La corrección política (1): “Rastreando los orígenes históricos de la corrección política”.
Rastreando los orígenes históricos de la corrección política
Javier Barraycoa
Realizar una arqueología de la corrección política es desesperante pues cada autor que lo ha intentado se remonta a unos orígenes diferentes. Algunos, como Piotr Jaroszynski, afirman que la expresión “corrección política” apareció por primera vez en una sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos, en 1793, en el caso Chisholm v. Gerogia. En la sentencia se afirmaba quehablar de los Estados Unidos en vez de la Gente de los Estados Unidos no era políticamente correcto.
“la corrección política es una versión vulgarizada del marxismo”

Otros, como Bill Lind, atribuyen la expresión a una tira cómica. La expresión podemos rastrearla en obras como El pensamiento cautivo, de Czelaw Milosz, donde se nos dice que: “un tema políticamente incorrecto no se hubiera salvado de los críticos”. Pero en esta obra, la expresión no adquiere aún el significado que actualmente le otorgamos. Por eso, algunos han querido buscar en ámbitos más académicos el origen de la corrección política. Se ha propuesto, por ejemplo, la notable influencia de Franz Boas en la moderna antropología cultural. Su crítica al universalismo Ilustrado y la reivindicación de las ”otras” culturas hubiera permitido a la larga la aparición de la corrección política y su afán por evitar discriminaciones a las minorías culturales.
Sin rechazar los loables intentos por delimitar la aparición del fenómeno en la academia europea, quizá son más acertados los estudios que centran la búsqueda en una confluencia difusa de ciertos movimientos sociales norteamericanos, de clara tendencia liberal (Spencer, 1994). Aunque es exageradamente contundente la afirmación de Bill Lind: “la corrección política es una versión vulgarizada del marxismo”, sí que podemos considerar que su origen coincide, al menos en el tiempo, con la crisis de las ideología marxista.
Nicos Poulantzas al no encontrar suficientes autores marxistas en Francia, poco antes de suicidarse suspirara: “nuestra única esperanza es América”.

Tras esa crisis, buena parte de la izquierda europea ya no tiene como objetivo aniquilar el Estado burgués sino mantenerlo y regenerarlo constantemente. Esta lectura política, veremos más adelante, en cierta medida coincide con la teorización sistémica de Luhmann aplicada a la corrección política. Con la caída del mundo soviético y la crisis de las ideologías, el liberalismo norteamericano se ha transformado en uno de los referentes de la socialdemocracia europea.
Pero la izquierda norteamericana se caracteriza por sus posturas moderadas y -paradójicamente- por su carácter elitista contrapuesto a la cultura popular (Lasch, 1996). Por eso, aunque la presencia liberal es fuerte en el mundo académico, los estudios sociológicos nos desvelan que todavía no han conseguido la hegemonía cultural (Hughes, 1994).
Incluso en Berkeley, paradigma del radicalismo universitario, sólo un profesor entre 30 del departamento de sociología se consideraba marxista.
Nicos Poulantzas
A principios de los años 90 del siglo XX, el Higher Education Research Institute de la Universidad de California realizó una encuesta entre 35.000 profesores en 392 escuelas estadounidenses. Sólo un 4,9 por ciento de maestros se consideraba “izquierdista” frente a un 17,8 por ciento que se proclamaba “conservador”. Incluso en Berkeley, paradigma del radicalismo universitario, sólo un profesor entre 30 del departamento de sociología se consideraba marxista. Ello no quita que marxistas convencidos como Nicos Poulantzas, editor de Presses Universitaires, ante el fracaso de una gigantesca colección sobre marxismo al no encontrar suficientes autores marxistas en Francia, poco antes de suicidarse suspirara: “nuestra única esperanza es América”.
En este contexto histórico surgirá la corrección política tal y como la conocemos actualmente. Un contexto en el que la intelectualidad liberal norteamericana se resignaba a comprobar cómo el dominio político de los 80 estaba en manos republicanas. Pero no es nuestra intención centrarnos en la mera evolución histórica del fenómeno sino tratar de “comprenderla” desde la perspectiva sociológica.
https://barraycoa.com/2016/12/02/la-...cion-politica/
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