Totalmente de acuerdo, Alacrán. Ese párrafo me chirrió. No obstante, y aunque calle el desastre que nos trajo Suárez, me pareció acertada la descripción del deplorable espectáculo que, como en tantos otros casos, ha hecho la prensa del asunto.
Diciendo en Gangrena Tres una señora que no sabe cómo es posible que en bachiller no se estudie la figura de Suárez. Tiene razón, se podría estudiar lo que es un perjuro, traidor y chaquetero como ejemplo de lo que no hay que ser como político. Las loas a Suárez en los medios de desinformación están siendo apoteósicas. Estoy deseando ver qué dirán de Felipe González o Zapatero cuando mueran.
Expectante me hallo.
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
Totalmente de acuerdo, Alacrán. Ese párrafo me chirrió. No obstante, y aunque calle el desastre que nos trajo Suárez, me pareció acertada la descripción del deplorable espectáculo que, como en tantos otros casos, ha hecho la prensa del asunto.
Los insultos y descalificaciones a la figura de Suárez un día como hoy me parecen como mínimo de mal gusto. Además es muy fácil hablar desde la barrera y a toro pasado sin entender cuales fueron las circunstancias dificilísimas en las que Adolfo Suárez tuvo que moverse. Y no me refiero a los militares ni a los rojos, sino a todos los señoritos madrileños de UCD que le traicionaron.
Para empezar, hay que aclarar el que tenía el poder era el Rey, no Adolfo Suárez, por tanto la desastrosa transición es un reflejo de la personalidad del Rey (incluída la chapuza grotesca del 23 F). Suárez simplemente es culpable de poner la cara y hacer las cosas bien. La dignidad, elegancia y categoría con la que Suárez se desenvolvió en esos tiempos es de lo mejor que se ha visto en política en España durante décadas (yo diría que es de lo mejor que se vió en política en el mundo). Todo lo que vino después en España simplemente no estuvo a su altura.
Adios Presidente.
Descanse en Paz.
Definitivo sobre el papel de Suárez. La Gran Logia de España alaba su acción política
En ello coincide con Cañizares, el amigo de La Razón.
La ‘santificación laica’ de un perjuro
Adolfo Suárez bromeando con el Rey Juan
Carlos en 2002
Enrique Lopez Bermejo.- Ayer murió un perjuro y un traidor a España. Un hombre escaso de luces, arribista desde sus tiempos de pésimo estudiante, con una única lealtad: su ambición y desmedida sed de poder.
Encontró una España que era la décima potencia industrial del mundo y la dejó arruinada, dividida y entregada a los experimentos del socialismo. Suyo fue el “café para todos”, cuyas consecuencias ahora son una Cataluña y unas Vascongadas en plena sedición separatista.
Una España convertida en 17 ridículos reinos de taifas, enfrentados, y que han supuesto la ruina económica para España.
Suyo fue el periodo mas sangriento del terrorismo. ese mal que fue incapaz de combatir.
Un ministro “suyo” de Interior, el pintoresco, ¿general? Freire, que “buscaba a los terrorista hasta en el centro de la Tierra”, ignorando que los tenía mucho mas cerca y no hicieron nada. Sólo contando las victimas de ETA (sin mencionar Grapo, Comandos Autonomos, Tierra Libre catalana y otras bandas comunistas-separatistas) nos salen 17 en su primer año, 12 en 1977, 68 caídos en 1978, 160 en 1979 y , 95 víctimas en 1980. ¡352 asesinados, repito, solo contando la ETA, que en su mayoria han quedado impunes!
Suya fue la infamia de ordenar mentir a todos, tal como reconoció antes de morir el que fuese su portavoz, Jose Melia Pericats, al negar el origen terrorista del incendio del Hotel ‘Corona de Aragón’, que causó 83 victimas mortales, a fuer de multitud de heridos.
Recordando que la inmensa mayoría de los caídos a manos del terrorismo en aquellos años de “sangre y plomo” fueron militares y miembros de las Fuerzas del Orden Público, quienes, en la mayoría de los casos, fueron enterrados de tapadillo, sin los honores de ordenanza debidos, como si fuesen muertos que molestaran, muertos de segunda, cuando eran, realmente, caídos por la Patria.
