Batalla campal en familia

Grupos antifascistas se enfrentan a estudiantes de izquierda en la marcha en memoria de Carlos Palomino
Tres heridos, dos de ellos policías, y un joven «antisistema» detenido es el balance de los altercados

Miembros de grupos radicales increparon a los jóvenes que habian acudido a la marcha contra las organizaciones fascistas
Luis Boullosa

MADRID- La manifestación convocada para ayer por el Sindicato de Estudiantes, en homenaje a Carlos Palomino (joven asesinado por un presunto neonazi el pasado día once), terminó con cargas de las Fuerzas del Orden y un saldo de tres heridos -dos de ellos miembros del Cuerpo Nacional de Policía- y un joven «antisistema» detenido. Los agentes que vigilaban la concentración tuvieron que intervenir al final de la misma al registrarse incidentes entre los participantes.
El transcurso de la marcha, que partió de la plaza de Legazpi, transcurrió por el paseo de Delicias y finalizó frente al museo Reina Sofía, fue en sí mismo una escenificación de las disensiones de fondo existentes entre las distintas corrientes de izquierda. Grupos que a menudo se juntan en este tipo de actos, pero cuyos puntos de vista son, igualmente a menudo, irreconciliables. Desde días atrás, el ala más radical había mostrado en diversas páginas y foros su descontento por lo que consideraban una «instrumentalización» de la muerte de Carlos por parte del Sindicato de Estudiantes y había convocado a sus simpatizantes con la intención declarada de boicotear el acto, como finalmente sucedió.

«No pensamos permitir que además de insultarnos, además de negarnos que le homenajeemos, además de todo, nos suplanten creando sus propias manifestaciones de respuesta», se podía leer en una de sus convocatorias. «No pensamos consentir que esta gentuza se lleven el gato al agua. No pensamos olvidarnos de la separación que han hecho sus portavoces en la prensa entre sus convocatorias pacíficas y nuestras convocatorias presumiblemente problemáticas», comentaban también, en alusión al sindicato.

Así, una muestra de condena a la violencia que se pretendía, en buena lógica, perfectamente pacífica, se fue al traste por la acción de un grupo minoritario pero violento.

Entre los alrededor de 600 manifestantes -2.000 según los organizadores- había un grupo de alborotadores que se dedicaron a increpar a los demás participantes y a la organización que convocaba, con diversas consignas como «sindicato de estudiantes, sindicato de mangantes». Portaban, además, una pancarta en la que quedaba perfectamente clara su opinión: «Dejad de aprovecharos de la muerte de Carlos».

Finalmente, la sangre llegó al río cuando, frente al museo Reina Sofía, los convocantes procedían a leer su comunicado de condena por el asesinato de Carlos. En ese momento estalló un enfrentamiento entre los miembros del sindicato y los radicales, que derivó en pelea, y la Policía Nacional actuó para evitar males mayores.

En la carga policial y el encontronazo con los «antisistema», durante el cual algunos lanzaron botellas y ladrillos contra las Fuerzas de Seguridad, dos policías resultaron heridos de carácter muy leve. Uno sufrió una luxación en un hombro y fue trasladado al hospital Clínico, mientras el otro fue atendido en el lugar por diversas contusiones de poca importancia. Uno de los manifestantes resultó también herido leve, al estallarle cerca un petardo lanzado por alguno de los manifestantes.

http://www.larazon.es/noticias/noti_mad35097.htm