Primero habríamos de entender a nuestros propios clásicos, por ejemplo Jaime Balmes ¿ Liberal, Tradicionalists, anticarlista, vaticanista, tomista? Hasta Elías de Tejada se desdijo:https://ricardodepereablog.wordpress...o-padre-dr-sr/
La pureza tética (de: tesis), no impide bi la dialéctica, ni la oposición racional a la antítesis cuando no es pura. Un frente común contra lo peor de la Revolucion judeomasónica que prepara cada vez más perfectamente la entrobizacion del Anticristo en un mundo gobernado por la macrosecta sionista, es necesario. La disolución de las patrias y estirpes europeas, y su depotenciación en favor de la judeomasonería fomentadora del mestizaje, la descristianización y desarianización de los pueblos blancos civilizadores, es imprescindible Fe, valentía, labor, racionalidad, raza, Patrias, jerarquía, Doctrina tradicional de lo mejor del "paganisno", y la desarrollafa por la Escolastica y el Magisterio solemne papal hasta Ss. Pío XI, con excepciones en enseñanzas de sus sucesores como Juán Pablo II en su Encíclica "Veritatis Splendor". Dificil determinar y expresar lo conxreto a que nos referimos, sin exponerlo del todo. Ha de ser labor progresiva y de controversia.
Ek Erylar, y el Canín de Santo Domingo. Ricardo de Perea y Gonzalez, alias Cesar Borgia, " in memoriam triplicis Principis: Ecclesiae (Cardinalis), Militiae, et Saeculi".
Benditos sean los "Reyes" Magos. Hispali, 6,1,MMXIX.
Primero habríamos de entender a nuestros propios clásicos, por ejemplo Jaime Balmes ¿ Liberal, Tradicionalists, anticarlista, vaticanista, tomista? Hasta Elías de Tejada se desdijo:https://ricardodepereablog.wordpress...o-padre-dr-sr/
Parece interesante su blog y su persona. Implacable su crítica al sr. Elías de Tejada.
Convendría que el moderador, si fuera posible, activara su participación directa en este foro.
Última edición por ALACRAN; 09/01/2019 a las 11:17
"... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)
Habrá que estudiarlo, pero parece un tanto ecléctico. TendráNo dudo que tenga su parte de bueno, pero lo veo un poco raro.
Sincretismo, he visitado su perfil y no puedo decir otra cosa.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Sincretismo me dice un señor con el anagrama del Victor. ¿Era sincretista Santo Tomás de Aquino porque asumió de Platón, Aristóteles, paganos, y de un sin fin de autores? ¿Lo era Suárez, cuando sigue en alguna cosilla (Cf. Cornelio Fabro) a Santo Tomás y en otras a Duns Escoto? Sincretista es quien acumula tesis inconexas, o no tiene un sistema metafísico. Lo mismo en lo político. ¿Era sincretista Vázquez de Mella, perfectamente racista, de lo ario, y que cogió asertos de un sin fin de autores?. De algo sólo semejante (: eclecticismo [apriórico, antiescuela, asistemático, cumulativo, disperso, arbitrario, etc., supongo] llegó a acusarse a Balmes, que críticó duramente el eclecticismo o "Escuela ecléctica", al refutar a Victor Cousin.
Es facil decir una palabra, un calificativo, pero no vale nada si no se fundamenta EXPRESAMENTE en argumentos demostrativos. Oiga, o lea, no basta decir, es menester demostrar lo que se dice, sobre todo cuando el calificativo es de desvalorización y hace a su víctima aparecer cual digno de menosprecio.
Soy aristotélico, platónico, tomista, Albertomagnista, Balmesiano, Vazquezmellista, pero sin contradicciones internas, que yo conozca, sin intención de acumular tesis inconexas y caprichosas, sin pretender ser asistemático, puesto que mi sistema es tomista, y si hay algo de nuevo que cojo, que esté en oposición a dicho sistema dígaseme qué, al menos. Y, por supuesto, si hallo algo en que juzgo qie Santo Tomás se equivoca, como algunas veces por ejemplo cuando niega la Inmaculada Concepción, retengo errónea la tesis, aunque yo siga siendo fundamental y sistemáticamente tomista, con cuanto de pagano cogió. Y tomista sería el Inquisidor de LLerena, acérrimo defensor de las tesis rigurosas radicales e inquisitoriales españolas de Limpieza de Sangre. ¿Fue sincretista El Generalísimo Franco, o Blas Piñar, cuando el primero decretó la famosa Unificación y creó la F.E.T. ...? No, porque el Caudillo creó entonces un sistema político propio, organico, el de las Leyes Fundamentales del Reino. ¿Fueron sincretistas Jose Antonio y Pemartin, cuando encomiaron la Dictadura del General Primo de Rivera? "A otro perro, con ese hueso", soy el pequeño can de Santo Domingo y en mis fauces llevo una antorcha, no carroña.También se acusa encubiertamente de sincretista a Nietsche cuando se niega que este filósofo tuviera un sistema. Y lo tenía; no es posible demostrarlo aquí en pocas líneas; por lo menos me remito a la bibliografía nietschana sobre esto, por ejemplo el libro de Pierre Chassard, "La Philosophie de l' Histoire dans la Philosophie de Nietsche", Marseille 1975.
El Canín de Santo Domingo Pbr°. Con un cordial saludo, camarada.
Parece que este señor confunda sincretismo con eclecticismo. Tampoco soy ecléctico, al menos al día de hoy, pues pertenezco a una Escuela teológica y filosófica, la Escuela tomista, en la que destacan no sólo los dominicos, sino tambien algunos Carmelitas descalzos, benefictinos, etc..
Sinembargo es muy dificil que algún sutor se escape de ser algo ecléctico. Lo han sido fundadores de Escuelas como el propio Aquinate.
Cf. https://ricardodepereablog.wordpress...l-sincretismo/
Última edición por Ek Erylar; 12/01/2019 a las 22:43
El símbolo del "Víctor" lo otorgan en este sitio todos los foristas a aquellos otros cuyos post gustan por alguna razón. Por tanto yo no tengo el "Víctor" como símbolo propio ni lo exhibo porque a mi me guste o parezca bien.
Claro, y usted forma parte del mismo elenco, en este caso "Conjunto de personas destacadas que realizan una misma tarea o forman un equipo." (Dicc. del Estudiante RAE, 2º acepción de la entrada, pág., 535, con los que usted se identifica, pero no forma parte de ellos, por lo que el sincretista será usted, pero no ellos necesariamente.¿Era sincretista Santo Tomás de Aquino porque asumió de Platón, Aristóteles, paganos, y de un sin fin de autores? ¿Lo era Suárez, cuando sigue en alguna cosilla (Cf. Cornelio Fabro) a Santo Tomás y en otras a Duns Escoto? Sincretista es quien acumula tesis inconexas, o no tiene un sistema metafísico. Lo mismo en lo político. ¿Era sincretista Vázquez de Mella, perfectamente racista, de lo ario, y que cogió asertos de un sin fin de autores?. De algo sólo semejante (: eclecticismo [apriórico, antiescuela, asistemático, cumulativo, disperso, arbitrario, etc., supongo] llegó a acusarse a Balmes, que críticó duramente el eclecticismo o "Escuela ecléctica", al refutar a Victor Cousin.
Es facil decir una palabra, un calificativo, pero no vale nada si no se fundamenta EXPRESAMENTE en argumentos demostrativos. Oiga, o lea, no basta decir, es menester demostrar lo que se dice, sobre todo cuando el calificativo es de desvalorización y hace a su víctima aparecer cual digno de menosprecio.
Además va de culto y da lecciones de Semántica, aunque su particular interpretación del término sincretismo a mi me suene diferente que a usted:
"Conciliación de elementos diferentes, especialmente doctrinas o ideas." Op.cit. RAE página 1281
Vamos lo que en definitiva hace usted. Y, por cierto, eclecticismo es sinónimo de sincretismo:
ECLECTICISMO.
Denomínase eclecticismo la actitud intelectual de aquellos filósofos que se limitan a examinar los resultados del pensamiento ajeno, escogiendo lo que les parece verdadero y valioso sin intentar reunir en un todo acabado los fragmentos recogidos (véase el fragmento escrito por usted que he marcado en negrita y subrayado a continuación). Si la aceptación de concepciones ajenas y diversas se realiza sin examinar su contenido de verdad (es decir, producto de un análisis en profundidad), cabe hablar de sincretismo."
Diccionario de Filosofía BRUGGER Walter. Biblioteca HERDER, pág., 190
Si antes la muestra no era suficiente, ahora lo es más, mezclando todo lo que a USTED conviene. Vuelvo a insistirle en que el sincretismo es suyo, de USTED, amén de soltar auténticas barbaridades mezclando el racismo ario con el Mensaje salvífico de Cristo, o sea el Cristianismo. ¿Puede usted decir qué tenían de racistas Santo Tomás, Alberto Magno, Balmes, Platón o Aristóteles? Más todavía, le reto a demostrar en qué parte de las Sagradas Escrituras está contenido toda la tesis del racismo modernista, por que no de otra cosa habla usted. Pero yo no necesito resumir aquí en pocas palabras lo que dice usted de Nietzsche, muestra impresionante de la confusión en la que usted parece estar aunando fe cristiana, racismo ario y ya, para dar la puntilla, nada menos que toda la doctrina revolucionaria anticristiana de Nietzsche, se la resumen aquí:Soy aristotélico, platónico, tomista, Albertomagnista, Balmesiano, Vazquezmellista, pero sin contradicciones internas, que yo conozca, sin intención de acumular tesis inconexas y caprichosas, sin pretender ser asistemático, puesto que mi sistema es tomista, y si hay algo de nuevo que cojo, que esté en oposición a dicho sistema dígaseme qué, al menos. Y, por supuesto, si hallo algo en que juzgo qie Santo Tomás se equivoca, como algunas veces por ejemplo cuando niega la Inmaculada Concepción, retengo errónea la tesis, aunque yo siga siendo fundamental y sistemáticamente tomista, con cuanto de pagano cogió. Y tomista sería el Inquisidor de LLerena, acérrimo defensor de las tesis rigurosas radicales e inquisitoriales españolas de Limpieza de Sangre. ¿Fue sincretista El Generalísimo Franco, o Blas Piñar, cuando el primero decretó la famosa Unificación y creó la F.E.T. ...? No, porque el Caudillo creó entonces un sistema político propio, organico, el de las Leyes Fundamentales del Reino. ¿Fueron sincretistas Jose Antonio y Pemartin, cuando encomiaron la Dictadura del General Primo de Rivera? "A otro perro, con ese hueso", soy el pequeño can de Santo Domingo y en mis fauces llevo una antorcha, no carroña.También se acusa encubiertamente de sincretista a Nietsche cuando se niega que este filósofo tuviera un sistema. Y lo tenía; no es posible demostrarlo aquí en pocas líneas; por lo menos me remito a la bibliografía nietschana sobre esto, por ejemplo el libro de Pierre Chassard, "La Philosophie de l' Histoire dans la Philosophie de Nietsche", Marseille 1975.
