Re: Fallece Adolfo Suárez
Iniciado por
jasarhez
Interesante... Sobretodo esas últimas palabras:
"Pero, ya era demasiado tarde...".
¡Quizás fué la conversación con el señor Utrera Molina la que le abrió los ojos!.
Franco y Utrera Molina
Pues no lo sé entre otras razones porque ignoro cuales fueron las fechas de tales entrevistas, aunque supongo que algo debió de influir, al menos lo suficiente viniendo de quien venía la crítica. Pero yo me inclino más al observar cómo llevó "el sucesor" la gestión de los acontecimientos de España, por ejemplo La Marcha Verde, ejerciendo funciones de Jefatura del Estado mientras Franco estaba enfermo, y la "impaciencia" ya nerviosa, exigiendo veladamente que se cumpliese de una vez el traspaso de poderes. Y no hace falta tener una bola de cristal para saber que en ello El sucesor" estuvo apoyado por Adolfo Suárez.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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