Homilía de monseñor Williamson sobre la guerra en Ucrania:
https://gloria.tv/post/hqxCPzGnjqSJ6Zv7iBDC8xuz1
Saludos en Xto.
Sobre esos laboratorios americanos en Ucrania, bien explicado y con toda clase de documentación, ¡hala, a desmentirlo!
https://laverdadofende.blog/2022/02/...-la-poblacion/
Y un poco más para ir entendiendo de qué va la música.
https://laverdadofende.blog/2022/03/...n-murcielagos/
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Homilía de monseñor Williamson sobre la guerra en Ucrania:
https://gloria.tv/post/hqxCPzGnjqSJ6Zv7iBDC8xuz1
Saludos en Xto.
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
𝕽𝖆𝖒𝖎𝖗𝖔 𝕷𝖊𝖉𝖊𝖘𝖒𝖆 𝕽𝖆𝖒𝖔𝖘
A mí me parece que este inmenso drama obedece a varios fallos de cálculo por parte de ambos bandos, el ruso y el globalista-atlantista.
Por parte de Putin, ha querido realizar una operación a gran escala que creía fácil, sin fuerzas suficientes y desconociendo la notable cantidad de armas portátiles en poder de Ucrania suministrados por EEUU y RU suministrados en los últimos tiempos(misiles contracarro Javelin, antiaéreos stinger, drones, etc). Todo unido a la gran cantidad y determinación de los defensores.
Por parte de Zelensky (gran ídolo de los medios de desinformación) sorprende su negligencia al creer que en caso de ataque, toda la OTAN le iba a apoyar; de hecho no ha parado de repetir confiado que quería entrar cuanto antes en la OTAN y la UE, sin atender a que ello le llevaría inevitablemente al conflicto con Rusia. Supongo que se ha dejado llevar por los "cantos de sirena" de que iba a ser defendido a todo trance por occidente. Sus llamamientos a que la OTAN imponga una zona de exclusión aérea sobre Ucrania llevarían directamente a la tercera guerra mundial y son un despropósito.
Por parte de EEUU, me parece que han jugado en la sombra metiendo cizaña a base de bien. La última ha sido metiendo presión al Gobierno Polaco para que ceda su aviación a los ucranianos (algo que Polonia no quería en absoluto), y cuando éstos finalmente han planteado meter sus aviones en la base americana de Ramstein en Alemania para que la OTAN se los dieran a los ucranianos, Biden ha dicho que no; que ese no era el trato, que Polonia ceda sus aviones DIRECTAMENTE a Ucrania (y de paso que se coma la represalia rusa, claro). Jamás he visto mayor demostración de COBARDÍA y maldad concentradas. Menos mal que los polacos han sido inteligentes y con esa jugada le han devuelto "la patata caliente" a ese carcamal de Washington y a sus "asesores".
https://www.elmundo.es/internacional...90b8b45b0.html
Última edición por DOBLE AGUILA; 10/03/2022 a las 01:15
No da la impresión que hayan fallado los cálculos de los "Atlantistas-globalistas".
Más bien pareciera que se están cumpliendo conforme lo planificado.
Esta temática debe examinarse con una cosmovisión histórica, política y geopolítica, teniendo en miras los Titiriteros visibles y los invisibles del NOM.
Es notable como día a día se perfeccionan los manipuladores de las grandes cadenas audiovisuales y periodísticas de todos los medios de prensa, televisivos e informáticos.
Esto que se evidenció con el covid ahora se patentiza aun con mayor claridad en el presente.
Y todo occidente baila al compás de los poderes tenebrosos.
En cuestión de días han trasformado al paisano (por parte de madre y de padre) Zelensky en un héroe nacional, en un superhombre.
Desde que llegó al poder no solo no termino con la enorme corrupción sino que la incremento aunque con otros socios.
Que siguiendo las directivas de la NATO hizo todo lo posible para exacerbar la delicada y volcánica relación con los rusos.
Ojo observen que hace años que ya no existe el Pacto de Varsovia! Ni la URSS.
La hizo por negligencia?
Me da la impresión que no podemos subestimar de esa manera al paisano.
Eso no lo haría ni un infradotado en materia política.
Tampoco pareciera que los polacos hayan sido inteligentes de hecho antes de la entrada de los rusos a Ucrania aceptaron en su territorio, como miembro de la
OTAN, a miles de soldados americanos con armamento, pertrechos, etc.
Otra cuestión a tener en cuenta es quien se esta beneficiando con todo esto?
Y quien esta perdiendo.
Por lo pronto la NATO es la gran ganadora.
Y que es la NATO en estos momentos?
Ya lo sabemos de sobra.
Política y geopolíticamente como quedará para un futuro el tablero de Europa?
Comparen lo ocurrido con la masacre espantosa que occidente, EEUU, etc produjeron contra Irak, con la reconocida mentira que tenia armas atómicas,
Que dijeron los periodistas?
Que opinaron los europeos?
Y los Americanos?
A ninguno se le movió un pelo.
A quien le importó la matanza horrorosa de niños, ansíanos, mujeres, y civiles no combatientes?
Quien se hizo cargo de la destrucción de todo un pais como Irak?
Sadam Husein fue ahorcado por el "delito" de supuestamente tener armas químicas que no tenia... Fue un invento de Busch.
Para peor esas armas se las habían vendido los occidentales y americanos para que las usara en su guerra con Irán, guerra que fue promovida por EEUU,
y Sadam las empleó en su totalidad cosa que Busch lo sabia.
Y a quien le preocupó o protestó por la invasión a Libia aliada a Europa?
Otro paisano Sarkozy presidente de Francia fue el gran responsable de esta felonía.
Libia sigue sometida a una guerra civil sin que nadie se haga cargo.
A quien de Europa le importa algo de lo que ocurre con el pueblo palestino?
Así nos manejan como a borregos.
Que el árbol no nos impida ver el bosque.
No sé, veremos como acaba esto; pero lo que parece es que la OTAN no va a intervenir directamente (lo que llevaría a la III guerra mundial) solo quiere hacerlo indirectamente, comprobaremos si es suficiente para frenar a Rusia (lo dudo). Por otra parte, las graves sanciones a Rusia pueden hacer muchísimo daño a Europa también. No olvidemos que el 45% de la energía que importa Europa es rusa. Como Putin cierre el gas a Alemania, le para las fábricas; así, directamente. Países como Rumanía dependen un 100% del gas ruso. Además en caso de necesidad, Rusia podría trasladar buena parte de sus recursos al gigante asiático, que se los compraría. Estas cosas se sabe como empiezan pero nunca como acaban.No da la impresión que hayan fallado los cálculos de los "Atlantistas-globalistas".
Finalmente, la OTAN renuncia a la jugada de los aviones polacos. Un episodio realmente vergonzoso para EEUU.
https://www.abc.es/internacional/abc...6_noticia.html
Última edición por DOBLE AGUILA; 11/03/2022 a las 02:41
Comparto aquello que la OTAN no va a intervenir directamente, pero eso estaba pergeñado desde un principio.
La estrategia de la OTAN (o al menos del sector que la manipula y dirige en las sombras) pasa por otro lado.
Por otra parte tampoco creo que quieran frenar a Rusia, si que el costo de su geopolítica sea el mas gravoso posible y luego que los guerrilleros ucranianos, los nacionalistas, los saboteadores, etc se encarguen de enfrentase permanentemente con los rusos.
Algo parecido a lo que ocurrió en Afganistán.
Aunque aquí puede ser mas grave aun pues una porción significativa de la población ucraniana es rusa o desciende de ellos y se quiere unificar.
También comparto que la gran perdedora es Europa al menos si mantiene su política suicida de las sanciones económicas a Rusia, que como bien usted dice es un
boomerang que le causará un daño irreparable.
Además están los negocios billonarios de los grupos multinacionales -que ya conocemos- que ocuparán de inmediato el lugar de Rusia y Ucrania pero a costos siderales.
Hace ya añares de añares que a los EEUU les importa muy poco que piensen que su política es vergonzosa.
Es cierto que las cosas se saben como empiezan pero no como acaban, aunque en estos casos para nosotros generalmente terminan muy mal.
De todas formas siempre pueden aparecer imponderables que cambien el rumbo homicida del NOM.
El cómo va a acabar 'parece bastante plausible que con una rendición de Ucrania, con el abandono de toda intención de integrarse en la OTAN (primer problema) del monigote del NOM, por tanto, una Ucrania neutral y neutralizada así como aviso a navegantes para otras aventuras similares. Con una crisis económica global galopante, algo que ya se está notando, pero que desde mi punto de vista se va a radicalizar en cuanto se consoliden los dos bloques resultantes: el NOM por una parte y en el que estamos nosotros a la fuerza y del que va a ser muy complicado poder salir por cuanto los españoles apenas existen ya que la mayoría no pasa de ilotas o jenízaros; y el otro bloque constituido por China y área de influencia al que por supervivencia se adherirá Rusia empujada por el Occidente del NOM.
No creo que vaya a estallar la III Guerra Mundial por ahora, pero más tarde sí aperece como una realidad en el horizonte, es decir, que nos libraremos por ahora pero estamos abocados a ella, y será China quien la provoque, mejor dicho, Estados Unidos -siempre los mismos metidos en todos los follones desde 1945-, ante el empuje del país asiático en todos los ámbitos y que va relegando a los gringos a un papel segundón. Y es que si nos fijamos con algo más de perspectiva, hasta el momento la crisis se circunscribe a Europa, ¡qué raro!, pero aunque con diferente medida e intensidad por el momento el resto del mundo -aparte de la Commonwealth que es el Reino Unido en realidad-, parece bastante ajeno al problemón. Y digo "parece" porque sus economías cada vez son más dependientes de la de China. ¿Cuál es la potencia actualmente colonizadora de África, sino China? Pero ya se sabe que África de momento no importa, ¿no? ¿entonces por qué los americanos están construyendo una base en Marruecos? sirva esto de ejemplo. ¿Y qué pasa en Hispanoamérica, donde hay toda una guerra histórica y cultural para desplazar la herencia y el ser hispanos llevada a cabo por el entramado "judío-anglosajón-masónico-comunista-globalista", al tiempo que la economía va siendo permeabilizada tanto por Rusia como por China? Queda el áerea asiática de multiples influencias que forman un mosaico de filias y fobias por un bloque o por el otro con el petróleo de fondo.
Pienso que el panorama es más negro que el betún, que una vez que se salga de esta crisis -sí es que la histeria del bufón ucraniano no acaba por provocar algo peor con tal se salvarse él-, estaremos abocados a otra de mayores dimensiones y peores consecuencias en un plazo tirando a corto y mientras tanto, y va para todos nosotros, vayamos preparando nuestras carteras porque no va a haber pan para todos y ya veremos sí llega para los más afortunados:
Los cuatro Jinetes del Apocalipsis: LA PESTE (que ya empezó con el COVID), LA GUERRA (primera fase), EL HAMBRE (consecuencia de las anteriores), y LA MUERTE (???????)
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Recapitulando sobre los motivos que han conducido a esta situación.
¿Quién es el responsable de la guerra de Ucrania?
EDUARDO ARROYO - 11 MARZO 2022
La reciente guerra de Ucrania ha suscitado una opinión unánime en torno a la cual hay extraños compañeros de viaje: desde el PSOE hasta la derecha nacionalista de VOX y diversos “antisistema” ilustrados. Hay también opiniones extravangantes. Por ejemplo, la CNT, cual pintor de brocha gorda, echa la culpa a todos por “fascistas” y la pobre Ione Belarra -un personaje que sin la política posiblemente estaría en el paro- se manifiesta “contra la guerra”. Poca luz aportan estas ideas porque se basan, en realidad, en intereses personales: filias y fobias varias, amistades diversas e intereses de partido. Para algunos, la guerra tiene su raíz en el “imperialismo ruso”; otros creen que Rusia es la nueva Unión Soviética y esgrimen como argumento vivir en Rusia, hablar ruso o simplemente ser ruso, como si vivir en España o ser español garantizase algún fundamento para hablar con criterio sobre España.
Lugar destacado ocupan en la histeria actual los medios de comunicación, tripulados por periodistas, esos analfabetos locuaces que, según explica Alberto Buela, son los “creadores de sentido” de nuestra época, los auténticos filósofos que tienen respuesta para todo, siempre que ésta coincida con la del dueño del capital de la empresa que los contrata. De ahí que en el mundo anglosajón se hable de “presstitutes” para referirse al coro de necios que se ha puesto a chillar en todos los medios de comunicación al unísono, desde que Rusia dio la orden de avance a través de la frontera ucraniana, diciendo variantes de las mismas ideas, como si el arabesco retórico garantizase la razón de lo que se dice. Pura mierda, en suma.
Pero vayamos al núcleo de la cuestión. Hay una guerra en Ucrania que ya no es civil: esta ya existía cuando, desde 2014, el ejército Ucraniano bombardeaba a los civiles étnicamente rusos del Donbass, sin que un solo medio de comunicación penase por ello. Ahora hay una guerra abierta entre una potencia nuclear y un país de tamaño medio muy inferior en lo militar. Esa guerra es un auténtico desastre para Occidente, primero, en vidas humanas y luego por dos razones: porque sea cual sea el resultado va a crear una zona de inestabilidad en la misma frontera de la Unión Europea (UE) y porque va a echar a Rusia en los brazos de China, verdadera potencia emergente y competidora de la UE y del Occidente en general. Nadie en su sano juicio debería querer esta guerra. Ni siquiera los que miran con animadversión a Rusia, de manera justificada o no: el Occidente democrático ha convivido medio siglo con la Unión Soviética y el mundo comunista, ¿por qué no podría encontrar un modus vivendi con Rusia? Se dice que Rusia intenta recrear la URSS pero este argumento es invendible. En los años 80 estuve suscrito a la revista Soviética “Tiempos Nuevos”. Se editaba en más de cincuenta idiomas, a la par que otra veintena de publicaciones, tal y como corresponde a una formidable maquina propagandística de nivel global. Al mismo tiempo la URSS tenía bases y “asesores” militares y comerciales por todo el globo, animados por una ideología que no admitía ningún “nacionalismo” inferior al globo terráqueo. A pesar de eso tuvo conatos de sublevación que exigieron respuestas militares, como Berlín en 1953, Hungría en 1956, Checoslovaquia en 1968 e innumerables problemas con Polonia y también respuestas políticas y/o de inteligencia, como es el caso de los propios partidos comunistas locales.
No. La Rusia de hoy no es ni parecida a la URSS y aunque Putin en su interior añore los tiempos soviéticos la verdad es que sabe de sobra que carece de la capacidad -militar, económica, política- y del espíritu (marxista) para dominar el imperio soviético de antaño. Como dato significativo diremos que una búsqueda en herramientas de monitorización de internet, por ejemplo “Boardreader”, demuestran que los términos “agresión rusa” e “imperialismo ruso” han sido poco o nada comentados en medios de comunicación desde principios de 2019 hasta los día previos al pasado 24 de febrero, cuando las menciones de ambos términos se disparan. Otra cosa es que el mundo de hoy sea consecuencia de la victoria militar de 1945, cuyos vencedores pensaban que las personas adquieren la nacionalidad de manera voluntarista o por decisión política; de ahí que esos mismos vencedores se sacaran naciones de la chistera (como Yugoslavia o Checoslovaquia) o que, en el caso que nos ocupa, intentaran diluir identidades locales levantiscas a golpe de inmigración de nuevos “ciudadanos” soviéticos, étnicamente rusos. Ahora Rusia se encuentra con multitud de rusos fuera de sus fronteras, que miran al Kremlin como solución a sus problemas y que son rehenes a menudo de estados resentidos con la URSS y por consecuencia con Rusia, a la que juzgan su heredera. Como decíamos, este es el precio de la victoria de 1945.
