Aliocha, no te falta razón en cuanto a los comentarios que haces sobre el fracaso de los "ideales" que no han conseguido transmitir los padres de este sector, ¡ojo, sector! nada más, de la juventud actual.
Pero ¿cómo iban a transmitir valores aquellos "sesentayochistas" si ellos mismos no los tenían? Una generación nacida de la postguerra, fuese la mundial o ya en España la civil; una generación que nació mimada y a la que se quiso dar de todo; una generación que creció aleccionada por los vencedores de la coalición liberal-marxista en todo el mundo; una generación que no sabía si iba a ver el día siguiente a causa de la permanente amenaza de guerra nuclear entre los bloques; una generación que sólo supo crecer en el cinismo.
Pues a esa generación pertenecen los padres de la mayoría de los "botelloneros" que hay hoy en día. Como vives en Chile no sabes lo que es un "botellón" ¿verdad? En algún punto de las ciudades, al aire libre, se reunen miles de chicos y chicas que se convocan a sí mismos a través de los móviles, y llevan bolsas llenas de botellas de alcohol y refrescos, y así beben hasta reventar. El problema no es sólo social, no es sólo moral, o no es sólo de orden público, es también de orden sanitario y es un problema de futuro. Ningún país puede permitirse tener una generación tarada por el alcoholismo y las drogas; dentro de pocos años, cuando esos jóvenes quieran incorporarse a la "vida rutinaria", entre otras razones porque así lo "pide el cuerpo", no van a poder hacerlo en condiciones normales. Cuando se vaya a los centros sanitarios, éstos van a estar copados por treintañeros envejecidos prematuramente. Va a haber más proporción de accidentes cardiovasculares entre los 30-40 años que a los 60.
Y hablando de accidentes, los hechos reales, que no las estadísticas, nos informan cada día que el 50 % de los accidentes de circulación están provocados por conductores menores de 25 años.
Yo trabajo con un buen sector de esta juventud. Los tengo en clase durante un curso o dos a lo largo de 9 meses y los conozco bien. La historia empieza para ellos en sus abuelos, y esto no es una afirmación mía sino de ellos mismos. Sus ambiciones se reducen a "ganar pasta" para ir el "finde a la disco"; antes de cumplir los 18 años ya están preparándose para sacar el permiso de conducir, porque en cuanto tengan esa edad se examinarán ya que su irresponsable papaíto les va a comprar un coche nuevo. Y no vale cualquier vehículo, tendrá que ser como mínimo de 100 caballos de potencia para "correr", es decir, que tienen prisa en matarse, lo malo es que matan a otros. Conozco de primera mano casos en los que estos chicos ya han probado lo que es alcanzar los 200 km/h con el coche, y presumen de ello. Simplemente lo hacen y en el momento en el que lo logran el "copiloto" hace la fotografía de comprobación con la cámara del móvil. Yo he podido ver algunas de esas tomas. Claro que ya conozco el triste caso de alguno que se va a pasar el resto de sus días sobre una silla de ruedas, y de algunos otros que no van a volver jamás, el último desnucado porque estaba haciendo trial con un quad (esa especie de motos de 4 ruedas).
Y esto no son sino comentarios sobre aspectos generales, es decir, no podemos analizar toda una sociedad aquí. No podemos entrar a valorar las causas profundas de los porqués del fracaso de 3 generaciones: de quienes hicieron la guerra, de sus hijos del "68", ni de los hijos de hoy, y no digamos nada de la siguiente que está apuntando, donde hay delicuentes a los 10 años de edad. Pero en las tres hay un nexo común: su falta de fé, su falta de valores "medievales", como tú dices, que no son sino "la virtus" o virtud moral y ética; la "libertas" o independencia de juicio y acción; la "fides" o fidelidad y fiabilidad de cada uno; la "dignitas" o situación personal en la sociedad; la "pietas" o devoción hacia Dios, los antepasados, los mayores, consecuentemente a la patria, y el amor a los semejantes. Todos estos son "valores" que se transmitieron durante al menos dos milenios, pues empezaron a transmitirse en la antigua Roma, la anterior al Imperio, hasta llegar a los nefastos siglos XVIII, XIX y XX y, el XXI recién comenzado va a peor, claro. Esos son los valores tradicionales a los que hay sumar el ideal de la "civitas" cristiana. Y del mismo modo en el que durante el llamado Renacimiento se "restauró" el ideal paganista de la Antigüedad, algo utópico, del mismo modo nosotros los tradicionalistas aspiramos a restaurar el ideal cristiano de la Edad Media. Y hoy debería ser una aspiración de todo joven rebelde, y rebelde con causa, porque el Estado de hoy, el Leviatán, no es sino un monstruoso engendro del demonio más totalitario que ha conocido la Humanidad jamás, hoy la Humanidad es esclava de sí misma.
Pero está escrito que todo esto ha de pasar antes del fin, antes de la verdadera Restauración, de la Parusía. Y es que como ha dicho Hyeronimus, tanto la Grecia post-clásica, como la Roma Imperial, conocieron hechos similares y fue su final y a éstas habría que añadir otras "civilizaciones": Constantinopla, o la misma Europa renacentista, ahora le toca al Occidente.
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