A LO NUESTRO






Hoy vemos ya cansados la brutal decadencia de España. Mas...¿ Cuándo empezó todo ? Sería complejo y/o siempre inexacto citar algún punto en cuestión, pero podemos apreciar algo:

- La dolorosa Guerra del 1640 significa la pérdida real de nuestra independencia política. No es cuestión de defender per se la política de un Conde-Duque de Olivares que cayó en excesos graves, mas tampoco por ello se ha de dejar de subrayar la imprudencia que supusieron unas revueltas de las que ningún pueblo hispánico salió beneficiado: Cataluña perdió sus territorios del Norte a manos del ávido y perverso Richelieu, y España entera se inclinaría cada vez más hacia la órbita gálica, mientras que Inglaterra aprovecharía para posar sus garras en Portugal. Muchos portugueses creyeron que con el " advenimiento filipino " perdieron de un día para otro esa " independencia ", pero muchos otros portugueses no lo entendieron así, por ejemplo los ceutíes o tantos otros que pasaron la raya de Extremadura. Incluso antes en el tiempo, la oposición a Felipe II no fue harto severa, y este nuestro Gran Rey siempre tuvo en alta estima las instituciones y usos de la nación hermana que ahora volvía a nuestro común regazo recordándonos el pasado hispanogodo. Portugal siempre había tenido una gran " dependencia del exterior " ( Quizá algo que se remonta a la época de los lusitanos, con sus muchos matices ); de un suelo aparentemente yermo y el mar en frente, Portugal desarrolló su talento misionero, comerciante, trabajador, por todo el mundo. ¡ El portugués es marino ! Y forjado su imperio, temió en los descuidos que el pérfido neerlandés cernió sobre el Brasil y demás territorios de la Corona de las Quinas. Hasta en Andalucía se llegaron a magnificar muchas cosas y fue abortada una revuelta de semejante cariz. Crisis económica, crisis política, y potencias que ansiaban la Península Iberocelta como el botín más preciado. Que quede claro: No defendemos la " absorción sobre Portugal "; sino que intentamos matizar críticamente un conflicto tan complicado y doloroso en el cual todos salimos perdiendo. Y si volvemos a esa " dependencia del exterior ", las Españas la tuvieron en el siglo XVI, claro, y hasta el XVII que llegó lo que llegó...¡ Pero se estaba jugando en Europa la unión de la Catolicidad ! La llegada de los Austrias nos mantuvo desde un inicio con los " intereses centroeuropeos ", pero fue esta Casa Real, en su tiempo la Amazonía de la Iglesia Católica, la que supo desde España proyectarlos, hasta que el agotamiento y los demás factores explicados nos fueron conduciendo al ocaso. Cuando volvimos a reunirnos culminando la idea reconquistadora del todo, éramos la Cabeza de la Cristiandad, y ello nos llevó a muchos frentes. Y a muchos recelos, y a muchas historias que fueron aprovechadas para perjudicar a los hijos de Hispania.

- Con la Guerra de Sucesión, continuó el camino. Felipe V de España era el Rey Legítimo, eso es indiscutible e incontestable, mas los intereses extranjeros se abalanzaron contra lo nuestro aprovechando la situación. La irresponsabilidad y malas amistades de un incompetente Archiduque aliñó el resto. Y ya con la Francia Revolucionaria, tuvo lugar ( Por poner un claro ejemplo ) la vergonzosa guerra de las naranjas, donde hermanos peninsulares se enfrentaron por mor de intereses extranjeros que dominaban sobre nuestra faz. No es equiparable al caso de una Ceuta que tomó el " partido filipino " en la Guerra del 1640. Hechos como éste, al cabo de siglo y medio, demostraron que no teníamos esa libertad, esa independencia completa en política tanto interior como exterior, esa hermandad verdadera. Nos faltaba algo. Por ello mismo, reconocemos que Olivença es tierra portuguesa. Por eso mismo, Gibraltar es tierra española. Y por eso mismo consideramos la importancia que tiene para las patrias de la Piel de Toro el Norte africano, nuestro Norte africano. Y por eso mismo seguimos en similar senda, y consideramos a nuestros hermanos hispanoamericanos que sufren la invasión, ya sean argentinos, guatemaltecos, mexicanos, venezolanos o cubanos; con independencia de las tiranías que oprimen acá y acullá.

- Y el tercer gran golpe, y más doloroso aún, fueron las Guerras Civiles Hispanoamericanas. De imprudencia se pecó en ambos bandos y de canallada en el " liberalismo gaditano " y en los agentes de Inglaterra en América ( Como Miranda ); mas, con todo, lo que significó fue la pérdida de la unidad de los españoles americanos, que no se pudo conseguir con las independencias ( Entre ello, la mala voluntad de Bolívar, entre otros ). El segundo gran golpe va acompañado del advenimiento de Napoleón, que es la Revolución hecha conservadora, y la maltrecha Cristiandad de ambos continentes se vio aturdida. A Bonaparte se le derrotó en el campo de batalla, y hubo una gran ocasión restauradora: La Santa Alianza. La Santa Alianza fue un sueño que el pueblo español aplaudió fervientemente con los Cien Mil Hijos de San Luis. Pero altos dirigentes de la Santa Alianza no hicieron honor a tan alto nombre, y en el fondo, estaban muy de acuerdo con Napoleón: Sólo buscaron conservar su posición al respecto. Y así fue. Y así, carlistas y miguelistas se vieron solos. Como nuestra América, que se debatía frente a distintas invasiones, ora yanquis, ora inglesas o de otras potencias europeas; y así, de Rosas e Yturbide al gran García Moreno, se fueron sucediendo movimientos tradicionales, reaccionando frente a la Revolución. ¡ Así como el nervio carlista también se inyectaría en el tiempo ! El liberalismo y su hijo socialista ( La Revolución que tan mala voluntad tuvo siempre hacia la Hispanidad ) han proporcionado quizá esas últimas estocadas ante las que nos vemos renqueantes.



- Sea como fuere, sean los puntos de vista más o menos divergentes, tenemos que ser conscientes e ir a lo nuestro:

- Como nos dijo Carlos VII de las Españas, Carlos el Grande, alianza con Portugal y confederación con Hispanoamérica. La historia no tiene vueltas de hoja y no aspiramos a copiar el pasado, pero sí somos conscientes de que nuestra independencia e idiosincrasia, en materia de alianzas económicas, diplomáticas y militares es lo justo y necesario. Ello, acompañado de nuestra devoción común a la Santa Madre Iglesia y hacia la defensa de nuestra cultura. Ya basta de dejarnos llevar por el complejo de inferioridad, por las mentiras sobre nuestra esencia e historia, por intereses que nos son ajenos. Vamos a lo nuestro. Y no nos olvidemos de nuestra asignatura pendiente, que muy en especial nos concierne a españoles y portugueses: La Hispania Tingitana.

- Si bien la Santa Alianza fue un sueño, nosotros queremos verlo en la realidad. Sabemos que dadas las circunstancias, diríamos que es imposible....Por ello mismo hemos de coordinarnos con los tradicionalistas, con los buenos contrarrevolucionarios que andan por la Europa Católica. Nosotros los tradicionalistas somos la vanguardia combatiente que se ve sita frente a un mundo hostil y ruinoso. Por eso, hemos de combatir esa hostilidad, y mostrar todo nuestro apoyo a los católicos perseguidos, porque nosotros también lo estamos siendo, aun de otra forma. Por eso mismo le puse ese nombre a esta birriosa bitácora, porque ansío esa Santa Alianza que nos defienda, en la que cooperemos por restaurar a Cristo Rey en la sociedad.


En resumidas cuentas:

- Como hispanos, por nuestra independencia, en servicio, jerarquía y hermandad, por Dios Nuestro Señor y María Santísima, lo patrio, la Hispanidad; y la Monarquía Legítima.

- Como defensores de la Cristiandad, por esa Santa Alianza frente a la globalización materialista que nos acucia en síntesis de estados más totalitarios y capitalismo más salvaje. Trabajo con los tradicionalistas por la Universitas Christiana y contagiar nuestro nervio en los pueblos católicos. ¿ Será posible una " entente " con los " ortodoxos " ? Habríamos de verlo, también. En algún caso puede serlo. ¡ Y cuánto nos alegraría que volvieran a Roma !



Nos han tocado tiempos muy duros. En España hay más gente que respeta el Ramadán que la Cuaresma. El mundo se pone más complejo de la cuenta y grandes enfrentamientos se andan oliendo. La nefanda masonería nos sigue profesando tanto odio como siempre. Pues para eso estamos.

¡ Vamos a lo nuestro ! Como decía el lema de la C.T.C., ¡ a nuestras raíces !


CONFEDERACIÓN DE LAS ESPAÑAS, SANTA ALIANZA POR LA CRISTIANDAD.

Fray Trabucaire

http://lasantaalianza.blogspot.com/