Tema: [FAROagencia] Ministros matarifes

• Bernat Soria, un ministro de Sanidad y Consumo para la cultura de la muerte
  

Madrid, 6 julio 2007. La remodelación del Gobierno de España (o, en puridad, el Gobierno de la anti España) que ha llevado a cabo José Luis Rodríguez Zapatero ha consistido en la sustitución de algunos de los ministros cuya imagen pública estaba más deteriorada, y en la incorporación de un personaje verdaderamente siniestro a la cartera de Sanidad: el catedrático valenciano Bernat Soria. Sobre él reproducimos un comunicado de la Fundación Vida:

Bernat Soria, el más claro representante de la Cultura de la Muerte

Madrid, 6 de julio de 2007.- El nuevo ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, es endocrinólogo de formación, catedrático de Fisiología y actual director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER). Hombre al que siempre le ha gustado la "política" científica.

Soria quizá sea una de las figuras del mundo científico español más conocidas al haberse visto favorecido por el "bombo mediático" de los medios afines al Gobierno socialista, y le gusta presentarse como paladín de la ciencia abierta a todo tipo de investigación, pasando por encima de cualquier preocupación ética. En este sentido su figura es la más emblemática del relativismo bioético.

Califica la preocupación por el uso de embriones humanos como algo típico de una moral "impuesta" por la Iglesia católica --olvidando de intento que se trata de algo humano, ajeno a la fe-- y que "impide" los avances de la ciencia hacia la resolución de problemas como la diabetes, el Alzheimer, etc., en los que ahora podrá avanzar sin cortapisas.

A pesar del halo recibido, Soria no ha destacado por sus aportaciones científicas realmente originales e importantes a la ciencia, sino más bien por su capacidad política de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, y de presentarse como el campeón de la ciencia avanzada y sin presupuestos "medievales".

A Bernat Soria le gusta hablar con clichés y manifestarse como víctima de una concepción moral y legal retrógrada que impide el avance de la ciencia.

Con su nombramiento se puede prever que la "esperanza para los principales retos de la salud" consista en una intensificación de los desastres de la Ley de Reproducción Asistida, más manipulación de embriones humanos, clonación, etc.

En definitiva, José Luis Rodríguez Zapatero nos han puesto como ministro de Sanidad al más claro representante de la Cultura de la Muerte.

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El próximo número de la revista Época lo pone de vuelta y media.