El Canín de Santo Domingo Pbr°. Con un cordial saludo, camarada.
http://148.206.53.84/tesiuami/UAM3332.pdf
Yo no confundo nada, eso lo hace usted, y ya he replicado a sus errores manifiestos, pero insiste afirmando que pertenece a una Escuela teológica y filosófica. ¿Se trata de alguna corriente que funciona por ahí, de su propia cosecha o, tal vez, se refiere a algún grupo concreto con cierta entidad? Seria interesante que lo aclarase.Parece que este señor confunda sincretismo con eclecticismo. Tampoco soy ecléctico, al menos al día de hoy, pues pertenezco a una Escuela teológica y filosófica, la Escuela tomista, en la que destacan no sólo los dominicos, sino tambien algunos Carmelitas descalzos, benefictinos, etc..
Sinembargo es muy dificil que algún sutor se escape de ser algo ecléctico. Lo han sido fundadores de Escuelas como el propio Aquinate.
Cf. https://ricardodepereablog.wordpress...l-sincretismo/
Y ya que menciona diversas órdenes monásticas, con las que probablemente gracias a su integridad mantendrá contacto con algunos de sus miembros, ¿nadie le ha explicado que el racismo es un pecado directo contra la Creación hecha por Dios?
Proverbios 22:2
El rico y el pobre se encuentran, pero al uno y al otro los hizo Yavé.
Proverbios 24:23
No está bien tener acepción de personas en el juicio.
.
Hechos 10:28
Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo...
Hechos 10:34-35
...no hay en Dios acepción de personas...
Hechos 17:26
Él hizo de uno todo el linaje humano para poblar toda la faz de la tierra.
Romanos 10:12-13
No hay distinción entre judío y gentil. Uno mismo es el Señor de todos...
Gálatas 3:28
No hay ya judío o griego, no hay siervo o libre, no hay varón o hembra, porque todos sois uno en Cristo Jesús.
Colosenses 3:9-11
No os engañéis unos a otros; despojaos del hombre viejo con todas sus obras y vestíos del nuevo, que sin cesar renueva para lograr el perfecto conocimiento según la imagen según la imagen de su Creador, en quien no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro o escita, siervo o libre, porque Cristo lo es todo en todos.
Santiago 2:8-9
Si en verdad cumplís la ley regia de la Escritura: "Amarás al prójimo como a ti mismo", bien hacéis; pero si obráis con acepción de personas , cometéis pecado, y la ley os argüirá de transgresores.
1 Juan 2:11
Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda a oscuras, sin saber adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
¿Le parecen a usted suficientes razones, o necesita de algunas más? Porque me reservo la cuestión de Nocedal y de Vázquez de Mella a los que usted ha mencionado.
Última edición por Valmadian; 13/01/2019 a las 01:30
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Por cierto, otro que se autocita y es que el enlace es a un blog suyo, de USTED:
https://ricardodepereablog.wordpress...19/01/12/3857/
Aunque después desarrolla más lo que a usted le parece que es el sincretismo mezclando las cosas y poniendo ejemplos según le convienen, o eso cree. Y eso sin contar con que el enlace que usted ha puesto no funciona:
https://ricardodepereablog.wordpress...l-sincretismo/
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
No es usted sincretista, ¡¡¡ NO !!! por eso esto está en su blog, no lo ha escrito usted pues el autor tiene otro apellido "no alavés", a no ser que sea el segundo o tercero suyo, claro está. Pero si se encuentra en su blog, porque Cristo, nacido de María, del linaje de David, no era judío. ¡Ah! pero que digo, si es que todos, historiadores, arqueólogos, teólogos, cronistas antiguos desde Flavio Josefo, antropólogos sociales, los exégetas o los 70 sabios convocados por Ptolomeo II que elaboraron la Biblia de los Setenta, Alejandrina o también Septuaginta, todos equivocados, y todos nosotros también, faltaría más.
¡Jesús no era judío!
Publicado el 4 enero, 2019 por ricardodeperea
ISRAEL, judíos, hebreos. Los hebreos se apropiaron de estos nombres El nombre Israel es un nombre germánico para las tribus germánicas y se encuentra mucho antes que los judíos en Palestina (montañas de Palestina), traídos allí por las tribus germánicas emigradas. Los hebreos se han apropiado de este nombre para ser considerados como una Hoveress, como una Santa de Dios y portadora de la promesa. Las doce familias de Israel eran doce tribus germánicas, no hebreas. Según los informes de los pictogramas de Bohusläner, los invasores atlantes deben haber sido una bestia. Incluso se mezclaron sexualmente con animales, como perros, ovejas y cerdos, por lo que recibieron el nombre de cerdos = Eberer = Ebräer = hebreos. El nombre de los judíos proviene del "bien", "Goten"
https://ricardodepereablog.wordpress...war-kein-jude/
Mire, en mi opinión usted se ha equivocado de sitio, y con los 61 años que dice tener ya debería haber entrado en razón hace mucho.
Última edición por Valmadian; 13/01/2019 a las 01:59
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Y es que Jesucristo no era judío, no, para nada y todos los nombres que aparecen en las listas eran arios, incluido el propio Dios (al final de la lista de San Lucas). De traca no, de jaula.
La genealogía de Cristo según San Mateo
La genealogía de Cristo según el Primer Evangelista desciende de Abraham a través de tres series de catorce miembros cada una; la primera pertenece al orden patriarcal, la segunda al real y la tercera al de ciudadanos privados. Mateo 1,17, muestra que este ordenamiento fue intencional; porque el escritor expresamente expone: "De manera que todas las generaciones, de Abraham a David, fueron catorce generaciones. Y de David a la deportación a Babilonia, fueron catorce generaciones y de la deportación a Babilonia a Cristo fueron catorce generaciones"
Primera Serie....... Segunda Serie....... Tercera Serie.......
1. Abraham. 1. Salomón. 1. Jeconìas.
2. Isaac. 2. Roboam. 2. Salatiel.
3. Jacob. 3. Abiá. 3. Zorobabel.
4. Judá. 4. Asaf. 4. Abiud.
5. Fares. 5. Josafat. 5. Eliakim.
6. Esrom. 6. Joram. 6. Azor.
7. Aram. 7. Ozías. 7. Sadoq.
8. Aminadab. 8. Joatam. 8. Aquim.
9. Naassón. 9. Ajaz. 9. Eliud.
10. Salmón. 10. Ezequías. 10. Eleazar.
11. Booz. 11. Manasés. 11. Mattán.
12. Obed. 12. Amón. 12. Jacob.
13. Jesé. 13. Josías. 13. San José.
14. David. 14. Jeconías. 14. Jesucristo.
La lista del primer evangelista omite a ciertos miembros en la genealogía de Cristo:
El escritor da sólo tres nombres durante el tiempo del exilio egipcio (Esron, Aram, y Aminadab), aunque el período duró 215 ó 430 años; esto concuerda con Génesis 15,16, donde Dios promete guiar a Israel de vuelta en la cuarta generación. Pero según Génesis 15,13, el extranjero afligirá a Israel durante cuatrocientos años.
Los tres nombrados Booz, Obed y Jesé cubren un período de 366 años. Omitiendo otras explicaciones menos probables, la dificultad se resuelve más fácilmente admitiendo una laguna entre Obed y Jesé.
Según 1 Crón. 3,11-12, Ocozías, Joas, y Amasías median entre Joram y Azarías (el Ozías de San Mateo); estos tres nombres no pueden haber sido desconocidos para el Evangelista, ni puede suponerse que fueron omitidos por los transcriptores, pues esta conjetura destruiría el cómputo de catorce reyes del Evangelista.
Según 1 Crón. 3,15, Joaquín interviene entre Josías y Jeconías. Podemos ignorar la pregunta de si San Mateo habla de un solo Jeconías o de dos personas con ese nombre; ni hay necesidad de exponer aquí todas las dudas o dificultades conectadas con cualquier respuesta.
San Mateo pone sólo nueve eslabones entre Zorobabel y San José para un período que cubre unos 530 años, así que cada generación debe haber durado más de 50 años. La genealogía como la presenta San Lucas enumera dieciocho generaciones para el mismo período, número que armoniza mejor con el curso ordinario de los eventos.
Acerca de la omisión de miembros en las listas genealógicas vea genealogía.
La genealogía de Cristo según San Lucas
La genealogía en Lc. 3,23-28 asciende de San José a Adán o más bien hasta Dios; esta es la primera diferencia notable entre las genealogías según presentadas en el Primer y Tercer Evangelio. Otra diferencia se encuentra en su disposición: San Mateo pone la lista al principio de su Evangelio; San Lucas, al comienzo de la vida pública de Cristo. El carácter artificial de la genealogía de San Lucas puede observarse en la tabla siguiente:
Primera Serie....... Segunda Serie....... Tercera Serie....... Cuarta Serie.......
1. Jesús. 22. Salatiel. 43. David. 57. Tara.
2. José. 23. Nerí. 44. Jesé. 58. Najor.
3. Helí. 24. Melkí. 45. Obed. 59. Serug.
4. Mattat. 25. Addí. 46. Booz. 60. Ragáu.
5. Leví. 26. Cosam. 47. Sala. 61. Fálek.
6. Melkí. 27. Elmadam. 48. Naassón. 62. Eber.
7. Jannái. 28. Er. 49. Aminadab. 63. Sala.
8. José. 29. Jesús. 50. Aram. 64. Cainam.
9. Mattatías. 30. Eliezer. 51. Esron. 65. Arfadax.
10. Amós. 31. Jorim. 52. Fares. 66. Sem.
11. Naúm. 32. Mattat. 53. Judá. 67. Noé.
12. Eslí. 33. Leví. 54. Jacob. 68. Lámek.
13. Nangay. 34. Simeón. 55. Isaac. 69. Matusalén.
14. Maaz. 35. Judá. 56. Abraham. 70. Henoc.
15. Mattatías. 36. José. 71. Járet.
16. Semein. 37. Jonam. 72. Maleleel.
17. Josec. 38. Eliaquim. 73. Cainam.
18. Judá. 39. Meleá 74. Enós.
19. Joanán. 40. Menná. 75. Set.
20. Resá. 41. Mattatá. 76. Adán.
21. Zorobabel. 42. Natán. 77. Dios.
La estructura artificial de esta lista puede inferirse a partir de las siguientes peculiaridades: contiene once septenios de nombres; tres septenios nos llevan de Jesús al Cautividad; tres, desde la cautividad al tiempo de David; dos, de David a Abraham; tres, asimismo, desde el tiempo de Abraham a la creación del hombre. San Lucas no llama explícitamente la atención sobre la construcción artificial de su lista, pero este silencio no prueba que el número repetitivo de nombres no fuese intencional, al menos en la fuente del evangelista. En la genealogía de San Lucas, los nombres Jesé, Obed, Booz, también cubren un periodo de 366 años; Aminadab, Aram, Esron llenan un hueco de 430 (ó 215) años, así que aquí se deben haber omitido varios nombres. En la cuarta serie, que da los nombres de los patriarcas antediluvianos y postdiluvianos, Cainán se ha insertado según la variante de los Setenta; el texto hebreo no contiene este nombre.
