Eres una caja de sorpresas Hyeronimus.
No toda la culpa, claro. Pero también han tenido los papas buena parte de culpa por omisión al aceptar lo inaceptable.
Lo Boyer: Sei italiano? Comunque il nome Lo Boyer sembra valenciano.
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Eres una caja de sorpresas Hyeronimus.
" el pueblo español fue y es antidemocrático, y para no serlo fue capaz de librar la gran guerra de la Independencia, las tres carlistas y la última guerra de Liberación. Esta fue y es la realidad histórica, quieran los demócratas o no; lo confiesen o no."
Anti-España 1959 Mauricio Carlavilla
" volad a las Armas, incorporaos con los defensores de la más justa y Sagrada Causa; podréis así salvar vuestra vida, a vuestra familia de la mendicidad, y hacer ver a la Nación entera que sois Cristianos Católicos, y que los Gallegos de la generación presente son, como los de las pasadas, leales a su legítimo Monarca "
Proclama carlista do capitán de partida Modesto Varela (1838)
Sóc italià. Lo boyer és occità escrit en la forma estàndar i vol dir “vaquer” M’adono que coneixes molt bé l’italià. Me n’adono per l’utilització de la paraula “comunque”. I a propòsit, com el traduiries en català? Tanmateix potser ?
Pel que fa al “symbol” ja ho sabia. El meu previ missatje l’he escrit directament des del fòrum, així que no tenia l’opció "insert symbol" de word.
Un salut
Hay que ser ecuánime y reconocer que pese a las heterodoxas doctrinas, no de magisterio infalible, que los modernistas colaron en el CV II a los progres el Concilio aún se les queda corto y defienden la necesidad de convocar un "CV III".
Precisamente uno de los argumentos frente al sedevacantismo es que el CV II no define ninguna verdad dogmática ni modifica el Depósito de la Fe, por más que sus frutos hayan sido realmente desastrosos y a ellos se agarren los que buscan la destrucción de la Iglesia. Me permito reproducir una entrevista a Mons. Tissier de Mallerais en el que aborda estas cuestiones.
Pero, con todo, Monseñor, usted no es sedevacantista, ¿verdad?
No, en efecto. Pero hay que reconocer que si pudiéramos afirmar que, por causa de herejía, de cisma o de algún impedimento secreto de elección, el Papa no fuera realmente papa, si pudiésemos emitir tal juicio, sería evidente la respuesta al delicado asunto de nuestra legitimidad. El problema, por decirlo así, estriba en que ni Mons. Lefebvre, ni mis compañeros, ni yo mismo éramos ni somos sedevacantistas.
No obstante, Mons. Lefebvre albergaba muchísimas reservas sobre la situación de los Papas Pablo VI y Juan Pablo II.
Exactamente. Mons. Lefebvre, desde 1976, a propósito de Pablo VI, y más tarde a propósito de Juan Pablo II, tras lo de Asís en 1986, dijo más de una vez: “No descarto que estos Papas no hayan sido Papas; la Iglesia deberá examinar un día, necesariamente, su situación; tal vez se pronunciará al respecto un próximo Pontífice, con sus cardenales, juzgando que estos Papas no lo hayan sido; pero yo prefiero considerarlos como Papas”. Lo que supone que Mons. Lefebvre no se sentía con los elementos suficientes, ni con el poder requerido para emitir tal juicio. Es capital decir esto.
La lógica abrupta de un padre Guérard des Lauriers le hacía concluir así: “El Papa ha promulgado una herejía (con la libertad religiosa); luego es un hereje; luego no es Papa formalmente”. Pero la sabiduría de Mons. Lefebvre le hacía sentir, por el contrario, que las premisas de dicho razonamiento eran tan frágiles como la autoridad que lo formulaba, aunque fuese la de un teólogo o incluso la de un obispo.
No sé por qué te sorprendes ahora de pronto de que conozca el italiano. Ya traduje en una ocasión un artículo de Vittorio Messori y hace poco la entrevista de Juan Manuel de Prada en L'Osservatore Romano. Soy traductor y me gustan los idiomas. A mí me sí que me causa sorpresa que un italiano se exprese en lengua occitana.
En mi caso, sinceramente, puedo decir que cada vez que leo algo sobre el tema de razones a favor o en contra en el asunto del debate Papado herético\Sedevacantismo me solía convencer, por lo cual he optado por mirar el tema con cierto escepticismo; es decir, me quedo con lo favorable de ambas teorías.
Sobre que el tema se "deja zanjado"... mi opinión es que es muy aventurado afirmar algo rotundamente.
Si uno entra en páginas sedevacantistas, se lee como critican tanto al papado actual como a la FSSPX con razones muy atinadas (no diré que decisivas).