Dicho todo esto, ¿quién es el responsable de la guerra actual? Este dato es muy importante porque atribuye culpas. La tesis de este artículo es que la mayor responsabilidad corresponde a los Estados Unidos de América y, en un sentido general, a lo que se ha llamado Occidente. Los rusos solo están haciendo el trabajo sucio de una guerra que era innecesaria y completamente evitable.
¿Por qué decimos esto? Primero me gustaría que quedara claro que este no es un artículo pro-ruso. Lo que voy a decir aquí tiene una dimensión eminentemente práctica. No creo que la guerra que vivimos sea ni necesaria ni inevitable, se piense lo que se piense de Rusia o de Ucrania. En lo personal, lamento infinito las guerras entre europeos que es lo que ambos son. Pero incluso esto es secundario con respecto a lo que de inútil y terrible hay en el actual derramamiento de sangre.
Para entender el actual asunto que nos ocupa hace falta algo -solo algo- de historia. En abril de 2008, tuvo lugar una cumbre de a OTAN en Bucarest en el curso de la cual se planteó una tercera ampliación de la Alianza Atlántica con la posible incorporación de Georgia y Ucrania. Los rusos ya tragaron el engaño de las ampliaciones de la OTAN de 1994 y 2004, un engaño evidente en las negociaciones de Gorvachov con James Baker, tal y como demuestran las notas manuscritas de los norteamericanos, recientemente desclasificadas. Pero incluso en 2008 los rusos dejaron claro lo que pensaban: más expansiones serían inaceptables. Recientemente la revista “Newsweek” (Sergei Lavrov warns that what NATO promised at 2008 Bucharest summit would create a new crisis, 6.12.2021) informaba sobre la reunión del titular de exteriores ruso Sergei Lavrov con la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) el pasado 2 de diciembre. Lavrov se manifestó en los siguientes términos: “quiero ser muy claro: la transformación de nuestros vecinos en nuevos trampolines para la confrontación con Rusia y el despliegue de fuerzas de la OTAN en la vecindad inmediata de áreas de importancia estratégica para nuestra seguridad es definitivamente inaceptable”. El mensaje es clarísimo y los rusos han dejado muy establecida su credibilidad. La cosa venía de largo. No es un secreto para nadie que en febrero de 2014 los Estados Unidos emplearon 500 millones de dólares en fomentar un golpe de Estado en Ucrania, con la colaboración especial de Victoria Nuland, actual portavoz del Departamento de Estado. El “golpe” – retransmitido en Occidente como la “revolución naranja”- tuvo éxito y a partir de entonces los occidentales comenzaron a armar a Ucrania convirtiéndola en un miembro, no de derecho pero sí de hecho, de la OTAN. Rusia reaccionó apoyando a las regiones étnicamente rusas de Ucrania (el Donbass) y anexionándose Crimea que está habitada, en más del 90%, por rusos. En 2008 actuaron de manera similar con Georgia, también “candidato” a la OTAN, reconociendo la independencia de partes del territorio georgiano.
Pero las presiones occidentales no cesaron. Ya en el mismo 2014 la administración Obama aprobó la “Ukraine Freedom Support Act”, explícitamente concebida para “disuadir” (deter) a Rusia. En diciembre de 2017 la administración Trump aprobó la mayor venta de armas a Ucrania si bien Trump resistió las presiones para vender los misiles anti-taque “Javelin”. Pero la tendencia continuó en el mismo sentido y desde el verano de 2021 Ucrania fue dotada con drones occidentales, destructores británicos navegaron por el Mar Negro e incluso bombarderos estadounidenses sobrevolaron a 13 millas de las costas de Rusia. ¿Era todo esto necesario? Decididamente no. En los peores tiempos de la URSS Finlandia, país fronterizo con el imperio soviético, acordó un estatus de neutralidad que permitió la prosperidad del país hasta las cotas que hoy conocemos. Ucrania podía haber encontrado fácilmente un modus vivendi con su vecino ruso, declarándose neutral y constituyéndose en una especie de “Estado tampón”. De hecho, la guerra con las regiones separatistas del Donbass deriva directamente del golpe de Estado patrocinado por Victoria Nuland y sus amigos del Pentágono, pero entre 1991 y 2014 no existía esa guerra a la que nunca prestaron atención los Occidentales como hacen hoy con Ucrania.
Bien, ¿y todo esto por qué? Es difícil no ver aquí por razones ideológicas. Algo en Rusia no gusta a los poderosos del mundo. De otro modo es imposible explicar la acción concertada de países, organizaciones transnacionales, medios de comunicación opinando simultáneamente en el mismo sentido, empresas multinacionales y grandes bancos (Apple, Microsoft, etc). Las bravatas de las “Open Society Foundations” de George Soros contra Rusia también deben dar que pensar. Todo esto muestra bien a las claras el fraude que supone la utilización exclusiva de criterios geopolíticos para explicar los acontecimientos de nuestro tiempo; más bien, criterios ideológicos transnacionales utilizan la geopolítica como herramienta a la hora de imponer sus decisiones.
Y ahora, ¿qué va a pasar? El rechazo de los EEUU a imponer una zona de exclusión aérea y su negativa a suministrar los cazas polacos a Ucrania cuadra bastante bien con los desesperados llamamientos de Zerensky para que la OTAN se involucre, algo que significaría bien a las claras la III Guerra Mundial. Sin duda los EEUU van a combatir… hasta el último ucraniano. Es todo su interés. Rusia, por el contrario, ha activado su arsenal estratégico compuesto de armas convencionales y nucleares: es un mensaje bien claro de hasta que punto se toma en serio lo que está sucediendo. En la balanza la determinación e implicación de Rusia pesa más que las agresiones económicas de los Occidentales. Además, resulta muy peligroso -peligrosísimo- poner contra las cuerdas a una potencia nuclear, como ya se vio en la crisis de los misiles en Cuba de 1962. Así que para evitar un mal mayor que absolutamente nadie en su juicio desea, creo que vamos a asistir a la reducción de Ucrania a escombros. Es la consecuencia de un presidente estúpido que se ha dejado embaucar por los cantos de sirena de la OTAN, animada por los mismos neoconservadores que diseñaron la guerra de Iraq y que no se sabe por qué siguen pontificando (con éxito) en Washington. Allí la guerra ideológica prima sobre el realismo político.
Por todo ello, como queríamos demostrar, es bastante evidente que la responsabilidad de cuanto sucede es de los Estados Unidos de América. Rusia simplemente ha actuado tal y como lleva diciendo que iba a actuar desde 2008.
https://elcorreodeespana.com/opinion...do-Arroyo.html
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Entre judíos anda el juego, desde el autor del panegírico anti-Putin, hasta los "pensadores" citados, ¡todos! y para remate nos presenta un panorama final en el que ya estamos metidos por el NOM con soflama patriotera inicial.
Y a propósito de ello, tengo en mente una cuestión que me ronda contínuamente: ¿a todos estos patrioteros de nación ajena y extraña, escondidos detrás de sus teclados, les ha importado alguna vez el destrozo que se está haciendo con España desde dentro?¿Alguno de ellos se ha rasgado los ropajes ante la continua y bárbara acción de los enemigos de nuestra Patria? Y que no nos vengan con el rollo lacrimógeno del anecdotario diario de la prensa corrupta del NOM y sus abrevaderos con víctimas por aquí o por allá, con casos individuales que les importan una higa, salvo como nutriente para sus personales fobias y filias y modo de ganarse el garbanzo del día. ¿Desde 1975 les ha importado alguna vez España, su real verdad histórica y al grado de descomposición al que hemos llegado? ]
¡Resistencia Ucrania!
DAVID A. ROSENTHAL - 11 MARZO 2022
Volodimir Zelensky, ya no solo es el presidente de Ucrania y el principal rival de Vladimir Putin en el conflicto que pone en una situación ya no tensionante sino de conflicto real a las dos naciones vecinas. Zelensky es ahora el héroe nacional de Ucrania y se ha convertido en la última semana en un símbolo de resistencia ante la tiranía de Putin, que ahora está más clara que nunca.
En Rusia no existe la democracia, hay un poder autoritario que lleva más de dos décadas y no solo eso, se atrevió a desestabilizar la situación regional de su zona europea y con miras a expandirse hasta la misma España y Portugal inclusive. Aunque Rusia es un país en realidad más asiático y como afirmaba el rey Carlos XII de Suecia, recordado como "el Alejandro magno del norte" por sus victorias en batalla, de hecho, contra los rusos. "Voy a expulsar a los moscovitas a Asia de donde provienen", frase que grabó en la historia este hombre, antes de perecer él y junto con su Imperio ante la Rusia imperial de Pedro I o "el grande".
Ahora bien, ante la inminente guerra, la cual ya comenzó, y por desgracia, sabemos que comenzó, cuando comenzó y podemos presumir porque sucedió, lo que no sabemos es cuando ni como terminará.
Putin anexó Crimea con bastante reticencia y sin mucha resistencia por parte de la OTAN y los Estados Unidos. Putin acabó con la revolución chechena eliminando a quienes se levantaron, también algo similar en Osetia del Sur. En la propia Rusia se le achaca haber ordenado la catástrofe conocida como la crisis de rehenes del teatro Dubrovka de Moscú que acabó con 170 vidas. No está oculto también como con el paso del tiempo los individuos que se atreven a enfrentar directa o inclusive indirectamente a Putin, desaparecen simultáneamente en extrañas situaciones, en principio asesinatos o envenenamientos.
Alexander Litvinenko es un claro ejemplo de lo que sucede cuando se enfrenta al zar Putin, heredero al parecer de Pedro I y de paso de Stalin. De hecho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) consideró a Rusia (Putin) como responsable del asesinato del exespía y opositor Alexander Litvinenko, envenenado en 2006 en Reino Unido.
Al igual, Alexéi Navalni, famoso opositor de Putin que sufrió un envenenamiento con una sustancia tóxica vinculada al Kremlin. Navalni corrió con más suerte que Litvinenko y el veneno que tomó en Siberia no fue suficiente para acabar con él, teniendo en cuenta que alcanzó a llegar a Alemania, donde salvaron su vida.
Ucrania y su valentía de confrontar a un siniestro personaje lleno de poder como Putin, de seguro pasará a la historia, hace historia ya mismo. Sin embargo, la defensiva ucraniana ante la maquinaria de guerra rusa está destinada a grandes bajas. El apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea, como el de la OTAN son fundamentales para la supervivencia ucraniana. Al igual, China es el potencial y más peligroso aliado de una Rusia bloqueada, pero con grandes reservas en oro y un arsenal militar muy considerable.
Así como, el escritor y filósofo francés, Bernard Henry Levy predice que si no hay una respuesta occidental fuerte contra rusia: "Viviremos en otro mundo, dominado por los chinos, dominado por los rusos". Aun cuando, para el pensador Noah Yuval Harari, "Putin se dirige a una derrota histórica".
Los dos escenarios pueden suceder, incluso interconectándose el uno con el otro. Mas, la conclusión es que no fueron suficientes dos guerras mundiales al parecer.
https://elcorreodeespana.com/politic...Rosenthal.html
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Y éramos poco y parió la abuela. A ver monseñor ¿y qué carajo son SOROS, GATES, BIDEN, ZELENSKI, VAN DER LEYDEN Y DEMÁS JAURÍA?
Me pregunto porqué todos estos sotanas no se meten en su terreno, porqué no consuelan a los fieles en vez de aventarlos y ser un revulsivo para al enfrentamiento entre ellos, ¿POR QUÉ NO APACIENTAN?. El arzobispo no ha hecho sino expresar su particular visión, no ha hecho otra cosa que CONDENAR en vez de pedir por la conversión de Putin que, por cierto, salvó de la ruina 2.000 iglesias que la URSS había convertido en toda clase de cosas, menos para las que fueron construidas.
Cañizares acusa a Putin de ser «hijo del diablo»
Enfado Cañizares
Por Redaccioninfovaticana | 11 marzo, 2022
En ocasiones, se acusa a los obispos españoles de no ser claros a la hora de hablar, expresar, condenar o aprobar determinados sucesos. Podrá gustar más o menos, pero el cardenal arzobispo de Valencia es una excepción. Raro es no entender lo que pretende transmitir Cañizares.
En su último escrito, dirigido a los fieles valencianos llama a «acoger a los desterrados, víctimas de la guerra de Ucrania». El arzobispo comienza su epístola dejando claro su razonamiento y posición ante el conflicto. «A todos nos está preocupando severamente la invasión injusta y cruel de Ucrania por parte del presidente ruso, enajenado, que ha perdido la razón y se ha mostrado ante el mundo con todo descaro y frialdad malvada, y por parte también de sus lacayos que le rodean, tan enloquecidos como él y tan criminales como el jefe, y se ha mostrado con todo descaro ante el mundo como hijo del diablo, con la consiguiente guerra que allí se ha desatado y que ignoramos su evolución posterior», escribe Cañizares.
El arzobispo de Valencia cataloga este momento de «muy grave para la humanidad y, de un modo particular, para que la paz se restablezca, la más poderosa arma que tenemos los creyentes es la oración ante el que es fuente y origen de paz, porque Él mismo, Dios, es amor y nos ha dado a Jesús, Príncipe de la paz, que ha muerto por los hombres crucificado injustamente y entregado su vida en amor por todos ellos y por la fraternidad y unidad entre todos; e imploramos con el corazón desgarrado que vuelva a reinar la paz en estos países y en todo el mundo».
El cardenal afirma que «hemos de ayudar a Ucrania, hemos de acoger a las víctimas de esta guerra gravemente injusta, en extremo para Ucrania. Todos debemos contribuir, en lo que nos sea posible, a la paz, a paliar las heridas, sufrimientos, destrucciones y dolores angustiosos, en particular en niños, ancianos, mujeres y familias. Todos nos sentimos llamados a colaborar y ayudar con ese millón largo de personas que han tenido que dejar su ciudad o su pueblo, su patria, sus casas, todo, y huir a otros países que los acojan y les den cobijo y calor de hogar».
En este sentido, Antonio Cañizares ha explicado que «la diócesis de Valencia ya ha puesto al servicio de estos hermanos despojados y desterrados más de 60 espacios-hogares para familias con niños, incluido colegios, en la ciudad de Alcoy, en una residencia de un colegio cedido por religiosas Hijas de la Caridad; otro, más de sesenta plazas en las mismas condiciones, en un monasterio cedido recientemente a la diócesis por las Madres Dominicas en Torrente; otro, en torno a 50 plazas en Náquera, además de que son varias las parroquias que abren sus puertas a esos hermanos».
