Una nueva confirmación de la afirmación del Padre Dollinger sobre el Cardenal Ratzinger y Fátima
Maike Hickson
10 Marzo 2017
En Mayo de 2016, OnePeterFive recibió un desmentido público de parte de la Oficina de Prensa del Vaticano en relación a una historia que habíamos publicado acerca de la parte que aparentemente todavía falta del Tercer Secreto de Fátima. El 15 de Mayo de 2016, el Dr. Ingo Dollinger, un sacerdote piadoso y amigo desde hace tiempo del entonces Cardenal Joseph Ratzinger, nos había confirmado que el Cardenal Ratzinger –poco después de la publicación el 26 de Junio de 2000 del Tercer Secreto de Fátima– le había confesado que una parte de ese secreto todavía no se había publicado.
Sin embargo, en el Comunicado de Prensa de 21 de Mayo procedente del Vaticano, el Papa Benedicto XVI aparecía citado como habiendo dicho que “no ha hablado nunca con el profesor Dollinger acerca de Fátima” y, en segundo lugar, que “la publicación del Tercer Secreto es completa”. Justo después de este desmentido y de esta afirmación añadida, el Dr. Dollinger insistió de nuevo en sostener su propio testimonio. A raíz de todo este, en cierto modo, inquietante desarrollo, nos pusimos pues a indagar más acerca de la vida virtuosa y el testimonio del Dr. Dollinger –quien fue también él mismo un estrecho colaborador del Santo Padre Pío– y publicamos entonces también una pequeña historia de su vida a fin de dar mayor credibilidad e incluso certeza moral a su historia.
Es, así pues, con enorme gratitud, que podemos informar hoy que Giuseppe Nardi, el editor de la página web católica alemana, Katholisches.info, ha encontrado una fuente personal adicional que nos confirma ahora nuestra anterior historia, esto es, que el Cardenal Ratzinger le había dicho al Dr. Dollinger que todavía hay una parte que falta del Tercer Secreto de Fátima y que todavía no ha sido oficialmente publicada.
Giuseppe Nardi fue capaz de reunirse en Austria y entrevistar a continuación a un amigo cercano de muchos años del mismo Dr. Dollinger: Gottfried Kiniger. Kiniger es un fabricante de sombreros y vive en la pequeña y bella villa de Sillian, en el Tirol Oriental, en Austria. Hoy día también es un octogenario avanzado, y fue, a lo largo de su vida, políticamente muy activo, habiendo sido defensor de la causa monárquica y del Movimiento Paneuropeo (Paneuropa Bewegung) de Otto de Habsburgo, y habiendo sido siempre también un defensor público de la Iglesia Católica. Tal y como le dijo a Giuseppe Nardi, regularmente él se reunía con el Dr. Dollinger al menos dos veces al año desde que se conocieran por primera vez en los ´90 en Salzburgo, Austria. Solamente en estos últimos años, debido a sus avanzadas edades, estos dos amigos no han podido encontrarse ya más en persona. Dado que el Padre Dollinger ha vivido en Wigratzbad, Alemania, desde que se retiró en 2004, los dos amigos a menudo se reunían en esa villa, en la cual se encuentra también localizado ahora el seminario de la Hermandad de San Pedro.
Tal y como informa ahora Nardi, pasó por primera vez a visitar a Gottfried Kiniger el 21 de Diciembre de 2016, en donde incidentalmente y de manera bastante informal le mencionó la historia de Dollinger, tal y como había sido públicamente discutida y presentada más ampliamente después del 21 de Mayo de 2016. Kiniger, que no usa Internet, todavía no había oído nada acerca de esa historia. Nardi continúa diciendo:
Después de oír acerca del desmentido [del 21 de Mayo] proveniente de Roma, Kiniger quedó muy perturbado. No podía imaginar que Benedicto XVI pudiera haber hecho semejante declaración, ya que aquello de lo que Hickson informó era lo mismo que lo que Dollinger ya le había dicho a él en el 2000. Por esta razón, tuvo lugar una segunda conversación en la que se registró el propio testimonio de Kiniger.
