La pequeña Nojoud Muhammed Naseer se escapó de la casa conyugal hace dos semanas y logró llegar hasta el tribunal para denunciar a su padre y a su marido
Su padre la obligó a casarse y ella misma, con sólo ocho años, pidió el amparo de un tribunal que la ha salvado.
Ethel Bonet
EL CAIRO- No hace mucho, la artista yemení Amna el Nasari, denunciaba en un semanario español que en su país «mucha gente no considera a la mujer un ser humano completo, sólo un objeto sexual». Si se le preguntara ahora a esta activista por los Derechos de la Mujer, seguramente diría que, por fin, se ha hecho justicia en Yemen y que su lucha por la igualdad de sexos en el mundo árabe ha valido la pena.
Por primera vez, en la historia de este país de Oriente Medio, un juez del Tribunal de Sana, la capital, ha ayudado a una niña de 8 años a conseguir divorciarse de su marido. La pequeña Nojoud Muhammed Naseer se escapó de la casa conyugal el pasado 2 de abril y llegó hasta la corte para denunciar a su padre por haberla obligado a casarse con un hombre de 30 años.
Nojoud acusó también a su esposo, Faes Ali Thamer, por abuso sexual y maltrato físico. «Mi padre me pegó y me obligó a casarme con él, explicó Nojoud, mientras agregó que «si no lo hacía, mi padre me dijo que me violaría y ninguna ley ni Sheij (autoridad religiosa) en este país podría ayudarme».
Sus dos meses de vida matrimonial fueron un infierno: «Intentaba huir de una habitación a otra, pero me perseguía, me pegaba y hacía conmigo lo que deseaba sin que yo entendiera nada de lo que ocurría (?) cuando me veía jugando también me golpeaba y me pedía ir al dormitorio».
«Lloraba mucho, pero nadie me ayudaba hasta que conseguí huir y llegar al tribunal», dijo la pequeña ante los miembros de la corte. «Lo único que quiero es que se me trate con respeto y por eso pido divorciarme de él», imploró la pequeña al magistrado.
Tras escuchar las declaraciones de Noujoud, el juez ordenó el arresto inmediato de ambos, el padre y el marido, aunque posteriormente puso en libertad al primero por «graves problemas de salud».
Thamer, el esposo de la niña, está ahora entre rejas: «Sí, yo he tenido relaciones sexuales con mi mujer, pero no he hecho nada incorrecto. Ella me pertenece porque es mi esposa y nadie tiene derecho a decirme lo que debo o no debo hacer con ella», dijo en declaraciones al periódico local «Yemen Times».
Ahora, Noujoud será ingresada en Dar Al-Rahman, una organización no gubernamenal que trabaja con los niños yemeníes, para que pueda tener una educación y una vida mejor. El Gobierno pagará los gastos de la menor porque la familia es muy pobre.
«No podemos dejar a la niña con sus padres ante el peligro de que en un futuro se exponga de nuevo a esta situación», manifestó el juez Shatha Ali Nasser del Tribunal Supremo, que está siguiendo el caso de la menor de 8 años.
El caso de Noujoud no es el primero de esta clase en Yemen, pero sí es la primera vez que una menor pide el divorcio.
http://www.larazon.es/34299/noticia/...orden_judicial
El propio Mahoma (malhaya su memoria) ya les dio ejemplo casándose con una niña de nueve años. Y según las enseñanzas de ese tal Mah o menoh (maldita sea su estampa) en las (ba)suras del Corán y en los hadices, la mujer es juguete del varón y su testimonio ante un tribunal vale la mitad del de un varón, y solo hereda la mitad que el varón. Pocos saben que si los árabes llegaron a desarrollar tanto el álgebra fue por los complicados cálculos que tenían que hacer a la hora de dejar una herencia.
(Cuando la morisma menciona a su seudoprofeta siempre añade respetuosamente una expresión como "la paz sea con él", o "la paz y la bendición de Alá sean con él". Por eso añadí esas maldiciones entre paréntesis al mencionar a Mioma [la ... que lo parió].
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores