Weishaupt y la secta secreta de los Illuminati (iluminados)
Por AMDG el Sábado, 5 Diciembre, 2009
Quería saber más sobre esta secta masonica independiente y su fundador tras leer algunas referencias sobre ellos. He encontrado un artículo bastante extenso en la wiki. Esta es la introducción:
Weishaupt habría creado esta sociedad con el propósito de derrotar a los gobiernos y reinos del mundo además de erradicar a todas las religiones y creencias para regir a las naciones bajo un Nuevo Orden Mundial, basado en un sistema internacionalista (precursor del comunismo y el anarquismo). Establecerían una moneda única y una religión universal, donde según sus creencias, cada persona lograría la perfección.
Sin embargo, los propósitos finales de esta sociedad, eran solamente conocidos por Weishaupt y sus más íntimos seguidores. Algunos autores como Nesta Webster, describen así las
seis metas a largo plazo de los illuminati:
- Abolición de la monarquía y de todo gobierno organizado según el Antiguo Régimen.
- Supresión de la propiedad privada de los medios de producción para individuos y sociedades, con la consecuente abolición de clases sociales.
- Abolición de los derechos de herencia en cualquier caso.
- Destrucción del concepto de patriotismo y nacionalismo y sustitución por un gobierno mundial y control internacional.
- Abolición del concepto de la familia tradicional y clásica.
- Prohibición de cualquier tipo de religión (sobre todo la destrucción de la Iglesia Católica Apostólica Romana) estableciendo un ateísmo oficial.
Son los propósitos habituales de la masonería. Una curiosidad my interesante es la presencia de símbolos de los illuminati en el billete de un dólar:
El reverso del Sello de Estados Unidos: con el “Ojo que todo lo ve” en la cúspide de una pirámide truncada en la parte posterior del billete de un dólar.
En el billete actual de un dólar estadounidense aparece el Gran Sello de Estados Unidos el cual está compuesto por el “Ojo que todo lo ve”, también llamado “Ojo de la Providencia”. Aunque no es un símbolo de origen cristiano y no se lo menciona en la Biblia, todavía hasta hoy es asociado con el ojo del Dios judeocristiano Yahvé, el cual representa su omnisciencia y cobró importancia a partir del Renacimiento. El símbolo fue gradualmente adoptado por los francmasones para representar al Gran Arquitecto del Universo. Su verdadero origen se encuentra en el simbolismo del
Udjat u “Ojo de Horus”, antiguo dios egipcio que representa al Sol. El diseño de este sello fue aprobado por el Congreso de los Estados Unidos el 20 de junio de 1782 y posteriormente, en 1935, fue introducido en el billete de dólar por aprobación del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, masón del grado 32° del Rito Escocés[5] [6] y también miembro de los Shriners[cita requerida].
La iconografía presente en el billete introduce la parte izquierda del sello (reverso) con el ojo en una
pirámide egipcia trunca con 13 escalones (que simbolizan las 13 colonias de Estados Unidos, aunque es probable que a la vez represente, de una forma esotérica, los 13 grados del Rito de los Iluminados de Baviera), en cuya base está escrito el número 1776 en números romanos (año de la independencia de las 13 colonias y de la fundación de los illuminati). Va acompañada de la sentencia Annuit Cœptis, que significa ‘[Él] aprueba [nuestro] comienzo’. Abajo aparecen las palabras
“Novus Ordo Seclorum”. Aunque obras de ficción literarias y cinematográficas traducen erróneamente esas palabras como ‘nuevo orden seglar’, la traducción correcta sería ‘Nuevo Orden de las Eras’ (o ‘nuevo orden de los siglos’, o según expertos latinistas, ‘el comienzo de una nueva era’ pues la palabra es el genitivo plural latino de saéculum, que en este contexto significa ‘generación, siglo o era’. La confusión viene del parecido de la palabra seclorum con la palabra latina saecularorum. El número 13 sigue extendido en el sello derecho (anverso): Un águila calva que lleva en la pata derecha una rama de olivo (símbolo de la paz) con 13 hojas y en la pata izquierda 13 flechas (símbolo de la guerra), sobre su pecho ostenta un escudo con 13 barras, un lema con 13 letras que reza: E Pluribus Unum (‘De muchos, uno’) y finalmente, 13 estrellas sobre su cabeza que forman la estrella de David o signo de Israel.
