Extraído de “ La Razón “ ; 14 de Mayo del 2006-05-17



El Papa exige ir “ contracorriente de la cultura dominante para salvaguardar a la familia “
Benedicto XVI recibió ayer al arzobispo de Valencia mientras el Vaticano anunciaba oficialmente su próxima visita a España
El anuncio oficial de la visita de Benedicto XVI a Valencia el próximo mes de Julio coincidió con los actos en recuerdo a los veinticinco años del atentado contra Juan Pablo II y con un discurso del Papa en el que lamentó que “ las uniones de hecho se equiparen al matrimonio “
MAR VELASCO



Madrid. El discurso ante el Pontificio Consejo para la Familia durante la audiencia de ayer en el Vaticano fue más que probable preludio de lo que se escuchará en Valencia el próximo mes de Julio durante la visita de Benedicto XVI, anunciada ayer oficialmente por el Vaticano. Ante los miembros del Consejo, entre los que se encontraba monseñor Agustín García Gasco, arzobispo de Valencia, el Pontífice alertó contra los diversos males que hoy en día acechan a la familia: “ Vemos cómo se están difundiendo tantas concepciones equívocas sobre el hombre, sobre la libertad, sobre el amor humano….”, comenzó el Papa, “ pero no debemos cansarnos nunca de representar la verdad de la institución familiar, tal y como ha sido creada por Dios desde la Creación “, afirmó. “ Observamos cómo crece, por desgracia, el número de separaciones y divorcios que rompen la unidad familiar y crean no pocos problemas a los hijos, víctimas inocentes de estas situaciones “. “ La estabilidad de la familia-prosiguió el Papa-está hoy particularmente en riesgo; para salvaguardarla es necesario ir a menudo contracorriente respecto a la cultura dominante, y esto exige paciencia, esfuerzo, sacrificio y una búsqueda incesante de mutua comprensión “. Benedicto XVI invitó a los cónyuges a superar las dificultades y a mantenerse fieles “ recurriendo a la ayuda de Dios con la oración y participando asiduamente en los sacramentos, en particular, en la Eucaristía “.



Sobrepasar los límites. “ Otro tema delicado es el respeto que se le debe al embrión humano, que debería nacer siempre de un acto de amor y ser ya tratado como persona “, continuó el Pontífice. “ Los progresos de la ciencia y de la técnica en el ámbito de la bioética se transforman en amenazas cuando el hombre pierde el sentido de sus propios límites y, en la práctica, pretende equipararse a Dios Creador “, añadió y citó su última encíclica Devs Caritas Est: “ El eros degradado a puro sexo se convierte en mercancía, en una simple “ cosa “ que se puede comprar y vender, es más, el hombre mismo se convierte en mercancía. En realidad nos encontramos frente a una degradación del cuerpo humano “, subrayó el Papa, que no olvidó la labor fundamental de legisladores y políticos: “ El momento histórico que estamos viviendo pide a las familias cristianas que den testimonio con valiente coherencia de que la procreación es fruto del amor. Semejante testimonio no deja de estimular a políticos y legisladores para salvaguardar los derechos de la familia “.



Uniones de hecho. “ Vemos cómo se están creando soluciones jurídicas para las llamadas “ uniones de hecho “ que, rechazando las obligaciones del matrimonio, pretenden gozar de derechos equivalentes. A veces se busca, incluso, llegar a una nueva definición del matrimonio para legalizar las uniones homosexuales, atribuyéndoles también el derecho a la adopción de hijos “, prosiguió el Papa, que concluyó su discurso refiriéndose a la crisis de natalidad que se vive en muchos lugares del mundo: “ Muchas partes del mundo están sufriendo el llamado “ invierno demográfico “, con el consiguiente progresivo envejecimiento de la población; las familias, cada vez con más frecuencia, tienen miedo a la paternidad y a la maternidad. Es necesario devolverles la confianza para que cumplan su noble misión de procrear en el amor “, concluyó. A continuación, el Papa invitó a todos los presentes al Encuentro de las Familias de Valencia: “ Aprovecho la ocasión para reiterar la invitación a todas las comunidades diocesanas a que participen con sus delegaciones en el V Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar el próximo mes de Julio en Valencia, y en el cual, si Dios quiere, tendré la alegría de participar en persona “, añadió.



Recepción a García-Gasco. El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, presente en la audiencia al Pontificio Consejo de la Familia, le explicó al Papa “ la buena marcha de los preparativos del evento “, el trabajo sobre los contenidos, y apuntó con humor, que “ cuando quiera puede venir ya a Valencia “. Según informa EP, el arzobispo de Valencia añadió que “ después de escuchar al Santo Padre, he sentido una gran alegría y, al mismo tiempo, un impulso motivador para mí personalmente, pero también para tantas personas como están colaborando para que este Encuentro Mundial de las Familias contribuya a recuperar en el mundo la identidad de la familia, su presencia en la Iglesia y en la sociedad “.