Ante esta situación, la diócesis valenciana ha dispuesto que el tercer domingo de Cuaresma se haga una colecta extraordinaria de los fieles para enviar lo recaudado, en metálico para Ucrania a través de Cáritas. Las plazas ofrecidas se encargarán también de proporcionar alimento, ropa, abrigo y, en la medida de lo posible, trabajo, papeles, etc. «Se trabajará con Cáritas Diocesana y habrá una Comisión coordinadora de todo esto que se coordine con los servicios gubernamentales de acogida de estos hermanos nuestros refugiados. Trabajar por la paz es inseparable de la caridad y la Iglesia no puede ni quiere ni debe quedarse atrás», concluye el cardenal.
https://infovaticana.com/2022/03/11/...jo-del-diablo/
La cuestión es a quién hay que creer, porque tenemos la otra versión:
https://gloria.tv/post/hqxCPzGnjqSJ6Zv7iBDC8xuz1
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Por otra parte en cuanto a los motivos del porqué de esta guerra, se pueden encontrar razones que pueden pasar por extrañas y hasta estrambóticas, "frikis", tal como se dice hoy en lengua "Gili". Al menos eso pensé inicialmente cuando leí el siguiente artículo, pero después comprendí la dimensión que tienen la palabras del Patriarca ruso Kirill.
El líder de la Iglesia ortodoxa rusa: “La guerra en Ucrania es correcta porque es contra el ‘lobby’ gay”
En un sermón, pronunciado el domingo, el patriarca de Moscú, Kirill, justificó la guerra en Ucrania después de que «durante ocho años ha habido intentos de destruir lo que existe en el Donbass», la zona ucraniana en la que se están asentadas dos autoproclamadas repúblicas prorrusas, “donde hay un rechazo fundamental a los llamados valores que hoy son ofrecidos por quienes se reclaman el poder mundial”. “¿La invasión de Ucrania? Es correcto luchar, es una guerra contra el lobby gay», dijo el patriarca, según recoge ‘Corriere della Sera’.
Para Kirill «hoy existe una prueba de lealtad a este poder, una especie de transición a ese mundo ‘feliz’, el mundo del consumo excesivo, el mundo de la ‘libertad’ visible. ¿Sabes cuál es esta prueba? Es muy simple y a la vez terrible: es un desfile gay.
Las solicitudes para realizar un desfile gay se consideran una prueba de lealtad a ese mundo, tan poderoso, y sabemos que si las personas o los países rechazan esas solicitudes, se quedan fuera de ese mundo. Esto quiere decir que se trata de imponer por la fuerza un pecado condenado por la ley de Dios, y por lo tanto, obligar a las personas a negar a Dios y su verdad».
Según el patriarca de Moscú, «lo que está pasando hoy en día en las relaciones internacionales no solo tiene un significado político. Estamos hablando de algo diferente y mucho más importante que la política. Se trata de la salvación humana, hacia dónde irá la humanidad», remarcó. Sin embargo, «seremos fieles a la palabra de Dios, seremos fieles a su ley. Nunca toleraremos a los que difuminan la línea entre la santidad y el pecado y más aún a los que promueven el pecado como ejemplo o como uno de los modelos del comportamiento humano».
«Hoy nuestros hermanos en Donbass, los ortodoxos, sin duda están sufriendo, y solo podemos estar con ellos, especialmente en la oración», concluyó Kirill. Al mismo tiempo, «debemos orar para que la paz llegue cuanto antes, para que la sangre de nuestros hermanos y hermanas se detenga, para que el Señor incline su misericordia sobre la tierra sufriente del Donbass».
La cuestión religiosa en Ucrania es muy complicada. Los fieles ortodoxos de las Iglesias de Moscú y Kiev superan los 140 millones, de un total de 220 en el mundo.
En 2018 se produjo un cisma histórico que condujo a la creación de la Iglesia ucraniana. La decisión del patriarca ecuménico de Constantinopla -‘primus inter pares’- de reconocer a Kiev como Patriarcado autocéfalo, ha envenenado aún más las las relaciones entre las distintas ramas de los ortodoxos. Dentro de Ucrania, la situación también es compleja.
La mayor parte de los 41 millones de ucranianos son ortodoxos, pero están divididos en tres sectores: el que sigue vinculado al patriarca de Moscú, el de la nueva Iglesia nacional de Ucrania, y el constituido ya autocéfalo con anterioridad en la diáspora. El país cuenta además con una importante minoría católica, de rito no latino pero unida a Roma, que llega hasta el 10 por ciento de la población.
https://www.alertadigital.com/2022/0...-el-lobby-gay/
Y eso fue cuando visioné lo que sigue, una peculiar coreografía "angelical" que dudo muchísimo que monseñor Cañizares haya visto, pues al parecer él sólo debe leer la prensa domesticada del pienso diario para la masa cretinizada española.
https://www.youtube.com/watch?v=SGVG1h2cmSa
Dirección a la que se accede y en la que se nos indica que el vídeo ha sido borrado por la censura de YOUTUBE, o lo que es igual, la censura del NOM. ¿Por qué? pues porque lo que se nos mostraba en él era toda una coreografía del tal Zelenski hacindo de maricón, disfrazado con cuero y tacones de aguja bailando con otra media docena de maricones como él, haciendo gestos satánicos, tal como es ese sacar la lengua de forma continuada. Y nada de que fuesen imágenes dudosas, nada más lejos de la realidad, primeros planos de Zelenski tanto de su forma sensual de bailar con movimientos corporales indecentes, así como diversos planos de su rostro con toda nitidez en lass imágenes. Obviamente ha sido borrado de un modo muy oportuno ya que su difusión empezó a correr por todo el mundo.
Tengo la captura del vídeo, pero no sé cómo se puede colgar aquí por mi parte.
Última edición por Valmadian; 11/03/2022 a las 17:11
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
A ver, a ver, sí con un poco de suerte se pueden visionar las imágenes.
Este era el trabajo de Zelenski antes de ser Presidente...no te lo pierdas
ÁLVARO ROMERO - 9 MARZO 2022
Este es el Presidente de Ucrania. Hay varios así circulando por la red que en breve no podrás ver y demuestra claramente que Ucrania, como dicen muchos colaboradores, es un satélite del N.O.M.
Ahora una pregunta ¿Nos dice algo Occidente de las amenazas ucranianas a Rusia de sus armas químicas? ¿Es posible que los avances de Putin sea buscando esos laboratorios ucranianos? Habrá que seguir investigando en fuentes correctas.
Ahora yo lanzo una pregunta al aire y sin ninguna maldad, ni prueba, aunque estoy casi seguro de ello:¿Un hombre dedicado toda su vida a la farándula tiene hábitos saludables?...No se, ahora me dirán que las generalizaciones son malas y bla,bla,...
Pasen y vean:
https://elcorreodeespana.com/histori...o-pierdas.html
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
¿Presenciará Cañizares el festival de EUROVISIÓN? ¿o se habrá ido a dormir antes?
Parece que el Cielo nos ha hablado
#11
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Viganò: un profeta clarividente
marzo 11, 2022
Extremadamente bien informado.
El arzobispo Viganò ha escrito una carta del 7 de marzo extremadamente bien informada sobre el conflicto de Ucrania, un texto que todo el mundo debería leer. Advierte de las "burdas falsificaciones" de los medios de comunicación oligarcas occidentales, y subraya que el régimen de Biden quiere deliberadamente hacer imposible una resolución pacífica. Por el contrario, Biden ha estado instalando bases de misiles a pocos kilómetros de la frontera rusa.
Nuevo Orden Mundial.
Viganò presenta declaraciones de George Soros, quien admitió haber jugado un papel decisivo en el golpe de estado de Maidan en Ucrania, que llevó al poder al actual régimen antirruso de Kiev, que integró fuerzas neonazis en su ejército. Viganò explica que los ucranianos son víctimas del mismo golpe de Estado global que llevan a cabo las potencias que pretenden, no la paz, sino la instauración de la tiranía del Nuevo Orden Mundial. Cita a la parlamentaria ucraniana Kira Rudik, quien dijo a Fox News, mientras sostenía un kalashnikov: "Sabemos que no sólo luchamos por Ucrania, sino también por el Nuevo Orden Mundial".
[B]las potencias que pretenden, no la paz, sino la instauración de la tiranía del Nuevo Orden Mundial. Cita a la parlamentaria ucraniana Kira Rudik, quien dijo a Fox News, mientras sostenía un kalashnikov: [I]"Sabemos que no sólo luchamos por Ucrania, sino también por el Nuevo Orden Mundial"
https://www.youtube.com/watch?v=kOfGa6t3HFs
La corrupción por delante.
Viganò observa que el lavado de cerebro llevado a cabo por los medios de comunicación occidentales de la élite no ha llegado a los ucranianos que son conscientes de la corrupción de su clase política. Saben que los oligarcas ucranianos están vendiendo su país al corrupto y corruptor Occidente. Los ucranianos no son más que los últimos rehenes involuntarios del régimen totalitario supranacional. Viganò advierte a los ucranianos que Occidente prepara para ellos su anulación definitiva, su esclavitud al Gran Reajuste que prevé todo menos la protección de su identidad, su soberanía y sus fronteras.
Miren a Europa.
Viganò les pide a los ucranianos que miren lo que les ha pasado a las naciones de la UE: el espejismo de la prosperidad y la seguridad se derrumba al contemplar los escombros dejados por el euro y los lobbies de Bruselas.
Naciones invadidas por inmigrantes ilegales que alimentan la delincuencia y la prostitución; destruidas en su tejido social por ideologías políticamente correctas; llevadas a sabiendas a la bancarrota por políticas económicas y fiscales temerarias; conducidas a la pobreza por la anulación de las protecciones laborales y de seguridad social; privadas de futuro por la destrucción de la familia y la corrupción moral e intelectual de las nuevas generaciones.
Las naciones que antes eran independientes se han transformado en una masa informe de personas sin ideales, sin esperanzas, sin fe, sin siquiera la fuerza para reaccionar contra los abusos y crímenes de quienes las gobiernan.
https://religionlavozlibre.blogspot....rividente.html
Última edición por Valmadian; 11/03/2022 a las 18:38
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
De Mons. Viganò en el anterior post sólo se puso un pequeño resumen. Pero en este que a continuación se va poner, se hace un larguísimo análisis y es una acusación directa sobre lo que está pasando no sólo en Ucrania, sino en el mundo entero pues a todos nos va a afectar antes o después ya que las dimensiones del pulpo diabólico que es el NOM alcanza a todos los rincones. Me reservo mis opiniones personales, aunque las tengo, como mis ganas de venganza, sí, tal cual suena la palabra que, por otra parte, poco sería pues carezco de los medios para llevarla a cabo. El escrito incluye 63 enlaces que confirman o corroboran lo expresado, por tnto no caben engaños.
Ahora se puede seguir "informándose" cada día en las "noticias" de toda la Prensa sierva del NOM, desde los medios en papel, su versión digital, los medios digitales, las cadenas radiofónicas o las emisoras de televisión, así como toda la recua de subnormales y tarados que puplulan por las interminables redes mal llamadas "sociales".
Arzobispo Viganò: «Los globalistas han fomentado la guerra en Ucrania para establecer la tiranía del Nuevo Orden Mundial»
Por Redaccioninfovaticana | 12 marzo, 2022
El pueblo ucraniano, independientemente del grupo étnico al que pertenezca, no es más que el último rehén involuntario del régimen totalitario supranacional que puso de rodillas a las economías nacionales de todo el mundo mediante el engaño del COVID.
«Nada se pierde con la paz. Todo puede perderse con la guerra. Que los hombres vuelvan al entendimiento. Que vuelvan a negociar. Que negocien con buena voluntad y con respeto a los derechos de cada uno, que se den cuenta de que un éxito honorable nunca está excluido cuando hay negociaciones sinceras y activas. Y se sentirán grandes -con verdadera grandeza- si imponiendo el silencio a las voces de la pasión, ya sea colectiva o privada, y dejando a la razón su propio dominio, evitan a sus hermanos el derramamiento de sangre y la ruina de su patria».
Así se dirigía el 24 de agosto de 1939 Pío XII a los gobernantes y a los pueblos ante la inminencia de la guerra. No eran palabras de pacifismo vacío, ni de silencio cómplice ante las múltiples violaciones de la justicia que se estaban llevando a cabo en muchos sectores. En aquel mensaje radiofónico, que algunos aún recuerdan haber escuchado, el llamamiento del Romano Pontífice invocaba el «respeto a los derechos de los demás» como requisito previo para unas negociaciones de paz fructíferas.
La narrativa de los medios de comunicación
Si observamos lo que está ocurriendo en Ucrania, sin dejarnos engañar por las burdas falsificaciones de los principales medios de comunicación, nos damos cuenta de que se ha ignorado por completo el respeto a los derechos de los demás; de hecho, tenemos la impresión de que la administración Biden, la OTAN y la Unión Europea quieren mantener deliberadamente una situación de evidente desequilibrio, precisamente para hacer imposible cualquier intento de resolución pacífica de la crisis ucraniana, provocando a la Federación Rusa para que desencadene un conflicto. Aquí radica la gravedad del problema. Esta es la trampa tendida tanto a Rusia como a Ucrania, utilizando a ambas para que la élite globalista pueda llevar a cabo su plan criminal.
No debería sorprendernos que el pluralismo y la libertad de expresión, tan alabados en los países que se proclaman democráticos, sean diariamente desautorizados por la censura y la intolerancia hacia las opiniones no alineadas con la narrativa oficial. Manipulaciones de este tipo se han convertido en la norma durante la llamada pandemia, en detrimento de médicos, científicos y periodistas disidentes, que han sido desacreditados y condenados al ostracismo por el mero hecho de atreverse a cuestionar la eficacia de las vacunas experimentales. Dos años después, la verdad sobre los efectos adversos y la desafortunada gestión de la emergencia sanitaria les ha dado la razón, pero la verdad se ignora obstinadamente porque no se corresponde con lo que el sistema quería, y sigue queriendo hoy.
Si los medios de comunicación mundiales han sido capaces, hasta ahora, de mentir descaradamente en un asunto de estricta relevancia científica, difundiendo mentiras y ocultando la realidad, deberíamos preguntarnos por qué, en la situación actual, deberían recuperar repentinamente esa honestidad intelectual y respeto al código deontológico tan ampliamente negado con el COVID.
Pero si este fraude colosal ha sido apoyado y difundido por los medios de comunicación, hay que reconocer que las instituciones sanitarias nacionales e internacionales, los gobiernos, los magistrados, las fuerzas del orden y la propia jerarquía católica comparten la responsabilidad del desastre -cada uno en su ámbito al apoyar activamente, o no oponerse, a la narración-; un desastre que ha afectado a miles de millones de personas en su salud, sus bienes, el ejercicio de sus derechos individuales e incluso su propia vida. Incluso en este caso, es difícil imaginar que quienes han sido culpables de tales crímenes en apoyo de una pandemia intencionada y maliciosamente amplificada puedan de repente recuperar su dignidad y mostrar solicitud por sus ciudadanos y su patria cuando una guerra amenaza su seguridad y su economía.
Estas, por supuesto, pueden ser las prudentes reflexiones de quienes quieren permanecer neutrales y mirar con desapego y casi desinterés lo que ocurre a su alrededor. Pero si profundizamos en el conocimiento de los hechos y los documentamos, apoyándonos en fuentes autorizadas y objetivas, descubrimos que las dudas y perplejidades se convierten pronto en inquietantes certezas.
