Sí que le he nombrado. Precisamente he puesto una magnífica cita suya en mi escrito inmediatamente anterior. Es otro de los pensamientos que, además, a mi también me ayudó en su día a recuperar la fé perdida, tras unos prolongados años de ateísmo de los que ya he hablado en otra ocasión. Aún recuerdo el día en que la leí por primera vez este pensamiento, estando de visita en un conocido monasterio castellano, ojeando entre los libros que los monjes tenían en su biblioteca. La frase a la que me refería era ésta: "El primer sorbo de la copa de la ciencia vuelve ateo, pero en el fondo de la copa está esperando Dios".
Este hombre, como tu bien dices, no solamente fué director del Proyecto Genoma, como también apunté, sino que además S.S. el Papa Benedicto XVI le nombró miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias en el año 2009. ¡Ahh...! y también es autor de las famosísimas "Crónicas de Narnia".
Existen algunos otros ejemplos de científicos positivistas que se han apeado del burro de su propia soberbia ignorante, pero son los menos... Si te fijas, he puesto algunas citas más de algunos de ellos en mi anterior escrito. Lo que ocurre es que, en su confusión, a algunos hasta les dió por abrazar ideas panteístas y hasta budistas. Pero, tal y como yo lo veo, es un logro que al menos hayan comprendido la necesidad de aceptar alguna idea ligada a la trascendencia. En ningún caso estoy afirmando (salvo que me falle ahora la memoria y las neuronas me patinen más de la cuenta...) que ciencia y religión hayan de ser eternamente irreconciliables. Sí he dicho que es irreconciliable el concepto darwinista de la evolución y el cristianismo. De eso no me cabe la menor duda. Ahora bien, el tener tan claro ésto, tampoco me lleva a realizar una lectura literal y a pies juntillas de cada punto y coma del Génesis. Ahora bien, entre la versión del Génesis y la de los biólogos darwinistas me quedo con la primera, sin dudarlo ni un momento. La de estos charlatanes evolucionistas me parece completamente absurda y sin sentido. Como tu bien dices, el concepto de azar sirve lo mismo para un roto como para un descosido... Y como bien decía Freman Dyson, apelar al azar no es mas que "el disfraz de nuestra propia ignorancia". A lo que yo añadiría que también lo es de la propia soberbia del que apela...
Mi encono no va dirigido contra estos últimos científicos a los que nos estamos refiriendo (incluído Schrödinger con sus rollos panteístas o budistas...). ¡Todos estos me parecen muy sinceros y valientes!, aunque algunos un poco despistados tras el batacazo. Mi enfado va dirigido principalmente contra el resto... y también contra algunas instituciones Vaticanas (y no solo vaticanas) que, bien por acomplejamiento o por miedo, o bien por ganas de sembrar la confusión... vaya usted a saber, se empeñan en querernos hacer creer a los católicos que es compatible nuestra fé con el evolucionismo ateo darwinista. Y desde luego, la mayor parte de mi enfado va también dirigido contra toda esa caterva de ignorantes paniaguados que, bien por miedo, bien por soberbia o estupidez humana manifiesta, se empeñan en seguir prefiriendo el azar a la Verdad, y les hacen el juego.
Pero, lo verdaderamente terrible es que en esta última trinchera de la estupidez humana se encuentran demasiados científicos, algunos teólogos, demasiados curitas, algún que otro obispo y hasta un difunto Papa. Y eso sí que no lo entiendo ni tolero...
Voy a leerme el artículo de André Frossard que nos brindas.
Un saludo
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