Re: La culpa del estado-nación
"Yo he afirmado siempre la existencia de dos soberanías, además de la religiosa que las completa, y hace triádica y no dualista la doctrina: la social y la política. La soberanía social que emerge de la familia, y que pasa por la escuela, Universidad, municipio, corporación económica, y llega a las regiones y a las clases que las enlazan, necesitando, en una manifestación más alta, un poder que dirima sus contiendas y dirija la acción colectiva que es la causa inmediata y la razón de ser de la soberanía política, que tiene esa doble misión, y se completan, pero son diferentes, y, aunque tengan el origen común en el derecho, las engendran necesidades distintas que son su origen inmediato."
Juan VÁZQUEZ DE MELLA. O.C., vol. XV, pág., 334 Discurso en Archanda, agosto de 1919. Vázquez de Mella es llamado "La Voz de la Tradición"
"Más sociedad, menos Estado", no es sólo una expresión, es algo que ya he dicho, sino que formando parte del Ideario tradicionalista, concretamente es la base del justificante de los Fueros. Cuando alguien que se dice tradicionalista carlista encuentra inconvenientes en admitir dicha parte del Ideario, debería revisar sus propias convicciones, se llame como se llame.
La frase transformada en lema no es algo que se hayan "inventado" o algo similar en la CTC hace unos pocos años. En no pocas ocasiones me he preguntado para qué carajo estoy en este sitio perdiendo el tiempo, mi tiempo que para mi vale mucho y me es muy necesario, ante la pertinaz actitud de sordera y ceguera que con frecuencia algunos se empeñan en sostener.
En en mensaje #41 yo citaba un libro publicado en 1971, es decir, hace 45 años, por tanto muy anterior a la actual CTC, que en su Capítulo IX, "Los Fueros", C) Aspecto Político, páginas 143-157 y siguiendo la doctrina de Juan VÁZQUEZ DE MELLA, se reivindican el regionalismo, los cuerpos intermedios, la descentralización, la actualización del regionalismo, el principio de "autarquía, competencias regionales, competencias estatales, y los fueros, el derecho y el Estado.
Conclusiones de dos Congresos, el de 1964 y el de 1968, es decir, 52 y 48 años respectivamente son los transcurridos en los que la actual CTC NO EXISTíA. y en los cuales, se reivindica como parte del IDEARIO CARLISTA TRADICIONALISTA, la idea resumida en el lema. Y dicha reivindicación fue llevada a cabo por los siguientes señores:
COLABORADORES
ABRAIRA LÓPEZ, Carlos.
ALONSO YAGÜE, Enrique.
BARREIRO RODRIGUEZ, Tomás.
BENEITO DE MORA, Jorge.
EVARISTO CASARIEGO, Jesús.
CALDEVILLA Y GARCÍA DEL VILLAR, Jaime.
ECHANOVE CORTÉS, Luis.
ELÍAS DE TEJADA Y SPÍNOLA, Francisco.
ESTEVE MONTAGUT, Carlos.
FERNÁNDEZ MURGA, Félix.
FERNÁNDEZ PINTADO, Emilio.
DE FIGUEIREDO, Pedro Paulo.
GAMBRA CIUDAD, Rafael.
GALVAO DE SOUZA, Pedro.
GARCÍA DE LA CONCHA, Joaquín.
ITURMENDI MORALES, José.
LAMAS, Félix Adolfo.
MARRERO SUÁREZ, Vicente.
MIRAMÓN, Ernesto.
REYNA DE LA MUELA, Diego.
RUBIO ROBLA, Balbino.
RUÍZ DE GALARRETA, Alberto.
RUÍZ HERNÁNDEZ, Luis.
SANTALO Y R. VIGURI, José Luis.
SERRANO VILLAFAÑE, Emilio.
SOARES, Carlos Alberto.
TRIGO DE YARTO, Eduardo.
TRIVIÑO DE VILLALAÍN, Alfonso.
VALDES MENÉNDEZ-VALDÉS, Jesús.
VILLALÓN DE CUARTAS, Ramón.
VILLAPALOS SALAS, Gustavo.
PENSADORES CARLISTAS (que contribuyeron en la elaboración de este libro-declaración)
CANALS VIDAL, Francisco.
CASAÑAS BALSELLS, Juan.
DE CORA Y LIRA, Jesús.
CORBALÁN SÁNCHEZ, Ramón,
ELIAS DE TEJADA Y SPÍNOLA, Francisco.
GALVAO DE SOUSA, Pedro.
