Al barbas de Marx le hubieran venido bien unos cuantos meses de trabajo en los campos de arroz de Mao. Estimo que esas sutiles distinciones entre la primera y la segunda violencia de Hegel, demuestran un espíritu individualista y decadente de "pequeño burgués" y son del todo contrarrevolucionarias. ¿Convencer por las buenas a los obreros y labradores católicos de que la religión es "el opio del pueblo", y nada más? ¿Y si no les da la gana pues nada?. ¿Sería posible una tercera violencia contra ellos?.
Pues vaya un "motor de la historia" que iba a ser esa violencia no-física entonces; así no se alcanza la utopía comunista en la vida hombre. Además, si utilizamos esa tan cacareada segunda violencia hegeliana, contra los "ESTADOS OPRESORES" falsamente comunistas (según Regino de Alarcón) que eran la URRSS, Cuba o Corea del Norte por considerarlos intolerantes socialmente y represores del pueblo: ¿Dónde diablos vamos a encontrar un país comunista? ¿En Marte?.
Total; que hablando en plata, para auténtico capitalista, opresor, ladrón de los pobres, fumador de puros con sombrero de copa, represor de la clase obrera y enemigo de la famélica legión nadie supera al Estado comunista. Normal, teniendo en cuenta que fue enunciado por un cínico millonario (Fiedrich Engels) y un judío ateo (es decir un mal judío) llamado Marx, que arruinó a su esposa de la que siempre vivió (el muy explotador) no pegando un palo al agua en toda su vida...¿Qué se puede esperar?.
Un consejo para los nuevos ideólogos comunistas: Si vuestra inteligencia racionalista y pan-estatista, os dicta ahora que en realidad el modelo "científico" que defendéis nunca ha sido puesto en práctica correctamente y por eso no ha triunfado, podéis intentarlo de nuevo el Polo sur que además no pertenece a nadie; la temperatura allí va desde -12 a -90 grados, así que llevaos abrigo.
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