Los españoles creen que las casas se revalorizarán un 23% anualmente en los próximos 10

L. R. E.


Madrid- El precio de la vivienda media en España equivalió en 2006 a 9 veces el salario anual y el valor de la misma ha pasado a 1.891,4 euros por metro cuadrado a finales de 2005 desde 570,1 euros en 1995, según un estudio elaborado por Tinsa y difundido por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). En agosto de 2006 el precio de una hipoteca media alcanzó los 143.604 euros frente a los 129.958 del mismo periodo del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

También con relación a los precios, otro de los análisis del informe indica que al cierre del segundo trimestre de 2006, el valor unitario medio por metro cuadrado ascendía a 1.975,5 euros, con un crecimiento medio trimestral del 3,57%.

Por otro lado, los españoles parecen tener una confianza infinita en la revalorización de la vivienda. La mayoría cree que el precio de los pisos se revalorizará anualmente un 23,4% durante los próximos 10 años, según Funcas. Un 37,2% de los españoles apunta que ellos mismos o algún familiar o conocido directo han realizado compra-venta de las viviendas como «negocio» durante los últimos cinco años. Además, según estimaciones de Caja Madrid, la posición patrimonial de las familias sigue siendo muy sólida ya que la deuda representó menos del 45% del total de activos financieros en 2005.La carga financiera asociada a aquélla se redujo el pasado año, pues apenas alcanzó el 14% de la renta bruta disponible, mientras que la morosidad continuó en niveles mínimos (0,76% al finalizar 2005 para el conjunto del crédito al sector privado), y el segmento de población más vulnerable fue relativamente pequeño (poco más del 7% de las familias destina más del 40% de su renta a la amortización de sus deudas).

Por otra parte, en este estudio sobre la evolución del precio de la vivienda, se refleja que el año se cerrará con una demanda de primera residencia de 425.000 viviendas, de 79.000 para residencias secundarias y de 93.000 de viviendas para turismo residencial, lo que supondría un total de 700.000 viviendas demandadas frente a las 800.000 iniciadas.

Necesidades del individuo
En este sentido, el director general de Tinsa, Luis Leirado, advierte en dicho informe de la necesidad de ajustar la vivienda a las necesidades propias del ciclo vital del individuo, así como de revisar los mercados de la vivienda de alquiler y anticipar que el previsible estrechamiento de márgenes de actividad promotora en el futuro pondrá en valor las capacidades competitivas de las empresas constructoras y promotoras, informa Ep.

Asimismo, Leirado resalta la necesidad de controlar la calidad de las tasaciones y mejorar la gestión de riesgos de la actividad de financiación inmobiliaria en un escenario de tipos al alza.

Precisamente ayer el Banco de España identificó como principal riesgo bancario el «fuerte crecimiento» del crédito concedido por bancos y cajas para la constucción y promoción inmobiliaria en los últimos años. En su último informe de Estabilidad Financiera, recomienda «prudencia» a las entidades financieras en este sentido. El crédito a empresas de construcción y promoción inmobiliaria sigue creciendo a tasas superiores a las del resto de sectores (en junio alcanzaba el 39,7%), señala el informe, que añade que «en el pasado, fuertes crecimientos del crédito acabaron traduciéndose en una elevada morosidad cuando la posición cíclica de la economía empeoró significativamente».

En junio, añade la institución financiera, cerca de una cuarta parte del crédito al sector privado residente concedido por las entidades de depósito (bancos, cajas y cooperativas) estaba destinado a financiar el sector inmobiliario, cuando el valor añadido de la construcción sobre el PIB es del 11,4%. El Banco de España señala que estos elementos deben ser considerados por las entidades en sus políticas crediticias y de gestión del riesgo y precisa que son las cajas las que muestran un comportamiento más expansivo en el sector inmobiliario.

Baja morosidad
No obstante, el Banco de España destaca que la morosidad se encuentra en niveles reducidos, como consecuencia de la buena evolución de la economía española, el aumento del empleo sostenido, unos tipos de interés reales muy bajos y una sólida posición financiera de las empresas. En concreto, la morosidad del crédito bancario a empresas se situaba en junio en el 0,68%, algo inferior a la de las familias (0,60%).

Estos datos son el resultado de una evolución dispar entre la financiación al consumo, con ratios de morosidad crecientes y que alcanzaban el 1,93%, y la financiación para la adquisición de una vivienda, con un ratio de morosidad estabilizada en el último año en torno al 0,4%.

El ratio de morosidad en el crédito a construcción y promoción inmobiliaria es inferior al promedio de la morosidad de las empresas, en buena medida debido al fuerte crecimiento del crédito, ya que los activos dudosos están creciendo al 18% en tasa interanual.