Sobre todo la posición intermedia de la FSSPX no suele salir muy bien parada en dichos medios.
Yo confío en nuestro Papa actual, muy sabio y bueno.
http://radiocristiandad.wordpress.co...sa-modernista/
Algo es algo. Yo trato de ir a las misas de Pablo VI, la mayoría de las veces voy a estas, sea en Miles Christi (Instituto donde "milito"), o las de Sáenz que ya nombré en este mismo "hilo" o tema abierto.
Saludo católico y post-conciliar..
-- " ¡Dios, Patria y Familia... o muerte! " --
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Don Litus, soy novel en este foro pero quiero decirle respetuosamente que disiento de su postura por considerarla cismática.
No niego que el papa sea tentado o que pueda caer, lo que niego es que sea capaz de ser infiel a la tradición apostólica recibida por sus antecesores.
Como bien dice usted, tenemos que usar la recta razón y aunque nos duela no podemos autoengañarnos. Y como bien sabrá, en el cristiano la recta razón está igualmente informada por la fe.
Por tanto, no dejemos que nuestra razón se autoengañe y nos haga creer cuestiones como la de ausencia de legitimidad en los papas (sobre esta postura suya me gustaría escuchar sus fundamentos, ya que es la primera vez que lo escucho).
Igualmente comparto con usted eso de que la Iglesia nunca será derrotada, sin embargo, es preciso también saber que la Iglesia no es tal sin su cabeza (invisible: Cristo, y visible: el Papa).
Un abrazo. En Cristo.
Esa es la teoría del el papado en abstracto.
Ahora bien, lo que los sedevacantistas cuestionan es que tal o cual personaje que aparenta detentar la Cátedra de Pedro sea realmente papa, reúna todas las condiciones morales de papa, no que sea considerado o llamado vulgarmente “papa”.
Y esa es la duda que sobreviene a muchos tras el Pontificado de Pío XII, cuando los sucesivos personajes que han sido considerados papas y han tenido tal título de “papa” no parecen haberse comportado ni muchísimo menos como lo que debiera entenderse por Papa.
Creo que la duda es absolutamente razonable. El problema con estos últimos papas radica no tanto en su comportamiento personal (como el caso de otros pontífices antiguos y antipapas) sino en que han dictado normas y medidas que han destrozado la Iglesia Católica (sabiéndolo ellos o no, lo mismo da).
El comportamiento nefasto de antiguos papas nunca trascendió de su entorno privado ni pretendieron dar la vuelta a la Iglesia como un calcetín ...para desarmarla frente a la herejía, cosa que sí se puede decir de los papas posteriores a Pío XII.
Respecto a la posibilidad de que, absolutamente, tal o cual personaje por el hecho de titularse oficialmente papa haya de ser realmente papa, no hay ninguna razón dogmática que así lo disponga.
No olvidemos el caso de los muchos antipapas de la antigüedad, muchos de los cuales, en vida, fueron considerados papas con todos los honores y reconocimientos.
Asímismo el antiguo Código de Derecho canónico (1917) establecía que una de las causas por las que un papa dejaba de ser papa era “abrazar la herejía”.
Asimismo Santo Tomás de Aquino y los teólogos de la escuela española del siglo XVI contemplaban la posibilidad de que un papa pudiera incurrir en herejía. No habrían tratado sobre ello, si tal hecho se considerara imposible de suceder.
Luego nada impide cuestionar la legitimidad de estos últimos papados y la categoría de papa que a esas personas se les dio.
Realmente nunca tuvieron los católicos tantos motivos para sustentar una duda legítima como desde 1960 hasta ahora.
Sin duda alguna que el pontificado de SS Benedicto XVI ha sido muchísimo mejor que el tristemente escandaloso de Juan Pablo II. Pero, lamentablemente, es evidente que el actual papa es intrínsecamente liberal, con el dualismo intelectual que tal error importa. Un día reconoce no haber impedimenteo alguno par la Misa de siempre y otro, sin el menor escrúpulo, asiste a una ceremonia con sus "hermanos mayores en la fe" (cuando el mundo era católico por esta sola frase se habría quemado al autor).
Eso es lo espantoso, la ambiguedad del modernismo. Porque nunca hay que perder de vista que este papa es modernista (basta conocer su desempeño e historial teológico y filosófico), aunque sea muchísimo mejor que los cuatro anteriores.
En definitiva, es nuestra obligación rezar por el Sumo Pontífice para que vuelva a la Fe de siempre, sin ambages, y así se santifique para que pueda, a su vez, santificar a la Iglesia, ejerciendo con energía su autoridad.