Fue responsable de la degradación del orden público y del principio de autoridad. Bajo su mandato, drogas y delincuencia crecieron hasta extremos desconocidos en la Historia de España.
Iniciativa suya fue convertir en “héroe” al “asesino de Paracuellos de Jarama”, al criminal Carrillo; mientras no perdió ocasión de humillar y ningunear a los mandos de los Ejércitos y de la Armada. Llegó incluo a tener que nombrar ministro de Marina a un almirante retirado, al negarse todos los almirantes en activo a estar bajo sus órdenes.
Aceptó servilmente las órdenes que le llegaban desde lejanos y oscuros centros de Poder, así como de países tradicionalmente hostiles a nuestra Patria. Su delirio le llevó a prohibir que se portara la bandera de España en actos públicos, a la par que autorizaba los trapos separatistas de las “autonosuyas”.
El colmo es que los ‘peperros’ ahoran se sumen al coro de plañideras por su muerte, cuando fue Suárez quien se esforzó, con verdadera saña, en hundir y desacreditar a la derecha y en que los social-comunistas se infiltraran en el Estado y alcanzaran el poder.
En fin, que Dios le juzgue, pues el juicio de la Historia está pendiente, sin los ditirambos, mentiras y elogios falsos que ahora está recibiendo quien sin duda incumplió sus juramentos y traicionó a casi todos los que le dieron su confianza. Yo desde luego no variaré mi negativo juicio sobre él y su obra ahora que está muerto.
http://www.alertadigital.com/2014/03/24/la-santificacion-laica-de-un-perjuro/
Última edición por ALACRAN; 26/03/2014 a las 02:04
"... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
ADOLFO SUAREZ SEGÚN BLAS PIÑAR
Ataviado con camisa azul, se expresó así al tomar posesión de la Vicesecretaría General del Movimiento:“se trata de continuar la ingente labor del Caudillo (y pongo de manifiesto) mi lealtad a un Régimen nacido de la necesidad de recuperar la identidad nacional del país y su legitimidad como Estado que, encabezado por el general Franco, ha sabido dar respuesta en circunstancias cambiantes y desde luego no fáciles, al reto de mantener unido su destino como país, acelerar su progreso y posibilitar su vida democrática. Te pido, ministro secretario, que hagas llegar al Jefe Nacional de Movimiento mi gratitud por su generosa designación y especialmente el testimonio de lealtad de este español de filas que aprendió en la dureza de su tierra abulense a ser fiel a la palabra dada y estricto cumplidor de sus obligaciones”.
En esa misma línea de pensamiento, Adolfo Suárez, a la muerte de Franco, se pronunciaba así: “El paso de los siglos no borrará el eco de su nombre, unido siempre al recuerdo de una justicia social y un progreso como nunca antes conociera nuestra patria. Con él logró España ser una, grande y sobre todo libre de cualesquiera fuerzas extrañas a sus propios designios. La obra de Franco perdurará a través de las generaciones”. (El Alcázar, 21 de Noviembre de 1.975).
Antes del referéndum de 15 de Diciembre de 1.978, convocado para aprobar la Constitución, dirigiéndose, sin duda al franquismo sociológico, habló así:“no ignoramos nuestro inmediato pasado, el construido por la excepcional figura de Franco, (y lo) asumimos con responsabilidad y recogemos su herencia para perfeccionarla”.
Pues bien, a pesar de estar reiteradas manifestaciones de fidelidad a Franco y de su carrera política deslumbrante en su régimen, en el diario italiano “La República” hizo saber lo que sigue: “España está saliendo gradualmente, pero con absoluta firmeza, de la larga y triste vicisitud de la dictadura”.
