La respuesta es muy sencilla:BOICOTEAR TODO AQUEL AUTOBUS QUE LLEVE EL ANUNCIO ANTICATOLICO, y esperar al siguiente y en paz.
Quien quiere subirse a un vehiculo que esta maldito , lleno de mala suerte y propenso a accidentes?. Nadie, desde luego.
Hay que darles donde mas duele: en sus bolsillos. Encuanto la empresa de transportes se canse de circular autobuses vacios y perder dinero, seguro que quitan los anuncios de cuajo.
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