No me puedo resistir a la tentación de publicar este enlace sobre las recientes declaraciones de Gallardín ante su autoretrato, el muy narciso :
Gallardón autoerótico


Esto de Gallardón. Enamorado.

Yo no lo había visto. Despistado que soy para lo más importante. Me lo envía el colega Dani de LD. Gracias, Dani. Pero echo de menos la voz. En una declaración de amor, la voz es lo importante, el temblor o la vacilación que traducen la congoja del alma arrebatada por la belleza del otro. El amor es, antes que nada, la turbación que hace nacer una voz nueva en el amado ante aquel o aquella que sabe trasunto del Infinito.

Sin voz pues. Adivinándose su arrobamiento, sin embargo, en el Divino delirio de lo dicho. Gallardón. Declaración de amor a su retrato:

"Ahí está una mirada que no ha pretendido nunca esconderse. Yo creo que detrás de esas manos en los bolsillos lo que hay es un nervio contenido, unas ganas de no estar donde se quiere estar, sino estar más adelante todavía. De estar pensando en algo que viene después y por supuesto estar convocando para algo que viene después."
http://libertaddigital.com/bitacora/...os.php?id=1097

¡Y pensar que esta gente no sólo nos gobierna, sino que van a convertirse en nuestros amos absolutos!