Existe en el día a día la idea de las contradicciones. Viven en cada uno de nosotros y las aceptamos como algo natural. Cuando éstas caen en el mundo de la ideología, ya no son bien vistas, intentas huir de ellas, y te recriminan que las tengas. Pero... cuál es uno de los puntos básicos del fascismo original? por qué triunfó y qué es lo que nos hace únicos y valedores de abrazar esa mentalidad?

Hay gente que tiene la violencia como un arma o un vehículo para conseguir la revolución tan ansiada. Yo solo tengo las ideas, las palabras y lugares donde decirlas o escribirlas, aunque generalmente me las quedo para mi. Mis ideas pueden resultar contradictorias para algunos, o puede que las lean y piensen que llevan parte de razón,,,, no lo se; sólo se que siempre podré decir con la cabeza bien alta que estas ideas son mías, que mis contradicciones son mías y que, para mi, forman parte todo de una coherencia.

Siempre me abrazaré a una idea básica, que muchos que dicen ser fascistas han perdido o ni siquiera han conocido.... Una idea que muchos confunden con tolerancia, pero que en verdad es un arma como otra, un vehículo para conseguir un fin. No se trata de dividir al pueblo, separarlos por ideas e imponer nuestro punto de vista... Para conseguir algo se debe intentar que ellos no nos vean como enemigos, como gente que va a imponer,,, sino como gente coherente con unas ideas buenas y en las que todos se sientan identificados de una manera u otra... Se trata de conseguir la unidad del territorio, la unidad de un pueblo con cosas en común y donde se aceptan nuevas cosas, siempre que tengan sentido y provengan de un mismo pasado.

Solo se trata de reunir todos los valores pasados, y nuevos, para alcanzar una intención única. Se trata de reconstruir una comunidad, un pueblo, darle a todo un sentido único. No se trata de abstenerse cobardemente, ni de esconder ideas nobles y útiles solo por miedo, o por creer que te van a tachar de traidor por ellas. Se trata, a fin de cuentas, de llegar a todos.

y cómo? pues con esa idea que parece que hemos olvidado, y que hubo hombres que intentaron aplicar sin mucho éxito, pero con muy buenas intenciones. Se trata de integrar a todos en un mismo proyecto; atraer a todo aquel con raíces comunes, pero ideologías distintas, a nuestra órbita, la del fascismo. Así se "vence" al adversario, quitándole su parte de verdad y haciéndola propia; entender lo que de valioso exista en sus ideas para, una vez limpiadas de paja, asumirlas en un proyecto común y totalitario.

ABSORBERLOS, ASIMILARLOS y CONVERTIRLOS