Incluso limitando nuestra investigación al aspecto económico, nos damos cuenta de que las agencias de noticias, la política y las propias instituciones públicas dependen de un pequeño número de grupos financieros pertenecientes a una oligarquía que está unida, de manera significativa, no solo por el dinero y el poder, sino también por la filiación ideológica que guía su acción e injerencia en la política de las naciones y el mundo entero. Esta oligarquía muestra sus tentáculos en la ONU, la OTAN, el Foro Económico Mundial, la Unión Europea y en instituciones «filantrópicas» como la Open Society de George Soros y la Fundación Bill y Melinda Gates.
Todas estas entidades son privadas y no responden a nadie más que a ellas mismas y, al mismo tiempo, tienen el poder de influir en los gobiernos nacionales, incluso a través de sus propios representantes, que se hacen elegir o nombrar en puestos clave. Ellos mismos lo admiten cuando son recibidos con todos los honores por los jefes de Estado y los líderes mundiales, respetados y temidos por estos como los verdaderos dueños del destino del mundo. Así, los que ostentan el poder en nombre del «pueblo» se encuentran pisoteando la voluntad del pueblo y restringiendo sus derechos a fin de ser los obedientes cortesanos de unos amos a los que nadie ha elegido pero que, sin embargo, dictan su agenda política y económica a las naciones.
Llegamos entonces a la crisis de Ucrania, que nos presentan como una consecuencia de la arrogancia expansionista de Vladimir Putin hacia una nación independiente y democrática sobre la que intenta reclamar derechos absurdos. Se dice que el «belicista Putin» está masacrando a la población indefensa que se ha levantado valientemente para defender el suelo de su patria, las sagradas fronteras de su nación y las libertades violadas de los ciudadanos. La Unión Europea y Estados Unidos, «defensores de la democracia», se dicen incapaces de no intervenir por medio de la OTAN para restaurar la autonomía de Ucrania, expulsar al «invasor» y garantizar la paz. Ante la «arrogancia del tirano», se dice que los pueblos del mundo deberían formar un frente común, imponiendo sanciones a la Federación Rusa y enviando soldados, armas y ayuda económica al «pobre» presidente Zelenskyy, «héroe nacional» y «defensor» de su pueblo. Como prueba de la «violencia» de Putin, los medios de comunicación difunden imágenes de bombardeos, registros militares y destrucción, atribuyendo la responsabilidad a Rusia. Y aún hay más: precisamente para garantizar una «paz duradera», la Unión Europea y la OTAN abren los brazos para acoger a Ucrania como miembro. Y para evitar la «propaganda soviética» Europa censura Russia Today y Sputnik para garantizar que la información sea «libre e independiente».
Esta es la narrativa oficial, a la que todo el mundo se ajusta. Estando en guerra, la disidencia se convierte inmediatamente en deserción, y los que disienten son culpables de traición y merecedores de sanciones más o menos graves, empezando por la execración pública y el ostracismo, bien experimentado con el COVID contra los «no vacunados». Pero la verdad, si se quiere conocer, nos permite ver las cosas de otra manera y juzgar los hechos por lo que son y no por cómo se nos presentan. Es un descubrimiento verdadero y propio, como indica la etimología de la palabra griega ἀλήθεια (aleteia) O quizás, con una mirada escatológica, una revelación, un ἀποκάλυψις (apocalipsis).
La expansión de la OTAN
En primer lugar, es necesario recordar los hechos, que no mienten ni son susceptibles de ser alterados. Y los hechos, por muy irritante que sea recordarlos para quienes tratan de censurarlos, nos dicen que, desde la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos ha extendido su esfera de influencia política y militar a casi todos los estados satélites de la antigua Unión Soviética, incluso recientemente, anexionando a la OTAN a Polonia, la República Checa y Hungría (1999); Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía (2004); Albania y Croacia (2009); Montenegro (2017) y Macedonia del Norte (2020). La Organización del Tratado del Atlántico Norte está preparando su ampliación a Ucrania, Georgia, Bosnia y Herzegovina y Serbia. En la práctica, la Federación Rusa está amenazada militarmente -con bases de armas y misiles- a pocos kilómetros de sus fronteras, mientras que no tiene ninguna base militar con una proximidad similar a Estados Unidos.
Considerar la posible expansión de la OTAN en Ucrania, sin pensar que despertará las legítimas protestas de Rusia, es poco menos que desconcertante, sobre todo teniendo en cuenta que en 1991 la OTAN se comprometió con el Kremlin a no expandirse más. No solo eso: a finales de 2021, Der Spiegel publicó los borradores de un tratado con Estados Unidos y un acuerdo con la OTAN sobre garantías de seguridad (aquí, aquí y aquí). Moscú exigía a sus socios occidentales garantías legales que impidieran a la OTAN una mayor expansión hacia el este mediante la anexión de Ucrania a la alianza y, también, el establecimiento de bases militares en los países postsoviéticos. Las propuestas también contenían una cláusula sobre el no despliegue de armas ofensivas por parte de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia y sobre la retirada de las fuerzas de la OTAN en Europa del Este a sus posiciones de 1997.
Como vemos, la OTAN ha incumplido sus compromisos con Rusia, o al menos ha forzado la situación en un momento muy delicado para los equilibrios geopolíticos. Deberíamos preguntarnos por qué Estados Unidos -o más bien el deep state estadounidense que recuperó el poder tras el fraude electoral que llevó a Joe Biden a la Casa Blanca- quiere crear tensiones con Rusia e implicar a sus socios europeos en el conflicto, con todas las consecuencias que podemos imaginar.
Como ha observado lúcidamente el general Marco Bertolini, antiguo comandante del Mando Operativo Conjunto de la Cumbre: «Estados Unidos no se limitó a ganar la Guerra Fría, sino que también quiso humillar [a Rusia] llevándose todo lo que en cierto sentido entraba en su área de influencia. [Putin] soportó que los países bálticos, Polonia, Rumanía y Bulgaria [entraran en la OTAN]. Ante la entrada de Ucrania [en la OTAN], que le habría quitado toda posibilidad de acceso al Mar Negro, reaccionó» (aquí). Y añade: «Hay un problema de estabilidad del régimen, ha surgido una situación con un primer ministro bastante improbable [Zelenskyy], que viene del mundo del espectáculo». El general no deja de recordar, en el caso de un ataque de Estados Unidos a Rusia, que «los Global Hawks que sobrevuelan Ucrania parten de Sigonella [Italia]; Italia es, en gran parte, una base militar estadounidense. El riesgo está ahí, es presente y real» (aquí).
Intereses derivados del bloqueo del suministro de gas ruso
Habría que preguntarse también si, detrás de la desestabilización del delicado equilibrio entre la Unión Europea y Rusia, hay también intereses económicos, derivados de la necesidad de los países de la UE de obtener gas licuado estadounidense (para el que también se necesitan las plantas de regasificación de las que se ven privadas muchas naciones, y por las que en cualquier caso habrá que pagar mucho más) en lugar del gas ruso (que es más ecológico).
La decisión de la empresa italiana de petróleo y gas ENI de suspender las inversiones en el gasoducto Blue Stream de Gazprom (de Rusia a Turquía) supone también la privación de una fuente adicional de suministro, ya que alimenta el gasoducto transatlántico (de Turquía a Italia).
Por lo tanto, no parece una coincidencia que, en agosto de 2021, Zelenskyy declarara que consideraba el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania como «un arma peligrosa, no solo para Ucrania sino para toda Europa» (aquí): al pasar por encima de Ucrania, priva a Kiev de unos mil millones de euros al año en ingresos por tarifas de tránsito. «Vemos este proyecto exclusivamente a través del prisma de la seguridad y lo consideramos un arma geopolítica peligrosa del Kremlin», dijo el presidente ucraniano, coincidiendo con la administración Biden. La subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, declaró: «Si Rusia invade Ucrania, Nord Stream 2 no seguirá adelante». Y así ha ocurrido, no sin graves perjuicios económicos para las inversiones alemanas.
Los laboratorios virológicos del Pentágono en Ucrania
Siguiendo con el tema de los intereses estadounidenses en Ucrania, cabe mencionar los laboratorios virológicos situados en Ucrania que están bajo el control del Pentágono y en los que, al parecer, solo trabajan especialistas estadounidenses con inmunidad diplomática directamente bajo el Ministerio de Defensa estadounidense.
Hay que recordar también la denuncia de Putin sobre la recogida de datos genómicos sobre la población, que pueden ser utilizados para armas bacteriológicas con selección genética (aquí, aquí y aquí). La información sobre la actividad de los laboratorios en Ucrania es obviamente difícil de confirmar, pero es comprensible que la Federación Rusa considerara, no sin razón, que estos laboratorios podrían constituir una amenaza bacteriológica adicional para la seguridad de la población. La Embajada de Estados Unidos ha eliminado de su página web todos los archivos relacionados con el Programa de Reducción de la Amenaza Biológica (aquí).
Maurizio Blondet escribe: «El evento 201, que simulaba la explosión de la pandemia un año antes de que se produjera, contó con la participación (junto a los habituales Bill y Melinda) de la aparentemente inofensiva Universidad John Hopkins con su bendito Centro de Seguridad Sanitaria. La institución humanitaria tuvo durante mucho tiempo un nombre menos inocente: se llamaba Center for Civilian Biodefence Strategies y no se ocupaba de la salud de los estadounidenses, sino de su contrario: la respuesta a los ataques militares de bioterrorismo. Era prácticamente una organización cívico-militar. Cuando celebró su primera conferencia en febrero de 1999 en Crystal City, en Arlington [Virginia], donde se encuentra el Pentágono, reunió a 950 médicos, militares, funcionarios federales y responsables sanitarios para participar en un ejercicio de simulación. El objetivo del simulacro fue contrarrestar un imaginario ataque de viruela «militarizado». Fue solo el primero de los ejercicios que florecerán en el Evento 201 y en la Impostura Pandémica (aquí)».
También emergen experimentos sobre los militares ucranianos (aquí) e intervenciones de la embajada americana sobre el fiscal ucraniano Lutsenko en 2016 para que no investigara «una ronda de fondos multimillonaria entre G. Soros y B. Obama» (aquí).
Una amenaza indirecta para las ambiciones expansionistas de China en Taiwán
La actual crisis ucraniana tiene consecuencias secundarias, pero no menos graves, en el equilibrio geopolítico entre China y Taiwán. Rusia y Ucrania son los únicos productores de paladio y neón, indispensables para la producción de microchips.
«La posible represalia de Moscú ha atraído más atención en los últimos días después de que el grupo de investigación de mercados Techcet publicara un informe en el que se destaca la dependencia de muchos fabricantes de semiconductores de materiales de origen ruso y ucraniano, como el neón, el paladio y otros. Según las estimaciones de Techcet, más del 90% de los suministros estadounidenses de neón para semiconductores proceden de Ucrania, mientras que el 35% del paladio estadounidense proviene de Rusia. […] Según la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, los precios del neón aumentaron un 600% antes de la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014, porque las empresas de chips dependían de algunas empresas ucranianas […]
Si es cierto que una invasión china de Formosa pondría en riesgo la cadena de suministro tecnológico mundial, también lo es que una repentina escasez de materias primas procedentes de Rusia podría detener la producción, lo que ocasionaría que la isla perdiera el ‘escudo de los microchips’ induciendo así a Pekín a intentar la anexión de Taipéi». (FUENTE)
El conflicto de intereses de Biden en Ucrania
Otro asunto que no solemos analizar en profundidad es el relacionado con Burisma, una empresa de petróleo y gas que opera en el mercado ucraniano desde 2002.
«[…] Durante la presidencia estadounidense de Barack Obama (de 2009 a 2017), su mano derecha con ‘poderes’ para manejar la política internacional fue Joe Biden; desde entonces, el líder demócrata estadounidense ofrece su ‘protección’ a los nacionalistas ucranianos, una línea que creó el irreconciliable desacuerdo entre Kiev y Moscú. […] Fue Joe Biden quien, en aquellos años, llevó a cabo la política de acercar a Ucrania a la OTAN. Quería quitarle poder político y económico a Rusia. […] En los últimos años, el nombre de Joe Biden también se asoció a un escándalo sobre Ucrania que incluso hizo tambalear su candidatura. […] En abril de 2014, Burisma Holdings, la mayor empresa energética de Ucrania (activa tanto en gas como en petróleo), contrató a Hunter Biden como consultor […] con un sueldo de 50.000 dólares al mes. Todo transparente, salvo que durante esos meses Joe Biden continuó la política estadounidense destinada a recuperar la posesión por parte de Ucrania de las zonas del Donbass que ahora se han convertido en repúblicas reconocidas por Rusia. Se cree que la zona de Donetsk es rica en yacimientos de gas inexplorados, objeto de los intereses de Burisma Holdings. Una política internacional entrelazada con la económica que hizo que los medios de comunicación norteamericanos se pusieran de perfil en aquellos años» (FUENTE).
Los demócratas afirmaron que Trump había creado un escándalo mediático para perjudicar la campaña de Biden, pero sus acusaciones resultaron ser ciertas. El propio Joe Biden, durante una reunión en el Rockefeller Council for Foreign Relations, admitió haber intervenido sobre el entonces presidente Petro Poroshenko y el primer ministro Arsenij Yatseniuk para evitar las investigaciones sobre su hijo Hunter por parte del fiscal general Viktor Shokin. Biden había amenazado «con retener una garantía de préstamo de mil millones de dólares en Estados Unidos durante un viaje a Kiev en diciembre de 2015», informa el New York Post. «Si [el Procurador General Shokin] no es despedido, no tendrán el dinero» (aquí y aquí). Y el fiscal fue efectivamente despedido, salvando a Hunter de un nuevo escándalo.
La injerencia de Biden en la política de Kiev, a cambio de favores a los burócratas y a los oligarcas corruptos, confirma el interés del actual presidente de EE.UU. por proteger a su familia y su imagen, alimentando el desorden en Ucrania e incluso una guerra. ¿Cómo puede gobernar con honestidad y sin ser objeto de chantaje una persona que utiliza su cargo para cuidar sus propios intereses y encubrir los delitos de sus familiares?
La cuestión nuclear ucraniana
Por último, está la cuestión de las armas nucleares ucranianas. El 19 de febrero de 2022, en una conferencia en Múnich, Zelenskyy anunció su intención de poner fin al Memorándum de Budapest (1994) que prohíbe a Ucrania el desarrollo, la proliferación y el uso de armas atómicas. Entre las demás cláusulas del Memorándum, figura también la que obliga a Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido a abstenerse de utilizar la presión económica sobre Ucrania para influir en su política: las presiones del FMI y de Estados Unidos para conceder ayuda económica a cambio de reformas acordes con el Gran Reseteo representan una nueva violación del acuerdo.
El embajador ucraniano en Berlín, Andriy Melnyk, argumentó en la radio Deutschlandfunk en 2021 que Ucrania tenía que recuperar el estatus nuclear si el país no entraba en la OTAN. Las centrales nucleares ucranianas son operadas, reconstruidas y mantenidas por la empresa estatal NAEK Energoatom, que terminó por completo su relación con empresas rusas entre 2018 y 2021. Sus principales socios son empresas que se pueden rastrear hasta el gobierno de Estados Unidos. Es fácil entender cómo la Federación Rusa considera la posibilidad de que Ucrania adquiera armas nucleares como una amenaza y exija la adhesión de Kiev al pacto de no proliferación.
