JUICIO POR SUPUESTO PLAGIO EN LONDRES

'El Código Da Vinci', en el banquillo
  • Los demandantes exigen a la editorial Random House 15 millones de euros
  • El escritor, Dan Brown, que normalmente huye de las cámaras, comparece sólo como testigo

El escritor Dan Brown, a su llegada al Supremo británico, donde se celebra el juicio. (Foto: AFP)


Actualizado lunes 27/02/2006 19:20 (CET)

THOMAS BURMEISTER (DPA)

LONDRES.- Una de las novelas más vendidas de los últimos años se sienta en el banquillo. El juicio por supuesto plagio de Dan Brown en 'El Código Da Vinci' ha dado comienzo en Londres, aunque el escritor sólo comparece como testigo. Los acusadores son Michael Baigent y Richard Leigh, quienes aseguran que Brown robó la idea de que Jesucristo tuvo un hijo de su libro 'El enigma sagrado', publicado en 1982.

El escritor, de 41 años y millonario gracias a este 'bestseller', asiste al proceso como testigo, ya que la demanda es contra Random House, editora de la obra. Aunque sonriente, el esquivo Brown parecía nervioso al llegar a la High Court, el Supremo británico.

El juicio, que continuará el próximo lunes con la presentación de pruebas, se basa en una demanda del neozelandés Michael Baigent y el estadounidense Richard Leigh, que acusan a la editorial, filial de la alemana Bertelsmann, de haber violado sus derechos de autor.

Baigent y Leigh no son desconocidos para los seguidores del esoterismo y publican, por cierto, con la misma editorial que ahora demandan. Junto al británico Henry Lincoln, que por motivos de salud no se unió a la acusación, publicaron el libro divulgativo 'The Holy Blood and the Holy Grail' ('El enigma sagrado'), que tuvo bastante éxito.

Los autores sostienen que su historia de una conspiración eclesiástica, en definitiva, la "arquitectura total" de 'El código Da Vinci', fue tomada por Brown y adaptada al formato de novela de suspense.

'Ni crucial ni importante'

Según datos del 'Times', la acusación exige al menos 10 millones de libras (casi 15 millones de euros) por renunciar a su demanda de violación de los derechos de autor. En caso contrario quieren imponer una prohibición para la novela de Brown y la película, protagonizada por Tom Hanks, en Gran Bretaña. Con este precedente podrían abrirse procesos millonarios en otros países.

El abogado de la acusación, Jonathan James, ha declarado que "no puede discutirse que Brown era consciente de la importancia de 'El enigma sagrado' cuando escribió 'El Código da Vinci'.

Según el letrado, Brown "se había apropiado" la idea central de 'El enigma sagrado', una obra que fue en su día un éxito de ventas, ha sido traducida también a varios idiomas y "ha dado lugar a otros libros en los que se han desarrollado distintos aspectos de la misma".

Brown asegura que no había oído hablar de 'El enigma sagrado' hasta que lo vio mencionado en una de las obras que utilizó para documentarse.

"No puede discutirse que Brown era consciente de la importancia de 'El enigma sagrado' cuando escribió 'El código da Vinci", añadió.

Sin embargo, Brown ha mantenido hasta ahora que ese libro no fue "ni crucial, ni importante" para la creación de su novela. El escritor estadounidense ha asegurado, además, que no había oído hablar de él hasta que lo vio mencionado en una de las obras que utilizó para documentarse.

Por su parte, el representante legal de Random House, ha rechazado las reclamaciones de los demandantes al asegurar que las ideas que ellos afirman que han sido copiadas "son demasiado generales", por lo que no están protegidas por los derechos de autor ni ha lugar al plagio. Añadió que muchas de ellas ni siquiera son originales de 'El enigma sagrado'.

En un comunicado entregado a los periodistas, el director ejecutivo de Random House, Gail Rebuck, recordó que la compañía publicó las dos novelas y lamentó que dos de los autores de 'El enigma sagrado' hubieran decidido emprender acciones legales contra ella. "A Random House no le divierte nada tener que defenderse de una acción legal que cree no merecerse y estamos seguros de que ganaremos", añade Rebuck.


Una escena de la película.

Expertos jurídicos de editoriales y de la industria cinematográfica muy bien pagados siguen el acontecimiento, que se celebra en la London's High Court, el Supremo británico. Tampoco se pierden detalle los asesores de relaciones públicas de la Iglesia católica, que lo que más desean a Dan Brown es un tremendo ridículo.

La película de Tom Hanks se presentará en Cannes

¿Acaso este autor superventas plagió descaradamente? ¿Debe desaparecer de las librerías su éxito mundial 'El Código Da Vinci'? ¿Es que la adaptación cinematográfica de esta novela de suspense vendida en todo el mundo 48 millones de veces no debe siquiera estrenarse?

"Sí" sería la respuesta a estas preguntas si todo dependiera de la voluntad de dos hombres. Ya hace un cuarto de siglo abordaron en un libro de divulgación la tesis que años más tarde Brown comercializó de forma tan lucrativa: Jesús engendra un hijo con María Magdalena y funda así una línea hereditaria contra la que hasta nuestros días lucha escrupulosamente la autoridad católica.

Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln publicaron en 1982 la obra que, sostienen, es la base de la exitosa novela de Dan Brown

Este juicio no es el primer intento de sacar millones con esta clase de acusaciones. El proceso también suscita especial interés porque podría ensombrecer el estreno mundial de la adaptación hollywoodiense de 'El Código Da Vinci', que se presenta en el festival de cine de Cannes a mediados de mayo. Pero también despierta el interés porque la sala del tribunal se convierte en escenario para el indiscutible rey del género de novela de suspense religiosa.

Precisamente Dan Brown, que huye de las comparecencias públicas y que sólo viaja en aviones privados porque en los vuelos regulares no para de firmar autógrafos, ha tenido que comparecer en la primera sesión, ante un enorme despliegue de la prensa.

Aun así, el autor, que con su libro ya ha ingresado 300 millones de euros, no comparecerá ante el tribunal en calidad de acusado. Será interrogado como testigo en el caso 'Baigent contra Random House'. Según el derecho británico, no se puede juzgar por "plagio" a una persona. Por ello, la acusación va dirigida contra una empresa, la editorial estadounidense Random House, que publica a Brown.

Los abogados de la editorial argumentan que el escritor utilizó legalmente numerosas y diversas fuentes. Baigent y Leigh, sin embargo, replican que Brown en primer lugar 'descuartizó' su libro sobre Jesucristo.

Además, se sienten mencionados en las líneas de la novela. Así, para ellos el personaje de Leigh Teabing es una alusión a los hombres que ahora comparecen como acusación: Leigh corresponde a Richard Leigh, Teabing es uno de los anagramas utilizados por Brown y responde a Baigent.

Para el proceso están previstos 15 días de audiencias. El juez se ha reservado la posibilidad de no dar a conocer su fallo el último día del juicio, sino después de un lapso de reflexión.



Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/0...141037302.html