Bien dicho. Yo diría más, no sólo son los enemigos seculares de Las Españas, sino de cualquier otra nación a la que, desde que comenzaron con su siniestra peregrinación a los cuatro puntos cardinales, les tocara en suerte acogerles.
De esta opinión fueron no sólo cristianos, sino autores precristianos clásicos y cualquiera mínimamente decente. Nadie habló bien de los judíos, más que ellos mismos.
Es que no es de extrañar, una religión que inventó el racismo, condenando al resto-los no judíos- a la condición de animales.
De ahí salió lo demás como bien se dice en el post anterior de Von Feuer.
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