España pagará la ampliación de la UE

Javier Aguilar

Bruselas- El Consejo Europeo acabó ayer, bien entrada la madrugada, con un acuerdo que desbloquea una buena parte de la parálisis institucional en la que vive sumida últimamente la Unión Europea. El pacto se alcanzó sobre dos pilares básicos, reducción del «cheque británico» y renegociación de la estructura presupuestaria, incluidas las ayudas agrícolas, para el siguiente periodo presupuestario. Blair cedió a la presión del resto de países y los receptores de las ayudas agrícolas, Francia, España e Italia, ofrecieron hablar del futuro de estos subsidios y su eventual finalización. La lectura del Gobierno fue muy positiva. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, tildó el acuerdo de «muy bueno para los intereses de España», ya que nuestro país «seguirá siendo beneficiario neto» en los presupuestos de los Veinticinco más Bulgaria y Rumanía, «al menos hasta 2013». Este aspecto fue repetido por el jefe del Gobierno, que insistió en que España «continúa recibiendo de la UE más de lo que aporta (90.446 millones de euros y 74.265 millones, respectivamente), con un saldo neto favorable de 16.181 millones de euros, lo que supera a cualquiera de las otras propuestas presentadas desde febrero de 2004». Además, no descartó que, a partir de 2014, España siga siendo receptora neta. Mentiras. Muy distinta fue la visión del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que acusó al Ejecutivo de Zapatero de mentir por vender como un gran éxito la pérdida del 90 por ciento de lo que recibía España en el anterior marco presupuestario. «Lo que a mí me parece lamentable es que al final España se convierta en el que pague la ampliación», dijo Rajoy en un acto en Vigo. Además, el PP deduce que de la mayor parte de los 16.181 millones de euros que consiguió Zapatero son partidas presupuestarias adjudicadas en el actual presupuesto y que se cobrarán durante los primeros años de las siguientes cuentas. El líder popular seguía con estas declaraciones la estela del presidente de turno de la UE, Tony Blair, que alrededor de las cuatro de la mañana comparecía ante los medios para informar de los detalles del acuerdo y dejaba claro quién había ganado y perdido con este acuerdo. Durante la rueda de prensa, Blair puso como ejemplo del buen resultado que ha tenido en países como España e Irlanda el esfuerzo financiero de la UE cuando estos dos países entraron en el club comunitario. Así, explicó que España e Irlanda, «de ser grandes receptores netos de dinero europeo, han pasado prácticamente a ser más o menos contribuyentes netos». Asimismo, Blair resaltó que, como resultado del acuerdo alcanzado, España perderá 40.000 millones respecto al periodo presupuestario actual (2000-2006). Cifras hinchadas. El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, afirmó que «ésta ha sido la peor negociación europea que se ha hecho nunca para los intereses de España», pues se han perdido más de 43.000 millones de euros, el 90 por ciento de su saldo, y denunció que, «para ocultar su fracaso», el presidente del Gobierno ha ofrecido una cifra de saldo mucho mayor de la real. Zapatero, que se congratuló por que el acuerdo respete los principios de equidad, solidaridad e innovación, añadió que «la mejor noticia de las perspectivas financieras para España» y la que más «satisfacción» le había producido a él mismo fue la obtención de un fondo especial para la modernización tecnológica, dotado de 2.000 millones de euros. El máximo representante español también hizo hincapié en la creación de mecanismos financieros para el control común de los flujos migratorios, en especial, el de las fronteras externas y el retorno de inmigrantes ilegales. En cuanto a la reducción del «cheque británico», el presidente del Gobierno señaló que «beneficia a España» y calificó de «muy positiva» la tarea realizada por el primer ministro británico, Tony Blair, como presidente de turno de la UE. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró que el acuerdo es «el peor acuerdo» y dijo lamentarlo especialmente por los madrileños, que perderán más de 1.700 millones de euros, y añadió que en Madrid se reducen en un 40 por ciento los fondos estructurales.


Fuente: http://www.larazon.es/noticias/noti_int95751.htm