Re: Crítica del evolucionismo católico

Iniciado por
Valmadian
Por otra parte, en cuanto se menciona la palabra ciencia aparece fulminantemente el término evolucionismo, cuando hay más de 2.000 ciencias clasificadas.
He dicho que yo no escribo el prefijo
'pseudo' delante de la palabra
'ciencia', y además, de manera intencionada... y así lo seguiré haciendo, al menos hasta que la comunidad científica reconozca las mentiras del darwinismo y el malthusianismo. No soy yo el que sitúa las ideas de estos seres indeseables en el pedestal de la
'ciencia', son precisamente sus colegas. Esos que tantísimo se pavonean autodenominándose, pomposamente, con el nombre de
'científicos'.
La "comunidad científica" la forman todos los profesionales, investigadores o no investigadores de esas dos mil ciencias clasificadas. La inmensa mayoría nada tienen que ver con Darwin, Malthus, Spencer, ni con sus tías maternas. Por tanto, no va a haber reconocimiento alguno porque no les afecta en sus actividades. Pero, quienes si se adhieren al evolucionismo darwinista -también hay un darwinismo social que la comunidad sociológica no admite salvo excepciones-, son la mayoría de los biólogos que, constituyendo en si mismos una comunidad, no son ni de lejos los representantes de la "comunidad científica sensu lato". Y este confusionismo con tales conceptos si que molesta a muchos que siendo científicos ven como se les trata con tal inexactitud por una causa que nada tiene que ver con ellos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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