El escritor William Schnoebelen (quien dice es un ex illuminati), explica el significado de este símbolo y comenta que se basa en un mensaje realizado por Jesucristo en el Evangelio según san Mateo, que él traduce como:
Jesús les dijo: «¿Acaso nunca leyeron en las escrituras: “La piedra que los constructores rechazaron es la piedra que llegó a ser la cabeza y esquina. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos?”» Mateo 21.42
Según Schnoebelen, la única piedra que puede ser cabeza y esquina, es el vértice superior de una pirámide, razón por la cual ellos le cortan esa piedra al símbolo, él explica: “Este símbolo en el dólar no es nada más que un talismán y este talismán se carga con la energía de miles de millones de personas diariamente. Los illuminati creen que cortándole el tope a la pirámide se impedirá el regreso de Jesús“.
Sigue una referencia a la participación de la masonería en la dirección de la Revolución Francesa, y también encontramos una curiosa teoría sobre el desencadenamiento de las guerras mundiales:
Quienes apoyan estas teorías, citan como por ejemplo la presunta existencia de una serie de cartas escritas entre los años 1870 y 1871, que predicen las dos guerras mundiales (aunque -llamativamente- fueron dadas a conocer después de las dos guerras) se conservarían en los archivos de la biblioteca del Museo Británico entre un antiguo militar confederado llamado Albert S. Pike (de hecho el único representante de la Confederación, y a la vez miembro activo del Ku Klux Klan, honrado con una estatua en Washington D. C.) y el francmasón y carbonario Giuseppe Mazzini, un filósofo y político italiano que se esforzó por unificar los estados italianos y quien había sido seleccionado por los illuminati para dirigir sus operaciones mundiales en 1834. El Museo Británico desmiente la existencia de dichas cartas.
Según William Guy Carr, una de las cartas está fechada el 15 de agosto de 1871 y habría sido escrita por Pike a Mazzini:
Fomentaremos tres guerras que implicarán al mundo entero. La primera de ellas permitiría derrocar el poder de los zares en Rusia y transformar ese país en la fortaleza del comunismo ateo necesaria como una oposición controlada y antítesis de la sociedad occidental. Las divergencias causadas por los “agenteur” (agentes) de los illuminati entre los imperios británico y alemán serán utilizados para provocar esta guerra, a la vez que la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo. Un mundo agotado tras la guerra, no interferirá en el proceso de construcción de la “nueva Rusia” y el establecimiento del comunismo, que será utilizado para destruir los demás gobiernos y debilitar a las religiones.
La segunda guerra mundial se desataría aprovechando las diferencias entre la facción ultraconservadora y los sionistas políticos. Se apoyará a los regímenes europeos para que terminen en dictaduras que se opongan a las democracias y provoquen una nueva convulsión mundial cuyo fruto más importante será el establecimiento de un Estado soberano de Israel en Palestina que venía siendo reclamado desde tiempos inmemoriales por las comunidades judías. Esta nueva guerra debe permitir consolidar una Internacional Comunista bastante fuerte para equipararse a la facción cristiana/occidental.
La tercera y definitiva guerra se desataría a partir de los enfrentamientos entre sionistas políticos y los dirigentes musulmanes. Este conflicto deberá orientarse de forma tal que el islam y el sionismo político se destruyan mutuamente y además obligará a otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto, a entrar en la lucha hasta el punto de agotarse física, mental, moral y económicamente… Liberaremos a los nihilistas y a los ateos, y provocaremos un formidable cataclismo social que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del absoluto ateísmo, origen del comportamiento salvaje y de la más sangrienta confusión. Entonces en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminará a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con el cristianismo, cuyos espíritus deístas estarán a partir de ese momento sin rumbo y ansiosos por un ideal pero sin saber dónde hacer su adoración, recibirán la verdadera LUZ a través de la manifestación universal de la doctrina pura de “Lucifer”, sacada a la vista pública finalmente. Esta manifestación resultará del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción del cristianismo y ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo.
La mezcolanza del último párrafo me lleva al escepticismo, pero veremos como se desarrolla esto, porque vamos a vivir, sin duda, tiempos muy interesnates. Desde luego, quienes hablaron de fin de la historia se equivocaron completamente. Siempre lo han hecho.
Publicado en: Historia | Etiquetas: illuminati, masonería
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