Re: Derechos de los animales
Iniciado por
NacionalSindical
Opino que los animales no poseen dignidad como si la tienen los ángeles o los seres humanos, entendiendo como dignidad el valor de la vida en por si misma, la vida de un ser humano es importante por si misma, porque es la de un ser humano, en cambio la importancia de la vida de los animales depende de su utilidad, es relativa, deben tener unos derechos en determinadas circunstancias al ser criaturas capaces de sentir dolor aunque no de forma consciente como un ser humano, pero estos derechos son totalmente dependientes de las circunstancias, si un animal supone un peligro para un ser humano, este debería remitirse incluso si para ello se tuviera que dar al animal la más espantosa de las muertes. Dicho esto, los derechos animales deben ser recogidos por tanto como relativos a las circunstancias y nunca como inalterables y emanados de una supuesta dignidad animal.
La cuestión es que quien tiene "derechos" y "obligaciones" es el ser humano, y deliberadamente he antepuesto los primeros a las segundas aunque la mayoría de los derechos devienen del cumplimiento de las obligaciones y no al revés. Entre esas obligaciones está el respeto y cuidado de todo ser que está sometido al arbitrio del hombre. La condición de disponer de alma espiritual y tener una inteligencia racional deberían ser condiciones por si mismas suficientes para no tener que hablar del tema de este hilo. Pero, lamentablemente, los hechos nos muestran a diario que sucede justamente lo opuesto. En ese sentido, por defecto, es por lo que los animales tienen "derechos", porque quienes deberían respetarse a si mismos no lo hacen.
Por supuesto, los animales también tienen "dignidad", pero es una "dignidad natural", no una dignidad basada en criterios morales, en consecuencia, el hombre debe respetar esa dignidad. Por ello, no se debe obligar a los animales a hacer cosas que no están en su naturaleza, tal como sucede en los circos y en los zoológicos, ni tampoco deben ser sometidos a prácticas conducentes a comportamientos que alteran su naturaleza, por ejemplo, el perro es un predador, y para ello dispone de un instinto natural de caza, pero es una anomalía que sea entrenado para las peleas y más todavía si son a muerte cuando el combate de los cánidos tiene un fuerte componente ritual, precisamente para evitar males innecesarios.
Existe una disciplina empírica que quienes muestran interés deberían tocar aunque sea a título informativo, como mero conocimiento para saber qué opinar sobre estas cuestiones que tantas polémicas suelen generar como, por ejemplo con la cuestión de los toros -mi postura sobre el tema es más que conocida en el sitio, luego no voy a entrar en ello-, y esa disciplina científica es la ETOLOGÍA, de la que existen interesantes libros de bolsillo pues no hacen falta manuales, y en las que se ofrecen las claves de qué son los animales y la comprensión de sus conductas, sin necesidad de entrar en sentimentalismos o en posturas ideológicas.
No obstante, mal servicio se hace a si mismo y a la sociedad, quien no respeta a los demás seres vivos y es que por mucho que se quieran justificar "libertades" mal entendidas que se autoabroga el ser humano, no somos dueños de ellos, y únicamente somos administradores de lo que nos legan las generaciones anteriores, depósito que tenemos la obligación de legar a las generaciones que nos sucedan. Y los animales sufren exactamente igual que nosotros, y es que tienen sistemas nerviosos centrales y periféricos, perciben el peligro e intentan eludirlo, poseen instinto de supervivencia y buscan su seguridad y la de sus crías. Es inconcebible que el ser humano que lleva cincuenta mil años domesticando y conviviendo con animales, todavía no haya aprendido cuestiones tan elementales, es para preguntarse si quien tiene derechos y dignidad es el propio ser humano.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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