Concordancia entre las genealogías de Cristo según San Lucas y según San Mateo
La cuarta serie de la lista de San Lucas cubre el período entre Abraham y la creación del hombre; San Mateo no llega hasta ese tiempo, así que no puede haber discusión sobre cualquier concordancia. La tercera serie de San Lucas concuerda nombre por nombre con la primera de San Mateo; solamente se invierte el orden de los nombres. En esta sección las genealogías son más bien idénticas que meramente armoniosas. En la primera y segunda serie, San Lucas presenta los descendientes de David a través de su hijo Natán, mientras que San Mateo enumera, en su segunda y tercera serie, a los descendientes de David a través de Salomón. Es verdad que el Primer Evangelio da sólo veintiocho nombres para este período, contra los cuarenta y dos nombres del Tercer Evangelio; pero no puede esperarse que dos líneas diferentes de descendientes, deban mostrar el mismo número de vínculos para un período de mil años. Resumiendo, desde el carácter inspirado de las fuentes, uno está dispuesto a considerar el número dado por el tercer evangelista, como más en armonía con la extensión de tiempo que el número del Primer Evangelio; pero hemos señalado que San Mateo omitió conscientemente varios nombres en su lista genealógica, para reducirlos al múltiplo requerido de siete.
Excepciones a la explicación anterior
Se proponen tres dificultades principales contra la concordancia anterior de las genealogías: Primera: ¿cómo pueden converger en San José, si dan linajes diferentes desde David en adelante? Segunda: ¿cómo podemos explicar su convergencia en Salatiel y Zorobabel ? Tercera: ¿qué sabemos sobre la genealogía de la Santísima Virgen?
Primera dificultad
La convergencia de las dos líneas genealógicas distintas en la persona de San José se ha explicado de dos maneras:
(a) La genealogía de San Mateo es la de San José; la de San Lucas es la de la Santísima Virgen. Esta afirmación implica que la genealogía de San Lucas incluye solo aparentemente el nombre de José. Está basada en el texto griego aceptado, on (os enomizeto ouios Ioseph) tou Heli, "siendo el hijo (tal como se supuso, de José, pero realmente) de Helí”. Este paréntesis realmente elimina el nombre de José de la genealogía de San Lucas, y hace a Cristo, por medio de María, hijo directo de Helí. Esta opinión es apoyada por una tradición que llama “Joaquín” al padre de la Virgen, una variante de la forma Eliacim, o su abreviación Elí, una variante de Helí, la cual se encuentra en la genealogía del tercer evangelista. Pero estas dos consideraciones, es decir, el texto aceptado y el nombre tradicional del padre de María, que favorecen la opinión de que San Lucas da la genealogía de la Virgen, se contrapesan con dos consideraciones similares, que hacen que la lista de San Lucas termine con el nombre de José. Primero, el texto griego preferido por los críticos textuales lee, on ouios, hos enomizeto, Ioseph tou Heli, "siendo hijo, tal como se supuso, de José, hijo de Helí", de modo que el paréntesis anterior se vuelve menos probable. Segundo, según Patrizi, la opinión de que San Lucas da la genealogía de María empezó a ser defendida solamente hacia fines del siglo XV por Annio de Viterbo, y tuvo seguidores en el siglo XVI: San Hilario menciona esta opinión como adoptada por muchos, pero él la rechaza (Mai, "Nov. Bibl, Patr"., t. I, 477). Puede decirse con seguridad que la tradición patrística no considera que la lista de San Lucas representa la genealogía de la Santísima Virgen.
(b) Tanto, San Mateo como San Lucas dan la genealogía de San José, uno a través del linaje de Salomón y el otro a través del de Natán. Pero, ¿cómo pueden converger ambas líneas en San José? San Agustín sugirió que José, hijo de Jacob y descendiente de David a través de Salomón, pudo haber sido adoptado por Helí y así pudo haber llegado a ser descendiente adoptivo de David, a través de Natán. Pero Agustín fue el primero en abandonar esta teoría después de conocer la explicación ofrecido por Julio Africano. Según éste, Estha se casó con Matán, un descendiente de David a través de Salomón, y vino a ser la madre de Jacob. Después de la muerte de Matán, ella tomó por segundo marido a Matat, un descendiente de David a través de Natán, y por él vino a ser madre de Helí. Jacob y Heli fueron, por consiguiente, hermanos uterinos. Heli se casó, pero murió sin descendencia; por lo tanto, su viuda vino a ser esposa de Jacob por levirato, y dio a luz a José que fue hijo carnal de Jacob, pero hijo legal de Heli, combinando así en su persona dos linajes de los descendientes de David.
Segunda dificultad,
La segunda dificultad presentada contra la concordancia entre las dos genealogías se basa en la ocurrencia de los nombres Zorobabel y Salatiel en ambas listas; aquí, nuevamente, dos linajes distintos descendientes de David parecen converger. Y nuevamente, dos respuestas son posibles:
(a) Se admite usualmente que los dos nombres en la lista de San Mateo, son idénticos a los dos en la serie de San Lucas; pues deben de haber vivido aproximadamente en la misma época, y siendo nombres tan raros, sería extraño encontrarlos apareciendo al mismo tiempo, en el mismo orden y en dos series genealógicas diferentes. Pero dos matrimonios de levirato explicarían la dificultad. Melkí, descendiente de David a través de Natán, puedo haber engendrado a Nerí de la viuda del padre de Jeconías; esto hizo hermanos uterinos a Nerí y a Jeconías. Jeconías puedo haber contraído, entonces, un matrimonio por levirato con la viuda sin hijos de Nerí, y engendrado a Salatiel que fue, por consiguiente, hijo de Neri por levirato. Zorobabel, el hijo de Salatiel, engendró a Abiud; quien también pudo haber sido obligado a pactar un matrimonio por levirato con la viuda de un pariente legal sin hijos, perteneciente a los descendientes de David a través de Natán y haber engendrado a Resá, quien continuó legalmente el linaje de Natán.
(b) Una solución más simple de la dificultad se obtiene, si no admitimos que el Salatiel y el Zorobabel que aparecen en la genealogía de San Mateo son idénticos a aquéllos en San Lucas. Las pruebas anteriores para su identidad no son convincentes. Si Salatiel y Zorobabel se distinguieron en absoluto entre los descendientes de Salomón, no sorprendería que aproximadamente al mismo tiempo dos miembros de los descendientes de Natán se llamasen como ellos. El lector observará que solamente sugerimos posibles respuestas a la dificultad; siempre y cuando estas posibilidades se puedan señalar, nuestros oponentes no tienen ningún derecho a negar que puedan armonizarse las genealogías que se encuentran en el Primer y Tercer Evangelio.
Tercera dificultad.
¿Cómo puede llamarse a Jesucristo "hijo de David", si la Santísima Virgen María no es hija de David?
(a)Si en virtud del matrimonio de San José con María, Jesús pudo llamarse hijo de José, por la misma razón pudo llamarse "hijo de David" (San Agustín, Sobre la Concordancia de los Evangelios, II, I, 2).
(b) La tradición nos dice que María también fue descendiente de David. Según Números 36,6-12, una hija única tenía que casarse dentro de su propia familia para asegurar el derecho de herencia. Después de San Justino (Adv. Tryph. 100) y San Ignacio (Carta a los Efesios 18), los Padres generalmente concurren en mantener la descendencia davídica de María, ya sea que supiesen esto por tradición oral o lo dedujeron a partir de la Escritura, por ejemplo, Rom. 1,3; 2 Tim. 2,8. San Juan Damasceno (De fid. Orth, IV, 14) expone que el bisabuelo de María, Pantero, fue un hermano de Matat; que su abuelo, Barpantero, fue primo de Helí; y que su padre Joaquín, era primo de José, hijo de Helí por levirato. Aquí Matat ha sido sustituido por Melkí, puesto que el texto usado por San Juan Damasceno, Julio Africano, San Ireneo, San Ambrosio y San Gregorio Nacianceno omite las dos generaciones que separan a Helí de Melkí. De todos modos, la tradición presenta a la Virgen María como descendiente de David a través de Natán.
Bibliografía: KNABENBAUER in HAGEN, Lexicon Biblicum (París, 1907), II, 389 ss.; PRAT en Dictionnaire de la Bible (París, 1903), III, 166 ss. El asunto también se trata en la reciente Lives of Christ por FOUARD, DIDON, GRIMM, etc. El lector también hallará el tema tratado en los comentarios al Evangelio según San Mateo, o San Lucas, por ejemplo, KNABENBAUER, SCHANZ, FILION, MACEVILLY, etc. DANKO, Historia revelationis divinae Novi Testamenti (Viena, 1867), 180-192, da todas las principales publicaciones sobre el asunto hasta 1865.
Fuente: Maas, Anthony. "Genealogy of Christ." The Catholic Encyclopedia. Vol. 6. New York: Robert Appleton Company, 1909. <http://www.newadvent.org/cathen/06410a.htm>.
Traducido por José Luis Anastasio. rc
https://ec.aciprensa.com/wiki/Geneal..._de_Jesucristo
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
"Los hay qie lo proclaman tomista, otros tomista y suareziano (Elias de Tejada), otros ecléctico, otros un no escolástico; el Profesor, Tradicionalista Carlista, Francisco Elías de Tejada con su hiriente e insultante temeridad pone a Balmes de intelectual mediocre o inferior a sus émulos que ganaron las cátedras para las que se postuló sin lograr finalmente obtenerlas. ¿Quién recuerda aadichos émulos? ¿Cuánto valen en su legado científico y político, comparados con Balmes? De esa épocaésigue siendo el más famoso e influyente pensadpr de estirpe autóctona catalana. Apenas Torrás y Bagués y Magín Ferrer se escapan del olvido de los hombres cultos. Igualmente temerario es el juicio de elias de Tejada, calificando muy categóricamente a Balmes, de absoluto ignorante de.la tradiccion politica y de filosofía pilitica carlista catalana, y afirma, con un par de apuntes biográficos que coge como si fueran oráculos, que Balmes sólo estudió a Santo Tomas de Aquino, Francisco Suárez algún escolástico de segunda fila, y Dios sabe qué autorcillos franceses.. (En AAVV., “EL Otro Balmes”, Sevilla, 1974, pgs. 302 y ss., “Balmes en la Tradición Política de Cataluña”, artículo de ese año o así, confutando su propio estudio que presentó en 1948, al Congreso Internacional de Filosofía”, celebrado entonces en Barcelona:"
https://ricardodepereablog.wordpress...o-padre-dr-sr/
Se desdijo, pero usted no, porque lo dice como si Elías de Tejada estuviese totalmente equivocado. No obstante, después de ponerlo de chúpame de domine, se agarra a él y a su supuesta rectificación para defender a Balmes, sin duda un nacional-socialista en potencia, es ironía por no decir que sarcasmo. Pero resulta que Balmes no pertenece a ninguna escuela o corriente en particular, al que Pío XII calificó como Príncipe de la Apologética moderna.
