Desgraciadamente, he de discrepar con algunos puntos.
En absoluto estoy de acuerdo con que sea positivo que España quede sometida a los dictados de naciones de mayor peso demográfico y económico, como Alemania y Francia, que ejercen y ejercerán una suerte de protectorado respecto a ésta y a otras naciones como Polonia, por ejemplo, a través de la Unión Entrometida.Y lo que se trata de defender es la proyección de esa Unión como entidad geopolítica independiente y con voluntad de convertirse en uno de los ejes de un mundo multipolar. La UE es una “unión de Estados Nacionales”. Todo lo que contribuye a reforzar esa unión puede ser considerado como positivo, lo que contribuye a debilitar a cada una de las naciones que la componen y, por tanto, alejarnos del objetivo final, la constitución de una Federación Europea, es negativo
lo que contribuye a debilitar a cada una de las naciones que la componen y, por tanto, alejarnos del objetivo final, la constitución de una Federación Europea, es negativo
Bien. La única razón de carácter práctico para no dividir España es no retrasar la gloriosa constitución de una Federación Europea que sólo va a servir para que Irlanda, Portugal, España, Polonia, etc. sean provincias del Eje Berlín - París.Eso sí, a cambio de unos fondos estructurales menguantes cuya verdadera justificación nunca ha sido la bondad de las potencias donantes o su espíritu filantrópico, sino el compensar a España por los salvajes sacrficios que ha tenido que realizar, y que aún realiza, para adecuar su estructura productiva a lo que se había diseñado en despachos extranjeros:cuotas lacteas ridículas; cuotas pesqueras penosas -la pérdida de soberanía es tal que ya ni siquiera tenemos derecho a negociar nosotros mismos los tratados-; políticas de incentivos y sanciones con el objetivo de cambiar completamente nuestros cultivos, y adecuar nuestra producción a sus necesidades - y eliminarnos como competidor -; destrucción de explotaciones tradicionales -huerta levantina-; conversiones y reconversiones salvajes de sectores industriales y mineros - con destrucción de empleos y jubilaciones anticipadas a decenas de millares -;aniquilamiento desleal y traidor de la última gran industria naval europea - INCISO: recuérdense las multas impuestas por considerarse las ayudas oficiales como ilegales, es decir porque suponían 'competencia desleal'.¡Pero sí esa 'competencia' no era contra otras industrias europeas, sino contra la china, japonesa y coreana, absolutamente subvencionadas por sus gobiernos! -; política ultra-antiespañola y proitaliana en el sector olivarero (Fischler, ese cerdo); política antiespañola y profrancesa en el sector vinícola; participaciones industriales en programas europeos condenadas a un ridículo techo porcentual independientemente del esfuerzo que se ponga para ser acreedores de más carga (ingleses, franceses y alemanes tienen asegurada políticamente su cuota industrial al margen de la calidad de lo que hagan o el esfuerzo que pongan); etc, etc.
Una política respecto a España consistente en dar dinero para infraestructuras, cursos y formación en el sector servicios y en calidad turística:es decir, transformar a España en lo que querían: de potencia industrial y agraria a país-servicios dedicado al ocio vacacional y al retiro de los jubilados alemanes, ingleses y franceses.(<<País de putas y camareros, con todo mi respeto para estos sectores>>, Pérez-Reverte dixit).Gloria eterna a nuestra graciosa salvadora, la Unión Entrometida, que también se ha cobrado lo suyo en un trasvase vergonzoso e indisimulado de soberanía de manos españolas a manos de unos 'comisarios'-atención al término, muy descriptivo- elegidos, o bien por Francia, Alemania y RU o, al menos, nunca en su contra.Y bien, la única razón para que España siga siendo es no contravenir la ilusionante constitución de una Federación Europea en la que seremos menos que nada - y con nuestra natalidad, a este paso, NO SEREMOS, directamente -.Condenados a ser el gran parque de atracciones, residencia de ancianos y gendarme de fronteras de nuestros socios, ésos que nos han jodido toda la Historia cada vez que han podido con manifiesta eficacia, que siempre han ido a lo suyo, pero que ahora, de repente, y sin que nadie sepa cómo ni por qué, se han vuelto unos santos y nos 'cubren de dinero' -otro mito bien enquistado -por pura fraternidad.
¿Alguna persona adulta puede creer que en el concierto internacional, en ese mundo darwinista y feroz, una potencia le da dinero a otra sin conseguir nada a cambio?Y todo esto olvidando que esta estrategia también ha ido encaminada a convertir a nuestros mercados en cautivos de sus bienes y servicios, como el Plan marshall americano hizo con los mercados europeos tras la 2ª GM...
Nada. Lo dicho, tres mil años de historia, de lenta cocción política y cultural de España, una y varia, -especialmente los últimos dos mil (Hispania), 1500 (Recaredo) y 500 (Reyes Católicos) - dinamitados en un instante.Debemos mendigarles a los necionalistas que no revienten nuestra patria común por respeto al 'destino manifiesto' de la UE.Arrea.Agárrate los machos, que dicen en lugares de la América Hispánica.
De nuevo se insinúa implícitamente que la justificación de la existencia de España está en una excrecencia burocrática como la UE, que existe desde hace dos días y que da los mismos problemas que soluciona.(Como mucho).y Catalunya pueda participar en España y dentro del marco de la UE en una “misión” y un “destino”.
Afirmación subjetiva e indemostrable, sentada como axioma apriorístico.El que efectivamente haya multitud de procesos de integración regional en marcha - no sólo la UE - tiene mucho menos que ver con 'sentidos de la Historia' inscritos en la misma, cual destinos genéticos e inevitables, cual predestinaciones y sinos de tragedia griega, como con las necesidades de la economía ultraliberal, que impone tales estructuras de mangoneo con la excusa de la libre circulación - de productos chinos de baja calidad contra los que no se puede competir; de mareas inmigratorias que no se deben controlar; de capitales transnacionales que no se deben detectar; de empresas que vienen y van cuyos costes laborales siempre necesitan reducir, etc, etc. -.'Libertad', en una palabra.(Libertad para el que disfruta ese estado de cosas - véase el plutócrata -, para el que lo sufre tan sólo es caos y miseria).El sentido de la historia va en dirección a crear formas mayores de organización política [...]
En absoluto.Se tratará de eso para ellos, para mí de lo que se trata es de defender España.No tengo ni el más mínimo interés en convertir a España, o lo que quede de ella (cuatro ancianos), tras el hundimiento poblacional que se avecina, en un vulgar apéndice de los alemanes, en un leal lacayo de franceses e ingleses, en la fiel infantería de los comisarios de Bruselas o en el recluta de a bordo de Giscard d'Estaing.No, eso no va conmigo.Ni creo que la existencia 'ad futurem' de España encuentre su razón de ser, su 'misión', en semejante 'destino' de perros y esclavos.Para tan altas cotas que no cuenten conmigo.Y lo que se trata de defender es la proyección de esa Unión como entidad geopolítica independiente y con voluntad de convertirse en uno de los ejes de un mundo multipolar.
Como empecemos a emplear la terminología confusionista, equívoca y absurda del apaño setentero, lo llevamos claro...la pertenencia de la “nacionalidad” catalana (la “nacionalidad” es un espacio geográfico en el que existen rasgos históricos, antropológicos y culturales comunes)
Por otro lado sí hay otras cosas que me parecen acertadas, y mucho, en el artículo.No pretendo de ninguna manera 'echarlo a la hoguera'.Especialmente una frase, por su capacidad de síntesis:
Toda la teología creada sobre la “soberanía popular” como sustitutivo del “derecho divino” es fatua e inútil.
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