Re: ¿Es una irresponsabilidad votar?
Esto es más de lo mismo y siempre el mismo dilema. Todos los argumentos son válidos "a priori" pero ocultan un hecho real: no se consigue nada con cualquiera de las opciones posibles y, lo que es peor, no se hace nada por cambiar el sistema político.
Para cambiar dicho sistema político muchos afirmarían que primero hay que cambiar el sistema económico --el Sistema a secas--. Y tiene todos los visos de ser esta y no otra la realidad: libre circulación de capitales, libertad de mercados, eliminación de políticas proteccionistas..., y un larguísimo y pesado etcétera. Esto es lo que "manda" y por eso la "democracia inorgánica" (la que tenemos) se ha convertido en dos imperativos necesarios (para ellos, claro): "una ideología" y una "imposición por la fuerza en todo el mundo".
A partir de estos supuestos ya podemos protestar lo que queramos, nos va a dar igual. Además, "¿con qué se sustituye al Sistema?, ¿con planteamientos Tradicionalistas? No seamos ingenuos y pongámonos en lugar de las masas y su fe en el "Estado del bienestar". Sólo las masas podrían ayudar a un cambio real y efectivo, pero ¿qué se les tiene que decir a la hora de responder acerca de seguridad social, contratos de trabajo, trabajos garantizados, pagas extraordinarias, vacaciones pagadas, créditos hipotecarios, cambio de coche cada cinco años, adquisición de toda clase de innovaciones tecnológicas...y así hasta donde quiera uno imaginar.
Por supuesto podemos replicar que hay paro, que los bancos no sueltan un céntimo en este momento, que existen recortes aquí y allá, si, si, es verdad, pero la pregunta seguirá siendo la misma: ¿con qué se sustituye el Sistema actual? que cambiado el económico, cambiado el político.
Desde una necesaria moralización de la economía, la políticia, la sociedad, a escala global y dentro de España, se podría intentar ese cambio que sería lento y de costosa consecución. ¿Es posible?, pienso que si, y hasta se podría iniciar ya. Parafraseando a MAO, atención a MAO, habría que decir que "toda Gran Marcha empieza con un primer paso". Y, por supuesto, un movimiento hacia ese cambio puede iniciarse casi en cualquier parte y, como condición necesaria, que se fuesen socavando en silencio los actuales cimientos del Sistema.
Y las preguntas siguientes son obligadas:
-¿Hay alguien dispuesto a dar ese "primer paso"? Y no me refiero a unas docenas de entusiastas en Foros como éste.
-¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar ese "alguien", que puede ser uno, varios o muchos?
-¿Se cuenta con un mínimo de medios para llevar a cabo una tarea que durará años, décadas y quien sabe si hasta siglos?
Mi opinión al respecto es pesimista, y la única opción inmediata --no para estas elecciones--, sería que a sabiendas de que no hay --al menos yo no lo conozco--, "el alguien del primer paso", se puede ofrecer una propuesta: la constitución de una mesa de trabajo común para que estén representadas todas las formaciones que mantienen unas bases de mínimos con las que poder trabajar. Dicha mesa o plataforma, no implicaría que ninguna de las formaciones concurrentes perdería ni un ápice de sus identidades políticas, ni sus personalidades jurídicas se verían afectadas.
En España y en Europa, inicialmente, se ha de producir necesariamente un movimiento total que acabe con un sistema que nos lleva al desastre más absoluto, aunque ello suponga un plazo muy largo pero, al final, el batacazo será imposible de frenar. La idea de mi propuesta, además, cuenta con un nombre propio: "Tradición y Renovación". Nombre genérico que se adecuaría a cualquier "tradición nacional" de cualquier país europeo una vez puesta en marcha la mesa en España, y "renovación" porque no somos revolucionarios y porque sería la restauración de los valores seculares adaptados al mundo contemporáneo conservando los aspectos sociales, laborales y de derechos esenciales de las personas.
Mientras tanto, discutir sobre "si son galgos o son podencos" no nos sirve para nada más que un entretenimiento. ¿Votar? y ¿a quién? Con el sí se contribuye a mantener el Sistema y con el no también. En mi opinión lo que se haga ha de quedar a la reflexión de cada uno y a lo que, en consecuencia, dicte la conciencia. Desde luego, se tome la decisión que se tome, hay algo que no admite discusión: con el (des)gobierno de esta gentuza del Psoe y sus adláteres es imposible seguir. Estoy totalmente convencido de que de continuar con ellos supone una dicotomía: o se rompe territorialmente España; o terminamos con otra guerra civil, ¡al tiempo!
Última edición por Valmadian; 27/10/2011 a las 14:59
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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