Introducción
A menudo, los grandes son desconocidos o, peor aún, mal conocidos. Probablemente, Jaime Balmes haya sido en eso un caso paradigmático. El hombre que, desde sus humildes orígenes campesinos fue uno de los más brillantes polemistas de su tiempo, que presidió las sesiones del Ateneo de Madrid en 1846, que fue nombrado por unanimidad académico de la Española, y autor de una obra filosófica de gran interés, falleció de tuberculosis poco antes de cumplir los 38 años de edad, el 9 de julio de 1848. Muerto demasiado joven para la filosofía, nunca hubiera erigido su gloria, a diferencia de Donoso Cortés, sobre el dogmatismo o la intransigencia
Y a pocos autores les es de tan cabal aplicación el dicho de «líbreme Dios de mis amigos, que de mis enemigos ya me guardo yo», como a Balmes. El pensamiento político de Balmes, de extrema originalidad cuando se formuló, fue sepultado por la catarata de etiquetas calificativas, si bien descalificadoras, con las que se lo quiso fijar a una tendencia política singular. La operación de convertir a Balmes uno de los autores más destacados del pensamiento tradicionalista español y de la escolástica del siglo XIX fue un gran fiasco, pese a que su notable éxito propagandístico haya perdurado, sobre todo, tras la exaltación de su figura efectuada en los primeros años del franquismo. El principal resultado de todo ello ha sido, lamentablemente, el haber sumido su obra en el desdén del olvido, al haberle fabricado una imagen oficial irreconocible cuando se leen sus textos.
El mérito inicial de esa tergiversación correspondió al joven Menéndez Pelayo que, en su tan célebre como entusiasta Historia de los Heterodoxos Españoles (1880), obra que escribió a los 27 años de edad, clasificó a Balmes entre los pensadores más destacados de la reacción tradicionalista española. Y no ha bastado con que, más tarde, al alcanzar madurez y perspectiva, variase el ilustre polígrafo, y muy considerablemente, sus juicios y opiniones, tanto sobre Balmes, como sobre otros muchos autores.
En concreto y sobre Balmes, con ocasión de la reedición, en 1910, de El Protestantismo comparado, con el Catolicismo en sus relaciones con la civilización europea, Menéndez Pelayo rectificaría esa calificación anterior de «restaurador de la tradición neo-escolástica y neo-tomista», destacando la modernidad del pensamiento balmesiano, así como su afinidad con las ideas de libertad y tolerancia, más bien propias del mejor liberalismo, que del tradicionalismo que le había imputado inicialmente.
Sin embargo, fue esa primera calificación dada la que ha perdurado y, siguiendo a Menéndez Pelayo, lo han catalogado como neotomista, neoescolástico, o tradicionalista, casi todos los que se han referido a Balmes con posterioridad. Una caracterización ésta en la que, por injusto que pueda parecer, han coincidido después con el joven Menéndez Pelayo pensadores muy dispares que, probablemente, opinan así porque nunca tuvieron un conocimiento suficiente de la obra balmesiana. El caso es que, puede que porque les pareciera demasiado elemental, o puede que por desinterés u otras razones, el calificativo ha venido siendo habitualmente bien aceptado, pese a la poca o ninguna realidad que contiene. Y Así, han coincidido en ese tipo de calificaciones, u otras, personajes tan dispares como Unamuno y Ortega y Gasset, o como Artola y Tuñón de Lara, entre otros muchos.
Sin embargo, algunos estudiosos del pensamiento español que sí lo han leído con cierto detalle, han expresado opiniones diferentes. Por ejemplo, José Luis Abellán en su Historia del Pensamiento Español, destaca la singularidad de la obra balmesiana, pese a que lo califique de «ecléctico», con cierta imprecisión no exenta de injusticia, ya que el «eclecticismo», y muy particularmente el eclecticismo político de los doctrinarios, fue uno de los grandes adversarios teóricos a los que combatió Balmes en su obra. Sólo Ferrater Mora, en su imprescindible Diccionario de Filosofía, efectúa un juicio conciso, pero mucho más aproximado a la realidad de la obra balmesiana, subrayando la gran originalidad de su pensamiento. Un juicio éste que es, desde luego, mucho más atinado en sus conceptuaciones.
La obra política de Balmes
La obra política de Balmes tiene dos aspectos claramente diferenciables, uno teórico y otro práctico, aunque ambos se encuentran muy imbricados entre si. No fue Balmes un político teórico meramente especulativo, fue también un ciudadano activo, que participó con la palabra, con el consejo y hasta con intervenciones directas, en los más complejos problemas políticos de la época, ejerciendo una gran influencia en la opinión pública. Sin ser nunca un hombre de partido, fue el portavoz de un grupo de hombres de bienintencionados que, aún viniendo de campos opuestos, buscaron con gran sentido práctico una fusión de derechos, una legalidad que, amparando a todos, hiciese imposible la renovación de la guerra civil carlista y fundase sólidamente la paz. La fórmula de Balmes, el matrimonio de Isabel II con el heredero carlista, el Conde de Montemolín, no triunfó por muchas razones, pero de la limpieza de sus motivos e intenciones nadie dudó. Como tampoco hubo dudas de la habilidad con que condujo aquella campaña, pese a su fracaso final.
En el ámbito de lo teórico, Balmes dejó tres textos políticos principales, que son el ensayo de 1840, titulado Consideraciones Políticas sobre la situación de España, las Observaciones sociales, políticas y económicas sobre los bienes del clero, también de ese año, y su última obra, Pío IX, escrita en 1848. Además, dejó también una ingente obra de periodismo político distribuida por multitud de medios de prensa de la época y, muy especialmente, de aquellos en los que él mismo participó dirigiéndolos o animándolos, como La Sociedad, El Pensamiento de la Nación, La Civilización, o El Conciliador, que serán estudiados en otra sesión de este Bicentenario.
Los fundamentos del pensamiento político de Balmes se han de buscar, además, en otras dos obras. Me refiero a El Protestantismo comparado, con el Catolicismo en sus relaciones con la civilización europea (1841) y su Vindicación Personal (1846). De excepcional importancia es sobre todo la primera de ellas, probablemente la más importante de nuestro autor y la que más ha perdurado, en la que traza las bases de lo que podríamos considerar un pensamiento que tiende a aproximarse al liberalismo y a la democracia, al considerarlos también como realidades objetivas que en nada tiene por qué afectar a la religión, además de poseer ellas mismas imborrables raíces cristianas. Unas ideas que Balmes desarrollaría posteriormente en otras obras.
El adversario al que combatió Balmes en ese texto, y en general en toda su obra política, no lo fue tanto el liberalismo revolucionario, o el naciente socialismo. No, su principal adversario teórico-práctico fue la denominada escuela ecléctica y, en particular, su ex*presión teórica más concreta, el llamado doctrinarismo político, que cautivaba por entonces a las mentes más cultivadas del liberalismo español. El partido moderado, del cual fue Balmes juez, más o menos benévolo, pero nunca partícipe, ni tan siquiera aliado, había convertido en su teórico de cabecera a Guizot, el líder y teórico máximo de los doctrinarios franceses.
Fue Guizot un seco y honrado protestante francés, varias veces ministro con el rey Luis Felipe de Orleans (1830-1848), e historiador de las instituciones, aunque filósofo de la his*toria muy menor, por razón de su rígido y abstracto dogmatismo ecléctico que, aspirando a simpli*ficar los fenómenos sociales, le hizo ignorar muchos elementos básicos de la realidad en su obra la Historia General de la Civilización en Europa. Una obra que ha quedado sepultada en el olvido con todo merecimiento.
En toda la obra de Balmes, y muy especialmente en la relativa a los temas políticos, se aprecia una gran continuidad argumental, sin sobresaltos ni grandes cambios. Y junto a ella, una acusada orientación hacia el pragmatismo honrado del hombre de principios que, sin renunciar a sus convicciones, se plantea la necesidad de aceptar la realidad de las cosas para poder incidir sobre las mismas. Como afirmó en su obra Pío IX, en relación con las cada vez más intensas tendencias hacia la libertad política existentes en las sociedades europeas y americanas de la primera mitad del siglo XIX «no se trata de saber si hay en esto un bien o un mal, sino de saber lo que hay».
La coherencia balmesiana se armonizaría en esto también con la idea de «objetividad» que atraviesa la totalidad de su obra filosófica y, desde luego, todo su pensamiento político. Una coherencia que se hace tanto más apreciable al revisar los aciertos y errores de su actividad práctica, entre 1843 y 1848, en la política española.
Bases para una nueva política conforme al tiempo nuevo
En esto, como en todo, Balmes fue siempre fiel a sí mismo. El análisis frío y desapasionado de los hechos se impone en la obra balmesiana, en todas las situaciones, como un prius imprescindible, anterior a la defensa de los principios o a la contraposición de los distintos ideales. Maestro del análisis objetivo, lo prioritario para Balmes, en todos los casos, era tener la idea más completa y cabal posible de la realidad, antes de pasar a fijar principios o a plantear propuestas.
El punto de partida de la teoría política balmesiana es la constatación de que la sociedad tradicional, la anterior a la época de las revoluciones, ha perecido. Inútiles serán, pues, los esfuerzos para volver a resucitarla y levantarla de la tumba. De modo que el absolutismo monárquico, que caracterizaba las formas políticas de esa sociedad tradicional, ha quedado sin base y fundamento. La alianza del Trono y el Altar habrá sido necesaria para el Trono, pero no ha resultado nada buena para el Altar, que tampoco la necesitaba, dirá en su Pío IX. El absolutismo no tiene porvenir, pues responde a la realidad de sociedades que ya no existen. El tiempo presente, lleno de luchas revolucionarias en toda Europa, hace perceptible con toda certeza que el porvenir corresponde a las incipientes democracias. El carlismo, por ello, no podía ser considerado seriamente como una opción política de futuro.
La cuestión a solventar, para Balmes, es la atención adecuada a la necesaria reorganización de las sociedades europeas que, por efectos de la revolución, han quedado profundamente desestructuradas. En realidad, de todas las naciones europeas de la época, sólo Inglaterra poseía tradición en el gobierno liberal, en razón de su dilatada trayectoria parlamentaria, lo que la convierte casi en un modelo para Balmes. Y en América, los Estados Unidos, ofrecen, para él, el ejemplo de cómo la democracia puede también ser un sistema de orden, progreso y respeto a los valores del humanismo cristiano que profesaba, más y mejor que el absolutismo austriaco o ruso de la época, o que el derrotado carlismo.
Esa desestructuración social y política que ha derivado de los procesos revolucionarios, es especialmente aguda en el caso de la sociedad española. En ella, la experiencia de un constitucionalismo ordenado es demasiado inédita, ya que, en tiempos de Balmes, España ya había conocido hasta cinco Constituciones –la de Bayona, de 1808, la de 1812, de de 1834, la de 1837 y la de 1844–, todas ellas con periodos de vigencia demasiado breves, como para que las virtudes del régimen liberal, y particularmente la flexibilidad que lo caracteriza, permitieran alcanzar la estabilidad necesaria para poder adentrarse en el camino del progreso social y económico. Sobre todo tras los agudos espasmos revolucionarios padecidos entre 1833 y 1840 que, además, habían estado acompañados de una larga, cruenta y desgarradora guerra civil.
La política, para Balmes, aunque contenga algunos fines en sí misma, es sobre todo un medio para alcanzar otros fines superiores, más en sintonía con los ideales del humanismo cristiano que le inspiran. Por ello Balmes pretenderá establecer alguna idea general que permita orientar la acción política en la sociedad, como medio para la consecución de esos otros fines superiores, como lo es el mantenimiento de la paz. Y es que la paz civil y la paz social son dos de los principales objetivos de la gran política. Y Balmes entenderá que ambas sólo serán posibles dentro de un régimen político flexible a los cambios, al tiempo que firme agente para la armonización de los intereses particulares, que si bien han de ser respetados, han de estar subordinados al interés general.
