Excmo. y Rvdmo. Cardenal-Arzobispo D.Antonio Mª Rouco Varela
Excmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal:
En primer lugar felicitarle por el éxito logrado en la manifestación-concentración del pasado 30 dicbre. En esas fechas me encontraba en Tierra Santa. De todos modos, no hubiera asistido, por lo que se deduce fácilmente de lo que expongo a continuación:
Resulta harto contradictorio que de un lado la jerarquía eclesiástica española se manifieste públicamente por la unidad de la familia y de otro lado se despreocupe de la legislación vigente en España que desde hace casi 30 años viene provocando directamente la DESTRUCCION DE LAS FAMILIAS en un número verdaderamente pavoroso y que Vds. cuidadosamente nos ocultan. En los magníficos discursos que se pronunciaron en dicha concentración, no se abogó por la derogación de la actual legislación… precisamente porque tal legislación fue redactada y eficazmente promovida (1979-1981) por el entonces Presidente de la Conferencia Episcopal, Card. Tarancón y promulgada no por el PSOE sino por el Gobierno de Adolfo Suárez, militante de Acción Católica, (… y no falangista, como se cree), con Ministros que eran destacados miembros de la elitista A.C.N. de P., v.gr. Alfonso Osorio; Leopoldo Calvo Sotelo; Iñigo Cavero; Landelino Lavilla, etc. Vds. no tienen el valor, la sinceridad de declarar públicamente que se equivocaron introduciendo subrepticiamente la "Ley del Divorcio"… y muchos menos tienen el valor o la dignidad de pedir perdón por ello…
Con razón ese cambio legislativo sobre el matrimonio y la familia fue popularmente conocida como la "Ley Tarancón". En la práctica supuso la entrada de la por tantos anhelada "Ley del Divorcio"…a mayor gloria del Cardenal Tarancón, como públicamente se jactó de ello su secretario Martin Patino, s.j. en la presentación de las "Memorias" del Cardenal, en una multitudinaria rueda de prensa, cuando ya había fallecido el autor, a modo de "homenaje póstumo". N.B. Hace años ya le envié a Vd. el recorte de prensa… Vd., como de costumbre, ni me acusó recibo… aplicándome el consabido "el mejor desprecio, es no hacer aprecio…" Muchas gracias. De igual modo, quiero señalar que esta misiva no es para informarle de nada. Todo lo que aquí digo lo sabe Vd. mucho mejor que nadie. Yo simplemente se lo recuerdo… a "mala idea"… acusándole indirectamente de "pecado de omisión"…
Todavía más. Es curioso y triste a la vez que lo que no se contempló en la "Ley Tarancón", Vds. luego lo ampliaron, para mejor propiciar la destrucción de los matrimonios canónicos y por consiguiente la destrucción de las familias… La jurisdicción sobre las "separaciones matrimoniales" (matrimonios canónicos) fue cedida voluntariamente por Vds. en sus diócesis respectivas a los Tribunales civiles., con lo cual se pudo consumar eficazmente la "Ley del Divorcio" que llevaba encubierta la "Ley Tarancón". Vd. lo sabe mas que de sobra, Sr. Cardenal: "No, eso ya no lo llevábamos aquí… Tiene Vd. que presentarlo en los Tribunales de la Pza. de Castilla"… es la respuesta habitual del sacerdote encargado del Registro en su Diócesis cuando algún ingenuo pretende presentar una demanda de separación matrimonial conforme al Código de Derecho Canónico. Y luego añade: "Nosotros sólo tramitamos los casos de nulidad…"
Esto significa que el Código de Derecho Canónico, en lo referente a separaciones matrimoniales, no está en vigor en España. Sencillamente porque las separaciones matrimoniales no se tramitan en los Tribunales eclesiásticos. Así p.e.la figura del "defensor del vínculo" se convierte en una figura literaria. En España no ejerce. Puede estar permanentemente de vacaciones en el Caribe…
Para Vds. el tema de las separaciones matrimoniales es algo irrelevante, aunque saben -y Vd. mejor que nadie- que son causa directa de la DESTRUCCION DE LA FAMILIA. Nadie mejor informado que Vds. sobre el particular. Sin embargo ocultan celosamente los datos. A través de las prensa, en forma de "escándalo periodístico" (ver "El Mundo" del 12.2.2006) nos enteramos de que cada 3 min. 59" se registra una separación matrimonial en España. En 2005 el número de separaciones fue de 135.000 (no se especifica porcentaje de matrimonios civiles). Los despachos de abogados "matrimonialistas" (mas bien "contra-matrimonio") han proliferado en España como las setas gracias a la "Ley Tarancón" y mueven unos 540 millones de euros al año.
