Tienes razón, Constantinus. Rechazar el aborto no es solo cuestión de cristianos, sino de cualquier persona. Y es que, si estamos en contra del aborto no es solo por una cuestión de religión, sino porque va contra la ley natural y la razón (así como tampoco se condena el robo o cualquier otro tipo de asesinato por razones solo religiosas , sino porque cualquiera de esas acciones viola las leyes naturales). En ese sentido, es algo que incumbe a toda persona independientemente de sus creencias o religiones. Los que aprueban el aborto son personas que rechazan las leyes naturales y los verdaderos derechos naturales de las personas, y si lo justifican es porque actúan irracionalmente, por ignorancia o simplemente, por maldad (al igual como lo hacen los ladrones que justifican sus robos, por ejemplo).
Saludos.