Sus planteamientos políticos concretos se pueden resumir en su propuesta de hermanar la razón y la justicia con la conveniencia pública. Quizá por ello, resulte más que oportuno destacar el dato del exquisito trato que siempre mantuvo con todos los personajes de la política de la época, amigos o enemigos, con los que nunca cruzó insultos o descalificaciones, pese a que él mismo sí que las sufrió, y a veces con exceso, en numerosas ocasiones. Balmes predicó con la palabra, pero también con el ejemplo.
Dentro de sus líneas generales, la armonía universal se convierte en uno de los valores supremos de la política en el pensamiento político balmesiano. Una idea de armonía que posee perfiles religiosos, sin duda, pero que se formula desde presupuestos puramente civiles. La armonía balmesiana reenvía a las nociones de concordia entre los ciudadanos, de acuerdo y conformidad de los gobernados con los gobernantes, de solidaridad social y de fraternidad cívica. La idea de concordia sería, precisamente, una de las que inspiraría su acción política más célebre, la reintegración de la unidad dinástica con el fin de impedir el retorno de la guerra civil. El lema con el que abordó ese y otros empeños políticos concretos, «acción, unión y Gobierno verdaderamente nacional, a votar y a perdonar; no queda otra salvación para España», lo acreditan sobradamente.
Balmes no fuese quizá tanto un pensador liberal, desde luego, o al menos no en sus bases y presupuestos iniciales, que eran fundamentalmente de inspiración católica. Pero su radical objetividad, al reconocer definitivamente caídos los sistemas anteriores a la revolución, su consideración de la tolerancia como valor político primordial –«no es tolerante quien no tolera la intolerancia»– y su defensa de la libertad de prensa, le fueron aproximando, con el tiempo, más y más, a los planteamientos liberales. Su temprana muerte deja abiertas en esta materia muchas más interrogantes, si cabe, que las existentes en otras partes de su obra filosófica.
Por último, debe destacarse que en la política de Balmes, desde el primer texto elaborado por el autor sobre esta materia, sus Consideraciones Políticas sobre la situación de España, de 1840, se bosqueja una filosofía de la Historia de España, base desde la que nacerían muchas de sus ideas políticas. Una filosofía de la historia nacional, en sintonía con la filosofía de la Historia Universal, plasmada en la que probablemente es su obra más destacada, El Protestantismo comparado, con el Catolicismo en sus relaciones con la civilización europea.
Debe recordarse que la antes citada obra de Guizot, a la que Balmes contrapondría la suya, tuvo una indudable influencia en la opinión general durante todo el siglo XIX y comienzos del XX. Una influencia reforzada especialmente por la aparición en 1904 de los artículos de Max Weber sobre sociología de la religión que cristalizarían después en un libro cuya traducción al inglés por T. Parsons, en 1930, llevó por título El Protestantismo y la Ética del Capitalismo. Sin embargo, tras la Primera Guerra Mundial, el auge progresivo que fue alcanzando la denominada Escuela Austríaca de Economía (Menger, Von Misses, Hayek y otros), con su reivindicación del origen católico de los principios y fundamentos de las ciencias económicas y del liberalismo, centrado en figuras como la del clásico español del Siglo de Oro, Juan de Mariana, ha puesto de nuevo de relieve las aportaciones efectuadas a este respecto por el pensamiento de Balmes.
Balmes y Donoso Cortés, o las coincidencias casuales
En 1910, Menéndez Pelayo reconoció que el juicio sobre Balmes, expresado en su Historia de los Heterodoxos Españoles, había sido un tanto exagerado. Y fijó también un primer término de comparación de Balmes con Donoso Cortés al indicar que «Balmes parece un pobre escritor comparado con el regio estilo de Donoso, pero ha envejecido mucho menos que él, aun en la parte política. Sus obras enseñan y persuaden, las de Donoso re*crean y a veces deslumbran, pero nada edifican, y a él se debieron principalmente los rumbos peligrosos que siguió el tradicionalismo español durante mucho tiempo». Frente a la riqueza literaria y las imágenes fulgurantes de Donoso, centradas en la condena de la modernidad, Balmes había iniciado la exploración del liberalismo desde bases católicas.
Y es que, hasta para el mismo Menéndez Pelayo, que en su juventud pensaba que Balmes y Donoso representaban, prácticamente, una misma posición conservadora opuesta al liberalismo, en general, el tiempo no pasó en balde. Y así, también él acabó por apreciar la radical disparidad existente entre la filosofía política de ambos autores, y hasta sobre la importancia como teóricos que cabía atribuir a cada uno de ellos.
Porque la realidad de la trayectoria intelectual de ambos autores, en lo que se refiere al pensamiento político, no sólo es dispar sino que se puede afirmar que se trata de trayectorias contrapuestas. Los dos se movieron en la misma línea, pero en direcciones inversas. Y, mientras Donoso Cortés se desplazaba a gran velocidad desde el liberalismo exaltado, aun cuando nunca estuviese en las posiciones más extremadas, hacia el conservadurismo más acendrado, aunque nunca llegó a unirse al carlismo, Balmes recorría el camino contrario, desde la tradición católica más templada, avanzando con la prudencia que siempre le caracterizó hacia posiciones cada vez más próximas al liberalismo. En las últimas obras de cada uno de ellos, el Ensayo sobre el Catolicismo, el Liberalismo y el Socialismo de Donoso Cortés, y el Pío IX de Balmes, se pueden apreciar con toda claridad las diferencias que los separaban, e incluso hasta cuál había sido el punto de llegada de cada uno de ellos en sus respectivas trayectorias.
En el comienzo de su Ensayo, Donoso expuso su intención de oponerse al pensamiento socialista. Sin embargo, la posición de Donoso, lejos de constituir una refutación del socialismo, era más bien una confirmación de las injusticias que denunciaban los socialistas, limitando sus objeciones a tratar sobre cual fuera la base que hubiera de tener esa sociedad idílica prometida desde el socialismo y contra Dios, a la que Donoso opondrá la sociedad encarnada en la tradición católica.
Su crítica al socialismo no se formuló tanto desde la defensa de la sociedad abierta, en la que ya no creía, sino desde la objeción general a que se pueda llegar establecer sobre la tierra el bien absoluto por decreto, que para los socialistas sería «la voluntad del proletariado» y, para él, el Reino de Dios que, por definición, no es de este mundo.
Sin embargo, en el desarrollo de su obra se aprecia perfectamente que el enemigo para Donoso Cortés no es tanto el socialismo como el liberalismo. Y es que, para él, el liberalismo, como teoría, es impotente para el bien por carecer de afirmaciones dogmáticas, y es incapaz para el mal, porque le causa horror toda negación absoluta. Para Donoso, la doctrina liberal era como un puerto evitable, en la ruta que el barco de la sociedad deberá seguir, bien para dirigirse al puerto seguro y definitivo del catolicismo, o bien para estrellarse indefectiblemente, naufragando en las escolleras del socialismo.
No caben para Donoso, pues, vías intermedias entre la revolución y la reacción, ha de tomarse partido entre una u otra, inevitablemente. En esa lucha a muerte entre el Bien y el Mal que representan para él catolicismo y socialismo, respectivamente, el liberalismo sólo puede dominar en los momentos de debilidad en que la sociedad desfallece, y el período de predominio liberal se identifica con el momento transitorio y fugitivo en que el mundo no sabe si elegir a Barrabás o a Cristo, dudando entre una afirmación dogmática y una negación suprema.
Por el contrario, Balmes, en su Pío IX, hizo una apología de las reformas liberalizadoras adoptadas por el Papa Pío IX en los inicios de su pontificado. Unas medidas como la amnistía general, la libertad de prensa y la convocatoria de elecciones en los Estados Patrimoniales del Papado.
Con ello, Balmes, no sólo proclamó su adhesión al nuevo pontífice, sino que, sobre todo, terminó de consolidar las ideas que ya había apuntado en sus primeras obras de carácter más directamente político. En su última obra, no hizo otra cosa que reafirmar el pensamiento político que había ido madurando al largo de su vida, al resumir la empresa abordada por Pío IX con estas palabras:
«Conceder a la época lo justo y conveniente, negándole lo injusto y dañoso; mejorar la condición de los pueblos sin precipitarlos en la anarquía; prevenir la revolución por medio de la reforma…»
Para a continuación definir el proyecto político en el que él finalmente había llegado a creer, aunque atribuyéndolo al nuevo Papa:
«…cimentar un orden político y administrativo que se sostenga por sí propio, sin necesidad de bayonetas extranjeras; desarrollar en los Estados Pontificios un espíritu público que los prepare para atravesar sin trastorno las profundas vicisitudes que ha de sufrir Europa…»
Balmes llegaba así, en 1848, al final de su recorrido intelectual y también al final de su vida. Siempre se había manifestado plenamente respetuoso con el régimen político constitucional, al que consideraba inevitable, así como con los principios en los que éste se fundamenta. Con ello culminaba en el ámbito de lo teórico, en concepto de auténtico precursor, un largo proceso de reflexión, efectuada desde el catolicismo, respecto a la necesidad de adoptar una posición de plena aceptación de las realidades políticas nacidas tras las convulsiones de la época de las grandes revolucione= s de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Aparentemente ñopera más que un pionero, y esa aceptación era exclusivamente teórica y, seguramente, de carácter muy personal. Pero Balmes había sido uno de los primeros en realizarla, justo en el momento inmediatamente anterior a su muerte. Su camino sería seguido luego por muchos y, finalmente, por casi todos.
Donoso Cortés y Balmes solo habían coincidido, pues, en algún momento y en algún punto, cuando uno iba en una dirección y el otro en la contraria. Coincidieron en la fracasada operación de casar a Isabel II con el heredero carlista, y coincidieron en la fe católica. Pero no coincidieron en mucho más. Donoso Cortés trabajó en ese propósito entre bambalinas, mientras Balmes lo hizo al descubierto. Donoso estuvo siempre en los aledaños del poder, y Balmes jamás ostentó cargo público alguno. Donoso alcanzó a ser Marqués de Valdegamas y Balmes sólo un modesto curato. Sin embargo, ambos lograron el más amplio reconocimiento público y, quizá, la paz y el juicio benévolo de Dios, tras su muerte. Pero no mucho más.
Pedro López Arriba, La polÃ*tica de Balmes (o Balmes frente a Donoso Cortés), El Catoblepas 107:11, 2011
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
"¿Quién recuerda a dichos émulos? ¿Cuánto valen en su legado científico y político, comparados con Balmes?"
Hombre, si se escribe en la barra de búsqueda de GOOGLE Elías de Tejada, "sólo" aparecen 7.020.000 entradas, no cabe duda que algo es. Considerando el prestigio que tiene dentro del Carlismo militante, es un poco atrevido que usted se defina como carlista, permítame que lo dude.
https://www.google.com/search?q=elia...hrome&ie=UTF-8
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
No me atrevo a llamarle imbécil, no sea que me lo tome como insulto. Su ignorancia es muy osada. Las definiciones de sincretismo y eclecticismo, sinónimos no unívocos, las reporto en el correspondiente artículo de mi blog. Que no examine las ideas que critico es obviamente falso. Naturalmente siempre puede profundizarse más. Flavio Josefo es un judío parcial, cuya historia, si es que lo es, está orientada a defender su sinagoga de satanás.
