Canarias: La despensa del descubrimiento
El Archipiélago se convirtió en base privilegiada de las expediciones comandadas por Cristóbal Colón
Canarias jugó un papel importantísimo en el descubrimiento de América. Cristóbal Colón, al mando de una flotilla de dos carabelas y una nao partió en agosto de 1492 del puerto de Palos de La Frontera, pero fue en aguas de Canarias donde la expedición acondicionó las naves y aprovisionó las sentinas para atravesar el océano tenebroso. Colón sabía que Canarias era la puerta de entrada al Océano Atlántico y por eso eligió las islas como campamento base desde el que dar los últimos retoques al plan de viaje de la expedición más importante de la historia de la humanidad. Una epopeya en la que el Archipiélago fue mucho más que un mero lugar de paso, aunque la historiografía española se empeñe en dar a tierras onubenses el honor de ver partir a la expedición.
Réplica de la Carabela Niña en Las Palmas de Gran Canaria. GUSTAVO MARTIN
TEXTOS: José J. Jiménez
Colón sabía lo que se hacía. Aunque la personalidad de este navegante es, después de cinco siglos de su muerte, un misterio, hay indicios que hacen pensar que cuando el Almirante enfiló las costas del Nuevo Mundo tenía bastante idea de lo que iba a encontrar. Sí; quizás sea verdad eso que dicen que murió convencido que las costas de ese nuevo continente eran Asia. Pero es extraño el ahínco que mostró durante toda su vida por la ruta de poniente; también es una dudosa coincidencia que el supuesto genovés (por no saber no se sabe siquiera donde nació con seguridad) eligiera la única ruta con garantías de éxito para culminar la primera travesía por el Atlántico. Cualquier expedición con ganas de llegar entera al otro lado tenía que pasar por el Archipiélago. Y por eso Colón utilizó Canarias como base de aprovisionamiento para su viaje descubridor. ¿De dónde salió Colón para descubrir América? Nosotros lo tenemos claro: de La Gomera.
Canarias fue la despensa del descubrimiento. Una base crucial para el éxito de la gesta. El lugar donde Colón acondicionó sus naves para adecuaras a la travesía atlántica. El lugar donde aprovisionó los barcos para afrontar una travesía de varios meses. El lugar desde donde Colón sabía que partía la corriente que conduciría sus dos carabelas y la nao más allá del horizonte. Lo repetimos: Colón salió de La Gomera.
Diario de viaje en la Casa de Colón. G.M.
“Partimos viernes tres días de agosto de 1.492 de la barra de Saltés, a las ocho horas. Anduvimos con fuerte virazón hasta el poner del sol hacia el Sur sesenta millas, que son quince leguas; después al Sudoeste y al Sur cuarta del Sudoeste, que era el camino para las Canarias...”
Colón inició su viaje pensando en Canarias. La Santa María, la Niña y la Pinta salieron del puerto de Palos de la Frontera, en Huelva, con rumbo al Archipiélago. Por delante el temido ‘mar de las yeguas’, un trozo de océano entre las islas y la Península Ibérica famoso por matar caballos con sus continuos vaivenes en los recientes viajes de conquista al Archipiélago. A poco de salir, empezaron los problemas. El timón de la Pinta se rompió a los pocos días y tras una reparación de urgencia volvió a “saltar”. El mismo Colón comentaría años más tarde que alguna mano negra debió andar tras las averías. Los marineros sabían porqué estaban allí y no es de extrañar que estuvieran asustados ante la idea de cruzar el Atlántico. El segundo percance obligó a desviar la ruta.
“Lunes, 6 de agosto: Saltó o desencajose el gobernario a la carabela Pinta, donde iba Martín Alonso Pinzón, a lo que se creyó y sospechó por industria de un Gómez Rascón y Cristóbal Quintero, cuya era la carabela, porque le pesaba ir en aquel viaje; y dice el Almirante que antes de que partiese habían hallado en ciertos reveses y grisquetas como dicen, a los dichos. Viose allí el Almirante en gran turbación por no poder ayudar a la dicha carabela sin su peligro, y dice que alguna pena perdía con saber que Martín Alonso Pinzón era persona esforzada y de buen ingenio. En fin, anduvieron entre día y noche veintinueve leguas". “Martes, 7 de agosto: Tornose a saltar el gobernalle a la Pinta, y adobáronlo y anduvieron en demanda de la isla del Lanzarote, que es una de las islas de Canarias, y anduvieron entre día y noche veinticinco leguas.”
Había que cambiar el plan. Colón se desvió hacia las islas de Lanzarote y Fuerteventura y tras dejar La Pinta en Gran Canaria siguió hacia La Gomera: “Hasta el domingo en la noche no pudo el Almirante tomar la Gomera, y Martín Alonso quedose en aquella costa de Gran Canaria por mandado del Almirante, porque no podía navegar. Después tornó el Almirante a Gran Canaria, y adobaron muy bien la Pinta con mucho trabajo y diligencias del Almirante, de Martín Alonso y de los demás; y al cabo vinieron a La Gomera. Vieron salir gran fuego de la sierra de la isla de Tenerife, que es muy alta en gran manera. Hicieron la Pinta redonda, porque era latina ; tornó a La Gomera domingo a dos de septiembre con la Pinta adobada.”
Replica de la cámara de un barco del siglo XV. Casa de Colón de Gran Canaria. GUSTAVO MARTIN
¿Las Palmas de Gran Canaria o Gando?
Es uno de los misterios de este primer viaje. Colón estuvo en Gran Canaria donde hemos visto que “adobó” el timón de la Pinta y la convirtió en redonda, esto es, la aparejó con velamen cuadrado. Lo que no se sabe es donde recaló. Algunos aseguran que el Almirante aprovechó su estancia en la isla para visitar al gobernador que residía en Las Palmas de Gran Canaria. Otros dicen que la carabela fondeó y permaneció en la bahía de Gando. Los textos históricos no arrojan luz sobre este asunto. Lo que sí está claro es que Gran Canaria es, al igual que La Gomera, isla colombina, ya que jugó un papel importantísimo en tres de los cuatro viajes que Colón realizó a tierras americanas.
Timón de La Niña. G.M.
Pero sin lugar a dudas, fue La Gomera el centro de operaciones canaria de su primera expedición transatlántica. En La Gomera recargó sus toneles de agua salobre en el celebérrimo pozo de la aguada de San Sebastián de La Gomera. En La Gomera cargó quesos, carne, madera y todo lo necesario para afrontar con garantías a travesía oceánica. En la isla permaneció casi un mes, una demora que las malas lenguas siempre han vinculado a los posibles amoríos del Almirante con Beatriz de Bobadilla, señora feudal de la isla. “Finalmente se hizo a la vela de la dicha isla de la Gomera con sus tres carabelas jueves a seis días de septiembre”. El 12 de octubre de 1492, tocarían, por primera vez, las costas americanas.
El paso de Colón por Canarias inauguró una época dorada del Archipiélago como punto de escala de las travesías americanas. La corriente que, desde las inmediaciones de El Hierro, une las costas de África y América se convirtió en la gran autopista que forjó el imperio español. Este papel de protagonista ha dejado profunda huella en Gran Canaria y La Gomera que cuentan con museos dedicados a la gesta colombina y al papel que jugó el Archipiélago en el feliz término de la expedición.
http://www.visitacanarias.com/SECCIO.../legado02.html
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