La revolución de colores en Ucrania y la independencia de Crimea, Donetsk y Lugansk
En 2013, después de que el gobierno del presidente Víktor Yanukóvich decidiera suspender el acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea y estrechar las relaciones económicas con Rusia, se iniciaron una serie de manifestaciones de protesta conocidas como Euromaidan, que duraron varios meses y culminaron en la revolución que derrocó a Yanukóvich y llevó a la instalación de un nuevo gobierno. Fue una operación auspiciada por George Soros, tal y como declaró con franqueza a la CNN: «Tengo una fundación en Ucrania desde antes de que se independizara de Rusia; esta fundación siempre ha estado en el negocio y ha jugado un papel decisivo en los acontecimientos de hoy» (aquí, aquí y aquí).
Este cambio de gobierno provocó la reacción de los partidarios de Yanukóvich y de una parte de la población ucraniana que se oponía al giro prooccidental de Ucrania, que no había sido deseado por la población, sino que se obtuvo mediante una revolución de colores, de la que hubo ensayos generales en años anteriores en Georgia, Moldavia y Bielorrusia.
Tras los enfrentamientos del 2 de mayo de 2014, en los que también intervinieron las franjas paramilitares nacionalistas (incluidas las del Pravyi Sektor), se produjo también la masacre de Odessa. La prensa occidental también habló de estos terribles sucesos de forma escandalosa; Amnistía Internacional (aquí) y la ONU denunciaron estos crímenes y documentaron su brutalidad. Pero ningún tribunal internacional inició ningún proceso contra los responsables, como se pretende hacer hoy contra los supuestos crímenes del ejército ruso.
Entre los numerosos acuerdos no respetados se encuentra también el Protocolo de Minsk, firmado el 5 de septiembre de 2014 por el Grupo de Contacto Trilateral sobre Ucrania, compuesto por representantes de Ucrania, Rusia, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk. Entre los puntos del acuerdo estaba también la retirada de los grupos armados ilegales, del material militar, así como de los combatientes y mercenarios del territorio de Ucrania bajo la supervisión de la OSCE y el desarme de todos los grupos ilegales. En contra de lo acordado, los grupos paramilitares neonazis no solo fueron reconocidos oficialmente por el gobierno, sino que sus miembros reciben incluso misiones oficiales.
También en 2014, Crimea, Donetsk y Lugansk declararon su independencia de Ucrania -en nombre de la autodeterminación de los pueblos reconocida por la comunidad internacional- y se declararon anexionadas a la Federación Rusa. El gobierno ucraniano sigue negándose a reconocer la independencia de estas regiones, sancionada por referéndum popular, y deja a las milicias neonazis y a las propias fuerzas militares regulares libertad para ensañarse con la población, ya que considera a estas entidades como organizaciones terroristas. Es cierto que los dos referendums del 2 de noviembre de 2014 constituyen un estiramiento del Protocolo de Minsk, que solo preveía una descentralización del poder y una forma de estatuto especial para las regiones de Donetsk y Lugansk.
Como ha señalado recientemente el profesor Franco Cardini, «el 15 de febrero de 2022, Rusia entregó a Estados Unidos un proyecto de tratado para poner fin a esta situación y defender a las poblaciones de habla rusa. Papel mojado. Esta guerra comenzó en 2014» (aquí y aquí).
Y era una guerra en las intenciones de los que querían combatir a la minoría rusa de Donbass: «Nosotros tendremos trabajo y pensiones, y ellos no. Recibiremos bonificaciones por tener hijos, y ellos no. Nuestros hijos tendrán escuelas y guarderías; los suyos se quedarán en los sótanos. Así ganaremos esta guerra», dijo el presidente Petro Poroshenko en 2015 (aquí). No se nos escapa que estas medidas son similares a la discriminación de los llamados «no vacunados», a los que se ha privado de trabajo, sueldo y educación. Ocho años de bombardeos en Donetsk y Lugansk, con cientos de miles de víctimas, 150 niños muertos y gravísimos casos de tortura, violación, secuestro y discriminación (aquí).
El 18 de febrero de 2022, los presidentes de Donetsk y Lugansk, Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, ordenaron la evacuación de la población civil de sus provincias hacia la Federación Rusa debido a los enfrentamientos en curso entre la Milicia Popular de Donbass y las Fuerzas Armadas de Ucrania. El 21 de febrero, la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso) ratificó por unanimidad los tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua introducidos por el presidente Putin con las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Al mismo tiempo, el presidente ruso ordenó el envío de tropas de la Federación de Rusia para restablecer la paz en la región de Donbass.
Aquí cabe preguntarse por qué, en una situación de flagrante violación de los derechos humanos por parte de las fuerzas militares y los aparatos paramilitares neonazis (que enarbolan banderas con esvásticas y exhiben la efigie de Aldolf Hitler) contra la población de habla rusa de las repúblicas independientes, la comunidad internacional se siente obligada a considerar que la intervención de la Federación Rusa es digna de condena, e incluso a culpar a Putin de la violencia. ¿Dónde está el tan cacareado derecho del pueblo a la autodeterminación, que se hizo válido el 24 de agosto de 1991 para la proclamación de la independencia de Ucrania y que fue reconocido por la comunidad internacional? ¿Y por qué nos escandalizamos hoy por una intervención rusa en Ucrania, cuando la OTAN llevó a cabo el mismo tipo de acciones en Yugoslavia (1991), Kosovo (1999), Afganistán (2001), Iraq (2003), y en Libia y Siria (2011), sin que nadie planteara ninguna objeción? Por no mencionar que en los últimos diez años Israel ha atacado repetidamente objetivos militares en Siria, Irán y Líbano para evitar la creación de un frente armado hostil en su frontera norte y, sin embargo, ninguna nación ha propuesto imponer sanciones a Tel Aviv.
Resulta desconcertante comprobar con qué hipocresía la Unión Europea y Estados Unidos -Bruselas y Washington- dan su apoyo incondicional al presidente Zelenskyy, cuyo gobierno lleva ocho años persiguiendo impunemente a los ucranianos de habla rusa (aquí), a los que incluso se les prohíbe hablar en su propia lengua, en una nación que incluye numerosos grupos étnicos, de los que los que hablan ruso representan el 17,2%. Y es escandaloso que guarden silencio sobre la utilización de civiles como escudos humanos por parte del ejército ucraniano, que coloca posiciones antiaéreas en el interior de núcleos de población, hospitales, escuelas y guarderías, precisamente para que su destrucción provoque muertes entre la población.
Los medios de comunicación dominantes se cuidan de no mostrar imágenes de soldados rusos ayudando a los civiles a alcanzar posiciones seguras (aquí y aquí) u organizando corredores humanitarios, sobre los que disparan las milicias ucranianas (aquí y aquí). Al igual que también se calla sobre los ajustes de cuentas, las masacres, la violencia y los robos por parte de franjas de la población civil, a los que Zelenskyy ha entregado armas: los vídeos que se pueden ver en internet dan una idea del clima de guerra civil que ha alimentado astutamente el Gobierno ucraniano. A esto hay que añadir los convictos liberados para ser reclutados en el Ejército y también los voluntarios de la legión extranjera: una masa de fanáticos sin reglas y sin formación que contribuirá a empeorar la situación, haciéndola ingobernable.
El presidente Volodymyr Oleksandrovych Zelenskyy
Como han señalado muchos partidos, la candidatura y elección del presidente ucraniano Zelenskyy corresponde a ese reciente cliché, inaugurado en los últimos años, de que un actor cómico o una personalidad del espectáculo se preste a la política. No hay que creer que carecer de un cursus honorum adecuado sea un obstáculo para ascender a la cima de las instituciones; al contrario: cuanto más extraña sea una persona, en apariencia, al mundo de los partidos políticos, más habrá que suponer que su éxito viene determinado por quienes ostentan el poder. Las actuaciones de Zelenskyy travestido son perfectamente coherentes con la ideología LGBTQ que sus patrocinadores europeos consideran un requisito indispensable de la agenda de «reformas» que todo país debería adoptar, junto con la igualdad de género, el aborto y la economía verde. No es de extrañar que Zelenskyy, miembro del FEM (aquí), haya podido beneficiarse del apoyo de Schwab y sus aliados para llegar al poder y asegurarse de que el Gran Reseteo también se lleve a cabo en Ucrania.
La serie de televisión de 57 episodios que Zelenskyy produjo y protagonizó demuestra que los medios de comunicación planificaron su candidatura a la presidencia de Ucrania y su campaña electoral. En la serie de ficción El siervo del pueblo interpreta el papel de un profesor de instituto que se convierte inesperadamente en Presidente de la República y lucha contra la corrupción de la política. No es casualidad que la serie, que era absolutamente mediocre, ganara aun así el premio Remi del WorldFest (EE.UU., 2016), quedara entre los cuatro primeros finalistas en la categoría de películas de comedia en los Seoul International Drama Awards (Corea del Sur) y recibiera el premio Intermedia Globe Silver en la categoría de series de televisión de entretenimiento en el World Media Film Festival de Hamburgo.
El revuelo mediático obtenido por Zelenskyy con la serie de televisión le reportó más de 10 millones de seguidores en Instagram y creó la premisa para la creación del partido político homónimo Siervo del Pueblo, del que también forma parte Ivan Bakanov, director general y accionista (junto con el propio Zelenskyy y el oligarca Kolomoisky) del estudio Kvartal 95, además de propietario de la cadena de televisión TV 1+1. La imagen de Zelenskyy es un producto artificial, una ficción mediática, una operación de manipulación del consenso que ha conseguido crear en el imaginario colectivo ucraniano el personaje político que en la realidad, y no en la ficción, ha conquistado el poder.
«Apenas un mes antes de las elecciones de 2019 que le dieron la victoria, Zelenskyy vendió la empresa [Kvartal 95 Studio] a un amigo, encontrando aún la manera de obtener beneficios del negocio al que había renunciado oficialmente en aras de su familia. Ese amigo era Serhiy Shefir, que posteriormente fue nombrado consejero de la Presidencia. […] La venta de las acciones tuvo lugar en beneficio de Maltex Multicapital Corp., una empresa propiedad de Shefir y registrada en las Islas Vírgenes Británicas» (aquí).
El actual presidente ucraniano promocionó su campaña electoral con un anuncio cuanto menos inquietante (aquí), en el que, sosteniendo dos ametralladoras, disparaba contra miembros del Parlamento, señalados como corruptos o serviles a Rusia.
La lucha contra la corrupción pregonada por el presidente ucraniano en su papel de «servidor del pueblo» no se corresponde, sin embargo, con la imagen que se desprende de él a partir de los llamados papeles de Pandora, en los que parece que el multimillonario judío Kolomoisky[1] le pagó 40 millones de dólares en vísperas de las elecciones a través de cuentas en paraísos fiscales (aquí, aquí y aquí) [2]. En su país, muchos le acusan de haber arrebatado el poder a los oligarcas prorrusos no para dárselo al pueblo ucraniano, sino para reforzar su propio grupo de intereses y, al mismo tiempo, eliminar a sus adversarios políticos: «Ha liquidado a los ministros de la vieja guardia, en primer lugar al poderoso ministro del Interior, [Arsen] Avakov. Ha retirado bruscamente al presidente del Tribunal Constitucional que actuaba como control de sus leyes. Ha cerrado siete canales de televisión de la oposición. Ha detenido y acusado de traición a Viktor Medvedcuk, simpatizante prorruso pero, sobre todo, líder del partido Plataforma de Oposición – Por la Vida, el segundo partido del Parlamento ucraniano después de su partido Siervo del Pueblo. También está juzgando por traición al expresidente Poroshenko, que sospechaba de todo el mundo menos de los que se llevaban bien con los rusos o sus amigos. El alcalde de Kiev, el popular excampeón mundial de boxeo Vitaly Klitchko, ya ha sido objeto de varios registros y confiscaciones. En resumen, Zelenskyy parece querer hacer tabla rasa de todo aquel que no esté alineado con su política» (aquí).
El 21 de abril de 2019, Zelenskyy fue elegido Presidente de Ucrania con el 73,22% de los votos, y el 20 de mayo prestó juramento. El 22 de mayo de 2019 nombró a Ivan Bakanov, Director General de Kvartal 95, como Primer Jefe Adjunto de los Servicios de Seguridad de Ucrania y Jefe de la Dirección Principal de Lucha contra la Corrupción y el Crimen Organizado de la Dirección Central del Servicio de Seguridad de Ucrania. Junto a Bakanov, cabe mencionar a Mykhailo Fedorov, vicepresidente y ministro de Transformación Digital, miembro del Foro Económico Mundial (aquí). El propio Zelenskyy ha admitido tener como inspiración al primer ministro de Canadá Justin Trudeau (aquí y aquí).
Las relaciones de Zelenskyy con el FMI y el FEM
Como ha demostrado el trágico precedente de Grecia, las soberanías nacionales y la voluntad popular expresada por los parlamentos son borradas de facto por las decisiones de las altas finanzas internacionales, que interfieren en las políticas gubernamentales mediante el chantaje y la extorsión descarada de carácter económico. El caso de Ucrania, que es uno de los países más pobres de Europa, no es una excepción.
Poco después de la elección de Zelenskyy, el Fondo Monetario Internacional amenazó con no conceder a Ucrania un préstamo de 5.000 millones de dólares si no cumplía sus exigencias. Durante una conversación telefónica con la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, al presidente ucraniano fue reprendido por haber sustituido a Yakiv Smolii por un hombre de su confianza, Kyrylo Shevchenko, que era menos proclive a cumplir los dictados del FMI. Anders Åslund escribe en Atlantic Council: «Los problemas que rodean al gobierno de Zelenskyy están aumentando de forma alarmante. En primer lugar, desde marzo de 2020, el presidente ha llevado a cabo un retroceso no solo de las reformas llevadas a cabo bajo su mandato, sino también de las iniciadas por su predecesor Petro Poroshenko. En segundo lugar, su gobierno no ha presentado propuestas plausibles para resolver las preocupaciones del FMI sobre los compromisos incumplidos de Ucrania. En tercer lugar, el presidente parece no contar ya con una mayoría parlamentaria gobernante, y no parece estar interesado en formar una mayoría reformista» (aquí).
Es evidente que las intervenciones del FMI tienen como objetivo obtener el compromiso del gobierno ucraniano de alinearse con las políticas económicas, fiscales y sociales dictadas por la agenda globalista, empezando por la «independencia» del Banco Central de Ucrania del gobierno: un eufemismo con el que el FMI pide al gobierno de Kiev que renuncie al control legítimo sobre su Banco Central, que es una de las formas de ejercer la soberanía nacional, junto con la emisión de dinero y la gestión de la deuda pública. Por otro lado, apenas cuatro meses antes Kristalina Georgieva había lanzado el Gran Reseteo junto a Klaus Schwab, el príncipe Carlos y el secretario general de la ONU António Guterres.
Lo que no había sido posible con los gobiernos anteriores se llevó a cabo bajo la presidencia de Zelenskyy, que entró en las gracias del FEM (aquí) junto con el nuevo gobernador del BCU, Kyrylo Shevchenko. Menos de un año después, para demostrar su sujeción, Shevchenko escribió un artículo para el FEM titulado Central banks are the key to countries’ climate goals and Ukraine is showing the [Los bancos centrales son la clave para los objetivos climáticos de los países y Ucrania está mostrando el camino] (aquí). Así se aplica la Agenda 2030, bajo chantaje.
