Re: Mi opinión
Suelo coincidir muchas veces con las ideas de Javier Barraycoa, pero no estamos para reflexiones de mesa camilla y café. La situación no es grave, es gravísima. Ya lo he dicho en varios lugares, el peligro está en la rápida transmisión del virus, ante el que nada se puede oponer hasta el momento, excepto convertirnos en esas masas aborregadas según algunos, muy pocos, verdaderos irresponsables. Pero es que, además, ofenden con esos análisis, ofenden la inteligencia de muchos o a ver sí se creen que estamos de acuerdo con que sean estos gobiernos los que deciden que hay que encerrarse, para nada, pero la responsabilidad no es para uno mismo sólo, la obediencia a las medidas no se deben a borreguismo alguno, eso lo hacen otros, pero no todos. El encierro una de las escasísimas medidas profilácticas con las que contamos, también es una medida en la que podemos participar, con teorías varias de ideólogos que NO vivieron circunstancias similares, ¡qué fácil es hablar desde el sofá!, y qué bien estaría que les contasen sus milongas a los enfermos, a los muertos y a las familias de los que los han perdidos ya a miles, mañana puede ser millones. ¿Y entonces qué? ¿qué vamos a hacer con los discursitos de camilla y café? Hay algo que siempre dije a quienes querían escucharme en mis clases: "los libros están en los anaqueles de las bibliotecas, pero hay que saber cuándo leerlos y aún más saberlos interpretar." Pura teorética.
En 1979, Foucault realizó dos giras por Irán, llevando a cabo extensas entrevistas con los protagonistas políticos en apoyo del nuevo gobierno provisional establecido poco después de la revolución iraní. En la tradición de Nietzsche y Georges Bataille, Foucault había abrazado al artista que empujó los límites de la racionalidad y escribió con gran pasión en defensa de las irracionalidades que rompían los límites. En 1978, encontró dichos poderes transgresores en las figuras revolucionarias del ayatolá Jomeini, Ali Shariati y los millones que arriesgaron sus vidas en el curso de la revolución. Tanto Foucault como los revolucionarios fueron muy críticos de la modernidad y buscaron una nueva forma de política, también miraron a aquellos que arriesgaron sus vidas por los ideales; y ambos contemplaron al pasado como fuente de inspiración.27 Más tarde cuando Foucault fue a Irán «para estar en el nacimiento de una nueva forma de ideas»,28 escribió que el nuevo estilo de la política «musulmán» podría significar el comienzo de una nueva forma de «espiritualidad política», no sólo para el Oriente Medio, sino también para Europa, que ha adoptado la práctica de la política secular desde la Revolución Francesa
Pero la realidad es mucho más tozuda, y el movimiento se demuestra andando.
Declaración de la Comunión Tradicionalista Carlista ante la crisis sanitaria y el estado de alerta
18 DE MARZO DE 2020 ·
Ante la presente crisis sanitaria por pandemia y la aplicación del estado de alerta la Junta de Gobierno de la Comunión Tradicionalista Carlista quiere hacer llegar un mensaje de ánimo y esperanza a toda la sociedad española en general y al pueblo carlista en particular.
La epidemia es real, aunque existe un debate científico abierto sobre su incidencia. Estos días se están confrontando opiniones diversas que en ocasiones son contradictorias.
Las medidas y propuestas sanitarias, políticas y sociales son discutibles y es cierto que algunas decisiones erróneas, en vez de ayudar a una solución, podrían contribuir a agravar la crisis sanitaria, moral y económica. Por eso consideramos muy importante pedir luz para todos aquellos que tienen responsabilidades de gobierno en estos momentos: gobierno, obispos, médicos, empresarios, padres de familia… Y pedir también unidad. Situaciones como la presente ponen de manifiesto que es la unidad y no la división que genera la partitocracia, lo que nos hace más fuertes. En este sentido aplaudimos las muestras de solidaridad y ayuda mutua que están surgiendo en todos los rincones de España. También nos congratulamos porque el realismo que exige la situación está relegando a las ideologías al lugar que les corresponde.
Como Comunión, queremos estar muy atentos a las necesidades de nuestras familias y muy especialmente de nuestros mayores. Por ello hemos impulsado un equipo del Socorro Blanco que tratará de mantener contacto telefónico con nuestros afiliados más veteranos para detectar problemas y ayudar en las necesidades. (Cualquier ofrecimiento de ayuda o sugerencia en este sentido pueden hacerla llamando al teléfono 636584659).
Tratemos cada uno de sacar lo mejor de nosotros mismos en estos días. Recemos y hagamos lo que haya que hacer. Con generosidad. Fortalezcamos nuestras redes familiares. Aprovechemos el tiempo para la formación, el descanso y la vida en familia. Después de la cuarentena llegará la Pascua pero que nadie espere una simple vuelta a la normalidad. Nos esperan tiempos difíciles y mas vale que entonces estemos preparados.
Junta de Gobierno de la Comunión Tradicionalista Carlista
https://www.carlistas.es/2020/03/18/...ado-de-alerta/
Última edición por Valmadian; 21/03/2020 a las 16:48
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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