Tema: La justicia española si que funciona.

De eso no cabe duda. Los ladrones puestos en libertad por un juez de instrucción que cumplía su turno de guardia el pasado sábado en Madrid no han perdido ni un minuto. Así, desde que salieron de la cárcel, los delincuentes no han hecho otra cosa que pergeñar sus nuevos planes. Entre el domingo y el lunes, estaban dando nuevas puntadas a lo que sería sus nuevos ‘trabajos’. En total, cinco ‘operaciones’.
Los ladrones fueron detenidos el pasado jueves cuando entraban, de madrugada, en una sucursal de La Caixa en la madrileña calle de Mota del Cuervo. El plan –y modus operandi en otros atracos de la misma banda- era esperar a que el director y el apoderado de la sucursal entrasen a primera hora de la mañana. Una vez desconectasen la alarma, tenían pensado realizar un secuestro express obligando a los empleados a abrir las cajas.
Después de ser detenidos el sábado, la Policía puso a disposición judicial a los ladrones. Sin embargo, y contra todo pronóstico, el juez de instrucción de guardia que conoció el caso, decidió poner en libertad sin fianza a los detenidos ante la sorpresa de la Policía. La extrañeza es mayor cuando el juez podría haber decretado la prisión provisional para los acusados, teniendo en cuenta que los detenidos tenían un largo historial de antecedentes penales.
Además de haber sido pillados in fraganti entrando por la ventilación de la sucursal, la Policía les descubrió varias armas de fuego y más de 400 cartuchos de una pistola que todavía no ha aparecido. Una de esas armas podría estar involucrada en otra investigación de la Policía, donde una persona fue herida de bala.
La competencia del caso es del juzgado número 7 de Vigo, que es quien está llevando las diligencias. El fiscal será ahora quien deba decidir si pide la prisión para los ladrones que están en libertad. Sólo uno de los delincuentes se encuentra en prisión. Se trata de una persona que se encontraba en tercer grado penitenciario en el Centro de Reinserción Social Victoria Kent de Madrid. Allí sólo tenía obligación de ir a dormir. Durante el día hacía su ‘trabajo’, es decir, asaltar sucursales bancarias.
Otros detenidos, en prisión
El de los atracadores es un caso más de la ingente inseguridad ciudadana que parece asolar España. Ayer, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Xátiva decretó el ingreso en prisión incomunicada y sin fianza de doce de los supuestos integrantes de una banda internacional que asaltaba viviendas en la Comunidad Valenciana, mientras que los otros tres detenidos quedaron en libertad con cargos.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia, recogidas por Efe, son dieciséis los acusados por estos hechos, uno de ellos menor de edad, que fue puesto en libertad por la Fiscalía de Menores, si bien inicialmente la Guardia Civil indicó que el número de arrestados era de diecisiete.
Los tres que han quedado en libertad tienen la obligación de comparecer cada quince días ante el citado juzgado, para garantizar así que se encuentran a disposición de la Justicia. La jueza ha abierto un procedimiento penal contra los quince detenidos por los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones, detención ilegal y tenencia ilícita de armas.
Este Juzgado investiga el asalto al chalé de Canals (Valencia) propiedad de la familia fundadora de la firma textil Ferrys, que el pasado 4 de enero se saldó con dos delincuentes muertos a disparos supuestamente del propietario, Francisco Ramírez, quien también se encuentra imputado por un doble homicidio.

Estarán untados.