Vd., como experto en Derecho Canónico, sabe mejor que nadie que p.e. la condición impuesta en el c. 1151 ("… a no ser que les excuse una causa legítima"), se ha convertido en una mera "licencia poética". Los Tribunales civiles, a los que Vds. voluntariamente han cedido la tramitación de separaciones matrimoniales (matrimonios canónicos) no requieren "causa legítima". Se limitan a utilizar una fórmula ya clásica, modo de "latiguillo"….."Este Tribunal, sin entrar en el espinoso tema de la culpabilidad… que a nada conduce…" (Sic). España -y Vds. lo saben sobradamente- se ha convertido en el nº 1 de separaciones matrimoniales. Gracias a la "Ley Tarancón" -ya antes del tan denostado por Vds. "divorcio express"- en estos 25 años el trámite de ruptura matrimonial (llámese "separación" o "divorcio") es mas sencillo que lo fue en la Rusia de la época de la Revolución bolchevique. Échele una ojeada al vol. II de mi obra "Derecho-Estado-Sociedad" (capítulo sobre la URSS) donde se lo demuestro, citando legislación soviética. Vds. saben mejor que nadie el número de FAMILIAS ROTAS, i.e. que saltan hechas añicos, dentro de la cifra antedicha de separaciones matrimoniales. También saben, pero nos ocultan, la cifra de hijos menores de edad implicados en estas rupturas matrimoniales a lo largo de estos 25 últimos años. Añadir que, según datos difundidos por TVE el 15 novbre.2007, el número de matrimonios cuya duración es menor de UN AÑO, en 2006 se ha incrementado en un 330 %.
Hace no mucho tiempo escuché a un joven sacerdote en una iglesia de la provincia de Teruel, que en su homilía dominical subrayó la gravedad de la situación de la "familia española" por el cáncer de las separaciones matrimoniales, me señalaba -cuando pasé a la sacristía para felicitarle: “Y nosotros, a través del confesionario sabemos mejor que nadie las dimensiones de este "tumor cancerígeno" que se va extendiendo cada vez mas en la sociedad española… Los odios que se fomentan…v.gr. los hijos yendo a declarar contra su padre ante el Juez, debidamente aleccionados por la madre -asesorada por su abogado- que aspira a quedarse con todo o la mayor parte del patrimonio familiar…", De tarde en tarde salta a la prensa casos de maridos obligados a dormir en su vehículo (otros montando una "tienda de campaña" en lo que fuera el jardín de su urbanización, etc.) porque han sido expulsados por orden judicial de sus casas y no tienen donde ir, ante la elevada cuantía que han de pagar "por alimentos" a la esposa e hijos…
Y todo esto para mayor sonrojo de Vds. cuando en el instrumento de ratificación del 4.12.1979 se indicaba lo siguiente: "Art. VI/3: La Santa Sede reafirma el valor permanente de su doctrina sobre el matrimonio y recuerda a quienes celebren matrimonio canónico la obligación grave que asumen de atenerse a las normas canónicas que lo regulan…" Parece una "cláusula secreta"… absolutamente desconocida por todos, incluyendo a los sacerdotes…
Es también curioso -por no decir lastimoso- que ante esta situación, de claro deterioro de la familia, DESDE HACE CASI 30 AÑOS, Vds. no abogan por la derogación de las leyes en vigor sobre el matrimonio. Se limitan a hacer una leve crítica de la situación actual. Dan la impresión de que se trata de un mal surgido recientemente… con la llegada del PSOE al poder político-legislativo… bajo el mandato de Rodríguez Zapatero… No, Sr. Cardenal. No nos engañen… Procede de la presidencia del Cardenal Tarancón en la Conferencia Episcopal Española… y del Gobierno de Adolfo Suárez con sus Ministros de Acción Católica… Hablamos de 1979-1981 y no de dicbre. 2007…