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM
No puedo creer en lo más mínimo que Benedicto sea un modernista o liberal. A ver, al parecer en el foro hay gente que pertenece a la FSSPX o hay sedevacantistas, yo creo queridos contertulios que el problema de fondo radica en la noción de tradicion.
pues plantean una noción de tradición que opone ésta al magisterio universal de la Iglesia, cuyo detentor es el Obispo de Roma y el cuerpo de los obispos. No se puede permanecer fiel a la tradición rompiendo el ligamen eclesial con aquél a quien Cristo mismo, en la persona del apóstol Pedro, confió el ministerio de la unidad en su Iglesia. Esta contradicción lleva a una actitud semejante a la que caracterizó algunas sectas de la antiguedad: 'se remiten a los papas del pasado para sustraerse a la obediencia de los papas de hoy'
Ahora bien, si nos estamos planteando la validez de los papas luego de Pio XII pues alla ustedes, yo no me voy a romper la cabeza, pero debemos tener en cuenta que no se puede oponer la tradición al magisterio de la Iglesia.
El noble es aquel:
que tiene alma para sí y para otros.
Son los nacidos para mandar.
Son los capaces de castigarse y castigar.
Son los que en su conducta han puesto estilo.
Son los que no piden libertad sino jerarquía.
Son los que sienten el honor como la vida.
Son los capaces de dar cosas que nadie obliga y abstenerse de cosas que nadie prohíbe. Son los...
("El nuevo gobierno de Sancho" Leonardo Castellani)
Verdaderamente nosé de qué esta hablando, que el Papa Juan Pablo II fue un desastre y que este Papa es modernista y liberal? jajaja por favor no puedo creer lo que leo.
Sinceramente nosé qué entiende por tradición.
En vez de estar diciendo tantas tonterias por qué mas bien no procura alcanzar la santidad que es a lo que estamos llamados, aunque pensandolo bien si estamos en contra de nuestra amada Iglesia nosé que santidad alcanzaremos.
Saludos en Cristo Rey y en María Sma
Disculpe si fui algo grosera con ud. es que realmente estas cosas me sacan de lugar. Sepa disculparme.
“Amar la patriaes el amor primeroy es el postrer amordespués de Dios,y si es crucificadoy verdaderoya son un solo amor,ya no son dos.Amar la patriahasta jugar el cuerodel puro patrioBien Común en posy afrontar marejaday majaderoeso se inscribeal crédito de Dios”
Leonardo Castellani
La artilleria argentina descarga!!
No te enojes Evelyn, hay que argumentar, debatir y buscar la verdad del asunto. A mi me encantan estos debates, por supuesto que creo que estoy en lo correcto pero sigamos debatiendo, el tema es interesante y espinoso, y tambien es el lugar para discutirlo.
Un Abrazo en Cristo y la Santa Madre Iglesia
El noble es aquel:
que tiene alma para sí y para otros.
Son los nacidos para mandar.
Son los capaces de castigarse y castigar.
Son los que en su conducta han puesto estilo.
Son los que no piden libertad sino jerarquía.
Son los que sienten el honor como la vida.
Son los capaces de dar cosas que nadie obliga y abstenerse de cosas que nadie prohíbe. Son los...
("El nuevo gobierno de Sancho" Leonardo Castellani)
Un articulo interesante:
Sedevacantismo
Por el Obispo Mark A. Pivarunas, CMRI
ElSedevacantismo es la posición teológica de aquellos católicos tradicionales que muy ciertamente creen en el papado, en la infalibilidad papal y en la primacía del Romano Pontífice, y pero no obstante, no reconoce a Juan Pablo II como legítimo sucesor de Pedro en el primado. En otras palabras, no reconocen a Juan Pablo II como un verdadero papa. La palabra “sedevacantismo” está compuesta de dos palabras latinas que juntas significan “la Silla está vacante”. A pesar de varios argumentos alzados contra esta posición — basados en la falsa idea de que el papa no puede hacer nada malo, o que es una reacción emocional a los problemas de la Iglesia — la posición sedevacantista se fundamenta en las doctrinas católicas de la infalibilidad e indefectibilidad de la Iglesia, y sobre la opinión teológica del gran teólogo eclesiástico San Roberto Belarmino.