Recogeremos en este album fotos,dibujos,etc. de acontecimientos recientes que nos transporten al pasado.De: FAMILIARES Y AMIGOS DE LOS REPRESALIADOS POR LA 2ª REPUBLICA (1931-1939)
Suárez: Un hombre del sistema
www.diarioya.es
LAS BIOGRAFÍAS AUTORIZADAS NOS LOS PRESENTARAN PRÁCTICAMENTE COMO SI HUBIERA VENIDO DEL CIELO
Suárez: Un hombre del sistema
Suárez acompañando a Francisco Franco
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- No sé si traicionó a la camisa azul o si sé si se traicionó a sí mismo luciéndola
Javier García Isac. Adolfo Suárez ha muerto. Murió el Duque. Murió el Tahúr del Misisipi como se le conocía coloquialmente en los ambientes socialistas.
Siguiendo esa constumbre tan española de ensalzar a los muertos por muy malos que estos hayan sido en vida, toca el momento de elevar su figura a la categoría de mito, de héroe. Se me erizan los pelos de mi cuerpo al escuchar tanta gilipollez, tanta cursilería, tanta falsedad, tanta y tanta mentira sobre su persona y sobre su obra. Voceros profesionales, tertulianos de salón y políticos mediocres, todos de acuerdo a la hora de elevar su legado: ni un solo pero, si una sola coma, todo alabanzas ante un nefasto y pésimo Presidente.
Esto no lo dirán ellos. Esto no figurara en ninguna columna de los medios de comunicación complacientes y políticamente correctos. Esto se lo digo yo: Adolfo Suarez fue malo, muy malo. La herencia recibida pesa sobre todos nosotros como una plaga que todo lo devora. A él le debemos el actual sistema autonómico que todo lo corrompe; la insolidaridad entre provincias y regiones de una misma Nación; el odio entre hermanos; la muerte de una Nación; el sentimiento de un separatismo que era prácticamente inexistente; el resurgir de ETA; la liberación de asesinos y criminales; el desmantelamiento de un Estado; la falsedad de unos pactos, pues nada se pactó y todo se cedió.
Adolfo Suarez optó por el camino fácil, por el mas corto, por el atajo, por el “café para todos”. Lo fácil era decretar una amnistía general para terroristas. Lo fácil era legalizar al Partido Comunista. Lo fácil era crear un sistema autonómico insolidario, inmoral e insostenible. Lo fácil era ceder a las presiones de la Izquierda. Lo fácil era manipular a una opinión pública presentándose como “la continuidad” de un régimen al que perteneció. Lo fácil era desmantelar el Ejército y sus instituciones. Lo fácil era él.
No cabe duda que cumplía con todos los parámetros u exigencias de lo que la clase política solicita de un político: era simpático, cachondo, con buena planta, impecable en la vestimenta, orador correcto con discursos grandilocuentes con palabras huecas y vacías de contenido, mentiroso compulsivo e incapaz de cumplir una sola promesa, excepto aquellas que beneficiaban a la Anti España.
Adolfo Suárez fue lo que hoy podemos denominar como un escalador de la política, un trepa profesional.
No veremos fotos con su impecable camisa azul, ni con su brazo derecho levantando y entonando marcialmente el Cara al Sol. No le veremos con su impoluta americana blanca y su gigantesco yugo y flechas sobre la solapa, pero estas fotos existen.
Las biografías autorizadas nos los presentarán prácticamente como si hubiera venido del cielo, como si antes del 75 no existiera, como si una gigantesca cigüeña lo hubiera depositado entre nosotros con un pasado que no existe. Nació mayor como si de un clon se tratara.
Nadie preguntará que cargos ocupo dentro del Régimen, dentro del Movimiento para llegar a presidente; bajo qué paraguas estaba y a quien engañó para alcanzar si mas preciado tesoro.
Suárez era un hombre del sistema y desde dentro conspiró y conspiró hasta desarrollarlo, sin darse cuenta, que al final lo que hundía no era un Régimen, sino una Nación.
Será muy difícil recuperar a España. Sera muy difícil recuperar ese sentimiento. Ahora llegado el momento de su muerte, debemos reflexionar, recapacitar, hacer examen de conciencia, ser sinceros con nosotros mismos… ¿De verdad alguien que no sea la Anti España puede considerar mínimamente positivo su legado?
Ojalá Dios lo tenga en su gloria, pero España no puede perdonar. España no puede olvidar.
Hasta NUNCA Presidente.
Javier Garcia Isac
Una Hora en Libertad
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La verdad es que me han sorprendido las colas de gente para despedir el cadáver de Suárez, un poco al estilo de lo que ocurrió a la muerte de Franco. Parece que, después de todo, sí han conseguido crear un santo laico. Quizá los presidentes posteriores fueron tan malos que cualquiera resulta bueno en comparación con ellos.
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Que me contradiga alguien que sepa a ciencia cierta lo contrario, pero a mí lo que me parece es que la colas de despedida son del pijerío madrileño que ha ido allí a hacer uno de sus típicos actos de "buen español". Es tan... propio de ellos.
Última edición por Donoso; 26/03/2014 a las 06:33
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Esto lo he sacado de un amigo de facebook:
1. Juró los principios del Movimiento Nacional y luego traicionó su juramento, promoviendo una Constitución sin Dios de la que ha derivado la actual decadencia moral, espiritual y material de España.
2. Con todo lo católico que decía ser, legalizó el divorcio en España y puso las bases para que se aprobase con el tiempo la ley del aborto. En concomitancia con el cardenal Tarancón y no dejaron ni rastro de cualquier tipo de influencia católica que hubiese en la legislación española.
3. Con su reforma financiera convirtió las otrora beneméritas cajas de ahorro y montes de piedad en casinos destinados al enriquecimiento de la casta político-financiera.
4. Nos legó el estado de las autonomías (junto con otro de los "padres" de la Constitución, el señor Miquel Roca, separatista y actual abogado de la Infanta), principal causa del actual proceso de ruptura de España. Modelo de estado inservible e insostenible que nos aboca inexorablemente a la ruina. Cedió en todo ante los separatistas.
5. Caso Argentia-Trust y los seiscientos millones de pesetas que volaron del Banesto.
6. Amnistió a cientos de terroristas a cual peor y, como es lógico, lo primero que hicieron al verse el la calle fue volver a asesinar compatriotas. Purgó las Fuerzas Armadas de cualquier elemento patriota y decente.
7. Ha sido de todo lo que convenía a sus intereses en cada momento, falangista, opusdeísta, juancarlista, centrista, socialdemócrata, mariocondista, pepero, etc.....Todo en experto en cantar el cara al sol que mas calienta.
8. Por alcanzar el poder y mantenerse en él, no dudo en traicionar cualquiera de los principios y valores que dijo defender. Desde abrazarse al carnicero de Paracuellos y legalizar el PCE hasta exigir al monarca que le ennobleciese con el título de duque.
En fin, que sí, que fue un gran líder de la transación, pero de la transición al abismo moral, económico y social. Como se suele decir, de aquellos barros, estos lodos. Luego vendrán los demócratas a decirnos el típico discursillo memócrata políticamente correcto, que era una época difícil, que quería reconciliar a las dos Españas, blablablabla.
De verdad, es que el pensamiento memocrático único es tan previsible que ya da hasta pereza hablar con cualquiera de ellos.