1) En su alocución, Vd. en concreto, critica que se están fomentando "principios y estilos de vida opuestos al matrimonio indisoluble… y que eso se posibilite y favorezca jurídicamente por las leyes vigentes". ¿Y ahora se da Vd. cuenta? Pero si llevamos más de 25 años y además es obra de Vds. ("Ley Tarancón")
Luego añade Vd.: "Nos entristece tener que constatar que nuestro ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás (sic) respecto a lo que la Declaración Universal de Derecho Humanos de las Naciones Unidas reconocía y establecía hace ya casi sesenta años…"
Claro que ha dado marcha atrás la actual legislación española, pero ¿por qué se remonta Vd. tan atrás en el tiempo, Sr. Cardenal? ¿Por qué hablar de "casi sesenta años"? Lo tiene Vd. mucho mas cerca. Haga la comparación con 30 años atrás… con la legislación vigente en España en 1975… ¿Por qué se salta esa referencia "fatídica" que sus fieles identificarían inmediatamente…? La respuesta es obvia… porque tiene Vd. miedo a los m.c.s.… lo identificarían con la denostada época del "nacional-catolicismo"; i.e. con la "oprobiosa dictadura" del Régimen de Franco… y le tildarían a Vd. de "franquista".
¿Y por qué tiene que recurrir a una comparación tan estrambótica como la "Declaración Universal de Derechos Humanos"…? No hace falta irse tan lejos. Atrévase a citar el Concordato de 1953, antes de la reforma promovida por el Card. Tarancón, mas ajustado al Código de Derecho Canónico que la tal "Declaración Universal" a la que Vd. ahora recurre…. y firmado por la Santa Sede y el Estado Español (Régimen de Franco)… ¿Por qué se lo salta? Huelga la respuesta…
Es ciertamente curioso… y lastimoso a la vez… En estos años, desde la Conferencia Episcopal Española en general y desde algunos Obispos en particular, en sus comunicados o cartas pastorales, es muy habitual en Vds. hacer referencia a los "valores democráticos"; a los "valores constitucionales"… dictaminando impropiamente -i.e. "metiendo la pata"- lo que es propio o impropio de un "Estado de Derecho", como si se estuviesen refiriendo a la doctrina de Sto. Tomás, y hablando también de la "Carta Magna", etc. (N.B. Debo recomendarles que lean el texto original (en Latín) y su traducción oficiosa en Inglés que reproduzco en el vol. IV de mi citada obra… A ver si se enteran de una vez lo que de verdad es la "Carta Magna"… Runnymede/Windsor 1215 !!. Encárguele a su querido y muy despistado Mons. Martínez Camino que haga una visita a la Biblioteca del Museo Británico en Londres y que le informe…
Pero sobre todo… ¿Por qué en lugar de citar tanto los "valores democráticos"; los "valores constitucionales", etc. y ahora la "Declaración Universal de Derechos Humanos", no suelen hacer citas sacadas del vasto repertorio de enseñanzas del Evangelio o de la doctrina de Sto. Tomás sobre gobernantes y regímenes políticos? En ese terreno nadie les podría rebatir…salvo p.e. Miret Magdalena, desde "El País".... ¿Tienen Vds. miedo a que les tachen de "nacional-catolicismo? ¿O han llegado Vds. a la conclusión de que los valores expuestos en la moderna tabla de derechos humanos -derivado de la declaración de la Revolución francesa, obra filosófica de la Masonería, como Vd. bien sabe- es superior y mas "moderna" que el Evangelio?