También hay otras empresas ucranianas que tienen vínculos con el FEM: la Caja de Ahorros Estatal de Ucrania (una de las mayores instituciones financieras de Ucrania), el Grupo DTEK (un importante inversor privado en el sector energético ucraniano) y Ukr Land Farming (líder agrícola en cultivos). Los bancos, la energía y la alimentación son sectores que encajan perfectamente con el Gran Reseteo y la Cuarta Revolución Industrial teorizados por Klaus Schwab.
El 4 de febrero de 2021, el presidente ucraniano cerró siete emisoras de televisión, entre ellas ZIK, Newsone y 112 Ucrania, todas ellas culpables de no apoyar a su gobierno. Como escribe Anna Del Freo: «Una dura condena de este acto liberticida ha llegado, entre otros, también de la Federación Europea de Periodistas y la Federación Internacional de Periodistas, que han pedido el levantamiento inmediato del veto. Las tres emisoras no podrán seguir emitiendo durante cinco años: emplean a unas 1.500 personas, cuyos puestos de trabajo están ahora en peligro. No hay ninguna razón real para el cierre de las tres cadenas, salvo la arbitrariedad del vértice político ucraniano, que las acusa de amenazar la seguridad de la información y de estar bajo ‘influencia rusa maligna’. También reacciona con fuerza NUJU, el sindicato de periodistas ucranianos, que habla de un ataque muy fuerte a la libertad de expresión, dado que se está privando a cientos de periodistas de la posibilidad de expresarse y a cientos de miles de ciudadanos del derecho a estar informados».
Como vemos, de lo que se acusa a Putin fue en realidad llevado a cabo por Zelenskyy y, más recientemente, por la Unión Europea, con la complicidad de las plataformas de las redes sociales. El artículo de Del Freo señala: «El cierre de emisoras de televisión es una de las formas más extremas de restricción de la libertad de prensa», dijo el secretario general de la FEP, Ricardo Gutiérrez. «Las naciones tienen la obligación de garantizar un pluralismo informativo efectivo. Está claro que el veto presidencial no se ajusta en absoluto a las normas internacionales sobre libertad de expresión».
Sería interesante conocer las declaraciones de la Federación Europea de Periodistas y la Federación Internacional de Periodistas tras el apagón de Russia Today y Sputnik en Europa.
Movimientos neonazis y extremistas en Ucrania
Un país que pide ayuda humanitaria a la comunidad internacional para defender a su población de la agresión rusa debería, en el imaginario colectivo, destacar por el respeto a los principios democráticos y por una legislación que prohíba las actividades y la difusión de propaganda de las ideologías extremistas.
Los movimientos neonazis que realizan acciones militares y paramilitares operan libremente en Ucrania, a menudo con el apoyo oficial de las instituciones públicas. Entre ellos se encuentran los siguientes: la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) de Stepan Bandera, un movimiento de matriz nazi, antisemita y racista ya activo en Chechenia y que forma parte del Right Sector, una asociación de movimientos de extrema derecha formada en el momento del golpe de Estado de Euromaidan en 2013/2014; el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA); la UNA/UNSO, ala paramilitar del partido político de extrema derecha Asamblea Nacional de Ucrania; la Hermandad Korchinsky, que ofrecía protección en Kiev a los miembros del ISIS (aquí); Misanthropic Vision (MD), una red neonazi extendida por 19 países que incita públicamente al terrorismo, al extremismo y al odio contra cristianos, musulmanes, judíos, comunistas, homosexuales, estadounidenses y personas de color (aquí).
Hay que recordar que el gobierno ha prestado un apoyo explícito a estas organizaciones extremistas, tanto enviando la guardia presidencial a los funerales de sus representantes, como apoyando al Batallón Azov, una organización paramilitar que forma parte oficialmente del ejército ucraniano bajo el nuevo nombre de Regimiento de Operaciones Especiales Azov y organizado en la Guardia Nacional. El Regimiento Azov está financiado por el oligarca judío ucraniano Igor Kolomoisky, antiguo gobernador de Dnepropetrovsk, que también se cree que es el financiador de las milicias nacionalistas de Pravyi Sektor, consideradas responsables de la masacre de Odessa. Se trata del mismo Kolomoisky mencionado en los papeles de Pandora como patrocinador del presidente Zelenskyy. El batallón tiene relaciones con varias organizaciones de extrema derecha de Europa y Estados Unidos.
Amnistía Internacional, tras una reunión celebrada el 8 de septiembre de 2014 entre el secretario general Salil Shetty y el primer ministro Arseniy Yatsenyuk, pidió al gobierno ucraniano que pusiera fin a los abusos y crímenes de guerra cometidos por los batallones de voluntarios que operan junto a las Fuerzas Armadas de Kiev. El gobierno ucraniano ha abierto una investigación oficial sobre el asunto, declarando que ningún oficial o soldado del Batallón Azov parece estar siendo investigado.
En marzo de 2015, el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, anunció que el Batallón Azov sería una de las primeras unidades en ser entrenadas por las tropas del ejército estadounidense, como parte de su misión de entrenamiento de la Operación Guardia Intrépida. El entrenamiento estadounidense se interrumpió el 12 de junio de 2015, cuando la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una enmienda que prohibía toda ayuda (incluidas las armas y el entrenamiento) al batallón debido a su pasado neonazi. La enmienda fue posteriormente revocada por presiones de la CIA (aquí y aquí) y los soldados del Batallón Azov fueron entrenados en Estados Unidos (aquí y aquí): «Llevamos ocho años entrenando a estos chicos. Son muy buenos combatientes. Ahí es donde el programa de la Agencia podría tener un impacto serio».
En 2016, un informe de la OSCE [Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa] concluyó que el Batallón Azov era responsable del asesinato masivo de prisioneros, la ocultación de cadáveres en fosas comunes y el uso sistemático de técnicas de tortura física y psicológica. Hace tan solo unos días, el subcomandante del Batallón, Vadim Troyan, fue nombrado Jefe de Policía de la Región Oblast por el ministro del Interior, Arsen Avakov.
Estos son los «héroes» que luchan junto al ejército ucraniano contra los soldados rusos. Y estos héroes del Batallón Azov, en lugar de proteger a sus hijos, se atreven a hacer carne de matanza, alistando a niños y niñas (aquí y aquí), violando el Protocolo Facultativo de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño (aquí), relativo a la participación de menores en conflictos armados: un instrumento jurídico ad hoc que establece que ningún niño menor de 18 años debe ser reclutado por la fuerza ni utilizado directamente en hostilidades, ni por las fuerzas armadas de un Estado ni por grupos armados.
Inevitablemente, las armas letales proporcionadas por la UE, incluida la Italia de Draghi, con el apoyo de los partidos políticos «antifascistas», están destinadas a ser utilizadas contra estos niños.
La guerra ucraniana en los planes del NOM
La censura que se está imponiendo a las emisoras rusas está claramente dirigida a impedir que la narrativa oficial sea desmentida por los hechos. Pero mientras los medios de comunicación occidentales muestran imágenes del videojuego War Thunder (aquí), fotogramas de la película La Guerra de las Galaxias (aquí), explosiones en China (aquí), vídeos de desfiles militares (aquí), imágenes de Afganistán (aquí), del metro de Roma (aquí) o imágenes de crematorios móviles (aquí) haciéndolas pasar por escenas reales y recientes de la guerra en Ucrania, la realidad se ignora porque ya se ha decidido provocar un conflicto como arma de distracción masiva que legitime nuevas restricciones de las libertades en las naciones occidentales, según los planes del Gran Reseteo del Foro Económico Mundial y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Es evidente que el pueblo ucraniano, más allá de las cuestiones que pueda resolver la diplomacia, es víctima del mismo golpe de estado global que están llevando a cabo las potencias supranacionales que pretenden, no la paz entre las naciones, sino el establecimiento de la tiranía del Nuevo Orden Mundial. Hace apenas unos días, la parlamentaria ucraniana Kira Rudik declaró a Fox News, mientras sostenía un kalashnikov: «Sabemos que no solo luchamos por Ucrania, sino también por el Nuevo Orden Mundial». (AÑADIR VÍDEO) (NOTA: añadido en anterior post)
Las violaciones de los derechos humanos en Ucrania y los crímenes de las milicias neonazis denunciados reiteradamente por Putin no pudieron encontrar una solución política porque fueron planificados y fomentados por la élite globalista, con la colaboración de la Unión Europea, la OTAN y el deep state estadounidense, con un tono antirruso destinado a hacer inevitable una guerra cuyo objetivo es imponer, principalmente en Europa, la adopción forzosa del racionamiento energético (aquí),[3] las restricciones a los viajes, la sustitución del papel moneda por el dinero electrónico (aquí y aquí) y la adopción del DNI digital (aquí y aquí). No estamos hablando de proyectos teóricos. Se trata de decisiones que están a punto de tomarse concretamente tanto a nivel europeo como en cada país.
Respeto por la ley y las normas
La intervención en Ucrania de la OTAN, Estados Unidos y la Unión Europea no parece tener ninguna legitimidad. Ucrania no es miembro de la OTAN y, como tal, no debería beneficiarse de la ayuda de una entidad cuya finalidad es la defensa de sus países miembros. Lo mismo puede decirse de la Unión Europea, que hace unos días invitó a Zelenskyy a unirse a ella. Mientras tanto, Ucrania ha recibido 2.500 millones de dólares de Estados Unidos desde 2014 y otros 400 millones solo en 2021 (aquí), además de otros fondos por un total de 4.600 millones de dólares (aquí). Por su parte, Putin ha dado 15.000 millones de dólares en préstamos a Ucrania para salvarla de la quiebra. La Unión Europea, por su parte, ha enviado 17 millones de dólares en fondos, además de la financiación enviada por varias naciones individuales. Pero esta ayuda ha beneficiado solo mínimamente a la población ucraniana.
Además, al intervenir en la guerra de Ucrania en nombre de la Unión Europea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está violando los artículos 9, 11 y 12 del Tratado de Lisboa. La competencia de la Unión Europea en este ámbito pertenece al Consejo Europeo y al Alto Representante. En ningún caso pertenece al Presidente de la Comisión. ¿En calidad de qué presume la Presidenta von der Leyen de actuar como si fuera la jefa de la Unión Europea, usurpando un papel que no le corresponde? ¿Por qué nadie interviene, sobre todo teniendo en cuenta el peligro al que se exponen los ciudadanos europeos por la posibilidad de represalias rusas?
Además, en muchos casos las constituciones de las naciones que hoy envían apoyo y armas a Ucrania no contemplan la posibilidad de entrar en conflicto. Por ejemplo, el artículo 11 de la Constitución italiana establece: «Italia repudia la guerra como instrumento de ofensa a la libertad de otros pueblos y como medio para resolver controversias internacionales». El envío de armas y soldados a una nación que no forma parte ni de la OTAN ni de la Unión Europea constituye una declaración de guerra de facto a la nación beligerante con ella (en este caso, Rusia), por lo que debería requerir la deliberación previa de la declaración de guerra, tal y como prevé el artículo 78 de la Constitución italiana: «Las Cámaras [del Parlamento] deliberan sobre el estado de guerra y confieren los poderes necesarios al gobierno». No parece que hasta la fecha las Cámaras hayan sido llamadas a expresarse en este sentido, ni que el presidente de la República haya intervenido para exigir el cumplimiento de la disposición constitucional. El primer ministro Draghi, nombrado por la cábala globalista para la destrucción de Italia y su esclavización definitiva a los poderes supranacionales, es uno de los muchos jefes de gobierno nacionales que considera la voluntad de los ciudadanos como un molesto obstáculo para la ejecución de la agenda del Foro Económico Mundial. Después de dos años de violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales y de la Constitución, es difícil creer que quiera anteponer los intereses de la nación italiana a los de quienes le han colocado en el poder. Al contrario: cuanto más desastrosos sean los efectos de las sanciones adoptadas por su gobierno, más podrá considerarse apreciado por quienes le han dado el poder. El golpe perpetrado mediante la emergencia psicopandémica prosigue hoy con nuevas decisiones desafortunadas, ratificadas por un Parlamento carente de espina dorsal.
También es una violación del artículo 288 del Código Penal italiano permitir a los ciudadanos italianos -e incluso a los miembros de la mayoría del Gobierno y a los dirigentes políticos- responder al llamamiento del embajador ucraniano para alistarse en la legión extranjera: «Quien en el territorio de [Italia] aliste o arme a ciudadanos para servir [en el ejército] a favor de una nación extranjera, será castigado con prisión de 4 a 15 años». Ningún magistrado, al menos por el momento, ha intervenido para castigar a los responsables de este delito.
Otra violación se encuentra en la actividad de traslado de niños de Ucrania a Italia (y presumiblemente también a otras naciones) que han sido obtenidos a través de la maternidad subrogada, ordenada por parejas italianas en violación de la Ley 40/2004, sin que se imponga ninguna pena a los culpables de este delito, así como a sus cómplices.
También hay que recordar que las declaraciones de miembros del Gobierno o de dirigentes políticos con respecto a la Federación Rusa y a su Presidente, junto con las sanciones que se han adoptado contra Rusia y los reiterados casos de discriminación arbitraria contra ciudadanos, empresas, artistas y equipos deportivos por el mero hecho de ser rusos, no solo son provocaciones que deberían evitarse para permitir una solución serena y pacífica de la crisis de Ucrania, sino que también ponen en muy grave peligro la seguridad de los ciudadanos italianos (así como la de los ciudadanos de otras naciones que están adoptando una postura similar hacia Rusia). La razón de semejante temeridad es incomprensible, a no ser que haya un deseo intencionado de provocar reacciones de la parte contraria.
El conflicto ruso-ucraniano es una trampa muy peligrosa que se ha tendido contra Ucrania, Rusia y las naciones de Europa.
Ucrania es la última víctima de verdugos consumados
La crisis ruso-ucraniana no estalló de repente hace un mes. Ha sido preparada y fomentada durante mucho tiempo, comenzando ciertamente con el golpe blando de 2014 que fue deseado por el deep state estadounidense en clave antirrusa. Así lo demuestra, entre otros hechos incontestables, el entrenamiento del Batallón Azov por parte de la CIA «para matar rusos» (aquí), con la CIA forzando la revocación de la enmienda que prohibía la ayuda al batallón realizada por el Congreso en 2015. Las intervenciones realizadas por Joe y Hunter Biden han ido en la misma dirección. Por lo tanto, hay pruebas de una premeditación a largo plazo, coherente con la implacable expansión de la OTAN hacia el Este. La Revolución de Colores de Euromaidan, así como el establecimiento de un gobierno pro-OTAN compuesto por homines novi entrenados por el Foro Económico Mundial y George Soros, tenían como objetivo crear las condiciones para la subordinación de Ucrania al bloque de la OTAN, alejándola de la influencia de la Federación Rusa. Para ello, la acción subversiva de las ONG del filántropo húngaro, apoyada por la propaganda mediática, ha mantenido en silencio los crímenes de las organizaciones paramilitares neonazis, financiadas por los mismos que patrocinan a Zelenskyy.