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
Otro traidor muerto
El lamentable espectáculo montado con ocasión de la muerte de Adolfo Suarez se está volviendo absolutamente insoportable. Y ya no es cuestión de la vergüenza ajena que producen la gran mayoría de las exequias modernas, es algo aún peor. Por eso seré lo más breve y esquemático posible, para no perder ni un minuto más de lo estrictamente necesario con este asqueroso asunto. Adolfo Suarez lo que fue es un traidor, de libro. En lenguaje políticamente correcto, las plañideras oficiales del régimen partitocrático no paran de decir que “desde dentro de las estructuras del régimen franquista, impulsó las reformas…” bla, bla, bla. Un traidor de libro, insisto, así se llama eso en castellano. Tiene una excusa bastante buena, eso sí, ya que seguía directrices del que fuera nombrado por el Caudillo jefe del estado, sobre el que sí recae la acusación de traición y perjurio sin posibilidad de defensa posible. Lo de “desde dentro de las estructuras del régimen” es interesante especificarlo. Hablamos de un tipo que con 26 años ingresa en la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, llegando 17 años después al cargo de Ministro Secretario General del Movimiento. Un “demócrata de toda la vida”, claro está. El asunto del “consenso” también es de órdago. Nadia cree ni ha creído nunca en el consenso, la negociación o el diálogo político, nadie. Cuando el adversario quiere parlamentar, es porque está vencido, de libro otra vez. Si el que pide parlamentar lo hace desde el poder, es evidente que se trata de un traidor que abre las puertas del castillo desde dentro para que entren los sitiadores al saqueo. Porque ese es el término que resume los últimos cuarenta años de historia de España, saqueo. Toda la prosperidad y riqueza obtenidas con el sudor y el sacrificio de los españoles, de todos los españoles, bajo la firme y decidida dirección de Francisco Franco, que ciertamente merece ser llamado Caudillo de España, a cada uno lo suyo, ha sido saqueada, entregada a la rapiña, mal vendida, esquilmada… “A Suarez le debemos haber llegado hasta aquí”, recitan los sinvergüenzas que gobiernan nuestra pobre Patria. Pues era para haberlo fusilado hace años, sinceramente. ¡Y ahora sus restos reposan en una Iglesia! ¡Los restos del responsable de la primera Constitución española que ni siquiera menciona a Dios! ¡Los restos del responsable de la legalización del divorcio! ¡Los restos del responsable de la legalización del Partido Comunista!
La Comedia Humana
Otras canonizaciones laicas de tipos nefastos para España y el derecho natural
Las hagiografías ante la muerte de Suárez me han recordado otros fallecimientos con igual tratamiento mediático, aunque quizá no tan cansino e inventado
- Tipos nefastos pero con buena prensa (I)
[Tipos nefastos pero con buena prensa (I) - ReL]
- Tipos nefastos pero con buena prensa: Peces Barba (II)
[Tipos nefastos pero con buena prensa: Peces Barba (II) - ReL]
- Tipos nefastos pero con buena prensa: Tarradellas (III)
[Tipos nefastos pero con buena prensa: Tarradellas (III) - ReL]
- Tipos nefastos pero con buena prensa: Cousteau (IV)
[Tipos nefastos pero con buena prensa: Cousteau (IV) - ReL]
- El verdadero Labordeta, el que, quieras o no, te impone leyes contra el derecho natural y Aragón
[El verdadero Labordeta, el que, quieras o no, te impone leyes contra el derecho natural y Aragn - ReL]
- Con Marcelino Camacho igual que con Labordeta: cómplices del mal
[Con Marcelino Camacho igual que con Labordeta: cmplices del mal - ReL]
Anotaciones de Pensamiento y Critica
Habría que fusilar por igual a todos los traidores que todavía quedan vivos... comenzando por el máximo responsable....Toda la prosperidad y riqueza obtenidas con el sudor y el sacrificio de los españoles, de todos los españoles, bajo la firme y decidida dirección de Francisco Franco, que ciertamente merece ser llamado Caudillo de España, a cada uno lo suyo, ha sido saqueada, entregada a la rapiña, mal vendida, esquilmada… “A Suarez le debemos haber llegado hasta aquí”, recitan los sinvergüenzas que gobiernan nuestra pobre Patria. Pues era para haberlo fusilado hace años, sinceramente.
Última edición por jasarhez; 26/03/2014 a las 19:24
Arriba: A propósito de Suárez
Por un imperativo de conciencia y de respeto he evitado pronunciarme sobre el insólito proceso de mitificación de la figura política de Adolfo Suárez mientras estuviera de cuerpo presente.
Adolfo Suárez está sometido ya al juicio de la historia. La gran cantidad de lugares comunes, medias verdades, falsedades completas y halagos póstumos de estos días de duelo quedan para el anecdotario luctuoso del político abulense. Tengo para mí que la clase política ha querido utilizar su figura para auto-justificarse en un momento en el que la política está desprestigiada y las instituciones están siendo seriamente cuestionadas por el pueblo español. De hecho, ninguno ha querido faltar a la cita, ni siquiera los que más denigraron en vida al fallecido presidente.