Claro que desde la Constitución se puede y se debe hacer dura crítica de los gobernantes actuales (incluyendo a su admirado Rey J.C. o a su muy amigo J.Mª Aznar -por cierto, antiguo falangista; militante que estuvo a mis órdenes, por poco tiempo, claro…). Pero no Vds. Hagan el favor de no seguir "metiendo la pata", exponiéndose a que les rectifique y les deje en ridículo el Tribunal Constitucional. Eso déjenselo a los políticos o a los abogados cuando tengan que actuar ante los Tribunales.…
2) Mons. Ricardo Blázquez (tengo sólo extractos de su discurso. A pesar de ser Presidente de la Conferencia Episcopal Española, su página "web" no nos transcribe el texto). Leemos: "… Denunció leyes como la del aborto, el matrimonio homosexual y el divorcio…" Excelente. Enhorabuena, pero… Me figuro que lo haría desde la moral católica; desde las enseñanzas evangélicas y no desde la CONSTITUCION vigente (i.e. los consabidos "valores constitucionales"; "valores democráticos", etc.). Sería una grave contradicción por parte de Vds.
Desde 1978, i.e. ya casi 30 años, Vds. han venido proclamando a título de orgullo su contribución a este régimen presuntamente democrático y a su Constitución en particular. Pues bien según las mayorías parlamentarias y el Tribunal Constitucional, estás leyes aberrantes son perfectamente constitucionales, i.e. ajustadas a la Constitución. Y en mas de una ocasión se les ha recordado públicamente que Vds. no están por encima de la "voluntad popular" y que Vds. no son los intérpretes válidos de la Constitución, ni tampoco S.S. el Papa, sino el Tribunal Constitucional ("pontifex maximus").
Por lo tanto, Vds. como buenos "demócratas" que han abjurado del "nacional-catolicismo" y de los privilegios que disfrutaban durante la "oprobiosa Dictadura", deben acatar las "reglas del juego" constitucionales. N.B. Tomen nota del ejemplo de Fraga… En su día (1985), como Presidente de Alianza Popular, recurrió la mal llamada "Ley del Aborto". El Tribunal Constitucional sentenció que el texto -salvo pequeños detalles- era perfectamente constitucional… Fraga, como buen "demócrata" no tuvo mas remedio que acatarlo… para poder seguir en el "juego político" de la partitocracia que nos domina. Pero… Vds. no tienen por qué… Vds. no pueden ni deben someterse a las "reglas de juego" de la partitocracia… salvo la vergüenza de tener que admitir que han elogiado sin límites el actual régimen político en general y la Constitución 1978 en particular…
Por lo demás, si Mons. Blázquez está en contra de estas leyes (“Ley del Aborto"; "Matrimonio Homosexual" y "Ley del Divorcio"), ¿por qué desde su cargo de Presidente de la Conferencia Episcopal no se pone manos a la obra y pide lisa y llanamente la derogación de tales leyes?
Su antecesor en el cargo, el Cardenal Suquía, públicamente, en conferencia pronunciada el 20 febrero 1989, en el "Club Siglo XXI" de Madrid, calificó el aborto como "crimen abominable", añadiendo: "Contra esa gravísima carencia de tutela y defensa de la vida humana, inocente y débil, protestamos hoy y protestaremos siempre…" Si, si… pero muy flojito. No volvió a abrir la boca.
El año anterior, 1988, con motivo del décimo aniversario de la Constitución, desde TVE rechazó enérgicamente la leve acusación de su entrevistador de que "los Obispos están en contra de la Constitución"… "Está Vd. muy equivocado -le replicó en tono muy serio- puedo afirmar que mas del 80 % de los Obispos españoles están a favor de la Constitución…" y le faltó añadir "… y de este régimen partitocrático, mal llamado "democrático"… Posteriormente alguien le debió advertir o él mismo se percataría de que la justamente denostada "Ley del Aborto" había sido ya reconocida por el Tribunal Constitucional ("pontifex maximus") como ley constitucional… ergo… "Roma locuta, causa finita…" entendiendo por la nueva "Roma" el Tribunal Constitucional, intérprete supremo del "nuevo Evangelio", i.e. la Constitución de 1978. Jamás pidió la derogación de tan aberrante ley.
