A partir de l230 el quebranto musulmán generalizado, la pérdida de Mérida. la rebelión de Niebla y la muerte de lbn Húd, dieron fuerzas a los ejércitos vecínos para reincidir en el proceso conquistador, y en esta ocasión además, desde el otro lado del Guadiana.
El reino de Ibn Mahffiz, cuya capital estaba en Niebla, ocupó una zona intermedia, fronteriza y estratégica, y se convirtió desde el principio de su existencia en pieza clave y objetivo bélico tanto para los castellanos como para los portugueses.
El territorio de este reino se extendía desde el cabo de San Vicente, al oeste, hasta la desembocadura del Guadalquivir, por el este, limitando al norte con Sierra Morena, y al sur con el mar. Comprendía pues, la actual provincia de Huelva, además de Serpa y Moura en el Alentejo portugués, y todo el Algarve con las ciudades de Faro, Tavira, Loulé, Castromarín y algunas otras. Esta extensión territorial empezó a sufrir cortes sucesivos a raíz de la ofensiva protagonizada por Sancho II de Portugal en 1239-1240. Éste con la ayuda de las Ordenes Militares consiguió adentrarse de lleno en la zona pertenenciente al territorio de Ibn Mahfúz. La Orden del Hospital tomó Serna, Moura, Aracena y As-oche; la Orden de Santiago tomó Mértola, Alfayat de la Peña, Ayamonte y Tavira. Serpa, Moura así como Mértola habían sido tomadas con anterioridad. Esta doble incursión, al norte y al sur del territorio redujo el espacio perteneciente al rey musulmán al comprendido entre el río Odiel y el Aljarafe además de determinadas zonas del Algarve más occidental no conquistadas por los portugueses, quedando fuera del mismo los territorios a ambos lados del Guadiana. El rey de Niebla fue con esto coprotagonista de un largo conflicto fronterizo en el cual su presencia, en principio beneficiosa para el rey de Castilla, no hizo sino añadir un problema acuciante, que, pasando el tiempo, habría que eliminar. De esta forma el reino de Niebla tenía sentenciado su final casi desde el principio de su existencia, por una parte como objetivo en el proceso conquistador de los reyes castellanos, por otra debido a su situación geográfica que le confería la naturaleza de “reino tapón”.
Para el rey de Castilla la existencia de dicho reino “tapón”, favorecía los intereses particulares de la corona puesto que al menos podía frenar a los portugueses la entrada por la zona suroeste de la península. Cuando los acontecimientos políticos sobrepasaron la resistencia del reino musulmán, el rey de Niebla prefirió asegurar sus buenas relaciones con los reyes castellanos frente a la amenaza portuguesa. A mi juicio esta decisión no fue fortuita sino más bien provocada ya que favorecía las ambiciones de los castellanos; en primer lugar para disponer del Algarve con plena libertad, y en segundo para tener en su podes- una baza que jugar frente al reino vecino, es decir para disponer de un argumento jurídico de primer orden a la hora de reclamar el territorio del Algarve
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Crónica del rey Alfonso X, p. 6.: “El Algarve tenía todos los moros, y la cabeza era Niebla cuyo señor era Aben Mafot. [..] La ciudad estaba rodeada de un fuerte muro con torres. [---]y estando el rey cercando la villa, vino una plaga de moscas que afectó a los cristianos, y de lo cual murieron muchos. [...]
Llevaban allí siete meses cuando pensaron abandonar el cerco, [...] hasta que Aben Mafot llegó a no tener víveres para subsistir y después de nueve meses y medio de cerco el rey Aben Mafot pidió a Alfonso que lo dejase salir a salvo a él y a quienes con él estaban”.
http://revistas.ucm.es/fll/11303964/...393110161A.PDF
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