Esa segunda y registrada conversación tuvo lugar aproximadamente unas tres semanas después, el 17 de Enero de 2017. Kiniger ha dado ahora, de todo corazón, su aprobación para la publicación de su propio testimonio personal en relación con el caso Dollinger. En lo que viene a continuación, presentaremos el propio informe de Nardi y su grabación técnica de las propias palabras de Kiniger:
“No recuerdo la fecha exacta”, dice Kiniger, “pero todavía era el año 2000, estoy seguro de eso. Todavía recuerdo la conferencia de prensa [referente a la publicación del Tercer Secreto de Fátima] en Roma, tal y como apareció entonces en la televisión. En otoño, visité de nuevo, como de costumbre, a Dollinger, con quien soy amigo desde muchos años. En esa ocasión, me dijo que se había reunido con el Cardenal Ratzinger –entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe– poco después de aquella conferencia de prensa [de Junio del 2000]. En dicha ocasión incluso concelebró con él, algo que Dollinger normalmente no hace, pero Ratzinger le había invitado a hacerlo. Después de la celebración [del Santo Sacrificio de la Misa], Dollinger habló con el Cardenal y sacó a colación el tema de Fátima y el Tercer Secreto. Ratzinger le dijo: “Lo que hemos publicado no constituye la totalidad del secreto [“Was wir veröffentlich haben, ist nicht das ganze Geheimnis”]. En la sacristía, también estaban presentes otros sacerdotes –algunos de ellos sacerdotes de alto rango– a quienes el Cardenal tenía que atender intermitentemente. Pero pronto regresó a donde estaba Dollinger y le dijo: “Se nos encargó hacerlo así” [“Es ist uns so aufgetragen worden”]. Esta misma sentencia la repitió Dollinger una segunda vez: “Se nos encargó hacerlo así”. Él [Dollinger] ha interpretado esas palabras de la siguiente forma: a saber, que Juan Pablo II lo quiso y lo ordenó de esa forma. En esa visita, cuando Dollinger me dijo todas estas cosas, había también otras personas presentes, entre ellas mi propio ayudante.
En los años siguientes, Dollinger mencionó ese episodio una y otra vez, varias veces, en nuestros encuentros. En la mayoría de las veces, había también varias otras personas presentes. No era ningún secreto, no había nada que él mantuviera en secreto. Esto es lo que el Cardenal le dijo; esto es lo que él transmitió a otros. A veces, había sacerdotes y seminaristas que también se sentaban con nosotros a la mesa, que venían del seminario de la Hermandad de San Pedro en Wigratzbad. No sé cuáles son sus nombres. En cualquier caso, numerosa gente ha oído esta historia a lo largo de los años. Yo personalmente puedo dar testimonio de esta historia desde el otoño del 2000, cuando Dollinger me la contó por primera vez. Para mí no hay duda ninguna de que el Profesor Dollinger, en quien tengo una completa confianza, ha relatado esta historia de manera veraz. ¿Qué razón habría tenido él de inventar una conversación como ésa y un contenido como ése –y muy poco después de la conferencia de prensa habida en aquel entonces– y contárselo también después libre y abiertamente a todo el que quisiera escucharlo? Que Benedicto lo niegue de repente, después de 16 años, resulta para mí difícil de imaginar. Me parece más bien algo inverosímil. No sé por qué Roma hace esto. No puedo explicármelo. Parece como si uno quisiera poner una tapa sobre Fátima y cerrar el caso. Pero eso no funciona. Mas no sé por qué Roma ha actuado de esa manera”.
Que este testigo y testimonio adicionales den ahora un más fidedigno apoyo a la honesta información del Dr. Ingo Dollinger. Que estos dos amigos pasen ahora a la historia por haber ayudado a sacar a la luz una verdad más completa sobre Fátima y, especialmente, sobre el Tercer Secreto de Fátima. Que Roma, finalmente, publique, tanto para los fieles como para otros, el Tercer Secreto de Fátima completo –tan urgentemente necesario ahora en nuestro tiempo de desorden, y de confianza profundamente rota.
Fuente: ONEPETERFIVE
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