Huguistas


Revista FUERZA NUEVA, nº 541, 21-May-1977

Huguistas

El lenguaje actual se presta a ello con sus “expo” y sus latiguillos, llamados “slogans”. Es lamentable.

Montejurra es el nombre de una montaña sagrada para los carlistas. Montejurra es una batalla histórica. Montejurra es Montejurra, y no puede tener números ni ediciones. ¿Qué tontería es esa de Montejurra 76, Montejurra 77? ¿Nos encontramos ante alguna feria? Así va luego el fomento.

Y decimos todo esto vista la noticia de que los huguistas, ante el eficaz y atinado aislamiento del monte, “celebraron Montejurra” en otro lugar. A cualquier cosa le llaman chocolate las patronas… Mientras el augusto señor, como reza la esquela de sus leales, ha fallecido, andan por ahí sus hijos fomentando la algarada, subiendo al altar a suplantar al “homilético”. Si otra cosa no, ésta bastará para que los auténticos carlistas sepan a qué atenerse en el futuro.

De siempre hemos tenido un profundo respeto por don Javier de Borbón, el hombre que en representación de don Alfonso Carlos dio la orden de movilizar al Requeté a las órdenes de Mola, con la bandera nacional de España y no con ninguno de esos extraños signos que han “lucido” en el cartel de propaganda para “Montejurra 77, impunemente, por las calles de Madrid. ¿O es que acaso no es ésa la misma bandera con que ha sido cubierto el féretro de don Javier? Los símbolos son los símbolos y están las cosas bien claras o, como decía mi capi: “Ellos allí, nosotros aquí”.

No deja de ser curioso, por otra parte, que el ciudadano Zavala haya confesado paladinamente: “Resulta paradójico que con el dictador Franco pudiéramos celebrar los actos de Montejurra durante 39 años consecutivos y que el demócrata Suárez nos lo suspenda”.

¿En qué quedamos? ¿Era orégano -nunca mejor dicho- todo el monte? No es democracia todo lo que reluce. A veces se queda en leche y pan para la perra.

José Sánchez Robles