ZP Y LA " ESCUELA DE FRANKFURT "
“ España ha dejado de ser católica “ ; dijo en su día Manuel Azaña. Los mayormente fieles a la democracia decían que eso era sólo a nivel “ constitucional “ o “ institucional “; pero hasta el mismísimo historiador Stanley Payne ha dicho que, en primer lugar, esa afirmación es negar a España en sí, y en segundo, que sólo fuera a nivel “ institucional “ o “ constitucional “ era pura mentira, como se vio en la II República.
Ahora es el mismo presidente del gobierno el que reivindica como máximo referente a la II República, ante la sonrisa de Juan Carlos de Baqueira Beret, un “ rey muy republicano “, según el susodicho ZP.
La II República, aquella que nació de un pobre intento golpista de la burguesía masónica y de la cobardía de Alfonso “ XIII “, cuyo presupuesto pseudoteórico estaba en el Ateneo de Madrid al modo más jacobino-centralista posible, y donde la más extrema izquierda llevó la voz cantante, parece volver ahora a esta España constitucional por la gracia de los años que nos han venido con la UCD y compañía. Ha sido a priori un proceso de “ restauración “ para luego rematar la faena. Y ahora, una izquierda soberbia e iletrada se quita la máscara. Tenía razón el cacique Alfonso Guerra cuando dijo aquello de “ a España no la va a conocer ni la madre que la parió “. Aun en el tardo y en el postfranquismo se habían mantenido los pocos resquicios que podían considerarse de una vida más o menos tradicional; un servidor de ustedes nació en el año de 1981 y puede corroborarlo. Tras las amnistías a los terroristas antivascos de Adolfillo Suárez y el asalto al poder de los socialistas ( Los cuales no vacilaron en maquinar con algún militar golpista en el 1981 ), la rueda comenzó a rodar vertiginosamente.
No obstante, ZP, aun en su evidente analfabetismo, que no es tanto como su mala idea, por ejemplo no propugna en absoluto una revolución empezando por lo económico. La política económica que han seguido todos los partidos democráticos desde la Constitución ha sido el capitalismo internacionalista, y así sigue siendo, y no tiene visos de cambiar. Para la izquierda antiespañola ( No menos antiespañola que la derecha, la verdad ) la revolución ha de empezarse por otra estructura; por una superestructura mejor dicho que, ante todo, sería para con el campo cultural. De siempre controlaron este campo, y más aún con los ocho años de gobierno de los liberales conservadores; ahora quizá se nota más; pero la bandeja fue servida en su máxima expresión por el masón derechista Rodrigo Rato, a día de hoy presidente del FMI.
La izquierda ha aprendido los dictados de la llamada “ Escuela de Frankfurt “ y del comunista italiano Antonio Gramsci. Un grupo formado por médicos, psicoanalistas, filósofos, economistas, sociólogos, teóricos de la política….Tales fueron los componentes de la “ Escuela de Frankfurt “, creada hacia el 1922 en esa ciudad alemana, en torno al Instituto de Investigación Social. Sus hombres más característicos fueron Eric Fromm y Herbert Marcuse; sus puntos básicos, la intención decidida de volver a los principios más racionalistas de la “ Ilustración “ para vivirlos de manera absolutamente radical y el “ neomarxismo “; que pasa por ser un conjunto de teorías que, recogiendo el tema de la “ liberación total del hombre “, supuestamente rechazaba la brutalidad de los métodos soviéticos y no veía contradicción alguna entre las---infumables---teorías del (1)judío Karl Marx y el pensamiento cientificista burgués. Partiendo de una concepción del hombre absoluta y totalmente materialista y basándose también en los planteamientos del---depravado---Freud, llegaron a identificar la felicidad con la mal llamada “ libertad sexual “ ( Que cantaba el grupo rojo “ Ska-P” ) sin traba alguna. Insatisfechos por el rumbo que tomaba el colonialismo de la Rusia leninista, la “ Escuela de Frankfurt “ abogó por la máxima de que la plenitud-liberación total del hombre no llegaría al final del proceso, como aseguraban los comunistas soviéticos; sino que era posible gozar de ella en el más inmediato momento. Y el modo adecuado era la depravación más absoluta de lo sexual. Por ser marxistas los hombres de Frankfurt seguían siendo estatalistas radicales. En torno a sus planteamientos, con el paso de los años, fue conformándose el concepto de “ socialismo democrático “; o quizás rescatando una vieja-nueva idea de socialdemocracia. Según este planteamiento, es el todopoderoso estado el que debe hacerse cargo de la gerencia de los asuntos comunes, el hombre no participa en el gobierno de estas cuestiones colectivas; sin embargo, todo aquello que es depravado de por sí se considera como “ libertad individual “ y debe ser potenciado.