Como introducción a este a artículo, dejemos que el católico tradicional se pregunte primeramente a sí mismo por qué es un católico tradicional. ¿Por qué no asiste a la Misa del Novus Ordo? ¿Por qué rechaza las enseñanzas del II Concilio Vaticano sobre Ecumenismo y Libertad Religiosa? ¿Por qué rechaza el nuevo código de Derecho Canónico (1983) en el cual, bajo ciertas circunstancias, los cismáticos y herejes pueden, sin abjurar de sus errores y una profesión de la Fé Católica, recibir de un sacerdote católico los sacramentos de Penitencia, Extremaunción, y Sagrada Eucaristía? Si el católico tradicional responde correctamente la primera pregunta, declararía de la manera más simple que la Nueva Misa es, sin duda alguna, un peligro para su fe y que debido a los cambios radicales en el Ofertorio y en la Consagración, es cuestionable que la transubstanciación siquiera tome lugar. En respuesta a la segunda pregunta, el católico tradicional declararía apropiadamente que las instrucciones que se hallan en los decretos sobre Ecumenismo y Libertad Religiosa del Vaticano II han sido condenadas por otros papas anteriores, particularmente por el Papa Pío IX en el Syllabus de Errores. Por último, a la tercera pregunta, el católico tradicional seguramente respondería que semejante ley del nuevo código jamás podrá considerarse como una verdadera legislación a seguir, ya que los sacramentos serían sacrílegamente administrados a herejes y cismáticos.
Cuán apropiadamente el finado Arzobispo Marcel Lefébvre, en ocasión de su Suspension a divinis por Pablo VI, escribiera la siguiente reflección el 29 de junio de 1976:
“Que la iglesia conciliar es una iglesia cismática, porque rompe con lo que la Iglesia Católica que siempre fuera. Tiene sus nuevos dogmas, su nuevo sacerdocio, sus nuevas instituciones, su nuevo culto, todo condenado ya por la Iglesia en muchos documentos oficiales y definitivos.Dejemos que los Católicos tradicionales, especialmente los miembros de la Sociedad de San Pío X, se pregunten a sí mismos hasta qué punto el Papa, los obispos, sacerdotes, y laicos se han adherido a esta nueva iglesia que, como reflejó el Arzobispo Lefébvre, los habría separado de la Iglesia Católica. Juan Pablo II se adhiere por completo a la Iglesia Conciliar. Él mismo respalda la Misa del Novus Ordo y las falsas enseñanzas del Vaticano II. Él mismo ha promulgado el Nuevo Código de Derecho Canónico (1983). Él mismo ha practicado el falso ecumenismo y el herético indiferentismo religioso en Asís, Italia, el 27 de octubre de 1986, ¡por la atroz convocación de todas las falsas religiones del mundo para orar a sus falsos dioses por la paz mundial!
“Esta Iglesia Conciliar es cismática, porque ha tomado como base para su actualización principios que se oponen a los de la Iglesia Católica, tales como un nuevo concepto de la Misa expresado en los números 5 del Prefacio (decreto) al Missale Romanum y 7 de su primer capítulo, los cuales confiere a la asamblea un rol sacerdotal que no puede ejercer; de igual manera el derecho natural — es decir,divino — de cada persona y de cada grupo de personas a la libertad religiosa.
“Este derecho a la libertad religiosa es blasfemo, porque atribuye a Dios propósitos que destruyen Su Majestad, Su Gloria, Su Reinado. Este derecho implica libertad de conciencia, libertad de pensamiento, y todas las libertades Masónicas.
“La Iglesia que afirma tales errores es por completo cismática y hereje. Esta Iglesia Conciliar no es, por lo tanto, Católica. En la medida en que el Papa, los obispos, sacerdotes o fieles se adhieran a esta nueva Iglesia, se separan ellos mismo de la Iglesia Católica”.
Tan desagradaable como resulte este tema, los católicos tradicionales se encuentran confrontados por terribles y candentes preguntas:
¿Es la Iglesia Conciliar, la Iglesia Católica?El sedevacantista respondería sin vacilación e inequívocamente que no.
¿Es Juan Pablo II, como cabeza de la Iglesia Conciliar, un verdadero papa?