Y en cuanto a Vd., Cardenal Rouco, desde el alto puesto que ocupa -con o sin el importante añadido de Presidente de la Conferencia Episcopal- ¿Qué ha hecho por la derogación de una ley que despenalizó este "crimen abominable"? No se le ocurrió o no se atrevió a condenar una ley perfectamente constitucional. No organizó ninguna manifestación pública al estilo de la organizada el pasado 30 de diciembre… delante de la sede del PSOE en la época de los gobiernos de Felipe González, ni más tarde ante la sede del Partido Popular, en la época de los gobiernos de J.Mª Aznar (8 años consecutivos, los 4 últimos con mayoría parlamentaria…). Vd. se limitó a pedirle muy cordial y civilizadamente a su amigo Aznar la derogación de tan aberrante ley…
Por confidencia del antiguo portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, publicado en el diario "La Razón" (por algún sitio tendré el recorte de prensa), Aznar le contestó negativamente, aduciendo en muy buena "lógica democrática" que ello le supondría una grave pérdida de votos, etc. etc. ¿Y cuál fue el resultado final de tan amigable encuentro? Pues… que ante la negativa de Aznar, Vds. dos quedaron tan amigos… como antes. No se iba a romper su cordial relación por una "minucia" como ésta… ¡Faltaría mas!… Prueba de ello fue que la ceremonia del fastuoso enlace matrimonial de la hija de Aznar en El Escorial fue oficiada por Vd. Naturalmente… Igual que ocurrió con el enlace matrimonial del heredero de la Corona con Dª Leticia… cuando Vd. como experto en Derecho Canónico sabe mejor que nadie que cualquier abogado novato, recién licenciado, conseguiría con toda facilidad la declaración de nulidad de tal matrimonio, cuando uno de los dos cónyuges lo solicitara en el futuro… Mera hipótesis…
3) Cardenal GARCIA GASCO.- En su alocución (… me baso en los extractos de prensa) dijo que "… los poderes públicos deben proteger y defender la familia y no socavar sus fundamentos…". Estupendo. Excelente… Aplausos... ¿Y por qué no dan Vds. ejemplo y hacen "examen de conciencia"? Den a conocer a los m.c.s. los resultados desastrosos de la "Ley Tarancón" en sus mas de 25 años de vigencia, y acometan el grave cáncer de las separaciones matrimoniales (que facilita el divorcio sin mas) y revocan la cesión voluntaria que en su día hicieron Vds. a la jurisdicción de los Tribunales civiles.
La derogación de esta ley lo tienen Vds. bastante fácil, al haber sido promovida por Vds. y al seguir siendo materia concordataria, dentro del Concordato todavía en vigor de 1953. Atrévanse. Sean consecuentes con estas peticiones "in voce" a los poderes públicos… Ánimo…
Y continuó diciendo el Sr. Cardenal: "… la cultura del laicismo es un fraude y un engaño… -Totalmente de acuerdo, sí señor- … no construye nada, sólo desesperanza por el camino del aborto, del divorcio "express"… Es curioso no sólo el Card. García Gasco, sino en general los portavoces y m.c.s. de la Iglesia (jerarquía eclesiástica) desde el primer día de su promulgación criticaron/denostaron contra esta ley. Y hay que preguntarles ¿Y antes de ser "express"?, i.e. la legislación hasta entonces vigente…divorcio a secas ("Ley Tarancón") ¿qué ?? No se alzó ni una sola voz en contra… Por la sencilla razón de que era obra de Vds.…. La denostada ley del divorcio "express", lo único que hace es, como su nombre o "mote" indica, acelerar el proceso; reducir plazos… a la ley que Vds. mismos promovieron y los fieles miembros de Acción Católica -desde el Gobierno de Adolfo Suárez- promulgaron. Así de sencillo; así de trágico y así de incongruente!