Por más que lo repitan ad nauseam Suárez no fue el artífice de la transición. El que hizo posible la misma fue el propio régimen que lo encumbró y en el que llegó a sus más altas cumbres de poder, al crear unas condiciones de bienestar y desarrollo en los españoles que actuarían como elemento disuasorio capaz de neutralizar cualquier aventura que implicase un nuevo enfrentamiento. Sí fue eficaz en triturar aquél régimen en un tiempo récord, aunque no era muy difícilteniendo en cuenta que la mayoría de sus servidores estaba por agarrarse a las alfombras como aves de rapiña.
Quien diseñó el tránsito del régimen autoritario al sistema de democracia parlamentaria fue otro hombre del régimen, Torcuato Fernández Miranda, por encargo del rey. Un Fernández Miranda que, sin embargo, no se avino a transigir con la formulación del título VIII de la Constitución pronosticando que abriría abismos en el futuro y adelantándose al drama desintegrador que hoy vive nuestra nación. Como consecuencia de ello, acabó sus días en la más absoluta soledad y abandonado de todos.
Suárez, que en sólo seis meses pasó de hablar de “la gigantesca obra de ese español irrepetible al que siempre deberemos homenaje de gratitud, que se llamaba Francisco Franco” a afirmar que “España estaba saliendo de la larga noche de la dictadura”, prefirió el disparate del “café para todos” a una formulación más responsable de la estructura territorial del Estado que garantizase su estabilidad a largo plazo. Heredó una España con menos de un 4% de paro y salió del gobierno con una tasa de paro del 16%. Era un hombre con una clara vocación de poder y con escasos escrúpulos, tal vez lo que el rey necesitaba en esos momentos para desmontar la estructura del régimen que había posibilitado el regreso de la Corona.
Aunque ahora todos le colman de alabanza, lo cierto es que acabó completamente solo y en buena parte por méritos propios. Ganó unas elecciones desde el poder con todo a su favor, una sola televisión, férreo control de los medios y del aparato del Estado y no logró acabar ninguna legislatura, llevando al país a una situación insostenible que culminó en el intento nunca aclarado de golpe de estado del 23 de febrero de 1981.
No fue, a mi juicio, el gran gobernante que ahora dicen, ni tampoco el mejor presidente de la democracia, aunque el nivel no haya sido muy alto entre los que han ocupado esa magistratura.
Todo ello no puede hacerme olvidar el calvario que tuvo que sufrir en lo personal. La entereza y testimonio de fe de su hija Mariam en su enfermedad, anteponiendo la vida de su hijo no nacido a la suya propia, la enfermedad y muerte de su mujer por un cáncer que hizo estragos en sus otras dos hijas, su temprano declive presa del Alzheimer….demasiadas cruces para un solo hombre, que sin duda le servirían para redimir cualesquiera deudas que tuviera ante Dios.
Lo cortés no quita lo valiente. Rezar por la salvación de su alma es lo que hice cuando tuve noticia de su fallecimiento, pero no estoy dispuesto a sumarme al insufrible botafumeiro al que nos ha sometido el sistema y el pensamiento único, que me produce verdadera alergia primaveral.
Que descanse en paz.
LFU
Ahora que lo pienso: Suárez es un personaje que, salvando las distancias, guarda muchos paralelismos con San Martín y Bolívar: Han acabado alabados por tirios y troyanos al final de sus vidas, con absurdas e irracionales mentiras, y sin embargo, más solos que la una en vida. Curioso...
Los pueblos no tienen los gobernantes que se merecen, sino que los pueblos son lo que sus gobernantes quieren que sean (Eclesiástico, 10,2).O sea, trajo lo que esta m... de país se merece
Resulta curioso cómo la crasa realidad al final siempre supone la auténtica prueba de algodón o verdadero criterio para el correcto enjuiciamiento de la labor de un gobernante.
El problema viene de mucho antes y, desde luego, Franco no hizo más que potenciarlo aún más. A la muerte del dictador, los franquistas entusiastas poco menos que esperaban una especie de nueva reacción, un nuevo levantamiento de un pueblo que supuestamente había sido reforjado durante cuarenta años en un auténtico resurgir de su entidad, en una verdadera restauración de su ser, en una genuina revitalización de su existencia propia y autónoma conforme a los principios que habían hecho del español un gran pueblo antes de la llegada de la Revolución a la muerte de Fernando VII.
