La dirección socialista relevó a la eurodiputada sin previo aviso, con el argumento de que «no comparte» la tesis oficial

C. Gurruchaga / E. López






Madrid / Bruselas- La dirección del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo ha forzado la salida de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de Rosa Díez, sin habérselo comunicado previamente, y la ha pasado a la Comisión de Asuntos Jurídicos, según una información obtenida por LA RAZÓN en fuentes socialistas vascas y confirmada después por la eurodiputada. Además, la página web de la asociación ¡Basta Ya! señala que la destitución se ha producido «aprovechando la presencia en Bruselas del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y la ausencia por enfermedad de la eurodiputada socialista».
En una escueta carta remitida a la eurodiputada por Enrique Barón, actual presidente de la Delegación Socialista en el Parlamento Europeo, la dirección del PSOE en Bruselas le comunica que «ha sido sustituida en Libertades por el diputado asturiano Antonio Masip Hidalgo» y le anuncia su paso a la de Asuntos Jurídicos. También le informa de que de esa decisión se ha dado cuenta al Grupo Socialista en Madrid y a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
El departamento de Libertades se encarga de los temas de terrorismo, incluyendo el análisis de la legislación europea y las recomendaciones a los Estados miembros. Entre los mayores éxitos cosechados por esta Comisión se encuentran la aprobación de la «Orden de Busca y Captura» y la «Definición común de los delitos de Terrorismo», así como la recomendación de que se armonicen las legislaciones europeas para que los delitos de terrorismo no prescriban en los Estados de la Unión. También ha logrado la aprobación de las propuestas de seguridad contra el terrorismo defendidas por los gobiernos de España y Reino Unido tras los atentados islamistas de Madrid y Londres, entre las que destacan la retención de datos de llamadas telefónicas por Internet, con tarjeta prepago, y las llamadas perdidas.
Entre sus fracasos, el informe rechazado en el pleno, con los votos socialistas, en el que se instaba al Tribunal Penal Internacional a que estudiase su competencia sobre determinados delitos de terrorismo por su carácter de crímenes contra la humanidad.
Pese a este exitoso trabajo hecho en común con el PP, todo indica que el PSOE se siente molesto con la postura independiente y crítica de Rosa Díez respecto a diversas iniciativas políticas de su partido como el acercamiento a los nacionalistas, la ruptura con el PP, la congelación del Pacto por las Libertades en política antiterrorista o los conflictos con los colectivos de víctimas. La carta de la organización ¡Basta Ya!, en la que Rosa Díez es una activa militante, afirma que el partido de Zapatero desea reservarse un margen de maniobra mucho mayor ante una posible negociación con ETA, que se vería «dificultada por la línea dura de legislación antiterrorista europea impulsada hasta ahora por la Comisión de Libertades Civiles».
Una visión distinta. Elena Valenciano, portavoz adjunta de la Delegación Socialista española en el Parlamento europeo, corroboraba esta interpretación a LA RAZÓN. Valenciano argumentó que se había producido una reestructuración en el grupo y se había trasladado a Díez a la Comisión de Justicia porque la eurodiputada no representa la posición de los socialistas españoles en todos los temas de terrorismo. «Rosa no está en la posición que nosotros defendemos en esta materia», se limitó a repetir la portavoz del PSOE.
La europarlamentaria socialista está convencida de que el hecho de que ETA deje de asesinar no resuelve la falta de libertades en el País Vasco. En este sentido, considera imprescindible derrotar tanto a su entorno como sus objetivos. Contrariamente a lo que reiteran los dirigentes socialistas, Rosa Díez no se ha cansado de repetir que la situación actual como un retroceso histórico con la vuelta de los «batasunos» a la calle.
El cambio de dedicación que le impone la dirección del PSOE como castigo a su coherencia política le quita un altavoz con el que defender sus ideas. Sin embargo, «no conseguirá que deje de ser un referente» en la lucha antiterrorista, «en la defensa de las libertades individuales de los vascos no nacionalistas y en la necesidad de que los constitucionalistas afronten unidos la derrota democrática del nacionalismo, en lugar de convertirse en cómplices de éste», comentó ayer a este periódico.
Rosa Díez encabezó la lista socialista al Parlamento Europeo en las elecciones del año 1999 y consiguió 7.477.823 votos. En la última legislatura ocupó el segundo puesto de la candidatura, encabezada por Josep Borrell; en esta ocasión, los socialistas lograron 6.621.570 votos, pese a lo cual superaron al PP. La diferencia estriba en que en 1999 el PSOE estaba en la oposición y en el 2004 acababa de ganar las elecciones.

«En España estamos viviendo una tragedia»
Ayer mismo, Rosa Díez demostraba que, respeto a ETA, sigue yendo por libre. En declaraciones a Antena 3, la europarlamentaria destacó que en España «estamos viviendo una tragedia: la ruptura de la unidad de acción entre el PSOE y el PP, la ruptura del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo», y opinó que la violencia y la falta de libertad «sólo se resolverán cuando además de derrotar a ETA derrotemos su proyecto, a su entorno, sus objetivos, y ellos se sientan derrotados». Criticó la «deriva en la dirección del socialismo vasco», «incompatible con el compromiso del presidente del Gobierno» y consideró que si el proceso de paz del que habla Ibarreche consiste «en que no se aplique la ley a los terroristas», en realidad «es un proceso de rendición de la democracia».




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