El añadido final de su alocución es de manual : "Por ese camino no se respeta la Constitución de 1978… por ese camino nos dirigimos a la disolución de la democracia". Resulta extraño que un Cardenal se preocupe de si se respeta o no la Constitución… Lo importante es si se vulnera o no la Ley de Dios; el Derecho Natural…Por lo demás, vale lo antedicho… Advierta a su colega que la jerarquía eclesiástica en general, ni él en particular… añadiremos para que él no se dé por ofendido… ni tampoco S.S. el Papa (… ni falta que le hace!) puede dictaminar en materia de la Constitución de 1978 ("…que libremente se ha dado el pueblo español", como dice la consabida "muletilla"…). La última palabra la tiene, como sabemos, el Tribunal Constitucional…
En cuanto a su preocupación de que por ese camino "nos dirigimos a la disolución de la democracia"… ¿Por qué tal preocupación en todo un Cardenal de la Iglesia? ¿No debería preocuparse más bien de "la calidad y exigencia moral de los ciudadanos" de que nos hablan Vds. en su comunicado del 30.1.2008? O parafraseando lo que aprendimos en época del "nacional-catolicismo": "Buscad el Reino de Dios y su Justicia… y lo demás os será dado por añadidura”… O algo así ¿no?
¿Por qué se mete el Sr. Cardenal "en camisa de once varas"? Para empezar, cualquier alumno de 2º curso de Derecho (al menos los que pasaron por mis clases), rectificaría al Sr. Cardenal, advirtiéndole que "democracia" no es un término unívoco, sino equívoco. No existe "LA democracia", en singular, sino distintos sistemas democráticos, v. gr. no es lo mismo "la democracia" en EE.UU. que en Méjico o Argentina… ni "la democracia" en Gran Bretaña que en Israel o en Francia o en Italia, etc…. y mucho menos en España. Aquí no tenemos una "democracia", Sr. Cardenal, sino una "partitocracia"… Recomiéndole que eche una ojeada al vol. IV de mi obra citada… Es un "librito" de sólo 1.200 páginas…
4) Cardenal Cañizares.- En su intervención (… que fue muy aplaudida, añade el extracto de prensa) señaló: "La familia debe ser la primera prioridad mundial…" No hace falta la dimensión "mundial" ni que recurramos a las Naciones Unidas, Sr. Cardenal… como la referencia que hace el Cardenal Rouco arriba citada. Podemos ceñirnos al caso de España, donde Vds. pueden rectificar y corregir una malhadada legislación "fabricada" por la Conferencia Episcopal de entonces.
Y añade la nota de prensa: "… la sociedad española vive una gran amenaza social con legislaciones inicuas e injustas…" Bravo. Excelente. Le faltó añadir algo así como…. "… empezando por la funesta "Ley Tarancón" que nosotros mismos promovimos y luego promulgó un Gobierno repleto de Ministros procedentes de Acción Católica -con el apoyo entusiasta del PSOE, por supuesto…" Animo, adelante, Sr. Cardenal. Hagan examen de conciencia; publiquen las cifras escandalosas de las separaciones matrimoniales y de las familias rotas, destrozadas por la "inicua e injusta" Ley Tarancón en estos 25 últimos años… Reivindiquen la jurisdicción que voluntariamente han cedido a los Tribunales civiles y, al ser materia concordataria, inicien el proceso de su derogación… ¿Se atreverán a ser consecuentes con sus denuncias "in voce"? ¡Ojalá!