Y he aquí que... ni reacción, ni levantamiento, ni nada. Ergo, conforme a la lógica de los franquistas, "éste es un pueblo de m...", "ingrato", "que no se merece a un gran gobernante como Franco", etc..., etc... Al final parece ser que todos esos "rollos" de la foralidad, de la regionalidad, de los cuerpos intermedios, de las corporaciones, etc... sí que tienen consecuencias, y consecuencias terribles para aquellos pueblos que tienen la desgracia de caer en manos de un demagogo que, con la ayuda inestimable de los organismos internacionales en cuyas manos se deja caer el susodicho para mantenerse en la poltrona, avanza de manera brutal en esa misma política de masificación tecnocrática que produce como lógica consecuencia en una gran parte del pueblo una destrucción social absoluta.
Y digo yo, ¿y qué demonios esperaban todos esos franquistas? ¿Es que acaso se puede pedir peras al olmo, cuando un dictador revolucionario, "en nombre de la Tradición" (para más sorna), se dedica cuidadosamente, a plantar ese olmo podrido con todo esmero? ¿Por qué se rasgan las vestiduras cuando observan los lógicos resultados que necesariamente han de derivarse de una determinada política continuada y desarrollada? ¡Ay! Levantan tronos a las causas y cadalsos a las consecuencias.
¿Es qué acaso pensaban que esas masas dejadas por Franco son lo mismo que ese pueblo -verdadero y genunio pueblo- dejado por la Monarquía Hispana, que, con su propia vitalidad y autonomía, se levanta de manera independiente y autárquica, sin necesidad de ningún dictador que lo "guíe", contra el invasor francés? ¿Ése mismo pueblo que se levanta autónomamente contra los traidores (éstos sí que son traidores de verdad) del Trienio Liberal? ¿Ese mismo pueblo español que se levanta en armas contra los traidores de María Cristina y sus amigos en 1833?
La labor masificadora-tecnocráctica (la Revolución sabe muy bien que al pueblo español no se le puede combatir de frente sino minándolo poco a poco como a las termitas) se empezó a llevar a cabo a partir del régimen moderado de 1845, luego resucitado por el régimen moderado de 1876, y luego otra vez de nuevo reestablecido por la dictadura de Franco. Hubo reacción, a la caída de esos regímenes revolucionarios moderados, en 1868 y en 1936 porque todavía el pueblo español podía seguir viviendo de sus reservas tradicionales en las clases populares bajas todavía no aburguesadas-masificadas (los sociólogos revolucionarios que abordan la guerra de 1936 todavía se dan de cabezazos por entender cómo es posible que fueran las clases bajas o populares campesinas de Navarra las que se levantaran contra la República).
Estas reservas estaban agotadas en 1975 gracias a... sí, en efecto, gracias al de siempre. Franco lo único que hizo fue hacerle el trabajo sucio a la Revolución, intentando destruir, por un lado, todas las reservas que pudieran quedar para la salvaguarda de la Patria (de ahí su persecución a las clases populares javieristas, un delito que explícitamente, Cánovas del Castillo, aunque era revolucionario, tuvo la honradez de calificar justamente de antipatriótico a aquel futurible gobernante que se atreviera hacer semejante cosa), y afianzando, por otro lado, la masificación de las ya existentes, por medio de sus gratos colaboradores los tecnócratas democristianos.
Esta política de masificación (es decir, destrucción político-social) llegó a su paroxismo en la crisis final de la dictadura durante los años de la primera mitad de los ´70, quedando finalmente consumada, en lo político, por el presidente Arias Navarro y su famoso programa del 12 de febrero. Que yo sepa los únicos que, en el orden político, denunciaron toda esto fueron, los legitimistas españoles a través de su órgano principal "El Pensamiento Navarro", algunos neointegristas que se agrupaban en torno al periódico "Tiempos Críticos", y algunos franquistas políticamente conscientes que se agrupaban en torno a la revista "Fuerza Nueva" (en el orden "apolítico" había otras revistas que también lo denunciaban como "Verbo", "Qué pasa", etc...). Salvos estas excepciones todos los demás estaban aplaudiendo, empezando por el de arriba, el cual veía cómo pasaban todas estas cosas a su vista, ciencia y paciencia.
