Entre la "habitual" ( me niego rotundamente emplear el vocablo "tradicional") cobardía de esa llamada "derecha liberal" y la izquierdona más rastrera, vieja y sinverguenza que hay en toda Europa,... ¡pobre España!
Pero como no hay mal que cien años dure, yo conservo la esperanza de que un día dé la vuelta la tortilla. Estoy convencido de que la dará, y como suele suceder en los acontecimientos dignos de pasar a la Historia, surgirá de lo que menos podamos suponer y será rápido. No, no tengo "bola de cristal", simplemente es una corazonada o una vana esperanza, no sé. En cualquier caso, causada por el agotamiento de una noche de no pegar ojo.
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