajo de una "canadiense", sabe que en los lavaderos los más guarros son los franceses, que siempre están lavando allí sus "escargotes". O que resulta alucinante observar como alemanes y holandeses preparan un pollo íntegro en una cazuela en la que antes han derretido una tarrina entera de margarina. O si vas a Italia como se quejan los pobres porque afirman que su cocina es enormemente más rica y variada que las pastas y la pizza. Claro que si estás en Valencia no pidas un arroz con leche, porque te pondrán cara de asco y te dirán que eso son "papas". Y no les falta razón, porque saber, lo que es saber, hacer un arroz con leche de verdad en este país nuestro, no está al alcance de muchos. Y así, hace unos años en Asturias, entre Cangas de Onís y Covadonga, habiendo pedido un arroz con leche como postre y sobre el que me había informado previamente de que no se trataba de un arroz industrial sino casero, una vez servido llamé a la camarera para preguntarle si tenían gato. Al decirme que si, le respondí: "pues llévele este arroz de mi parte". Los miembros de mi familia que estaban conmigo luego me echaron la bronca, ¡qué vergüenza!, ¡cómo dices eso!, pues no fue más que la verdad y alguno de vosotros seguro que hubiese preguntado si el cocinero era inglés.
Lo dicho, mucho prejuicio y poca sensatez. Las cosas no se deben mezclar, el no tener simpatía por los ingleses no implica achacarles toda clase de males, cuando luego se les imita hasta en la sopa. Esto me recuerda esa inveterada costumbre izquierdosa de poner verdes a los americanos sin renunciar a los pantalones vaqueros. Hay que ver cuántos españolitos ponen a caer de un guindo a los ingleses con un vaso de whisky de malta en las manos; y cuantos se pirran por ciertas marcas de coches ingleses.
En cambio, mientras todo "perropichichi" se acuerda de "Morolandia", nadie se acuerda de que dos ingleses juntos montan un club, mientras que tres lo que hacen es un imperio. Y resulta que la comunidad más nutrida no nacional de España es la británica con más de un millón de residentes,, y un cuarenta por ciento de ellos quieren venir a vivir aquí, o sea, 17 ó 18 millones más (hago el cálculo sobre los autóctonos de la isla, no incluyo pues a los procedentes de sus colonias).
Última edición por Valmadian; 11/08/2013 a las 03:49
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Querido Jasarhez, puede sonar extraño pero a mi marido, inglesón él -aunque del norte, no de Londres, se pirra por la fabada, el pulpo seco, ¡el pulpo a la feria! el jamón asado y sobre todo y en todas sus vertientes el jamón serrano. Sabe cortar jamón, cosa que yo no, y nos prepara unos platitos de jamón así cortadito con mucho mimo, que ni el más profesional. También se pirra por la horchata y el choto, como lo hacemos por aquí por la costa de Granada. Él mismo dice que allí hay muchas cosas que no conocen, y lo lamenta. Sin ir más lejos, el otro día mientras miraba el hilo sobre el Barroco hispanoamericano que colgó nuestro Hyeronimus, no dejaba de expresar su asombro, y me dijo que es una pena que esto no se conozca en Inglaterra, a lo que yo le añadí que lo que es más penoso es que no se conozca aquí, pero bueno... ya es harina de otro costal. Ah, por cierto, mi suegro compró un jamón de Trévelez en un viaje que hicimos a las Alpujarras, y no dejaba de hacerle fotos a las tapas para coger ideas para su hotel. Jaja, Después montan lo que montan.
Valmadian, donde yo comí peor, pero PEOR PEOR PEOR-después de viajar bastante- fue lamentablemente en San Fernando. Pedí callos, claro... cómo se me ocurre, yo estaba acostumbrada a los callos cortados muy finitos como los solía hacer mi madre, y aquello era enorme y desprendía un olor... En fin, no pude llegar a la mitad, y no sabía si reír o llorar,y después venían patatas fritas con pollo, ¡¿cómo se pueden hacer mal patatas fritas?! ¡¡¡Pues se puede!!! os lo aseguro, estaban medio crudas, el pollo horrible. Mi amigo y yo bromeábamos con que mejor no saliera el cocinero para no liarla. Hasta una sencilla sopa de picadillo estaba mala. Eso fue en España no en Inglaterra. Después, una de mis mejores experiencias gastronómicas fue en el pub de un sitio minúsculo que se llama Petrockstow, donde pedí un plato de cordero "lamb shanck" que estaba delicioso, y después un postre exquisito. Con todo esto no quiero decir que la comida inglesa sea mejor que la española, no, pero en el pub del pueblo se come bien. He comido demasiadas veces.
Lo del té con leche también me ha pasado a mí, no se suele saber servir té con leche en España, la gente no lo pide. Sin ir más lejos, en mi Facultad lo servían así: leche calentada y la bolsita del té arrojada con despecho. Yo antes era una asidua del té en todas sus formas pero tuve que dejar de tomarlo por la teína y mi problema adrenal. El aguachirri que toman algunos ingleses tampoco me gusta, aunque me suele gustar como lo sirven (el té con leche) en general.
