Fe, por supuesto. Pero en cuanto a sentido del humor, yo creo que más que tomárselo a risa hay que contraatacar con la verdad para combatir la mentira. Por ser cristianos, somos civilizados y no reaccionamos a lo bestia como algunos musulmanes, pero tampoco podemos quedarnos cruzados de brazos. Lo de poner la otra mejilla es para los ataques personales. Está claro que si atacan a nuestro Padre (Dios) o a nuestra Madre (la Virgen o la Iglesia), por ejemplo, no vamos a quedarnos tan tranquilos. Seríamos unos mal nacidos. Defendamos nuestra fe. Las afirmaciones de Cameron, como las de Brown con su Código da Vinci, no se tienen en pie. No tienen el menor asidero. No nos quedemos callados. Con buenos modos, demos a conocer la verdad. Encendamos la luz y la oscuridad se desintegrará. ¡Viva Cristo Rey resucitado!
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