Pensar de otro modo, responder que sí a las preguntas anteriores, sería implicar que la Iglesia Católica ha fallado en su propósito, que la Iglesia de Cristo no es infalible e indefectible, que el Papa no es la roca sobre la cual Cristo fundó su Iglesia, que la promesa del Cristo de estar con Su Iglesia “todos los días hasta la consumación del mundo”, y que la asistencia especial del Espíritu Santo le ha fallado a la Iglesia — conclusiones que ningún católico tradicional podría jamás mantener. Consideren la siguiente cita del Concilio Vaticano I (1870):
“Porque los padres del Cuarto Concilio de Constantinopla, siguiendo fielmente los pasos de sus predecesores, hicieron esta solemne profesión: ‘La primera condicion para la salvación es mantener la norma de la verdadera Fe. Porque es imposible que las palabras de nuestro Señor Jesucristo, quien dijo: “Tú Eres Pedro, y sobre esta roca construiré mi Iglesia” (Mateo 16:18) no sean ciertas. Y su verdad ha sido probada por el curso de la historia, porque en la Sede Apostólica la religión católica siempre se ha mantenido pura y sus enseñanzas sagradas’. ...porque ellos se dieron cuenta de que esta Sede de San Pedro siempre se mantiene libre de cualquier error, de acuerdo con la divina promesa de nuestro Señor y Salvador hecha al príncipe de sus discípulos: ‘He rogado por ti para que tu fe no perezca, y tú, una vez conviertido, confirma a tus hermanos’ (Lucas 22:32)”.El Papa León XIII, en su encíclica Satis Cognitum, enseñó que la Autoridad Docente de la Iglesia no puede estar jamás en el error:
"Si (el magisterio viviente) pudiera de alguna manera ser falso, le seguiría una evidente contradicción, porque entonces Dios mismo sería el autor del error."¿Cómo puede un católico tradicional rechazar por una parte la Nueva Misa, las enseñanzas heréticas del Concilio Vaticano II y del Nuevo Código de Derecho Canónico (1983), y por otro lado continuar reconociendo como papa al mismo que oficialmente promulga e impone tales errores?
Para considerar otro asunto más, ¿son la fe y el gobierno del católico tradicional los mismos que el de Juan Pablo II y su Iglesia Conciliar? ¿Creen los católicos tradicionales en las mismas doctrinas que Juan Pablo II y su Iglesia Conciliar acerca de la Nueva Misa, el falso ecumenismo y la libertad religiosa?
¿Están los católicos tradicionales sujetos a la jerarquía local y, por último, a Roma?
El Papa Pío XII, en su encíclica El Cuerpo Místico de Cristo, enseñó:
“Se entiende que todos aquellos que están divididos por la fe y el gobierno no pueden convivir en este único Cuerpo, y no pueden vivir la vida de su único Espíritu Divino”.¿Están los católicos tradicionales unidos o divididos por la fe y el gobierno con la Iglesia Conciliar?
El sedevacantista reconoce honestamente que su fe no es la misma que la de Juan Pablo II y su Iglesia Conciliar. Reconoce que no está sujeto ni sumiso a Juan Pablo II. Como católico tradicional, el sedevacantista cree y profesa todas las enseñanzas de la Iglesia Católica, y esta profesión de la verdadera Fé incluye un rechazo de las falsas enseñanzas del Vaticano II (“todas ya condenadas por la Iglesia en muchos documentos, oficiales y definitivos” — Arzobispo Marcel Lefébvre (29 de junio de 1976).
Durante la primera oración del Canon de la Misa tradicional, que comienza el Te igitur, el sacerdote, en tiempos normales, recitaría una cum papa nostro N. (Uno con nuestro papa N.). ¿Qué significado tiene esta corta frase — una cum, uno con? Uno en la fe, uno en el gobierno, uno en la Misa y los Sacramentos — unidos — ¡éste es el significado! ¿Puede un sacerdote tradicional honestamente recitar en el Canon de la Misa que él es una cum Juan Pablo II? ¿En qué es él una cum Juan Pablo II? En las enseñanzas conciliares, en el gobierno, en la Nueva Misa oficial y los Sacramentos — ¿es realmente una cum?
Una última consideración sobre este tema del sedevacantismo es la manera en que han ocurrido todas estas cosas. ¿Cuándo tuvieron lugar? ¿Cómo tuvieron lugar? Este es un asunto en que los mismos sedevacantistas difieren. Algunos sostienen que las elecciones pontificias fueron inválidas basadas en la Bula del Papa Pablo IV en 1559, Cum ex apostolatus:
“Si alguna vez, en algún momento pareciera que... el Romano Pontífice se desviara de la Fe Católica o cayera en alguna herejía antes de asumir el Papado, dicha asunción, aún si fue hecha con el consentimiento unánime de todos los cardenales, quedará nula, inválida, y anulada; tampoco podrá decirse que se torne válida o se considere legítima en modo alguno, ni se piense dar a tales personas el poder de administrar asuntos temporales o espirituales, sino que todo lo dicho, hecho, y administrado por ellos carecerá de toda fuerza y no tendrá autoridad en lo absoluto ni derecho sobre persona alguna, y que tales personas por ese mismo hecho (eo ipso) y sin ninguna declaración requerida sea privado de toda dignidad, lugar, honor, título, autoridad, oficio y poder”.Algunos sedevacantistas citan el Código de Derecho Canónico (1917), Canon 188, No. 4:
“Todos los puestos quedarán vacantes ipso facto (sin que se requiera una declaración) por renuncia tácita... #4 por abandono público de la Fe Católica”.Otros sostienen la opinión de San Roberto Belarmino en De Romano Pontifice (Capítulo XXX):
“La quinta opinión (concerniente a un papa hereje) es por tanto verdadera; un papa que se manifieste hereje, por ese mismo hecho (per se) cesa de ser papa y cabeza (de la Iglesia), así como por lo mismo deja de ser cristiano (sic) y miembro del cuerpo eclesiástico. Este es el juicio de todos los primeros Padres, que enseñaban que los herejes manifiestos pierden inmediatamente toda jurisdicción”.El Papa Inocencio III, citado por el teólogo Billot en su Tract. de Ecclesia Christi, pág. 610, dice:
“La fe es para mí necesaria hasta el punto de que, teniendo a Dios como único juez en otros pecados, puedo sin embargo ser juzgado por la Iglesia por pecados que pueda haber cometido en asuntos de la fe”.Basta decir que el tema del papa es difícil, desagradable, y causa temor; sin embargo es un asunto importante y necesario que no puede evadirse.
