¡Ah los masones! Nuestros viejos enemigos, los hijos de la viuda.Siempre haciendo daño, siempre engañando a gente buena con el discurso filántropico y filosófico para atraerla a sus círculos, siempre ayudándose entre ellos, copando el poder de formas inconfesables, siempre torciendo el curso de la Historia, siempre dañinos y falsos.
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