Gessele: No sé si tienen o no vergüenza, pero lo que está claro es que tienen todo un discurso articulado, como bien se expresa en la afirmación textual:
La Toma de Granada, según ellos: "debe celebrarse buscando caminos de integración real y evitar que los actos del dos de enero en Granada se conviertan en lugar de encuentro de quienes en nuestro país defienden posiciones totalitarias, los nostálgicos del franquismo".
En negrita remarco. Lo que les están diciendo a las gentes normales -sus vecinos, y puede que alguno los haya votado- que van a celebrar el 2 de Enero es eso: descalificarlos como "totalitarios". Cuando los verdaderamente "totalitarios" son ellos, herederos y nostálgicos de Stalin, que van a reventar un acto tradicional e institucional.
Si no aceptan las instituciones: ¿qué hacen (por ejemplo, esos dos ediles) ocupando puestos en la Junta de Andalucía, de "hombre del tiempo" y de "profesora"?
La gente que los vota tiene que saber que hay políticos -que tienen capacidad adquisitiva como no tenemos los demás- que están promocionando que España se convierta en una extensión de Magreb. Y, hay que hacer todo lo posible para que esos políticos sean depuestos de sus cargos, porque no representan a España y suponen un peligro público.
Está faltándonos un discurso capaz de movilizar a todo español normal para que reaccione a tiempo contra las consignas de estos tipos.
El director ejecutivo de Greenpeace en España, Juantxo López de Uralde, ha pasado 20 días de cárcel en régimen de aislamiento por montarla en la Cumbre del Clima de Copenhague. Los que instigan a sus ociosos partidarios a reventar la Toma de Granada, seguirán entrando y saliendo del Ayuntamiento de Granada sin que se les amoneste ni siquiera.
En España hacerlas cuesta muy poco, y por eso... Nos las están haciendo.
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