GENOVÉS AMORÓS, Vicente.
GUZMÁN GUERRERO, Ramón.
HUGUET PASCUAL; Jesús.
IBÁÑEZ QUINTANA, Carlos.
LUNA GIL, Luis.
MARINELLI, Alberto.
MARTÍNEZ RUBIO, Ginés.
MERINO DE SEDANO QUILEZ, Eulogio.
PUY MUÑÓZ, Francisco.
SÁNCHEZ DIANA, José Mª
TATAY TATAY, Ramón.
TORRESANO VÁZQUEZ, Julián.
VALLET DE GOYTISOLO, Juan.
Espero que a nadie se le escape que todos estos señores formaban la cúpula intelectual del Tradicionalismo Carlista en los años 60 y 70, y, especialmente, algunos de ellos verdaderas figuras públicas de indudable prestigio, formación y valía moral e intelectual.
"La soberanía social nace del derecho que toda persona tiene a asolciarse con sus semejantes para el despliegue de las potencialidades de su naturaleza y alcanzar aquella perfección que ella por sí sola no podría conseguir. Es un derecho innato, y como tal, anclado en la naturaleza humana.
La soberanía política tiene su origen igualmente en el derecho; pero las necesidades que la engendran y que son sus causas inmediatas, son distintas. La soberanía política nace de la necesidad de resolver los conflictos que se originan entre las diversas sociedades intermedias y encauzar y dirigir todo al bien común. Nace de la necesidad de armonizar lo uno y lo vario.
La soberanía social se origina en la necesidad de perfectibilidad del hombre. Es anterior a la soberanía política, como la sociedad lo es al Estado. Precisamente éste surge como una necesidad de "orden" y de "dirección" de la soberanía social.
La soberanía política es superior a la social en cuanto "ordena y rige" lo vario hacia la unidad; pero es inferior en cuanto necesita tomar de la soberanía social todos los medios materiales, económicos y de coacción que precisa.
Cada una en su orden es soberana no pudiendo, por consiguiente, invadir el dominio de la otra. Cuando la política invade el terreno de la social, surge el absolutismo, cuando la social invade la esfera de la política nace la anarquía, y si el combate sigue, la anarquia irá descendiendo hasta producir la disolución de la sociedad; cuando chocan violentamente estalla la revolución.
El Pensamiento Sociopolítico de Mella. RODRÍGUEZ CARRAJO, Manuel. Cap., IV, págs 156-158. Edit. Revista "ESTUDIOS" Madrid 1974
¿Queda ya entendido qué significa el sentido de la expresión, transformada en lema y mal comprendido "Más sociedad y menos Estado?
Y ahora unas reflexiones mías sobre el Estado.
-El Estado moderno nace de la teoría expresada por HOBBES en su Leviatán:
"El Estado es, a la vez, "eclesiástico y civil". Ninguna autoridad espiritual puede oponerse al Estado. Nadie puede servir a dos señores. El soberano es el órgano no sólo del Estado, sino también de la Iglesia; ostenta en la mano derecha una espada y en la izquierda una cruz episcopal. De esta forma se encuentran afirmados el poder y, también, la unidad del Estado. No existe espacio para los cuerpos intermedios para los partidos o para las facciones. En este punto HOBBES precede a Jean- Jacques ROUSSEAU.
Historia de las Ideas Políticas, TOUCHARD, Jean. Cap., VII "Victorias del Absolutismo", pág., 261 Colec. Ciencias Sociales. Serie de Ciencia Política, Edit. TECNOS, 5ª edición , Madrid 1983.
-. El Estado inventa el dinero y el intercambio bancario.
-. El Estado pone los límites a las fronteras partiendo en ocasiones pueblos enteros.
-. El Estado es impersonal y abstracto, es un ente no humano.
-. El Estado ha destruido las sociedades, por eso hoy la sociedad es un desastre.
-. El Estado es enemigo de la religión.
-. El Estado es enemigo de la familia.
-. El Estado despoja a la persona de su ser natural y lo convierte en un individuo con un número.
-. El Estado ha creado el orden internacional.
-. La dicotomía entre el Estado y la globalización de la economía, sólo es apariencia.
-. El Estado ha sido y es el instrumento del que se valen quienes ostentan los poderes del mundo.
-. El NOM es una forma avanzada del Estado para el control total del mundo.
-. El Estado se convierte en "el mal menor" para algunos.
Y ahora, cuando alguien quiera empezamos a debatir todos y cada uno de estos puntos pormenorizadamente.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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