Pero si el lavado de cerebro llevado a cabo por los grandes medios de comunicación en las naciones occidentales ha logrado transmitir una narrativa completamente distorsionada de la realidad, no puede decirse lo mismo de Ucrania, donde la población es muy consciente de la corrupción de la clase política en el poder, así como de su lejanía de los problemas reales de la nación ucraniana. En Occidente creemos que los «oligarcas» solo están en Rusia, mientras que la realidad es que están presentes sobre todo en toda la galaxia de naciones que antes componían la Unión Soviética, donde pueden acumular riqueza y poder simplemente poniéndose a disposición de los «filántropos» extranjeros y las empresas multinacionales. Poco importa que sus cuentas en paraísos fiscales sean la causa principal de la pobreza de los ciudadanos de esas naciones, del atraso del sistema sanitario, del excesivo poder de la burocracia, de la ausencia casi total de servicios públicos, del control extranjero de empresas estratégicas y de la progresiva pérdida de soberanía e identidad nacional: lo importante es «hacer dinero» y ser inmortalizado junto a los personajes políticos, los banqueros, los traficantes de armas y los que matan de hambre al pueblo. Y luego venir a los centros turísticos de moda de Versilia o de la Costa de Amalfi para presumir de sus yates y tarjetas de platino ante el camarero de Odessa o la señora de la limpieza de Kiev, que envían su mísero salario a sus familiares en su país. Estos multimillonarios ucranianos con kipás son los que están vendiendo Ucrania al corrupto y corruptor Occidente, cambiando su propio bienestar por la esclavización de sus compatriotas a los usureros que se están apoderando del mundo, utilizando los mismos sistemas despiadados e inmorales en todas partes. En el pasado recortaron los salarios de los trabajadores de Atenas y Salónica; hoy simplemente han ampliado sus horizontes a toda Europa, donde la población sigue mirando incrédula mientras se impone primero una dictadura sanitaria y luego una dictadura medioambiental.
Por otra parte, sin el pretexto de una guerra, ¿cómo podrían justificar la subida del precio del gas y de los carburantes, forzando el proceso de transición «ecológica» impuesto desde arriba para controlar a las masas empobrecidas? ¿Cómo podrían hacer tragar a los pueblos del mundo occidental la instauración de la tiranía del Nuevo Orden Mundial, cuando la farsa de la pandemia se desvelaba y sacaba a la luz los crímenes contra la humanidad cometidos por las grandes farmacéuticas?
Y mientras la UE y los jefes de gobierno culpan a Rusia de la inminente catástrofe, las élites occidentales demuestran que incluso quieren destruir la agricultura, para aplicar los horrores del Holodomor a escala mundial (aquí). Por otra parte, en muchas naciones (entre ellas Italia) se está teorizando la privatización de las vías fluviales -y el agua es un bien público inalienable- en beneficio de las multinacionales y con el objetivo de controlar y limitar las actividades agrícolas. El gobierno pro-OTAN de Kiev no se comportó de manera muy diferente: durante ocho años se privó a Crimea del agua del río Dniéper para impedir el riego de los campos y matar de hambre a la población. Hoy en día, a la luz de las sanciones impuestas a Rusia y de la enorme reducción del suministro de cereales, podemos entender las enormes inversiones de Bill Gates en agricultura (aquí), siguiendo la misma lógica despiadada de obtención de beneficios ya experimentada con la campaña de vacunas.
El pueblo ucraniano, independientemente del grupo étnico al que pertenezca, no es más que el último rehén involuntario del régimen totalitario supranacional que puso de rodillas a las economías nacionales de todo el mundo mediante el engaño del COVID, después de teorizar públicamente sobre la necesidad de diezmar a la población mundial y transformar a los supervivientes en enfermos crónicos que han comprometido irremediablemente su sistema inmunológico.
El pueblo ucraniano debería pensarse mucho el pedir la intervención de la OTAN o de la UE, siempre que sea realmente el pueblo ucraniano quien lo haga y no sus corruptos gobernantes ayudados por mercenarios racistas y grupos neonazis a sueldo de los jerarcas. Porque mientras se les promete la libertad frente al invasor -con el que comparten la herencia religiosa y cultural común de haber sido en su día parte de la Gran Rusia-, en realidad lo que se está preparando cínicamente es su anulación definitiva, su esclavización al Gran Reseteo que prevé todo menos la protección de su identidad, su soberanía y sus fronteras.
Que el pueblo ucraniano mire lo que les ha pasado a las naciones de la Unión Europea: el espejismo de la prosperidad y la seguridad se derrumba con la contemplación de los escombros dejados por el euro y los lobbies de Bruselas. Naciones invadidas por inmigrantes ilegales que alimentan la delincuencia y la prostitución, destruidas en su tejido social por ideologías políticamente correctas, llevadas a sabiendas a la bancarrota por políticas económicas y fiscales imprudentes, conducidas a la pobreza por la anulación de las protecciones laborales y de seguridad social, privadas de futuro por la destrucción de la familia y la corrupción moral e intelectual de las nuevas generaciones.
Lo que antes eran naciones prósperas e independientes, diversas en sus respectivas especificidades étnicas, lingüísticas, culturales y religiosas, se han transformado ahora en una masa informe de personas sin ideales, sin esperanzas, sin fe, sin siquiera la fuerza para reaccionar contra los abusos y crímenes de quienes las gobiernan. Una masa de clientes corporativos, esclavos del sistema de control detallado impuesto por la farsa pandémica, incluso ante la evidencia de fraude. Una masa de personas sin identidad individual, marcadas con códigos QR como animales en una granja intensiva, como productos de un enorme centro comercial. Si este ha sido el resultado de la renuncia a la soberanía nacional de todas las naciones -¡todas, sin excepción! – que se han confiado a la colosal estafa de la Unión Europea, ¿por qué iba a ser Ucrania diferente?
¿Es esto lo que querían vuestros padres, lo que esperaban, lo que deseaban, cuando recibieron el bautismo junto a Vladimir el Grande a orillas del Dniéper?
Si hay un aspecto positivo que cada uno de nosotros puede reconocer en esta crisis, es que ha revelado el horror de la tiranía globalista, su despiadado cinismo, su capacidad para destruir y aniquilar todo lo que toca. No son los ucranianos los que deberían entrar en la Unión Europea o en la OTAN; son más bien las otras naciones las que deberían finalmente ser sacudidas por el orgullo y el coraje para salir de ellas, sacudiendo este detestable yugo y redescubriendo su propia independencia, soberanía, identidad y fe. Sus propias almas.
Para ser claros: el Nuevo Orden Mundial no es un destino ineludible, y puede ser subvertido y denunciado si tan solo los pueblos del mundo se dan cuenta de que han sido engañados y estafados por una oligarquía de criminales claramente identificables, que algún día tendrán que responder por esas sanciones y esos bloques de fondos que hoy aplican impunemente a cualquiera que no doble la rodilla ante ellos.
Un llamamiento a la Tercera Roma
También para Rusia este conflicto es una trampa. Porque cumpliría el sueño del deep state estadounidense de expulsar definitivamente a Rusia del contexto europeo en sus relaciones comerciales y culturales, empujándola a los brazos de China, quizá con la esperanza de que la dictadura de Pekín pueda persuadir a los rusos de que acepten el sistema de crédito social y otros aspectos del Gran Reseteo que hasta ahora Rusia ha podido evitar, al menos en parte.
Es una trampa, no porque Rusia se equivoque al querer «desnazificar» a Ucrania de sus grupos extremistas y garantizar la protección a los ucranianos de habla rusa, sino porque son precisamente esas razones –teóricamente sostenibles- las que fueron creadas específicamente para provocarla e inducirla a invadir Ucrania, de tal manera que provoque la reacción de la OTAN que ha sido preparada desde hace tiempo por el deep state y la élite globalista. El casus belli fue deliberadamente planeado por los verdaderos autores del conflicto, sabiendo que obtendría exactamente esa respuesta de Putin. Y depende de Putin, independientemente de que tenga razón, no caer en la trampa y, en cambio, darle la vuelta a la tortilla, ofreciendo a Ucrania las condiciones de una paz honorable sin continuar el conflicto. De hecho, cuanto más crea Putin que tiene razón, más debe demostrar la grandeza de su nación y su amor por su pueblo no cediendo a las provocaciones.
Permítanme repetir las palabras del profeta Isaías: Dissolve colligationes impietatis, solve fasciculos deprimentes, dimitte eos qui confracti sunt liberos, et omne onus dirumpe; frange esurienti panem tuum, et egenos vagosque induc in domum tuam; cum videris nudum, operi eum, et carnem tuam ne despexeris. Tunc erumpet quasi mane lumen tuum; et sanitas tua citius orietur, et anteibit faciem tuam justitia tua, et gloria Domini colliget te.
Soltar las cadenas injustas, desatar las correas del yugo, liberar a los oprimidos, quebrar todos los yugos, partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo y no desentenderte de los tuyos. Entonces surgirá tu luz como la aurora, enseguida se curarán tus heridas, ante ti marchará la justicia, detrás de ti la gloria del Señor (Is 58,6-8).
La crisis mundial con la que se prepara la disolución de la sociedad tradicional ha implicado también a la Iglesia católica, cuya jerarquía es rehén de los apóstatas cortesanos del poder [4]. Hubo un tiempo en el que papas y prelados se enfrentaban a los reyes sin preocuparse por el respeto humano, porque sabían que hablaban con la voz de Jesucristo, el Rey de reyes. La Roma de los césares y de los papas está ahora desierta y silenciosa, como lo ha estado durante siglos la Segunda Roma de Constantinopla. Tal vez la Providencia haya ordenado que Moscú, la Tercera Roma, asuma hoy a la vista del mundo el papel de κατέχον (katejón) (2 Tes 2,6-7), de obstáculo escatológico al Anticristo. Si los errores del comunismo fueron difundidos por la Unión Soviética, hasta el punto de imponerse en el seno de la Iglesia, Rusia y Ucrania pueden tener hoy un papel extraordinario en la restauración de la civilización cristiana, contribuyendo a traer al mundo un período de paz del que también la Iglesia resurgirá purificada y renovada en sus ministros.
Los Estados Unidos de América y las naciones europeas no deberían marginar a Rusia, sino formar una alianza con ella, no solo para el restablecimiento del comercio para la prosperidad de todos, sino con vistas a la reconstrucción de una civilización cristiana, que es la única que puede salvar al mundo del monstruo transhumano globalista.
Consideraciones finales
Es muy preocupante que los destinos de los pueblos del mundo estén en manos de una élite que no rinde cuentas a nadie de sus decisiones, que no reconoce ninguna autoridad por encima de sí misma y que para perseguir sus propios intereses no duda en poner en peligro la seguridad, la economía y la propia vida de miles de millones de personas, con la complicidad de los políticos a su servicio y de los grandes medios de comunicación. La falsificación de los hechos, las grotescas adulteraciones de la realidad y el partidismo con el que se difunden las noticias conviven con la censura de las voces discrepantes y dan lugar a formas de persecución étnica contra los ciudadanos rusos, que son discriminados precisamente en los países que se dicen democráticos y respetuosos con los derechos fundamentales.
Espero sinceramente que mi llamamiento a la creación de una Alianza Antiglobalista que una a los pueblos del mundo en oposición contra la tiranía del Nuevo Orden Mundial sea aceptado por quienes tienen en su corazón el bien común, la paz entre las naciones, la concordia entre todos los pueblos, la libertad de todos los ciudadanos y el futuro de las nuevas generaciones. Y aún antes, que mis palabras -junto con las de muchas personas intelectualmente honestas- contribuyan a sacar a la luz la complicidad y la corrupción de quienes utilizan la mentira y el fraude para justificar sus crímenes, incluso en estos momentos de gran aprensión por la guerra en Ucrania.
Que los fuertes nos escuchen, para no volverse débiles en la injusticia. Que los poderosos nos escuchen, si quieren que su poder no sea destrucción, sino apoyo a los pueblos y protección para la tranquilidad en el orden y el trabajo (Pío XII, Mensaje radiofónico a los Jefes de Estado y de los Pueblos del Mundo en Peligro Inminente de Guerra, 24 de agosto de 1939).
Que la Santa Cuaresma lleve a todos los cristianos a pedir perdón a la Divina Majestad por los pecados de quienes pisotean su Santa Ley. Que la penitencia y el ayuno muevan al Señor Dios a la misericordia, mientras repetimos las palabras del profeta Joel: Parce, Domine: parce populo tuo; et ne des hæreditatem tuam in opprobrium, ut dominentur eis nationes. Ten compasión de tu pueblo, Señor; no entregues tu heredad al oprobio ni a las burlas de los pueblos (Jl 2,17).
+ Carlo Maria Viganò, arzobispo, exnuncio apostólico en los Estados Unidos de América
6 de marzo de 2022
Primer domingo de Cuaresma
[1] En 2011, Kolomoisky fue uno de los cofundadores del Parlamento Europeo Judío, junto con el multimillonario Vadim Rabinovich. Cf. https://ejp.eu/. Nótese que Rabinovich es miembro de la Plataforma de Oposición – Por la Vida, el partido político prorruso ucraniano cuyo líder Viktor Medvedcuk fue detenido por Zelenskyy.
[2] Según el político ruso Viktor Vladislavovich Zubarev, miembro de la Duma Estatal, Zelenskyy también tendría depositados 1.200 millones de dólares en el Dresdner Bank de Costa Rica y una villa en Miami comprada por 34 millones de dólares (aquí). Para un panorama más completo, véase la investigación de Slidstvo-info, una agencia ucraniana independiente de periodismo de investigación (aquí).
[3] Cabe señalar que el ministro italiano de Transición Ecológica, Roberto Cingolani, decidió hace unos días vender una parte de las reservas de petróleo a Ucrania «como una ayuda concreta también en el frente energético», exactamente igual que durante la pandemia regaló millones de máscaras a China, para volver a comprarlas a Pekín poco después (aquí).
Publicado por S. E. Mons. Carlo Maria Viganò en LifeSiteNews
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana
https://infovaticana.com/2022/03/12/...orden-mundial/
¿A quién corresponde declarar la guerra en España?
¿Acaso ha sido publicado algo en el B.O.E.? ¡NO! ¿entonces a qué viene que el giobierno haya enviado armas anticarro españolas al conflicto? Eso es una declaración informal de guerra, pero declaración a la postre, sin contar con el permiso de nadie.Al Rey, jefe del Estado, le corresponde el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, así como, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la paz.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Interesante:
Última edición por Aimberê; 18/03/2022 a las 17:08
Directo, alto, claro y llamando las cosas por su nombre, porque de mierdas ya está uno más que harto, algo que tragamos en cuanto se abren los ojos por la mañana.
El ex fiscal de Zaragoza Ramiro Grau: “Zelenski es un criminal de guerra y un genocida al servicio del Nuevo Orden Mundial”
Por Ramiro Grau Morancho.- Zelenski está haciendo el papel de su vida, y ha pasado de ser un cómico y un ladrón, a un supuesto héroe de pacotilla, que está llevando a Ucrania a la destrucción, mientras sirve a sus amos del NOM.
Ningún líder político que ame a su pueblo, le lleva directamente a la guerra, a la muerte y al hundimiento económico, salvo que su país le importe una mierda, pues él tiene una gran fortuna inmobiliaria en Londres, país que por lo visto es el refugio de todos los criminales del mundo.