No pertenezco a ningún equipo, contra la afirmación gratuita contraria de vd.. Como es lógico, como Santo Tomás, cojo de varios pensadores, sin pensar en todo idénticamente a ellos. Creo que todo el mundo hace esto, si no es un pluriclon de Ciencia Ficcion.
En cuanto a la doctrina cristiana sobre la raza, la expongo en uno de mis articulos de crítica contra a Mayr (La nocion de raza a traves de la Historia). La aceoción de personas se refiere al trato digno que se ha de dar igualmente a pobres y ricis. La no distinción entre judío y gentil (distinción que existe, puesto que se nombran dos tipos de personas), se refiere a que no hay distinción desde el punto de vista de la pertenencia a la Iglesia católica, o desde el criterio de la opción a la gracia santificante, o la identidad de una misma fe, y en cuanto a los méritos morales, en fuero interno, para la vida eterna; pero nada más. Por lo demas hay distinciones de todo orden. Además San Pablo no habla de judíos en el sentido de judaístas, sino de miembros de un grupo o pueblo (?) así llamado. Y, por cierto, de raza nada, ni una palabra, entre otras cosas porque ni hay un pueblo judío homogéneo natural, ni una judía raza en sentido mendeliano. De la secta judía hay hasta negros y mongoloides. La idea de que una raza aria tenga nejores cualidades naturales que otra no es en sí ni cristiana, ni anticristiana, pero puede ser cristiana si es verdad, y toda verdad es cristiana en cuanto ha de ser aceptada por el Cristianismo y el cristiano, sin que sea Cristianismo, en cuanto no forma parte de su dogma. Pero la Fe no lo es todo, la Fe no es la Ciencia, ni siquiera es Cuencia, ni teológica, ni metafísica, ni empírica, ni demostrable por ninguna ciencia propiamente dicha. Es UNA parte, ápice, de la Sabiduría, mucho más amplia que la Fe, que impera, pero no substituye.
La Fe tampoco es la creencia u opiniones personales.
Que Cristo no era judío está abundantísi anente argumentado en los articulos, no míos, que reporto en algunos míos (P.ej. en "Las raices judías del Bolchevisno".
Que la Arianidad es la mayor sede de Civilización no es teoría exclusiva de los judíos nacionalsocialistas Walter Gross y Alfred Rosenberg. En el discurso sobre el ideal de España defiende Vázquez de Mella la excelencia de li ario, y en itris lugares asevera que la raza es un elemento de la Patria y soporte de tradición y Civilización. Hasta el propio Balmes lo reconoce, si bien admite que es muy dificil determinar en qué grado influye dicho elemento. Claro que puefe uno profundizar más, pero en un blog no suele uno hacer tratados, sino artículos más bien sintéticos, breves, a pesar de lo cuál incluyo pdfs de tratados y estudios muy profundos de antropólogos sobre esa materia.
La RAE hodierna no es la de las ediciones del Diccionario de Autoridades, y no vale tras el "crimen de lesa majestad", de suprimir la che como letra, pues corresponde a un fonema que no represenan ni la c ni la h separadas.
Esto es un aperitivo. Como le encanta a vd. que se profundice, lo voy a hacer poniéndole mucho más verde con cuantas razones se me ocurran.
Atentamente su seguro servidor
El Canín de Santo Domingo.
Última edición por Ek Erylar; 13/01/2019 a las 13:42
Vamos a ver, que yo me entere; ¿Entonces el forero Ek Erylar es la MISMA persona que Ricardo de Perea y Gonzalez alias "César Borgia?. Perdón por la pregunta, pero es que me hago un lío.
El padre Ricardo de Perea y González fue, en efecto, capellán castrense en el Ejército del Aire. Mucho me extrañaría a mí que un sacerdote de la Iglesia Católica se defina a sí mismo como racista ario o antijudío. Ahí falla algo.
Sobre la cuestión de sincretismo o eclecticismo, entiendo que generalmente se utiliza más la palabra "sincretismo" (gr. synkretismos) en el contexto religioso: es decir, la mezcla de elementos pertenecientes a distintas religiones, y muy especialmente la Cristiana con otra. El término eclecticismo, es bastante más común para referirse a doctrinas o ideas filosóficas y políticas; así como en la crítica de arte.
En cualquier caso, utilizar la palabra "sincretismo", indica siempre conciliar teorías o ideas contrarias u opuestas. Entiendo, que declarse seguidor de Santo Tomás y de San Agustín no es sincretismo, ni tampoco serlo de Duns Escoto, de San Fulgencio, San Isidoro o San Ambrosio de Milán; pues más allá de lógicas diferencias doctrinales compartían lo fundamental, que era ser pensadores católicos.
Última edición por DOBLE AGUILA; 13/01/2019 a las 14:16
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Sobre los conceptos y definiciones de sincretismo y eclecticismo, son claras y no ofrecen dudas ¿o es que usted pretende enmendar a todo el mundo? Usted es un sincretista y punto.
Sobre Josefo demuestra usted demasiada ignorancia y osadía, aparte de que su descalificación lo descalifica a usted. A continuación textos de Flavio Josefo:
Referencia de Josefo a Juan el Bautista
Algunos judíos creyeron que el ejército de Herodes había perecido por la ira de Dios, sufriendo el condigno castigo por haber muerto a Juan, llamado el Bautista. Herodes lo hizo matar, a pesar de ser un hombre justo que predicaba la práctica de la virtud, incitando a vivir con justicia mutua y con piedad hacia Dios, para así poder recibir el bautismo. Era con esta condición que Dios consideraba agradable el bautismo; se servían de él no para hacerse perdonar ciertas faltas, sino para purificar el cuerpo, con tal que previamente el alma hubiera sido purificada por la rectitud. Hombres de todos lados se habían reunido con él, pues se entusiasmaban al oírlo hablar. Sin embargo, Herodes, temeroso de que su gran autoridad indujera a los súbditos a rebelarse, pues el pueblo parecía estar dispuesto a seguir sus consejos, consideró más seguro, antes de que surgiera alguna novedad, quitarlo de en medio, de lo contrario quizá tendría que arrepentirse más tarde, si se produjera alguna conjuración. Es así como por estas sospechas de Herodes fue encarcelado y enviado a la fortaleza de Maqueronte, de la que hemos hablado antes, y allí fue muerto. Los judíos creían que en venganza de su muerte fue derrotado el ejército de Herodes, queriendo Dios castigarlo.
—Flavio Josefo, Antigüedades judías, libro 18, capítulo 5.35
Referencia de Josefo a Cristo.
Testimonium Flavianum
Γίνεται δὲ κατὰ τοῦτον τὸν χρόνον Ἰησοῦς σοφὸς ἀνήρ, εἴγε ἄνδρα αὐτὸν λέγειν χρή: ἦν γὰρ παραδόξων ἔργων ποιητής, διδάσκαλος ἀνθρώπων τῶν ἡδονῇ τἀληθῆ δεχομένων, καὶ πολλοὺς μὲν Ἰουδαίους, πολλοὺς δὲ καὶ τοῦ Ἑλληνικοῦ ἐπηγάγετο: ὁ χριστὸς οὗτος ἦν. καὶ αὐτὸν ἐνδείξει τῶν πρώτων ἀνδρῶν παρ᾽ ἡμῖν σταυρῷ ἐπιτετιμηκότος Πιλάτου οὐκ ἐπαύσαντο οἱ τὸ πρῶτον ἀγαπήσαντες: ἐφάνη γὰρ αὐτοῖς τρίτην ἔχων ἡμέραν πάλιν ζῶν τῶν θείων προφητῶν ταῦτά τε καὶ ἄλλα μυρία περὶ αὐτοῦ θαυμάσια εἰρηκότων. εἰς ἔτι τε νῦν τῶν Χριστιανῶν ἀπὸ τοῦδε ὠνομασμένον οὐκ ἐπέλιπε τὸ φῦλον.
Por este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, si es que es correcto llamarlo hombre, ya que fue un hacedor de milagros impactantes, un maestro para los hombres que reciben la verdad con gozo, y atrajo hacia Él a muchos judíos y a muchos gentiles además. Era el Cristo. Y cuando Pilato, frente a la denuncia de aquellos que son los principales entre nosotros, lo había condenado a la Cruz, aquellos que lo habían amado primero no le abandonaron ya que se les apareció vivo nuevamente al tercer día, habiendo los santos profetas predicho esto y otras mil maravillas sobre Él. Y la tribu de los cristianos, llamados así por Él, no ha cesado de crecer hasta este día.
—Flavio Josefo, Antigüedades judías, libro 18, capítulo 3.
No he afirmado, he preguntado, lea usted bien.No pertenezco a ningún equipo, contra la afirmación gratuita contraria de vd..
Usted puede tomar lo que quiera siempre que no lo mezcle, usted puede relacionar, enlazar, pero no mezclar. En cuanto a la ciencia-ficción, sería más adecuado pensar en una ucronía.Como es lógico, como Santo Tomás, cojo de varios pensadores, sin pensar en todo idénticamente a ellos. Creo que todo el mundo hace esto, si no es un pluriclon de Ciencia Ficcion.
Sigue empeñado en el error, lo dice muy claro el NT, es pecado, a ver si se entera. Entre otras razones porque va contra la Creación de Dios que sólo hizo un hombre, UNO, U-N-O, de todos modos le voy a poner un enlace para que compruebe sus desbarres sobre los arios y demás zarandajas fritas. Se trata de algo que se está haciendo cada vez más, particularmente entre sectores sociales que buscan su "limpieza de sangre". Y, por cierto, hablando de ella, espero que no necesite usted algún día la de un negro, moro, judío, homosexual, etc., claro que no se enteraría porque si el grupo es compatible, en los bancos de sangre no se distingue raza alguna.En cuanto a la doctrina cristiana sobre la raza, la expongo en uno de mis articulos de crítica contra a Mayr (La nocion de raza a traves de la Historia). La aceoción de personas se refiere al trato digno que se ha de dar igualmente a pobres y ricis. La no distinción entre judío y gentil (distinción que existe, puesto que se nombran dos tipos de personas), se refiere a que no hay distinción desde el punto de vista de la pertenencia a la Iglesia católica, o desde el criterio de la opción a la gracia santificante, o la identidad de una misma fe, y en cuanto a los méritos morales, en fuero interno, para la vida eterna; pero nada más. Por lo demas hay distinciones de todo orden. Además San Pablo no habla de judíos en el sentido de judaístas, sino de miembros de un grupo o pueblo (?) así llamado.
https://www.myheritage.es/dna?utm_so...SAAEgL5ZvD_BwE
Salvo pueblos muy aislados, NO EXISTE hoy en día ni una sola raza pura, empezando por la española. Revise usted todo el tema de los haplogrupos y entérese.Y, por cierto, de raza nada, ni una palabra, entre otras cosas porque ni hay un pueblo judío homogéneo natural, ni una judía raza en sentido mendeliano. De la secta judía hay hasta negros y mongoloides.
¿Somos medio moros?¿Hay razas en España?