En conclusión, que no se diga que el sedevacantista rechaza el papado, el primado, o la Iglesia Católica. Por el contrario, es a causa de su creencia en el papado y el primado, la infalibilidad e indefectibilidad de la Iglesia Católica, que rechaza a Juan Pablo II y a su Iglesia Conciliar.
Para el sedevacantista, la Iglesia Católica no puede fallar, ni ha fallado. La gran apostasía anunciada por San Pablo en su Epístola a los Tesalonicenses ha tenido lugar:
“Que nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá el día del Señor sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.... Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; con tal que quien ahora lo detiene, siga deteniendo, hasta que sea a su vez quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo...” (2 Tes. 2:3-8).¿Quién es éste “que ahora lo detiene... hasta que sea a su vez quitado de en medio, y entonces se manifestará aquel inicuo”? Quizás el Papa León XIII tiene la respuesta en su Motu Proprio del 25 de septiembre de 1888, cuando escribió en su invocación a San Miguel:
“Estos enemigos tan mañosos han llenado y embriagado con hiel y amargura a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado, y han colocado manos impías en sus posesiones más sagradas. En el mismo lugar santo, donde se alza la Sede del más santo Pedro y la Silla de la Verdad para luz del mundo, han levantado el trono de su más abominable impiedad con el inicuo concepto de que cuando al Pastor se le derribe, las ovejas podrán dispersarse”.
"El nombre de España, que hoy abusivamente aplicamos al reino unido de Castilla, Aragón y Navarra, es un nombre de región, un nombre geografico, y Portugal es y será tierra española, aunque permanezca independiente por edades infinitas; es más, aunque Dios la desgaje del territorio peninsular, y la haga andar errante, como a Délos, en medio de las olas. No es posible romper los lazos de la historia y de la raza, no vuelven atrás los hechos ni se altera el curso de la civilización por divisiones políticas (siquiera eternamente), ni por voluntades humanas.
Todavía en este siglo ha dicho Almeida-Garret, el poeta portugués por excelencia."Españoles somos y de españoles nos debemos preciar cuantos habitamos la península ibérica" .España y Portugal es tan absurdo como si dijéramos España y Catalunya. A tal extremo nos han traído los que llaman lengua española al castellano e incurren en otras aberraciones por el estilo."
Marcelino Menéndez Pelayo.
“Amar la patriaes el amor primeroy es el postrer amordespués de Dios,y si es crucificadoy verdaderoya son un solo amor,ya no son dos.Amar la patriahasta jugar el cuerodel puro patrioBien Común en posy afrontar marejaday majaderoeso se inscribeal crédito de Dios”
Leonardo Castellani
Quiero saber cuales son los argumentos de los sedevacantistas para decir que no reconocen la legitimidad de Juan Pablo II en la silla de Pedro?
Si no hay más Papa, quiere decir que no hay Iglesia, si está vacante? Cual es el verdadero? No prevalesceran las puertas del infierno...
Si no hay Iglesia, que razón de ser tienen los sedevacantistas??
El noble es aquel:
que tiene alma para sí y para otros.
Son los nacidos para mandar.
Son los capaces de castigarse y castigar.
Son los que en su conducta han puesto estilo.
Son los que no piden libertad sino jerarquía.
Son los que sienten el honor como la vida.
Son los capaces de dar cosas que nadie obliga y abstenerse de cosas que nadie prohíbe. Son los...