Los franquistas llaman traidor a Adolfo Suárez. Adolfo Suárez no era más que un pobre diablo, un mandado como la mayoría de los demás, que simplemente se dedicó a desarrollar en grados mayores lo que en la dictadura ya existía, o ya se había comenzado a realizar. Su pragmatismo carente de ideales, le llevó a entrar, para poder prosperar como muchos otros, en los órganos del sistema y, de ahí, a hacer carrera como los demás. A la muerte del dictador, su digno sucesor Juan Carlos se puso a la tarea de realizar lo que ya anunció antes y todos los órganos del sistema ya estaban preparando con el consentimiento tácito de Franco, y para esa tarea eligió al ambicioso Adolfo Suárez. Éste se limitó a hacer todo lo que le decían, huelga decir que con efectos desastrosos (efectos desastrosos que, lógicamente no corregían, sino que potenciaban la crisis emergente aparecida en los últimos años del franquismo cuando llegaron las vacas flacas de la política tecnocrática).
Una vez que hubo terminado su cometido, Juan Carlos se deshizo de él como un clínex (esto lo aprendió muy bien de Franco, por cierto). Adolfo Suárez, que no se resistía a terminar su carrera, decide (tras ser abandonado, ante su caída en desgracia, por sus "compañeros" de UCD) a crear su experimento de la CDS. Después de este último fracaso decide ya retirarse a su casa de La Florida a pensar en las musarañas. Dios le envía finalmente un enfermedad neuronal degenerativa que bien puede ser interpretada como una penitencia por el que fue su mayor pecado: no haberse quedado quietecito en su cómodo puesto de funcionario como cualquier otro burgués; no, él fue ambicioso y quiso meterse donde no debía; su oportunidad llegó con Juan Carlos y, como era lógico, se lo comieron vivo. Así que, por supuesto, no está libre de pecado, aunque se amparese en "obediencia debida" y en un mal entendido concepto de la lealtad, y de ahí el castigo penitencial providencialmente enviado al final de su vida.
Descanse en paz.
Ya salió el de siempre con lo de siempre. Que sí hombre, que lo que tu digas.
Claro, claro, lo que pretendía tu ídolo Blas Piñar, ese "incoherente" máximo apologeta del CaudilloA la muerte del dictador, los franquistas entusiastas poco menos que esperaban una especie de nueva reacción, un nuevo levantamiento de un pueblo que supuestamente había sido reforjado durante cuarenta años en un auténtico resurgir de su entidad,
Claro,claro: foralidad, cuerpos intermedios... lo que siempre defendió tu ídolo Blas Piñar, ese "incoherente" hagiógrafo máximo del Generalísimo de los Ejércitos.Al final parece ser que todos esos "rollos" de la foralidad, de la regionalidad, de los cuerpos intermedios, de las corporaciones, etc... sí que tienen consecuencias, y consecuencias terribles para aquellos pueblos que tienen la desgracia de caer en manos de un demagogo que, con la ayuda inestimable de los organismos internacionales en cuyas manos se deja caer el susodicho para mantenerse en la poltrona
etc etc.
Última edición por ALACRAN; 27/03/2014 a las 01:15
"... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)
Este párrafo del hijo de Utrera tiene su miga, ya que da a entender que la Transición se la debemos agradecer al propio Franco, en lo que coincide con Pío Moa. Es una tesis que también barajamos algunos foreros críticos con el franquismo, pero aplicamos unas conclusiones muy distintas de las que expresan Moa o el hijo de Utrera: para nosotros eso sería un demérito de Franco y no un punto a favor, tal como ellos pretenden. Supongo que tampoco es buena idea volver al mismo debate de siempre, en el que ya todos los foreros tenemos unas posiciones que parecen inamovibles, pero creo que es bueno tomar nota de esa idea que expresa el hijo de Utrera.
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
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