Personalmente he de confesar que he tenido mis dudas acerca de la autenticidad del "documento gráfico" en cuestión. Pero esas dudas me desaparecieron, cuando me enteré de que ese enteco individuo de la izquierda de la imagen por aquel entonces era sólo el secretario general del PSOÉZ. Es decir, todavía no había puesto sus posaderas en la butaca asignada al primer ministro del Gobierno de España. Y en esta imagen lo que se demuestra es que ¡jamás! tenía que haber llegado donde lo ha hecho. Y, por igual, si bien no prueba nada, no deja de ser harto sospechoso lo que sucedió el 11-M. Que cada cual saque sus conclusiones, pero esta foto algún día debería dar lugar a la apertura de una investigación en firme.