El comunista italiano Antonio Gramsci, el otro representante de los neoliberalismos, tenía varios puntos comunes con la Escuela de Frankfurt: Básicamente el marxismo, la convicción de que es el estado el que debe conformar la sociedad y la necesidad de volver a la “ Ilustración “; que no se había desarrollado lo suficientemente bien….Gramsci pasó en prisión los últimos once años de su vida, encarcelado por Benito Mussolini. Allí escribió la que se considera como su obra más importante, los Cuadernos de la cárcel, que serían difundidos a partir del 1945 por otro comunista italiano, Palmiro Togliatti. Gramsci, a pesar de aceptar los presupuestos básicos del marxismo, hizo también, sin embargo, su reflexión crítica. Esta rigurosa teoría marxista, la tendencia tendría que ser a que el número de pobres fuera progresivamente en aumento, y que estos pobres fueran---además---cada vez más pobres; y a la inversa: Que el número de ricos fuera menguando y éstos fueran cada vez más ricos. La realidad entre “ proletariado “ y capital, lo cierto es que el proletariado, en cuanto mejoraba sus condiciones de vida, diluíase como clase social y aceptaba los planteamientos y el modo de vida de la burguesía. Modificando el análisis del burgués Marx ( Para quien la realidad se componía de una estructura, las relaciones económicas, y una superestructura, la religión, la filosofía y la cultura….), Gramsci llegó a una conclusión de que la auténtica estructura es la cultura, y que, en cambio, las relaciones económicas pertenecían propiamente a la superestructura. Luego la verdadera revolución debía de ser la revolución cultural; no había que dejarse engañar por los falsos problemas de las relaciones económicas ( La superestructura ). Por lo tanto, en pura lógica marxista, lo que el Estado debía controlar eran los medios de producción cultural: La enseñanza, la edición de libros, los medios de comunicación, el teatro….Desde estos centros podíase difundir en la sociedad una forma de entender la vida y de comportarse: Toda una cosmovisión que bebía de las fuentes más radicales de los sectores de la izquierda “ ilustrada “ y del socialismo en su más amplio sentido; teóricamente opuesta a la burguesía ( Cuando en su inmensa mayoría eran burgueses; y no precisamente como habitantes de una ciudad, sino como el estilo de vida que consagró la Revolución Francesa ), constantemente frenada por la rémora de las viejas normas de inspiración cristiana….
Y es que este análisis sigue la falsedad de los planteamientos izquierdistas, pues el burgués jamás se inspira en valor cristiano alguno y sí en lo peor que ya se vivió en Grecia y en Roma ( No precisamente en sus épocas de esplendor. Si algún burgués tenía algo de resquicio cristiano, era precisamente lo menos burgués que tenía ). Gramsci propone una nueva cultura plenamente racionalista, no trascendente, firmemente enraizada por tanto en los principios de la “ Ilustración “.
Al igual que la revolución comunista poseía sus revolucionarios profesionales, la revolución cultural debería contar con los suyos, los llamados “ intelectuales orgánicos “. Ellos serían los encargados de conformar un nuevo sentido común, naturalista y racionalista, que los hombres ( Y las mujeres; adoptando la actual dialéctica progre ) aceptarán y vivirán prácticamente sin darse cuenta, como supuestamente aceptaban y vivían---inconscientemente; volviendo al supuesto---el viejo sentido común burgués.
Los planteamientos de los “ ilustrados “ radicales podrían resumirse, al fin y al cabo, en tres puntos básicos:
1 )- Una concepción del individuo como “ sexo “ y casi nada más: El judío Sigmun Freud, la “ escuela de Frankfurt “.
2 )- Un racionalismo máximo que permitiría la implantación en el ser humano de un nuevo sentido común y para quien el individuo sería un simple producto cultural: Antonio Gramsci.
3 )- Algo común a todos ellos: El convencimiento de que es la opinión predominante la que propone los valores por los cuales ha de guiarse el conjunto social.
ZP en particular y la izquierda en general parece que han abandonado los presupuestos pseudoteóricos y filodemocráticos de lo que en su día llamóse “ eurocomunismo “ y que tan de moda se puso por Enrico Berlinguer y el PCE en la “ Transición “; y ya no respetan ni esa democracia que ellos mismos fundaron y tanto dicen querer. El avance de la izquierda se hace con el tono más totalitario posible, a manera descarada y a velocidad asombrosa ante el pasotismo del pueblo.
Por todo ello que venimos desarrollando, ZP ha confirmado el control absoluto del estado hacia la enseñanza. La educación no será un deber de los padres, sino del estado desde que un inocente niño cumple tres años. En su plena niñez, el niño irá aprendiendo las variantes del kamasutra y las “ bondades “ de la homosexualidad(2) entre otras cosas; amén de la aceptación total hacia la invasión legal o inmigración masiva. Se habla ahora del “ Proyecto Gran Simio “ donde los “ derechos humanos “ de la ONU pasan también a los monos; se legisla que una pareja de maricones se puedan casar….Es el ataque definitivo a la familia, la célula fundamental de la sociedad. No obstante, el pionero en España de todo ello fue el Partido Popular; el PSOE continúa con su herencia.