Jaja, lo de los ingleses montando un club o un imperio es algo que se solía decir hace un par de siglos pero sobre todo de los londinenses. Es curioso que también lo dicen los rusos de los ingleses al igual que nosotros, y el resto de los ingleses de los londinenses en particular. Es para darle de comer a parte.
Saludos.
Última edición por Christabel; 11/08/2013 a las 14:01
“La verdadera fe es incolora, por decirlo así, como el aire y el agua; medio transparente a través del cual el alma ve a Cristo. Nuestros ojos no ven el aire y de la misma manera nuestra alma no se detiene a contemplar su propia fe. Cuando, por consiguiente, los hombres toman esta fe como si dijéramos en las manos, la inspeccionan curiosamente, la analizan, se absorben en ella, se ven forzados a materializarla, a darle color para que pueda ser tocada y vista. En otros términos, sustituyen a ella, colocan sobre ella, cierto sentimiento, cierta impresión, cierta idea, cierta convicción, algo en fin en que la atención pueda prenderse. Cristo les interesa menos que lo que llaman ellos sus experiencias. Los vemos trabajando para seguir en sí mismos los signos de la conversión, la variación de sus sentimientos aspiraciones y deseos: los vemos ponerse a conversar con los demás sobre todo esto. ”. John Henry Newman
Yo creo que no tengo prejuicios culinarios. De hecho, me encanta probar comida internacional y la comida mexicana me encanta. También suelo comer comida china, he probado la comida japonesa, italiana, india y turca. Y todas me gustan. Pero, ¿inglesa? ¿alguien ha visto un restaurante inglés en alguna parte? En serio, es qu ahora mismo no se me ocurre nada bueno en cuanto a comida, excepto como ha dicho Valmadian, los dulces que sí son buenos. Dentro de lo que es el Reino Unido también podemos citar como han dicho más arriba el wishky. No me estaba refiriendo a que no tuvieran nada bueno, porque eso no es cierto, sino que sólo me limitaba a hablar de la comida inglesa.
Obviamente todos los países tienen sus cosas buenas: Cuba tiene los puros, Escocia tiene wishkies, Inglaterra dulces, Suiza chocolates, etc...
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
Había un anuncio de RENFE, de los años 90, que decía mas o menos lo mismo hablando de los trenes. Decía algo así como, los ingleses son puntales, los suizos limpios, los franceses cómodos, los alemanes seguros...
Spot RENFE - tenemos los mejores trenes de cercanias de Europa -1995
Y terminaba diciendo algo parecido a lo que yo opino del tema que tratamos (y perdona que te parafrasee):
"Cuba tiene los puros, Escocia tiene wishkies, Inglaterra dulces, Suiza chocolates", y nosotros tenemos puros (de Canarias), güisqui segoviano (DYC), dulces en todos los lugares (Dulces típicos de lugares de España) y chocolate con churros... ¿qué podemos envidiar a nadie?.
Última edición por jasarhez; 11/08/2013 a las 23:22
Te felicito por tu matrimonio, estimada Christabel. Nuestro admirado Chésterton (con acento en la 'e' porque es esdrújula) también era de nacimiento británico... Y dile que le pido humildemente disculpas si a causa de mis opiniones sobre la Gran Bretaña (si acaso las leyó alguna vez) pudieron haberle incomodado en algún momento.
Pero hazle saber también que no se las tome muy en serio. Porque, además... un inglés que sabe cortar jamón y le gusta la fabada, y que además está casado con una buena española... es un español que por alguna razón 'ha decidido' nacer en las islas británicas. Porque los españoles todos, y no solo los de Bilbao, como siempre se ha dicho, tenemos la facultad de nacer siempre donde nos da la gana. Y como vemos, incluso algunos de nosotros hasta han tenido la terrible osadía de nacer justo en las mismísimas islas británicas. Pero es que somos así de chulos. ¡Faltaría mas, oye...!.
Un abrazo amiga.
________________________
P.D.: Según dice Antonio Burgos, los gaditanos no nacen 'donde les da la gana', sino 'donde les sales de los cojones', porque rima mejor con el ritmo de tres por cuatro:
http://www.antonioburgos.com/libros/...scaparate.html
Última edición por jasarhez; 12/08/2013 a las 00:00
Muchos no hay, pero estos dos están en Madrid:
www.mesalibre.com/grupos/cocinainglesa/madrid
De los dos conozco la tienda de "Living in London", donde se pueden comprar esos tés que no se encuentran en otras partes y es donde suelo comprar un buen número de cajas para tener provisión en casa. También toda la típica gama de dulces tan exquisitos que tienen... es tienda cara. Pero no he comido allí, si he estado con unos amigos y hemos tomado algunos zumos y tés, muy originales y sofisticados, incluida la presentación. Del otro no sé nada
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
¡Vaya! parece que no funciona el enlace. Pero escribiendo en búsqueda "restaurantes ingleses en Madrid", salen los mencionados. Ahora, no hay tantos como chinos...
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Como somos,todos sabemos que los ingleses tienen "cosas" buenas aunque cueste reconocerlo..por ejm el güisqui,el boxeo,el te y ahora a Crhistabel..si se os ocurre algo mas,avisar jojojo.Un abrazo en Xto.
...les mataria sin odio...
¿Té con leche?, nunca pude digerir bien eso....
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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