Milenio de Granada
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Pues eso, que estamos de celebraciones porque al parecer... hace un milenio de la fundación de la taifa andalusí de los ziríes, fundada en 1013, vamos, a todas luces nuestro Reino, y nosotros sus descendientes. Es decir que ni se fueron ni nada y además los Reyes católicos nunca tomaron Granada, ni Castilla se la anexionó creando una nueva jurisdicción. Todavía nos quedan casi 500 años para celebrar el milenio, pero proclamarlo es racista, como también lo es lo que verdaderamente marca el hito de nuestra existencia, la Toma de Granada.
En fin, pues nada, a celebrarlo a la Alhambra, y después a comer un par de kebabs y esas cosas.
“La verdadera fe es incolora, por decirlo así, como el aire y el agua; medio transparente a través del cual el alma ve a Cristo. Nuestros ojos no ven el aire y de la misma manera nuestra alma no se detiene a contemplar su propia fe. Cuando, por consiguiente, los hombres toman esta fe como si dijéramos en las manos, la inspeccionan curiosamente, la analizan, se absorben en ella, se ven forzados a materializarla, a darle color para que pueda ser tocada y vista. En otros términos, sustituyen a ella, colocan sobre ella, cierto sentimiento, cierta impresión, cierta idea, cierta convicción, algo en fin en que la atención pueda prenderse. Cristo les interesa menos que lo que llaman ellos sus experiencias. Los vemos trabajando para seguir en sí mismos los signos de la conversión, la variación de sus sentimientos aspiraciones y deseos: los vemos ponerse a conversar con los demás sobre todo esto. ”. John Henry Newman
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