La raza aria es un mito. Y lo es porque no hay prueba alguna ni de su existencia, ni de sus rasgos, surge laq idea en el XIX de la mano de:La idea de que una raza aria tenga nejores cualidades naturales que otra no es en sí ni cristiana, ni anticristiana, pero puede ser cristiana si es verdad, y toda verdad es cristiana en cuanto ha de ser aceptada por el Cristianismo y el cristiano, sin que sea Cristianismo, en cuanto no forma parte de su dogma. Pero la Fe no lo es todo, la Fe no es la Ciencia, ni siquiera es Cuencia, ni teológica, ni metafísica, ni empírica, ni demostrable por ninguna ciencia propiamente dicha. Es UNA parte, ápice, de la Sabiduría, mucho más amplia que la Fe, que impera, pero no substituye.
En Europa, el concepto de la superioridad racial de los blancos surgió en la década de 1850, propagado por el francés Arthur de Gobineau y más tarde por su discípulo, el británico-alemán Houston Stewart Chamberlain , quien utilizó por primera vez el término “ario” para referirse a la “raza blanca”
https://hdnh.es/significado-ario-origen-historia/
De manera que se le aplica el mismo argumento que usted emplea para negar a los judíos, si éstos no son un pueblo, los arios tampoco existen. En otro orden de cosas, los nazis no gustan en este foro. Y a mi particularmente me producen alergia, tanta como los comunistas.
No me diga, y yo sin saberlo, ¡vaya! Se está usted cubriendo de gloria.La Fe tampoco es la creencia u opiniones personales.
Que Cristo no era judío está abundantísi anente argumentado en los articulos, no míos, que reporto en algunos míos (P.ej. en "Las raices judías del Bolchevisno".
Que la Arianidad es la mayor sede de Civilización no es teoría exclusiva de los judíos nacionalsocialistas Walter Gross y Alfred Rosenberg. En el discurso sobre el ideal de España defiende Vázquez de Mella la excelencia de li ario, y en itris lugares asevera que la raza es un elemento de la Patria y soporte de tradición y Civilización. Hasta el propio Balmes lo reconoce, si bien admite que es muy dificil determinar en qué grado influye dicho elemento. Claro que puefe uno profundizar más, pero en un blog no suele uno hacer tratados, sino artículos más bien sintéticos, breves, a pesar de lo cuál incluyo pdfs de tratados y estudios muy profundos de antropólogos sobre esa materia.
Empiece por citar a esos antropólogos que yo le contaré qué son de verdad. ¿Arianidad, y esa que mierda es?
Y ahora díganos, ¿los Evangelios están equivocados respecto a la genealogía de Cristo? Es decir, ¿San Mateo y San Lucas mienten? Está usted para meter en una jaula junto con todos los suyos, nazis de mierda.
¿Pero qué dice usted? La supresión de la che es un error, tanto como el llamarla crimen de lesa majestad.La RAE hodierna no es la de las ediciones del Diccionario de Autoridades, y no vale tras el "crimen de lesa majestad", de suprimir la che como letra, pues corresponde a un fonema que no represenan ni la c ni la h separadas.
Ni amenazas ni gilipolleces, está avisado.Esto es un aperitivo. Como le encanta a vd. que se profundice, lo voy a hacer poniéndole mucho más verde con cuantas razones se me ocurran.
Atentamente su seguro servidor
El Canín de Santo Domingo.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
O sea que segun vd., dichos teólogos y otros cono ellos, de lls que se pjede coger doctrina, piensan lo mismo, simplemente porque son católicos. No le digo "gilipollas", como vd. me llama, pero sí simplón. Sincretismo no es simple conciliacion de cosas distintas, es acumulación de cosas inconexas, sin orden unitario interno del nuevo cúmulo, sin un nuevo sistema construido con la unión orgánica de unabueva unidad constotuoda pir dichas cosas finalmente conjuntadas. También son útiles las notas de superficialidad de juicio, la falta de examen profundo de las ideas agenas, propia del ecléctico, según indicación de los filólogos citados. Ser católico es un mínimo, muy denso pero un mínimo en materia doctrinal, pues se reduce a una Fe o dogmática, que no es el resto de la labor de conocimiento, no es ciencia alguna, ni siquiera teología. LaFe impera todos nuestros actos y advierte de lis peligros de errores, apartando de asumirlos, pero no es iluminacion, ni genio, ni descubrimiento, ni conclusión científica natirales. Como teólogos, Santo Tomás deAquino y Escoto están a las antípodas, de modo que, sería sincretismo coger de ambos.
Dicevd. quealgo falla porque doy Dacerdote, etc., y racista, proario, yque pireso algo falla. Pontifica vd. sin ser Papa, y se queda tan fresco. Tengo perfecto derecho a pensar como el indudable católico Vázquez de Mella en esa materia de la Raza y la Nación, como estar convencido de la idoneidad exclusiva de los pueblos arios para la mejor Civilización. Eso de que desde Gobineau intelectuales blancos ven a los negros, gente exógena, como naturalmente inferiores en general y pir motivos de Ssngre y constitucion fisica y mental, segun caracteres hereditarios es un cuento. Hay citas por cariossotios, de personajes de la Ilustración, sobre la materia, y la mente de los vidigodis, yde los arionórdicos, sobre las propias estirpes y superioridad de linajes implicando lógicamenre la raza. Virgilio habla de ella, y no sólo respecto de animales irracionales. El antiguo Inquisidor de LLerena es más que racista: linajista, no le basta la buena raza. Desde De Gobineau, y con los avances en la reconstruccion de la kengua indoaria, llamada indoeuropea, se avanza en un camino en que los descubrimientos del benefictino y Abad Gregor Mendel, tienen su contribucion positiva en el progreso de la conciencia y conocimiento de la realidad de las razas biologicas y su funcionamiento. Pero, lelo, ¡Racismo, sin odio, o con él, ha habidoTODA LA VIDA, con De Gobineau y sin él, antes y después, por todos sitios, también entre indígenas americanos, sobretodo en el Virreynato del Perú, y, por otros lares, sin excluir a etnias negras, celosísomas de su pureza y por ellos afirmada supetioridad racial o de linajes!. Irán, es nombreque significa tierra de los arios. Nada de mito. Un pueblo con su lengua, ambos identificados por la arqueologia, la linguística y la antropología científica. Pero no es contra mí contra quien tiene vd. que argumentar, sino contea dochos antropólogos, como el Günther, tambien con trabajos de paleoantropología, y contra Adriano Romualdi, en sus estudios pluridisciplinares cientificos dobre orígen y determibación de los pueblos arios.
En cuanto a la no judiaidad de 'Jesus", es ridículo alegar la genealogia de José. Las consideraciones de los negacionistas van mas allá, incluso en cuanto a la segregación de la tribu de Levi. De nuevo los argumentos están en lis artículos aportados por mí, y son esos argumentos los que vd. debería contemplar y confutar.
Dice vd. que Elias de Tejada corrigió e hizo bien. No. Se desdijo y no a mejor. Balnes no es el ignorante absoluto de la teadicion politica catalana anterior a el, ni es un adversario neto del Carlismo, ni la oolitica balmediana petseguia lógicamente el aniquilamiento del Carlismo, ni Balmes era un conservador de cuanto ha levantado, destruido, y dejado la Revolución.
Como escribo con un aparato poco dofisticado, es muy dificil que no salgan erratas . Si le agradan como signo de impotencia, puede vd. metérselas por donde guste.
El rscismo en el sentido de pregerencia natural, oestimacion natural desigual de las cualidades rsciales y de kas distintas razas NO ES OECADO. Una cisa es la especie humana, y otra sus diversas razas, con sus distinciones fisicas y mentales, obviamente profundas. Uba cosa es la Himanidad y otra sus distintas y separadas Patrias naturales, sus diferentes pueblos, sus castas, sus naciones, sus paises etc.. Cada cual tiene el derecho de tener la ipinión que considere mejor sibre du propia raza, su pueblo, su Patria, su Nación, su Estado, su damilia, las agenas, y li que se le pinga por delante. Resoetando el Derecho Natural, y entre los Cristianos, los preceptos dela Caridad, cualquiera puede juzgarque una raza es baturalmente mejor que otra, o que una persona, o un oueblo, son mejores o peores que otros, siempre que se procure prudencia en el juicio, lo cual no impide libertad de estimación sobre cualidades naturales, sus portadores, y los frutos de los pueblos de razas excelentes, según el juzgador, así como en cuanto a lis pueblos savajes, o de tradición y costumbres incivilizadas, si bien un poco de todo hay por doquier. JAMAS LA IGLESIA HA CONDENADO DICHA ESTIMACION O VALORACION DE CUALIDADES YFRITOS RACIALES, NI PUEDE HACERLO COMO EXPUSE EN MI ARTICULO SOBRE LA IDEA CRISTIANA DE LA RAZA Y RZAS HUMANAS Y SU TRATAMIENTO MORAL.
Pero bueno, por hoy ya he perdido bastante tiempo con un perdedor del mísmo, a quien agradezco la repirtación de textos sobre Balmes .
(CONTONUARÁ, como las novelas de entrega o ... tsl vez)
Ek Erylar significa algo en lengua nordica primitiva rúnica, tan facil, como "Yo, Eril", "Yo, Maestro de Runas, o parecido a un consagrado oSacerdote
Última edición por Ek Erylar; 13/01/2019 a las 14:57
Sr Ek Erilar, a eso me referí yo, DOBLE AGUILA, no nuestro compañero Valmadian; y literalmente lo que escribí fue:O sea que segun vd., dichos teólogos y otros cono ellos, de lis que se piedecoger doctrina, piensan lo mismo, simplemente pirqueson católicos. No le dogo "gilipollas", como vd. me llama, pero sí simplón. Sincretismo no es simple conciliacion de cosas distintas, es acumulación de cosas inconexas, sin orden unitario interno del nuevo cúmulo, sin un nuevo sistema construido con la unión orgánica de unabueva unidad constotuoda pir dichas cosas finalmente conjuntadas.
"En cualquier caso, utilizar la palabra "sincretismo", indica siempre conciliar teorías o ideas contrarias u opuestas. Entiendo, que declarse seguidor de Santo Tomás y de San Agustín no es sincretismo, ni tampoco serlo de Duns Escoto, de San Fulgencio, San Isidoro o San Ambrosio de Milán; pues más allá de lógicas diferencias doctrinales COMPARTÍAN LO FUNDAMENTAL, que era ser pensadores católicos".
Obviamente, compartir lo fundamental no significa "pensar lo mismo" ni mucho menos, ya que eso es imposible con nuestra propia singularidad como personas. Sin embargo, estar de acuerdo en lo fundamental (en aquellos pilares que sostienen alguna teoría o formulación) naturalmente sí es posible, y es lo que conlleva el que las personas pertenezcan a una u otra línea de pensamiento.
La puntualización que usted hace sobre que "el sincretismo no es simple conciliación de cosas distintas" refiriéndose después a la cuestión del "orden unitario interno" la comparto, en tanto que supongo que se refiere implícitamente a la definición clásica de CIENCIA que se hacía antiguamente en filosofía; a saber: "conjunto de conocimientos dotados de estructura y coherencia internas".
Espero haber comprendido ese punto; en todo caso, sería bueno acotar la discusión terminológica, pues como todos sabemos, no es lo mismo acudir a un diccionario de lengua española de la R.A.E que a uno ESPECÍFICO de términos filosóficos, como podía ser el de Ferrater Mora por ejemplo.
