Re: El hereje Walter Kasper
¿Eres consciente de que a quien llevas la contraria no es a mi sino a San Pablo? Entiendo que debes repasar cuál es tu posición, porque las citas que haces son del AT y las que yo he hecho son del Nuevo que, si bien no derogan al anterior, si lo perfeccionan...y amplían.
Mi única aportación personal ha sido en la aproximación de dónde procede el Dios de los musulmanes, pero no el de los judíos. Cuidado con ello porque todo el Nuevo Testamento forma parte de la Tradición y es la fuente de la Doctrina.
Mi consejo de amigo es que repases las Epístolas de San Pablo en los pasajes que he citado. Y no voy a entrar en lo que dicen musulmanes y judíos, pues ellos están en el error al no entender y no aceptar, los primeros por tener una religión innecesaria, pues todo estaba ya escrito, y de los segundos qué decir si tuvieron al propio Cristo entre ellos y fueron incapaces de entender nada de nada. Pero, siguiendo con San Pablo, está destinados a la conversión, si o si, ¿cómo? con el reconocimiento de Cristo. Y eso ocurrirá antes del fin del mundo. Nuevamente, lee las Epístolas de San Pablo, que no es a mi a quien llevas la contraria.
Última edición por Valmadian; 15/03/2014 a las 00:32
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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