En busca de la huella del imperio romano en Canarias

Todos los indicios apuntan a que esta civilización llegó a las Islas y sus pobladores mantuvieron contactos con los aborígenes




Trabajos de excavación en el yacimiento con restos romanos descubierto en la Isla de Lobos en 2012 / EFE

Fuente: M. R. | ABC 23/11/2014


La excavación arqueológica de un yacimiento descubierto en 2012 en la Isla de Lobos, Fuerteventura, con restos de un posible asentamiento romano ha permitido constatar que el Imperio Romano también se extendió a Canarias.


A raíz de los vestigios encontrados, gracias a que un turista vio el borde de una ánfora romana en la playa de La Caleta (o La Concha), las primeras hipótesis apuntan a la existencia de pobladores del imperio transalpino dedicados a obtener la púrpura -un tinte- a partir del procesamiento de moluscos marinos.


Aunque los investigadores ya han fechado con anterioridad la presencia de restos romanos en otros puntos de Canarias, este yacimiento resulta especialmente llamativo por la diversidad de cerámica encontrada y por la actividad a la que estaría asociada: la extracción de la púrpura para su posterior venta en el Mediterráneo.


Fruto del trabajo de la investigación emprendido desde entonces, la semana pasada un grupo de arqueólogos dio a conocer un nuevo yacimiento en este islote majorero, de unos 570 metros cuadrados de superficie abierta, bautizado como “Lobos 2″.


En concreto, se han descubierto restos de ‘malacofauna’ asociados a una gran cantidad de material cerámico romano que confirman la importancia de este enclave como taller de procesado de púrpura para usar como tinte.


No obstante, hace falta investigar más sobre el alcance de los vestigios. Aunque todos señalan en una misma dirección: la existencia de emplazamientos estacionales de los romanos en el Archipiélago canario.


Las primeras dataciones contextuales de los materiales descubiertos así lo corroboran. Esta “factoría” dedicada a la obtención de púrpura podría remontarse a un periodo que va desde el siglo I antes de Cristo hasta el siglo I después de Cristo, han explicado los investigadores.


Fragmentos de muros, estructuras habitacionales, más cerámica, todo tipo de utensilios y una lucerna en buen estado de conservación son algunas de las joyas destapadas bajo una montaña de jable (arena). En dos años, han aflorado cinco de estas estructuras habitacionales y moluscos abrasados, entre otros.


Es tal la cantidad de piezas encontradas en el nuevo yacimiento que sus responsables han declinado precisar su lugar exacto para evitar posibles expolios.



La industria de la púrpura


Los tejidos teñidos de púrpura gozaron de gran popularidad en todo el mundo antiguo, desde los fenicios hasta los romanos. Eran considerados objetos de lujo y signo de distinción social, hasta el punto de que el propio Estado controlaba su monopolio y se organizaban expediciones comerciales y militares en busca de los productos necesarios para su elaboración.


Establecieron bases en la costa africana atlántica para su extracción y las costas de la denominada Mauritania-Tingitana contaron con una potente industria de púrpura, por lo que debido a su cercanía con Canarias, se podría apuntar como teoría que también la tuvieran las Islas. Y lo que resulta todavía más interesante: los restos vendrían a constatar que los romanos convivieron o mantuvieron contactos con los aborígenes canarios.

En paralelo, la producción de ‘garum’ (una conserva realizada a base de pescado) dio origen a una próspera industria de salazón que comercializaban griegos y romanos. Esto también podría explicar una posible presencia romana en la Isla de Lobos.


Otro de los interrogantes que queda por dilucidar, por ejemplo, es si las túnicas de los emperadores y senadores romanos llegaron a tintarse en Lobos o en la costa africana. Así las cosas, el hallazgo de Lobos se perfila como uno de los yacimientos arqueológicos clave de las Islas si se demuestra su vinculación con el Imperio Romano.


De momento, estas excavaciones se enmarcan dentro de la tercera campaña sistemática realizada en Lobos entre el 28 de octubre y el 19 de noviembre, en la que han participado una quincena de expertos.


Se llevan a cabo a través de un convenio suscrito entre los Cabildos de Fuerteventura y Tenerife llamado ‘Poblamiento y Colonización en las Islas del Atlántico’, y se extenderán durante los próximos tres años.


El equipo científico lo componen alrededor de ocho personas y está dirigido por la directora de la excavación, Carmen del Arco Aguilar, catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna (ULL).

La túnica de Neso | Departamento de Latín IES La Senda Quart de Poblet