5) Comunicado-réplica del PSOE.- Les da a Vds. un soberano "palmetazo"; todo un "repaso"… hablando desde la Constitución, v.gr. "Es la Constitución de 1978 la que determina que…"; "Es la Constitución de todos los españoles la que ha proclamado que…" Afirma además rotundamente que "Es esta misma Constitución … y no el Evangelio, podía haber añadido… base última de los valores y principios en los que se legitima la ordenación de…" Y añade más adelante, rematando la jugada: "No hay mas legitimidad que la legitimidad constitucional" Ahí queda eso… ¡Se lo tienen Vds. bien merecido! Vds. que tanto han elogiado la Constitución de 1978; "los valores democráticos"; "los valores constitucionales" etc. Todavía me acuerdo de uno de sus elogios (guardo el recorte de prensa): “La Constitución, como toda obra humana, claro que tiene sus defectos… Pero también como en toda obra humana estos defectos pueden ser corregidos…"(sic). Todo un razonado elogio desde su cargo entonces de Presidente de la Conferencia Episcopal… Pero dígame, Sr. Cardenal, ¿y por qué no aplicó Vd. el mismo razonamiento a las Leyes Fundamentales del Régimen de Franco? También ese ordenamiento jurídico-constitucional era una "obra humana" susceptible de ser mejorada… Sin embargo, no se alzó ninguna voz ni por parte de Vd. ni de la jerarquía eclesiástica (¿Quizás la excepción de Mons. Guerra Campos?) cuando se iban colocando las "cargas de dinamita" para su "voladura controlada". (N.B. Le remito a mi libro del mismo título). ¿Cuándo se atreverán Vds. a publicar un análisis comparativo a la luz del Evangelio; de la Teología Católica; de la doctrina de Sto. Tomás entre la Constitución de 1978 y las Leyes Fundamentales del Régimen de Franco?
Por lo demás, ¿por qué no se atreven Vds. a proclamar la vigencia y supremacía del Derecho Natural cristiano; de la Ley de Dios, muy por encima de la Constitución de 1978? Siguiendo con el mundo al revés, Vds. serían declarados "herejes" por los poderes laicos; sería cometer un "delito de lesa democracia". Reivindiquen Vds. lo más obvio, i.e. en la línea del Card. Suquía en su citada conferencia en el "Siglo XXI" : "Ninguna mayoría parlamentaria, por muy mayoría y legal que sea, puede pasar por encima del bien común y de los principios morales que lo constituyen o integran" ¿Se atreverán Vds. o enmudecerán (como hizo luego el propio Card. Suquía y la Conferencia Episcopal)?
Por último y a modo de N.B., recomendarle que repase el punto 104 del libro "Forja" del Sto. Escrivá de Balaguer que Vd. conocerá mucho mejor que yo. Señala la importancia para la sociedad, como columnas básicas, la legislación sobre el matrimonio y la enseñanza... No se limita a subrayar la importancia del matrimonio o de la enseñanza, sino LAS LEYES que lo regulan jurídicamente -leyes positivas- valga la redundancia… Tampoco se limita a advertirlo, sino que recomienda a sus seguidores a que "luchen por…" Y lo escribe antes de 1975 cuando en España todavía no se había promulgado la Ley Tarancón. Fíjese en la clarividencia del Fundador del Opus Dei. El no escribía para el caso de España, sino "urbi et orbi"… ¿Qué no hubiera escrito hoy de haber conocido las nefastas consecuencias de la "Ley Tarancón"? Sobre la legislación respecto a la Enseñanza, no tengo nada que añadir… Vds. son conscientes de las graves consecuencias que tiene una injusta y sectaria legislación… Desde el primer día lo manifestaron públicamente e incluso, por primera vez en la historia de la Iglesia española, se manifestaron en la calle… Nada que objetar… Enhorabuena… pero ¿por qué no hacen lo mismo con la legislación sobre el matrimonio?… Ya; ya lo sé… No me conteste… Porque es obra suya… de la Conferencia Episcopal de entonces (Card. Tarancón).
Siguiendo su costumbre, esta extensa carta no merecerá su atención. Me gustaría equivocarme. Como dirían mis paisanos:
Hochachtungsvoll !
Marcadores