¿Quièn asesorò legalmente a estos "templarios"?
¿No deberìan interponer su reclamo en sede canònica?, amèn de que, a mi entender resulte totalmente improcedente. ¿Cuàl es el objetivo de la demanda? ¿Restituir los bienes o revisar el proceso de la suspensiòn de la Orden?...
Poniendome en lugar de estos templarios, y en el hipotetico caso de tener la intenciòn de dañar la unidad de la Iglesia (lo cual resulta evidente) demandarìa al Santo Padre. Aunque la demanda resultàra inadmisible in limine, ya que esto generarìa tal revuelo y mancharìa a Su Santidad de manera tal ante los ojos del mundo, que mis objetivos quedarìan cumplidos.
Todo eso en el hipotètico caso de tener el alma tan pèrdida, como para demandar al Vicario de Cristo en la tierra. Lamentablemente parece que estos templarios han perdido el temple.
Saludos, gabriell-a
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