("El nuevo gobierno de Sancho" Leonardo Castellani)
Por un lado esto:
Que la iglesia conciliar es una iglesia cismática, porque rompe con lo que la Iglesia Católica que siempre fuera. Tiene sus nuevos dogmas, su nuevo sacerdocio, sus nuevas instituciones, su nuevo culto, todo condenado ya por la Iglesia en muchos documentos oficiales y definitivos.
“Esta Iglesia Conciliar es cismática, porque ha tomado como base para su actualización principios que se oponen a los de la Iglesia Católica, tales como un nuevo concepto de la Misa expresado en los números 5 del Prefacio (decreto) al Missale Romanum y 7 de su primer capítulo, los cuales confiere a la asamblea un rol sacerdotal que no puede ejercer; de igual manera el derecho natural — es decir,divino — de cada persona y de cada grupo de personas a la libertad religiosa.
“Este derecho a la libertad religiosa es blasfemo, porque atribuye a Dios propósitos que destruyen Su Majestad, Su Gloria, Su Reinado. Este derecho implica libertad de conciencia, libertad de pensamiento, y todas las libertades Masónicas.
“La Iglesia que afirma tales errores es por completo cismática y hereje. Esta Iglesia Conciliar no es, por lo tanto, Católica. En la medida en que el Papa, los obispos, sacerdotes o fieles se adhieran a esta nueva Iglesia, se separan ellos mismo de la Iglesia Católica”.
Cuando un Papa se moria hasta que otro era elegido la Sede estaba vacante. Ahora pasa lo mismo, pero el tiempo es mayor. Es verdad que hay muy pocos obispos pero todo se andará.
"El nombre de España, que hoy abusivamente aplicamos al reino unido de Castilla, Aragón y Navarra, es un nombre de región, un nombre geografico, y Portugal es y será tierra española, aunque permanezca independiente por edades infinitas; es más, aunque Dios la desgaje del territorio peninsular, y la haga andar errante, como a Délos, en medio de las olas. No es posible romper los lazos de la historia y de la raza, no vuelven atrás los hechos ni se altera el curso de la civilización por divisiones políticas (siquiera eternamente), ni por voluntades humanas.
Todavía en este siglo ha dicho Almeida-Garret, el poeta portugués por excelencia."Españoles somos y de españoles nos debemos preciar cuantos habitamos la península ibérica" .España y Portugal es tan absurdo como si dijéramos España y Catalunya. A tal extremo nos han traído los que llaman lengua española al castellano e incurren en otras aberraciones por el estilo."
Marcelino Menéndez Pelayo.
Estimados FACON Y EVELYN
Citas y comentarios:
1.- “No puedo creer en lo más mínimo que Benedicto sea un modernista o liberal”
2.- …en el foro hay gente que pertenece a la FSSPX o hay sedevacantistas,…”
A modo de aclaración. Los únicos seglares que pertenecen a la FSSPX son los miembros de la 3ª orden. La gran mayoría restante, como yo, somos simples fieles católicos y no pertenecemos a la fraternidad.
3.- “…el problema de fondo radica en la noción de tradición pues plantean una noción de tradición que opone ésta al magisterio universal de la Iglesia, cuyo detentor es el Obispo de Roma y el cuerpo de los obispos..”
El problema de fondo es el misterio de Iniquidad. Pero sin duda una de sus ramificaciones más importantes es, efectivamente, la noción de Tradición. Tradición proviene de traditio, entregar. Lo que la Iglesia a recibido del Salvador y que, a su vez, debe entregar es el depósito de la Fe, sin agregar ni quitar nada. La Tradición de la Iglesia es siempre la misma, solo admite elementos que enriquecen o facilitan la comprensión de la doctrina y su aplicación. Pero jamás y bajo ningún aspecto admite contradicción.
El modernismo admite una tradición evolutiva, la llaman “Tradición Viva”, noción totalmente novedosa en teología. ¿Qué es eso de viva? Los modernistas han aclarado que con ésto se refieren a que no es estática y que se adapta a “los signos de los tiempos” y a las necesidades del “hombre de hoy” (con toda esa faramalla de redundancias y términos inútiles que tanto agradan a los innovadores). Basta leer los documentos conciliares y los discursos pontificales que ribetearon su desarrollo para advertir el espíritu revolucionario en que fue incoado.
Precisamente por no formar parte de la Tradición Católica es imposible que doctrinas condenadas por el Magisterio integren parte del mismo. Es así como los documentos del CVII que “consagran” la libertad e igualdad religiosa, derechos humanos, democratismo, libertad de conciencia y expresión, el ecumenismo religioso, etc. no forman parte del Magisterio por mucho que hayan sido proclamadas en un concilio (pastoral por lo demás) y hayan sido predicadas por Paulo VI, Juan Pablo II y como lo son, actualmente, por SS Benedicto XVI. El Magisterio no admite contradicción y, muy importante, debe ser impuesto no sugerido, o sea su incumplimiento ha de implicar una pena (eso ha enseñado siempre la Iglesia) cosa que repugna a un liberal, como los últimos pontífices.
