Formas en las que los Mandamientos de la Ley de Dios son quebrantados en la legislación de los Estados laicos y liberales de Occidente
Por Aquiles Desio
Este mandamiento se quebranta desde el momento que se permite trabajar los domingos y fiestas de precepto.
A continuación iré repasando los Diez Mandamientos de la Ley de Dios e iré analizando si en la legislación de las sociedades occidentales de hoy en día se quebrantan o no, o, dicho de otra manera, si se observan en la vida pública de los Estados, o no. Empecemos.
1er Mandamiento: «Yo soy el Señor tu Dios… No tendrás otros dioses delante de mí.» (Éxodo 20, 2-3)
Este mandamiento es quebrantado en los Estados laicos porque conceden libertad de cultos a las falsas religiones. También es quebrantado porque no se penalizan las herejías ni se ejerce una considerable censura de los errores teológicos, filosóficos, ideológicos, y científicos, sino que hasta se concede el derecho de enseñar errores y herejías. 2do Mandamiento: No tomarás el nombre de Dios es vano.Este mandamiento se quebranta desde el momento en que no se penaliza la blasfemia, que según Santo Tomás de Aquino es un pecado más grave que el homicidio, puesto que viola el honor divino. También es muy común que los políticos juren en vano sobre los santos evangelios, siendo políticos comprometidos con leyes inmorales o heréticas, y esto no es penalizado.
3er Mandamiento: Santificarás las fiestas.
4to Mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre.
Este mandamiento exige amar y servir a la Patria. Esto se viola desde el momento en que se quebrantan los primeros tres mandamientos, porque al dañarse los intereses de la Religión, se dañan los de la Patria. También este mandamiento exige respetar las buenas tradiciones. Las naciones occidentales tienen raíces en la Cristiandad, pero hoy todas estas naciones han sufrido revoluciones en general liberales o también socialistas o de alguna otra ideología racionalista/naturalista, por lo cual son países que han abandonado las tradiciones de la Cristiandad, es decir, de cuando eran patrias católicas. Este mandamiento también manda respetar y obedecer a las autoridades legítimas. En nuestras sociedades se permite el derecho de rebelión a capricho de las masas o contra gobiernos considerados quizás erróneamente como tiránicos, también suele concederse un derecho de protesta excesivo o por causas innobles. Estas cosas constituyen atentados contra la autoridad y, por lo cual, violan el 4to mandamiento. También este mandamiento exige que se respete la patria potestad, sin embargo hoy en día, con la introducción de la ideología de género en la educación y los derechos de identidad de género en la niñez, en muchos países se les prohíbe a los padres decidir sobre la educación de sus hijos e inclusive se llega a que por ejemplo, en Francia se le quite la patria potestad a los padres que se nieguen al cambio de sexo de sus hijos.
5to Mandamiento: No matarás.
Este mandamiento se viola por ejemplo con el aborto y la eutanasia. También se viola con la usura, que virtualmente mata de hambre a los deudores. También se puede violar si se permite la explotación laboral.
6to Mandamiento: No cometerás actos impuros.
Este mandamiento se viola cuando no se penaliza la sodomía, incluso cuando es cometida sin discreción. También se quebranta cuando no se penalizan las uniones convivenciales, en las cuales se propicia la fornicación. También se conculca cuando se venden legalmente anticonceptivos. Otra forma de violarlo es con la pornografía legal. También se lo viola con el divorcio, que permite las segundas nupcias en las cuales se comete adulterio público. Y, por último, se lo viola mediante el matrimonio civil, ya que el mismo, como es inválido, hace que los que solo se casan por él y no también por Iglesia, vivan en concubinato y, por lo cual, al tener relaciones sexuales, forniquen.
7mo Mandamiento: No robarás.
