Ha llegado a mis manos una publicación del Instituto de La Mujer del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Se trata del ejemplar número 20 de una serie denominada Cuaderno de educación no sexistacon 109 páginas de extensión correspondientes a las intervenciones de una serie de ponencias celebradas en una jornada el día 19 de diciembre de 2006.

Aunque con retraso, los contenidos son los que siguen animando a sus autores, tanto intelectuales como políticos en activo y por desgracia en el Gobierno. El folleto está elaborado con una exquisita presentación sobre un soporte de papel couché en todas y cada una de sus páginas, así como portada y contraportada, no siendo pequeña la presencia de numerosas fotografías a todo color y con 4 tintas para la elaboración de los textos. Y si hago esta descripción es para llamar la atención acerca de a qué se destinan parte de los impuestos que pagamos.

Y es que otra cuestión es que tan elaborado soporte sirva para unas ideas espeluznantes en muchos de sus aspectos. vamos, que estamos ante un bonito envoltorio para contener una caja de veneno. Y para que nadie vaya a pensar que estoy exagerando, solacémonos con la siguiente joya:

"LOS DEMÓCRATAS

La democracia tiene desafectos, lo sabemos, pero es más duro aceptar que la democracia no fabrica mecánicamente demócratas. La democracia, en principio, debería producir un tipo de ciudadana y ciudadano que dijera lo que Heráclito: Me refugio en las leyes de mi ciudad como en sus murallas; tendríamos que estar constantemente apoyando este sistema, que nos permite esta existencia y garantiza nuestra libertad. ¿Cómo es que no pasa? Aparecen, en vrez de ello, la desafección de lo político, el que corre por su cuenta, los poderes en la sombra... Acostumbrados a pensar al estilo ilustrado, que el postulado kantiano de la infinita perfectibilidad se aplica sobre todo a la democracia, el panorama de la democracia emíprica puede resultarnos en ocasiones desolador. Si pensamos que sólo hay un sistema político que es perfectible, y que esa es justamente su grandiosidad y su virtud, que podemos siempre hacerlo mejor de lo que es porque tenemos aseguradas las libertades y los canales para mejorarlo, ¿cómo puede todo ello hacerse sin demócratas?" P., 46

El fragmento en cuestión no tiene desperdicio, basta con realizar una lectura entre líneas a través de un análisis en profundidad, para comprender que se está propugnando un estado totalitario basado en la mayor de las tiranías: la del pensamiento único y la de la obediencia total. Este texto merecería haber figurado en 1984.

Pero con ser repugnante el anterior, lo es mucho más el siguiente:

..."Otro factor que nos parece (nótese que la ponente usa el mayestático), fundamental para coeducar en una ciudadanía libre, sin prejuicios y no discriminatoria en función del sexo, es que desaparezca la religión de los centros de enseñanza públicos o financiados con fondos públicos. A lo largo de la historia, los temas de ética han estado en manos de la religión, y todavía hoy las religiones (en el caso de España, la religión católica) quieren seguir adoctrinando a las criaturas sobre el modo en que deben relacionarse entre sí mujeres y hombres. La religión católica está en contra del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, les niega la libertad para elegir si quieren procrear o no, considera que la reproducción es consecuencia de un mandato divino en el que las personas no pueden intervenir, predica la homofobia, etc. ¿Cómo se puede consentir que en un centro público de un Estado democrático y aconfesional se inculquen mensajes tan discriminatorios hacia las mujeres? Estos mensajes van en contra de de una educación para la ciudadanía que se ajuste a los principios cosntitucionales y a los derechos fundamentales de libertad e igualdad. ¿Cómo es posible que se sigan manteniendo con fondos públicos unos centros de enseñanza que separan a los niños de las niñas para ejercer lo que ellos llaman un educación diferenciada? ¿Así es como se educa la nueva ciudadanía del siglo XXI? p., 66

Desde luego no me resisto a contestar someramente algunas de estas cuestiones y no necesariamente en el orden que están planteadas. Pero antes quiero dejar plasmado a quien corresponde cabeza tan preclaramente demagógica y falsa. Corresponde a alguien a quien estamos pagando un sueldo con nuestros impuestos, su nombre es Alicia Poza Sebastián, y en el momento de soltar este conjunto de perlas por su boquita era la responsable de la "Organización de Mujeres de la Confederación de STES-Intersindical", organismo muy conocido en su casa a las horas de comer pero que nos cuesta dinero público. Ella misma se presentaba así: "Soy mujer, ciudadana española (hay que suponer que per accidens), profesora de filosofía en educación secundaria, sindicalista de la Confederación de STES-Intersindical y feminista. Así que, hay que atender a qué centros enviamos a nuestros hijos pues pueden resultar seria y gravemente afectadas sus conciencias. Recordemos que hay otros especímenes similares.

¿Debe importarnos un rábano con chorreras las estupideces demagógicas que plantean semejantes personajes? En principio y si no tuvieran el poder decisivo que tienen ahora y hoy, no deberían pasar de la anécdota. Lo peligroso es que son la expresión, como he dicho más arriba, de la punta de un iceberg tiránico como jamás ha conocido la Humanidad. La Iglesia Católica lo que le exige a cualquier mujer que esté en su seno, es que no se comporte como una vulgar guarra con las bragas caídas ( y pido perdón por estas palabras, si se prefiere uso otra más breve: puta). la Iglesia Católica exige a sus hijos que se comporten con la dignidad inherente al ser humano, por eso exige a los hombres católicos que no sean unos coprófilos, es decir, unos cerdos que se refocilan en la mierda. Y no olvidemos que estas acusaciones provienen de los heterófobos, es decir, de los contranatura y sus aliados.

La Iglesia Católica exige a sus hijos que cumplan con el Mandato Divino de Creced y multiplicaos, y no que se reproduzcan como los animales o las plantas, o incluso como las amebas. Esta gente ¡¡¡ se reproduce !!!, ojo a la expresión. Desde luego si les place reducirse al nivel puramente animal, yo encantado de ayudarlos a que lo logren, pero de momento los animales no gobiernan, no dirigen las naciones y las sociedades, no deciden el destino de los fondos públicos, no escogen su educación, no adoran a Dios, ni se encogen ante lo Sublime... asi que, ¡ fuera de las Instituciones !

No obstante, estoy de acuerdo en una cuestión, la relativa a cómo es posible que haya centros educativos en los que se enseña el Mensaje de Cristo y que se mantengan con fondos públicos en un estado (en minúsculas) democrático. Si señor, estoy de acuerdo, porque en aplicación del principio de equidad, el estado (con minúsculas) tiene la obligación de pagar a la Iglesia Católica el BILLÓN de euros al año, es decir, pagar los servicios que aporta la Iglesia de Cristo, y que este estado-vampiro de "chúpame domine" se ahorra para sus podridas arcas.

Nota: los subrayados son míos.