En el plano historiográfico, el control es absoluto sobre tres pilares:
1 )- Todos los hombres somos una evolución del mono en primera instancia y de la raza negra en segunda.
2 ) – El mayor referente de civilización, esplendor, bienestar, de nuestra historia radica en Al Andalus. La Reconquista supuso un proceso de brutalidad contra la dulzura de mahometanos y judíos y, como nuestro Imperio, que es consecuencia de ello, no merecen ser recordados ni, por supuesto, reivindicados.
3 ) – La etapa plena de libertad, tolerancia y valores la conoce España con la llegada de la II República. Llegada que una mayoría absoluta del pueblo español acogióla con fervor y que hay que difundir, y por supuesto, vilipendiar, a todo el que se oponga.
Estos tres presupuestos historiográficos son claves para comprender el avance de la izquierda aliada con el islam y los separatismos. ¿ Qué es lo que ha unido a las Españas principalmente ? El Altar y el Trono. El Trono está más que obsoleto, con un rey que es todo un ministro de exteriores de la alianza de civilizaciones ante la ONU. La derecha “ sociológica “ siempre se mostró más “ posibilista “ que puramente “ monárquica liberal “ de convicción, y cada día cuenta con menos simpatía Juan Carlos de Baqueira Beret. La izquierda, como es lógico, nunca le prestó apoyos. Sin embargo, Juan Carlos prefiere rodearse, con Felipe y Letizia, de círculos progres. Juan Carlos, seguramente y pronto, con la cobardía que caracteriza a su casta, hará como hizo su abuelo Alfonso “ XIII “. No obstante, sí que queda algo del Altar, sobre todo en el plano social; hay que ir a por él. La misma legislación es la mejor arma, la que proporciona el sistema, que es la raíz del mal. Por eso no ha de extrañarnos que el gobierno socialista se muestre resolutivamente complaciente ante otras confesiones, en especial con el islam, y totalmente agresivo hacia la Iglesia Católica, por más que lo niegue; en la práctica todos los podemos ver. Porque saben que el eje que ha hecho posible la Hispanidad toda ha sido la Unidad Católica.
Los medios de comunicación y el plano artístico ( Cine, teatro, etc. ) están plenamente controlados por el grupo PRISA, gracias a la gestión del PP. Y como ya está todo desarrollado en el plano político, se trata de romper la podrida “ legalidad “ que ellos establecieron, que es la máxima causante de todo lo que está pasando, y en el asalto definitivo hacia lo que queda de España.
Y eso por no hablar de cuestiones como el ejército y la diplomacia ( Aspectos en los cuales insistía mucho el integralista e hispanista del Reino Portugués, António Sardinha; autor entre otros de La Alianza Peninsular y Madre Hispania; estrecho amigo de Ramiro De Maeztu ), donde la impotencia brilla como bandera, desarticulados y desorientados a más no poder y haciendo el ridículo a nivel mundial.
Con todo, llegamos a la consecución de la inversión de valores, de la antítesis de la Hispanidad en particular y de la Cristiandad en general. Todo bajo los métodos ya asentados por la burguesía socialista en la Alemania y en la Italia. Aún no se queman iglesias ( Pero no hay por ello que bajar la guardia, pues todo llegará ); pues los ataques desde legislando desde los escaños del congreso resultan más productivos y cómodos. No es extraño que más de un dirigente socialista se disfrace de cofrade en Semana Santa. Han abandonado los presupuestos pseudoguerrilleros/belicosos del sovietismo y del maoísmo y han optado por esto que nos referimos en todos los ámbitos.
Acá, lo que no ha hecho la oligarquía pseudopolítica lo ha hecho el pueblo. Ya lo dijeron Menéndez Pelayo o Vázquez de Mella entre otros. Sin el pueblo no hubiera sido posible una Numancia, la continuación de una Reconquista, un Imperio en Ultramar, unos Tercios de Flandes o una rebelión contra la tiranía bonapartista. El problema es que gracias a los sugestivos métodos “ neomarxistas “ ese pueblo español, esa sangre nerviosa heredera de iberos, celtas, romanos y visigodos; está tan adormecida, tan plenamente inserta en el consumismo; que se antoja muy difícil nuestra tarea. Y por ello mismo no hemos de desfallecer, sino estar alerta siempre, intensificar nuestra lucha y atender a sus métodos; conociendo bien las tácticas del enemigo es donde mejor podemos combatirle.
(1) Cuando expongo el adjetivo “ judío “ para referirme a Marx o a Freud no es por denigración hacia su “ raza “ ( No creo en el mito sionista de la “ raza semita “ ); sino para subrayar esa nefasta cosmovisión que nunca abandonaron, con distintas formas si se quiere.
(2) El régimen soviético y sus imitadores siempre fueron muy represivos para con la homosexualidad. Quizá no tanto como lo son los regímenes islamistas como la Arabia Wahabbita o la República Islámica del Irán; y sin embargo, maricas militantes como el caraqueño del PSOE, Pedro Zerolo, son islamófilos convencidos….
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