Este mandamiento se quebranta también mediante la usura, que constituye una expropiación del patrimonio del deudor, y hay que decir que los bancos comerciales ejercen la usura. También se puede violar cobrando impuestos confiscatorios o impuestos que van a financiar cosas inmorales contrarias al bien común. También se viola mediante algo que, si bien está penalizado, en la práctica ocurre impunemente, que es la llamada corrupción de los funcionarios públicos. También se puede violar mediante leyes que atenten contra el derecho de propiedad como algunas leyes de alquileres que favorecen excesivamente a los locatarios. Aquí también la explotación laboral, cuando es permitida, constituye una violación del mandamiento en cuestión.
8vo Mandamiento: No darás falso testimonio ni mentirás.
Este mandamiento se viola cuando, en los juicios, se otorga el derecho a no declarar en la propia contra. Este mandamiento exige vivir en la verdad. En este sentido hay que decir que las leyes de identidad de género permiten a las personas no vivir en la verdad de su propio sexo. También mediante la educación laica y anticristiana se viola este mandamiento.
9no Mandamiento: No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Este mandamiento se viola al permitir el divorcio, porque eso permite que los hombres piensen en divorciarse y casarse con otra. También se viola mediante la pornografía legal. En este sentido hay que decir que si la pornografía no es directamente prohibida, habría que al menos limitar su alcance y difusión, no liberalizarla por completo como en muchas de nuestras sociedades. Otra formulación de este mandamiento es «No desearás a la mujer de tu prójimo». Esto también se permite en nuestras sociedades cuando podría estar penalizado. Por ejemplo, el rey visigodo Chindasvinto (564-653), penalizó la seducción de parejas ajenas.
10mo Mandamiento: No codiciarás los bienes ajenos.
Este mandamiento se viola por ejemplo cuando se permite la existencia de partidos políticos comunistas, que quieren caer sobre las fortunas de los ricos, estatizándolas.
De manera que podemos ver claramente que no hay ningún mandamiento que quede indemne, todos son violados, y muy gravemente. Puede haber muchas otras formas en que son violados. Y hay que decir que en la observancia de los preceptos divinos «se halla la suma y la causa total de todos los bienes» tanto privados como públicos (S. S. León XIII, Rerum novarum, # 21, 15 de mayo de 1891), por lo cual, nuestras sociedades van por el mal camino al ignorar la Ley de Dios, esto no puede hacer más que que abunden los males de todo tipo, incluidos los sociales y económicos.
Por último, una aclaración, no todo pecado es delito, pero si daña el bien común o los derechos del prójimo fundados en la ley natural, sí pueden ser considerados delitos, y todos los pecados que mencionamos aquí pueden ser considerados delitos.
https://www.tradicionviva.es/2022/03...-de-occidente/
Matizaciones sobre el Primer Mandamiento, que no sólo es vulnerado al permitir la herética libertad de cultos sino también cuando las autoridades incumplen el deber, impuesto incluso por la Ley natural, de venerar y adorar al Dios verdadero.
El Primer mandamiento de la Ley de Dios, según el Catecismo, es “Amarás a Dios sobre todas las cosas”
Es decir: Deber de creer en Dios, esperar en él y darle el culto debido
El culto debido incluye también a Jesucristo (Cristo Rey), a la Virgen, a los Ángeles y a los santos
También, indirectamente, se incumpliría el primer mandamiento cuando en un país de mayoría católica el Estado no respeta o contradice la legislación canónica ni los derechos de la Iglesia y ni el Estado ni sus gobernantes profesan la religión católica, cuya obligación ha recalcado el magisterio pontificio en numerosas ocasiones (especialmente, León XIII)
Asimismo, el culto divino es un deber no sólo privado (individual, social y familiar) sino también público, de las autoridades:
“El deber de adorar públicamente y obedecer a Jesucristo no sólo obliga a los particulares, sino también a los magistrados y gobernantes” (Pío XI, Quas primas, 33)
Quas primas (11 de diciembre de 1925) | PIUS XI (vatican.va)
Última edición por ALACRAN; 16/03/2022 a las 15:14
"... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)
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