Hace ya años que Zelenski ha estado provocando a Rusia, la gran Rusia, una nación que quiere tener un colchón de protección a su alrededor, como Estados Unidos con Cuba, sin ir más lejos.
Sus continuas provocaciones, su jactancia, por no decir imbecilidad manifiesta, nos demuestran que los cómicos deben dedicarse a lo suyo, al teatro, y dejar la política para personas más preparadas.
Es lo mismo que sucede en España, por ejemplo, dónde tenemos a un botarate que nos está llevando a la ruina, siendo el hazmerreír del mundo civilizado, mientras él se sigue infiltrando botox, pensando que cada día es más guapo y más joven, y que en breve va a la liderar la Unión Europea.
Las propia ignorancia y estulticia de muchas personas hace que piensen que son grandes líderes, cuándo no pasan de ser unos mierdas más, y en el caso de Zelenski un corrupto hasta la médula. (Y nuestro Presimiento también, con las “generosas” subvenciones a fondo perdido a la empresa de papá, que los socialistos son muy generosos, pero con el dinero de los demás).
Como decía Margaret Thatcher, el socialismo dura mientras hay dinero, y en el caso español, parece evidente que el dinero se está acabando, y no me extraña, pues lo están robando a manos llenas.
Rusia es una gran nación, que defiende sus fronteras, y no quiere tener a la OTAN a las puertas de su casa. Es lógico y comprensible.
Putin no es un político al uso; es un gobernante, que no piensa en las próximas elecciones, sino en el futuro de Rusia, y no quiere que su Patria esté encajonada, rodeada de enemigos por todas partes.
USA, en cambio, no arriesga nada, ni pone los muertos encima de la mesa.
Propicia el conflicto, y engorda su industria armamentística, vendiendo armas a todos los países europeos, que piensan que cuando las barbas de tu amigo veas cortar, pon las tuyas a remojar.
La industria militar es la más importante de Estados Unidos, y como nos decía el profesor de derecho internacional público, al gobierno de USA le interesa que haya siempre guerras en el mundo, siempre que sean fuera de sus fronteras.
Zelenski es un dictador, y el asesinato de uno de sus negociadores, acusado de espía, lo demuestra.
¿Acaso en tiempos de guerra no se hacen consejos de guerra, antes de ejecutar a una persona?
Ahora se dedica a hacer teatro, reprochando a Alemania, a Estados Unidos, a la OTAN, a la UE, en definitiva, a todo el mundo, que no están haciendo nada para parar la guerra.
Una guerra de la que él es el principal culpable, pues lleva años metiéndole el dedo en el ojo a Rusia, aplastando militarmente a las regiones pro rusas, y fomentando una política anti Rusia, a pesar de que una gran parte de la población de Ucrania simpatizaba con Rusia.
Un gobernante de verdad evita las guerras, sobre todo cuando son con potencias mucho más fuertes y grandes que la suya.
Franco, por ejemplo, hizo lo posible y lo imposible para evitar la entrada de España en la segunda guerra mundial, pese a las presiones de Hitler en Hendaya.
Pero Franco miraba por el bien de su pueblo, mientras que a este actor sólo se preocupa de su lucimiento personal, sin importarle todo el sufrimiento y destrucción a que está llevando a Ucrania.
Parece que el tema de fondo es que Rusia no forma parte del NOM, persigue la pederastia, ha limitado la homosexualidad al ámbito privado, y es una sociedad con principios, profundamente cristiana, y ello a pesar de llevar más de cien años soportando el comunismo, o tal, precisamente, por eso.
Y estorban en el actual contexto internacional, pues no se han sometido al Nuevo Orden Mundial.
Puedo estar equivocado, por supuesto, pero esto es lo que pienso, en conciencia.
En este sentido, la causa de Rusia es la causa de la libertad, de la defensa de Occidente, en definitiva del cristianismo en la vieja y decadente Europa.
La defensa de unos determinados valores morales y principios, frente al gobierno mundial, que pretende imponerse y consolidarse, si no lo han conseguido ya.
*Ex fiscal y escritor.
https://www.ramirograumorancho.com
https://www.alertadigital.com/2022/0...orden-mundial/
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
¿Hace falta algún comentario, o esto además de apestar a azufre y pólvora necesita de otras aclaraciones? Ya de por sí el actor es repugnante, vomitivo, mentiroso hasta la extenuación, pero que además de ser un criminal canalla, también quiera parecerlo más y presumir de ello mintiendo a todo el mundo, ya califica al sujeto en cuestión; y si acaba ocurriendo lo que él ha perseguido y fomentado, se convertirá en el mayor criminal de toda la Historia después de Judas Iscariote.
El pirómano que prendió la mecha y ahora da la voz de alarma: Soros dice que estamos en «el comienzo de una Tercera Guerra Mundial que puede destruir nuestra civilización»
El megaespeculador financiero George Soros publicó un artículo de opinión cuyo título lo dice todo: “Putin y Xi Jinping están poniendo el mundo en riesgo de destrucción total”. Soros señala que la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero “fue el comienzo de una tercera guerra mundial que tiene el potencial de destruir nuestra civilización”, y recuerda que la invasión fue precedida de una “larga reunión” entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping el 4 de febrero, con motivo de las celebraciones del Año Nuevo Lunar chino.
“Al final de esa reunión, los dos hombres hicieron público un documento de 5.000 palabras, cuidadosamente redactado, en el que anunciaban una estrecha colaboración entre sus dos países. El documento es más fuerte que cualquier tratado y debe haber requerido negociaciones detalladas de antemano”, apunta Soros.
“Una vez obtenido el respaldo de Xi, Putin se dispuso a realizar el sueño de su vida con una brutalidad increíble”, continúa Soros. “A punto de cumplir 70 años, Putin cree que si va a dejar su huella en la historia de Rusia es ahora o nunca. Pero su concepto del papel de Rusia en el mundo es retorcido. Parece creer que el pueblo ruso necesita un zar al que seguir ciegamente. Eso es todo lo contrario a una sociedad democrática, y es una visión que distorsiona el ‘alma’ rusa, que es emocional hasta el punto de ser sentimental”, escribe.
Soros, de origen húngaro, continúa su artículo mostrándose muy crítico con Putin, del que llega a decir que “parece haberse vuelto literalmente loco”. “Ha decidido castigar a Ucrania por enfrentarse a él, y parece actuar sin ningún tipo de restricción”, comenta.
Sobre el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, George Soros cree que, gracias al mismo, Rusia puede acabar perdiendo la guerra: “Independientemente del resultado, Putin ya ha hecho maravillas a la hora de reforzar la determinación y la unidad de la UE”, afirma.
En cuanto a China, señala que un día después de que el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, insistiera en que la amistad entre China y Rusia seguía siendo “sólida como una roca”, Xi llamó al presidente francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, para decirles que apoyaba sus esfuerzos de pacificación. Quería la máxima moderación en la guerra para evitar una crisis humanitaria.
Soros concluye: “No es ni mucho menos seguro que Putin acceda a los deseos de Xi. Sólo podemos esperar que Putin y Xi sean apartados del poder antes de que puedan destruir nuestra civilización”.
https://www.alertadigital.com/2022/0...-civilizacion/
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Reflexiones sobre la guerra en Ucrania
Dos soldados rusos. Foto Embajada de Rusia en España
Publicado Por: C. TRADICIONALISTA ANTONIO DE QUINTANILLA Y SANTIAGO - CHILE marzo 9, 2022
Mucho se ha dicho estos días acerca de la guerra en Ucrania. Gente que no tenía idea acaso de la existencia e historia de dicho país, ahora poco menos que pretende sentar cátedra de no se sabe qué lección de «humanidad» y «resistencia» del pueblo ucraniano o de los «valores europeos». Pues bien, en este texto pretendemos reflexionar sobre las verdaderas causas de la guerra. Es muy simplista reducirlo todo a la «malvada agresión rusa».
El conflicto ucraniano es profundamente complejo y comenzó hace años, pero la propaganda occidental lo resume diciendo que todo partió del 24 de febrero de 2022, sin que haya habido provocación o antecedente alguno por parte de Ucrania. Sólo se habla de la malvadísima actuación de Putin, un «Hitler de nuestro tiempo» como lo repiten incesantemente, demonizando al gran estadista ruso que salvó a Rusia de la humillación ante Occidente de los años 90 y que protege los valores rusos, cristianos ortodoxos y tradicionales ante la ofensiva globalista y progresista.
Rusia ha decidido proteger sus fronteras, frente a la «cosmópolis» o «Atlántida» globalista universal de la élite plutocrática mundial y su proyecto satánico en última instancia de destruir o deconstruir las identidades nacionales, religiosas, de historia, culturales, para generar una masa amorfa e indiferenciada, esclavizada ante el gran capital transnacional.
Desde la caída de la Unión Soviética, Occidente, al mismo tiempo que cómplice y autor incluso de la catástrofe de la era Yeltsin, en nombre de la democracia liberal y la economía de mercado, promovió la expansión de la OTAN en los antiguos países de la esfera de influencia rusa. Para ello, exportó sus valores liberales anti tradicionales a dichas sociedades antiguamente esclavizadas por el comunismo. Los rusos tenían un límite: Ucrania y el Mar Negro. No obstante, en el año 2014 Occidente promovió una insensata revuelta en Ucrania, el Euromaidan, contra el gobierno legítimo de Viktor Yanukovich que era favorable a Rusia, y lo depuso mediante una «revolución de terciopelo», con el fin de exportar una vez más el liberalismo global, en este caso a Ucrania.
Mediante una curiosa alianza entre sectores neonazis (Batallón Azov, Pravy Sektor, seguidores del nazi Stepan Bandera), con financiación y soporte de la Unión Europea, EEUU y nacionalistas ucranianos de tendencia liberal, se colocó en el gobierno a un títere de Occidente que empezó de inmediato provocaciones contra Rusia y separó el destino de dos pueblos hermanos, unidos por la historia y la fe, al apartar a Ucrania del «russkiy mir» (mundo ruso) para dirigirla hacia «Occidente». En el este de Ucrania, de población ruso-parlante y culturalmente ruso, estalló una guerra por el separatismo de las provincias de Lugansk y Donetsk. Se trata de una cruenta guerra que dura desde el año 2014 hasta hoy, sin que a la prensa occidental que hace gárgaras de «humanidad» por la actual guerra en Ucrania le importe lo más mínimo. De dicha guerra ya hablaremos más adelante.
Ucrania solicitó unirse a la OTAN por considerar a Rusia una amenaza, renegando de los lazos comunes que unen a dichos pueblos y confiando en los cantos de sirena de la propaganda occidental y las supuestas bondades del «mundo libre» (¿?). El objetivo de fondo era «europeizar» y «liberalizar» Ucrania, renegando de su pasado e historia eslavo-ortodoxa.
Durante años Ucrania provocó a Rusia valorando incluso la posibilidad de instalar misiles nucleares apuntando hacia Moscú en caso de unirse finalmente a la OTAN. Si eso no es una amenaza gravísima e intolerable para la seguridad nacional de Rusia, tal como lo fue la instalación de misiles soviéticos en Cuba en 1962 en la «Crisis de los Mísiles», entonces nada lo es. Rusia no tolerará misiles y presencia militar de la OTAN en las fronteras mismas de la histórica Rus de Kiev. Pero las proyecciones del atlantismo global occidental son ciegas ante la historia, sólo responden a la ideología liberal globalista y mundo unipolar dirigido por EEUU, es decir, buscan transformar a todo el mundo en otra provincia más del Angloimperio talasocrático liberal. Incluso personeros y geopolíticos destacados de origen estadounidense como Henry Kissinger y otros nada sospechosos de ser pro Rusia, advirtieron durante años que la expansión de la OTAN hacia el Este terminaría en un desastre, como vemos estos días, y recomendaron detener dicho proyecto. Sin embargo, la estupidez liberal angloamericana pudo más que la sensatez del realismo geopolítico.
No sólo eso. La cruenta guerra en Donbass en el este de Ucrania, no tuvo cobertura de la prensa occidental −de esos mismos medios que están escandalizados por el ataque ruso de estos días−. En ese conflicto, según reportes de las mismas Naciones Unidas, habrían sido exterminados hasta 14 mil rusos o ucranianos pro Rusia, muchos de ellos civiles, víctimas de atrocidades cometidas por el Batallón Azov, neonazis ucranianos incluidos. En el fondo, el régimen títere de EEUU en Kiev estaba transformando los ciudadanos de origen ruso en parias.
Es impresionante como, para los medios occidentales, hay víctimas de primera y segunda categoría. No les importan en absoluto las víctimas de la guerra del Donbass pero se escandalizan por las operaciones militares rusas que han dejado un saldo de víctimas civiles bastante menor, sobre todo en comparación a las infinitas guerras promovidas por el Angloimperio en todo el mundo durante décadas. No hay que dejar de recordar que EEUU y la OTAN han intervenido en decenas de países generando una enorme devastación y cientos de miles, incluso millones de muertos, mayormente civiles, especialmente en Irak donde se estima que desde 2003 han muerto 1 millón de civiles, o en Libia, transformada en mercado de esclavos. ¿Dónde están las sanciones de los poderes financieros globales contra el malvado invasor EEUU? ¿Dónde está la cobertura y llanto de la mass mediaglobal ante tales guerras criminales del Angloimperio?
Por otro lado, el gobierno ucraniano firmó el 2015, los Acuerdos de Minsk, en Bielorrusia. En ellos se otorgaba un estatus especial a las provincias de Donetsk y Lugansk, pero el gobierno títere sostenido por EEUU nunca cumplió dichos acuerdos ni se esforzó en cumplirlos. Al contrario, persistió en sus hostilidades y pidió ingresar en la OTAN. Rusia dijo basta y con toda razón, hay motivo suficiente para las acciones militares en el territorio ucraniano, desde la estricta realpolitik.
Lamentablemente Ucrania está pagando la estupidez de su gobierno, por cierto, liberal progresista a lo George Soros y Karl Popper, entregado en manos de EEUU y abandonado por el mismo Angloimperio que supuestamente iba a defenderlos. ¿No habría sido mejor un entendimiento con Rusia y reconocer la realidad histórica de Ucrania, que pertenece al mundo ruso, en lugar de pertenecer a algo ajeno y destructivo para el pueblo ucraniano, como lo es la talasocracia mundialista? ¿No habría sido mejor una posición menos hostil a Rusia y evitar esta lamentable guerra? Para muchos no, porque prima la ideología del mundo unipolar liberal y el objetivo de balcanizar y destruir a Rusia, si fuera posible.
Lo más sorprendente de todo este conflicto es la actitud de ciertos supuestos tradicionalistas que se han sumado a la campaña anti-Rusia de los medios occidentales, en lugar de tratar de entender las razones legítimas de la guerra en Ucrania por parte de Rusia. Condenan la acción militar y repiten la propaganda anti Putin: que es un comunista, que es un malvado agente KGB, que usa al cristianismo de fachada, que es un imperialista, que es Stalin, que no defiende valores tradicionales, que es un ser maligno, que quiere invadir al «mundo libre», etc. O bien toman distancia por excesivo latinismo anti oriental ante la idea rusa de la Tercera Roma. Y con ello contribuyen en nuestros ambientes a la demonización de Rusia.
Juan Antonio Santander, Círculo Antonio de Quintanilla y Santiago
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