Última edición por DOBLE AGUILA; 13/01/2019 a las 18:23
Este párrafo también se refiere a mi intervención, y no a la de nuestro compañero Valmadian; lamento decirle páter que en modo alguno es mi intención pontificar ni hacer el papel de Papa. Observo respeto absoluto por aquellos que ostenten el Ministerio del sacerdocio, siendo además militares de España.Dicevd. quealgo falla porque doy Dacerdote, etc., y racista, proario, yque pireso algo falla. Pontifica vd. sin ser Papa, y se queda tan fresco. Tengo perfecto derecho a pensar como el indudable católico Vázquez de Mella en esa materia de la Raza y la Nación, como estar convencido de la idoneidad exclusiva de los pueblos arios para la mejor Civilización. Eso de que desde Gobineau intelectuales blancos ven a los negros, gente exógena, como naturalmente inferiores en general y pir motivos de Ssngre y constitucion fisica y mental, segun caracteres hereditarios es un cuento. Hay citas por cariossotios, de personajes de la Ilustración, sobre la materia, y la mente de los vidigodis, yde los arionórdicos, sobre las propias estirpes y superioridad de linajes implicando lógicamenre la raza. Virgilio habla de ella, y no sólo respecto de animales irracionales. El antiguo Inquisidor de LLerena es más que racista: linajista, no le basta la buena raza. Desde De Gobineau, y con los avances en la reconstruccion de la kengua indoaria, llamada indoeuropea, se avanza en un camino en que los descubrimientos del benefictino y Abad Gregor Mendel, tienen su contribucion positiva en el progreso de la conciencia y conocimiento de la realidad de las razas biologicas y su funcionamiento. Pero, lelo, ¡Racismo, sin odio, o con él, ha habidoTODA LA VIDA, con De Gobineau y sin él, antes y después, por todos sitios, también entre indígenas americanos, sobretodo en el Virreynato del Perú, y, por otros lares, sin excluir a etnias negras, celosísomas de su pureza y por ellos afirmada supetioridad racial o de linajes!. Irán, es nombreque significa tierra de los arios. Nada de mito. Un pueblo con su lengua, ambos identificados por la arqueologia, la linguística y la antropología científica. Pero no es contra mí contra quien tiene vd. que argumentar, sino contea dochos antropólogos, como el Günther, tambien con trabajos de paleoantropología, y contra Adriano Romualdi, en sus estudios pluridisciplinares cientificos dobre orígen y determibación de los pueblos arios.
Cita usted al conde de Gobineau que, como sabe perfectamente, es un pensador anti-nacionalista y partidario del aristocratismo filosófico; personalmente, y reconociendo que se trata de autor de altura intelectual, muy seguido en reducidos círculos exclusivos sobre todo en la Alemania anterior a 1914, no estoy de acuerdo con varias de sus tesis principales. Por ejemplo:
-Desprecia en no poca medida la aportación civilizadora de la Grecia y Roma clásicas, señalando el mayor polo de desarrollo intelectual en Asia, y situando el origen del pueblo ario primitivo en Irán (hay que reconocer en este detalle que anduvo cerca, pero no obstante erró).
-Afirma que la raza germana (la cual reconoce que se ha bastardizado) es la raza superior a todas, sin embargo cree que se ha mantenido más pura entre la aristocracia francesa; lo cual es motivo para afirmar sus derechos. Afirma que el pueblo francés es el más mezclado de la Europa occidental, y por tanto decrépito. Considera a los alemanes y demás pueblos del norte también se han mestizado (aunque su aristocracia, por fuerza sigue siendo mucho más pura).
-Afirma textualmente en su libro: "(...) Paso a demostrar, que el fanatismo, el lujo, las malas costumbres y la IRRELIGIÓN no son instrumentos de muerte segura para los pueblos"
("Ensayo sobre la desigualdad de las Razas Humanas", Arthur de Gobineau, Pág 29)
Última edición por DOBLE AGUILA; 13/01/2019 a las 18:17
Mi muy estimado, a pesar de que vehementemente parezca todo lo contrario:
Le agradezco mucho su tono tan amable y respetuoso que he hecho tanto para no merecer con el tsl Vslmadián, qué Dios sabe cómo se llama; yo, a pesar de mis carios pseidónimos manifuestos, dejo claro y al público a qué nombre propio autentico se regieren y doy el mío.
Me da algo de tregua, porque no tengo tiempo para disertar con la profundidad de un tratado con vds.. La definición aristotélica y tomista a la que me ciño no es esa. Es la del conocimiento intelectual de principios racionalmente evidentes (con Balmesiano Criterio de "Evidencia Inmediata) y cuanto con la observación, experiencia y Lógica se construye y adquiere gnoseológicamente. Esto dicho en mis términos y a vuelapluma, pues me hace vd. escribir lo que
pienso, pero no he escrito nunca, por falta de tiempo, adversidades, balumba de quehaceres de mantenimiento, y falta de sificiente sostén económico, y ahora mi hermosa can (a la que Santa María de la Purísima me hizo el milagro, previamente pedídole por mí, sin conocer el día de su conmemoración litúrgica, de curar absolutamente, del moquillo, en el día litúrgico de esa Madre General de las HH de la Cruz ,(a la que conocí y me sufragó un curso en Roma, dándome en mano dinero) me aguarda para comer y su toma de medicinas, pues la Santa me curó a la perra pero me dejó la cruz. La can, por cierto chucha, a la que tengo "infinito" afecto, ha quedado con secuelas, lesiones neurológicas que la han menoscabafo en su capacidad de reflejos y la han convertido en atáxica y epiléptica, necesitada de barbitúricos. Un día antes de la repentina curación, la bruto se estaba muriendo, en fase terminal.
Voy a reformar y aumentar algo mi anterior alegato, (no sé si en mi blog tambien, o según el sistema me lo permita), si bien dejaré intactos los términos menospreciativos hacia ese exaltado, para que siga evidenciándose la generosidad de vd. en la benignidad con que ahora me trata, concedo que sin merecimiento mío.
Comprenderá que la profundidad y exhaustividad que me pide mi contradictor, sólo me es posible en un foro o un blog, remitiendo a tratados, algunos de los cuáles aporto íntegros en mi blog.
De Gobineau habla de raza blanca, raza aria, y hay varias razas arias, según Günther. El Conde y Diplomático francés no advierte el orígen arionórdico del Patriciado y del pueblo dórico. A mi entender las razas arias nórdica y mediterranea, con intervención de la fálica, pero mucho menos la dinárica, han demostrado, por sus obras, estar a altura similar en la creación de lo natural encomiable de la Civilización europea, no exenta de contradicciones internas. El caso es que, en general, y por mi propia observación, los germánicos y nórdicos bálticos nuestran una diligencia, laboriosidad, rapidez de pensaniento y acción, precisión y capacidad organizativa, que no se percibe en los pueblos del sur, ... en general, pues,, por ejemplo casos como Menéndez Pelayo, Balmes, Santiago Ramírez, y tantos otros de igual presunta raza medirerránea (la fenotípica es ostensible) demuestran tener en grado sumo esas cualidades. En orden, agudeza, exhaustividad, prolijidad, etc., nadie, ni mefiterráneo, ni germano ha superado al español de fenotipo mediterráneo Ssntiago Ramírez. De Gobineau no es un antropólogo científico empírico, no es un tratadista de las razas, sino un filósofo observador (con categorías de ponderación de lacras y principalmente valores, como los científicos de los logros valiosos europeos y de otros pueblos, haciendo el autor "juicios de valor" de orden ético). El Conde era un ensayista de Teoría de la Decadencia, como lo fue el nacionalsocialista Oswald Spengler y tantos otros, unos más, otros menos filosóficos. El éxito de De Gobineau, Diplomatico francés en Berna (Suiza germánica) durante un tiemoo fue inmediato en la Alemania
coetanea suya del tidavía siglo XIX, entree los primeros indoeuropeistas, o, mejor dicho, indogermanistas, investigadores expertos en Linguística y Germanística, racistas y entusiástas de lo típico y exclusivo ario, más bien arionórdico. Inmediata y mucho mayor que en Francia, como lo adivinó y le predijo en correspondencia privada, su amigo Alexis de Tocqueville, que acusaba de materialista el análisis racista degobineauense. Luego Chamberlain hizo sus propios ensayos influido por el Conde. Se condideró al gran Arthur como materialista/determinista y contrario a toda Teología católica de la Historia, devenir y decadencia de las Culturas y de los pueblos, pero, ya convertido al Catolicismo, el Conde sostenía su ensayo, que era eso: un ensayo, no un tratado rigurosamente científico o de conclusiones científicoempíricas, ni de Ciencia filosófica. La Fe católica no tiene inconveniente en coexistir sin contradicción con la tesis de que el medtizaje de razas eminentes, con otras privadamente consideradas mucho menos capaces, o includo con acusadas tendencias a lo abyecto y criminal, sea el principal factor causante de la decadencia de un pueblo de civilización de gran precio, siempre y cuando no se caiga en el determinismo o fatalismo de que el advenimiento del mestizaje avoca metafísicoindefectiblemente a comportamientos inmorales. Se es holgazán porque se quiera, se es criminal por medio causaleficiente de decisiones individuales voluntarias bajo libre albedrío. El caso es que, en Decadencia, las tentaciones son muy grandes, y las pasiones irresistibles que pueden impedir el ejercicio del libre albedrío y llevar a actos impulsivos nefandos se pueden multiplicar tanto y de tal modo que fundamenten una Ley sociológica de la Decadencia, con un factor material como principal, indispensable, material y racial, si bien un tal fenómeno no es posible sin libre transigencia espiritual de la Aristocracia dominante, por cuanto, como sostenía Rosenberg, la Decadencia no era posible donde el espíritu ario, su concuencia identitaria y su voluntad fueran observantes de sus leyes de pureza de casta, y donde así permanecieran fuertes e intransigentes con la disolución racial del propio pueblo, causable, previsiblemente o prudentemente de temer, por la mezcla masiva, al principio ella incipiente, con exógenos deletéreos, o inferiores, o de virtualidades opuestas a la Civilizacion sostenida por los nobles. Hay un elemento espiritual anterior a la mezcla filosóficamente anatematizada, elemento que impide que la inclusión de la idea del mestizaje masivo contrario a la pureza o conservacion de las mejores razas, cual factor determinante en ley sociológica y filosofica de la Decadencia no pueda ser rigurosa y enteramente materialista, independientemente de que la afirmación de la existencia de los espíritus humanos y de su libre albedrío, actuantes en la vida y en Historia, conjura todo materialismo y determinismo absoluto. Y el Conde era católico, apostólico y romano, de una Iglesia tradicional, cruzadista, tridentina, de general hortodoxia, con un Papado antiliberal, antirrevolucionario y ANTIJUDAISTA, ANTISIONISTA, COMO SU LITURGIA DE SAN PIO V, QUE REZA EN LAS PRECES DE SEMANA SANTA, PIR EL "PERFIDO PUEBLO JUDIO". Su ensayo jamás pasó al índice de libros prohibidos, que yo sepa. El nunca fue condenado, ni excomulgado o censurado canónicamente por la Iglesia, y con razón.
Reciba mis sinceras disculpas y el testimonio de mi reconocimiento y cobsideración superior que, a pesar de los errores que entiendo ha tenido en mi respecto, vd. se gana con sus mejores palabras.
Atentamente, suyo afectísimo
Ricardo de Perea y González
Última edición por Ek Erylar; 14/01/2019 a las 00:12
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