4.- El último punto: “..cuyo detentor es el Obispo de Roma y el cuerpo de los obispos..” es muy peligroso. Concede demasiado a la doctrina de la colegialidad de los obispos. Hay que entenderla muy sequndum quid esta afirmación del nuevo CIC. La autoridad plena en la Iglesia, sin necesidad de nadie más para ejercerla, la tiene el Sumo Pontífice. El Papa no es un Primum inter pares. No necesita de los obispos para detentarla.
Esta frase se debe entender en el sentido de que la autoridad de la cual gozan tanto el Papa como los obispos tiene su origen divino directamente en Nuestro Señor y ha sido transmitida ininterrumpidamente a través de los siglos; y que en cuanto se encuentran en comunión con el papa ejercen la función docente de la Iglesia. Los obispos son Magisterio en función de su comunión con el pontífice. El Sumo Pontífice ejerce su Magisterio (siempre que lo haga cumpliendo los requisitos establecidos para ello. Cfr. CVI) por su propia autoridad.
El papa perfectamente puede romper con la doctrina, o emitir doctrinas ambiguas, tal como hicieran Liberio y Honorio II (Cuya excomunión póstuma es conocida como la “Tremenda Excomunión”).
Nada importa que un pontífice sea “buena o mala persona” en la acepción coloquial del término. En cuanto a su deber de estado eso es accidental. Lo que importa es que moralmente sea una buena persona y ejerza fielmente su ministerio. Nuestro Señor nunca prometió que todos los Papas ejercerían con fidelidad su función. Lo que prometió y eso es de Fe (dogma) es que nunca una definición de Fe o Moral podrá ser errónea (La última definición de Fe la efectuó SS Pío XII en 1958).
Un rápido vistazo a la historia de la Iglesia echaría por tierra cualquier pretensión de perfección unánime de todos los pontífices. Muy pocos han sido canonizados. En los últimos quinientos años solo dos: San Pío V, San Pío X. Curioso, uno canonizó la misa, otro condenó el modernismo. ¿Habrán temas más vigentes?
Si no fuera porque Nuestro Señor prometió que las puertas del infierno no prevalecerían sobre su Divina Esposa la sola reunión blasfema de Asís, la blasfemia “hermanos mayores en la fe” (de Juan Pablo II refiriéndose a los judíos), los encuentros ecuménicos, el herético “subsistit” del CVII (Lumen Gentium), la no menos escandalosa “Nostrae Aetate” y tantos otros desvaríos “doctrinales” de los últimos pontífices bastarían para descoyuntar a la Iglesia de sus cimientos y arruinarla por siempre. Afortunadamente, por la Fe, sabemos que eso no va a suceder y aunque hayamos visto en Asís “ la abominación de la desolación en el Trono Sacrosanto” creemos que la única Iglesia de cristo “est” la Iglesia Católica y que fuera de ella es metafísicamente imposible salvarse o sea de imposibilidad absoluta.
Todo lo anterior sumado a los absurdos y escandalosos pedidos de perdón por las santas cruzadas o la magnífica Inquisición, salvaguarda de la Fe; hacen imposible para un católico cualquiera que conozca su catecismo (no el último modernista, sino el Romano) aprobar los pontificados de los últimos papas (Si bien hay que reconocer que, in genere, aún no se ha cedido en los puntos de moral), que, como es patente, han causado un daño enorme a la grey proclamando, junto con las verdades de siempre, errores condenados desde siempre en la Iglesia.
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM
YO ESTOY DE ACUERDO CON LITUS,a esta altura de la historia,vamos a decir que Benedicto XVI,so sabe lo que hay que hacer?. el mismo que dice de los ju_ios,son nuestros hermanos mayores? en vez de decir que son nuestros enemigos?,con el mal que le han hecho a LA IGLESIA y no solo ha ella sino al mundo entero. HABLAD,GRITAD,CON CIEN MIL LENGUAS,PORQUE POR HABER CALLADO EL MUNDO ESTA PODRIDO...
tengo un amigo que es LEFEBRISTA,y tengo mas coincidencias con el que con mis amigos catolicos. y una vez lo acompañe a su iglesia, y es maravilloso el ritual antiguo,se forma una mistica una union,muy pura y personal. me gusto mucho..
saludos BRAZO EN ALTO...
desde el bastion Hispanico del Sur...
ARRIBA ESPAÑA !!!!!!!
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